Se tiene que integrar por la mayoría de los actores sociales del estado, con equilibrios, con una pluralidad donde esté la Iglesia, la academia, los sectores público y privado y donde se pueda generar el diálogo y aterrizar las propuestas, coinciden participantes
Acapulco, Guerrero, 24 de septiembre de 2022. Integrantes de diversas organizaciones civiles, académicas y religiosas se reunieron con el subsecretario de Asuntos Religiosos, Prenvención y la Reconstrucción del Tejido Social de la Secretaría de Gobernación (Segob), Héctor Miranda Anza, para empezar a definir quiénes conformarán lo que será el Consejo Estatal de Construcción de Paz y Reconciliación de Guerrero, donde se manifestó que éste se debe arraigar desde la sociedad porque si no se tiene el sentido de permanencia en cualquier momento se va a venir abajo.
En el auditorio de la universidad privada Loyola se dio el 21 Encuentro Guerrero es Primero donde el objetivo fue dialogar sobre las formas de participación y colaboración desde la sociedad en el posible consejo y donde se subrayó que también se requiere asignar presupuesto.
En las participaciones se indicó que sigue habiendo desplazados y no se ha resuelto y han recibido “más que algunas migajas que les dan” y no hay respuesta del estado y ya van cuatro años.
Los participantes coincidieron que si el Consejo de Paz no es incluyente y se contruya desde abajo, es decir, de los territorios y no se involucra a las universidades y otros sectores, además de si no se hacen acciones concretas de respuesta a la ciudadanía dicho consejo no tiene utilidad, por lo que tiene que haber respuesta a la sociedad en el proceso de intención. Se subrayó que tiene que estar conformado con una estructura que esté integrada por la mayoría de los actores sociales del estado, con equilibrios, con una pluralidad donde esté la Iglesia, la academía, los sectores públicos y privados donde se pueda generar el diálogo y aterrizar las propuestas.
En su intervención la investigadora y docente de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Rosamaría Gómez Saavedra, imdicó que se viene trabajando desde hace siete años y opinó que el Consejo de Reconstrucción de Paz es una instancia gubernamental donde no hay participación ciuadana, “no hay esa parte en donde creemos que debe haber la voz de quienes están en la sociedad viviendo la condición de violencia que vive nuestro estado”. Dijo que debe ser un espacio en donde se escuche a quienes viven la violencia, donde no es necesario que estén todos porque hay gente que puede represenar perfectamente.
La universitaria subrayó que no puede haber la construcción de la paz sin la atención a las víctimas y recordó que hace unos días se cumplieron 50 años de la “intervención militar en El Quemado, la primera comunidad que fue arrasada por el Ejército. El Quemado es sólo una muestra de todo lo que se vivió en la tierra de Atoyac y es muy penoso que muchos familiares de los que han dado la lucha mueren, que han luchado por la presentación de sus desaparecidos y una de las causas son enfermedades que pueden ser atendidas”.
Indicó que ante ello la reparación del daño “es fundamental porque la pobreza que viven después del asesinato de sus familiares se expresa en la calidad de vida que tienen” y debe haber una reparación a la salud con la construcción de un hospital de salud mental y agregó que la reparación del daño sí debe ser económica, pero también la salud mental es fundamental y con ello se podría avanzar a una verdadera reconciliación.
Dijo que el Consejo de Paz tiene muchas posibilidades de desarrollarse en Guerrero y ya es necesario empezar a trabajar porque Guerrero podrá tener muchos problemas, pero “uno de los elementos fundamentales que tiene el estado es que la sociedad civil hemos logrado espacios muy importantes”.
En su intevención la directora de la Asociación Civil de los Otros Desaparecidos de Iguala, Adriana Bahena Cruz, dijo que iba hablo de la desaparición forzada y dijo que cuando se acerca de manera individual, no como integrante de la asociación Guerrero es Primero, no obtienen respuesta. Criticó que los funcionarios que están en los cargos no tienen idea de qué está pasando y no saben escuchar a la sociedad civil. Indicó que por ello el consejo lo deben integrar personas que tienen “los pelos de la burra en la mano, personas que hemos sido mordidas una y otra vez en laboratorio para ver si funciona la medicina”.
Añadió que el consejo debe estar integrado por la sociedad civil, gente que tiene un caminar desde hace mucho tiempo, que puede ser de ayuda y ellos están dispuestos para apoyar al gobierno.
Mientras que en su intervención, el subsecretario de Coordinación, Enlace y Atención de Organizaciones Sociales, Óscar Chávez Rendón, dijo que se tiene que ir buscando una agenda común que permita que los actores de los movimientos sociales sean partes fundamentales de la construcción de la paz para que “podamos arribar de manera conjunta a un gran coloquio de la paz en Guerrero”.
Sobre el presupuesto dijo que se está al cuarto para las 12 para elaborarlo, por lo que se tiene que trabajar de manera rápida que permita que este esfuerzo tenga también forma de acceder a recursos propios y subrayó que del gobierno del estado está la disponibilidad social para seguir caminando en la ruta de una agenda común y una coordinación de paz en Guerrero. Indicó que es un asunto de voluntad y “hoy les pido que hagamos a un lado las diferencias y que caminemos con la coincidencia que es la construcción de la paz, que es la consolidación de la paz y una agenda común que nos pueda beneficiar al estado”.
Por su parte, el subsecretario de Asuntos Religiosos, Prenvención y la Reconstrucción del Tejido Social de la Secretaría de Gobernación, Héctor Miranda Anza, dijo que en Guerrero se han encontrado condiciones muy positivas, al menos en este contexto y justo con la transición de gobierno estatal, para ir impulsando una agenda en la que se vayan articulando los temas. Dijo que lo que han visto es que es muy difícil superar lo individual para asumir lo colectivo y justo a eso apunta un consejo y se entiende porque las demandas son muchas, las agendas son diversas, los perfiles son amplios y el presupuesto no alcanza para todo, pero es válido.
Añadió que independientemente de eso ve con mucha esperanza que se impulse la agenda y es bueno que se considere al gobierno en colaboración de los tres órdenes porque “entonces no se queda en solo un esfuerzo de la ciudadanía”. Entre los participantes en el encuentro se vio al arzobispo, Leopoldo González González; la dirigente de la organización de familias Desaparecidas de Acapulco, Emma Mora; el sacerdote Salvador Cisneros; el investigador de la UAG, Gabino Solano, entre otros que estuvieron de manera presencial y virtual.
Texto: Karina Contreras/ Foto: Carlos Alberto Carbajal
