Es la mayor operación militar desde la Revolución Mexicana. “Nadie va a entrar, no vamos a permitir que la gente entre”, dice a periodistas el presidente estadunidense.
Washington / Caracas, 1 de noviembre de 2018. Quedan muy pocos días para las elecciones legislativas de medio mandato y Donald Trump exprime su estrategia de agitación del miedo a la inmigración y de artificios políticos para evitar que los demócratas se hagan con el control del Congreso o de alguna de sus dos cámaras.
El mandatario elevó ayer a entre 10 mil y 15 mil el número de soldados que podría llegar a ordenar desplegar en la frontera con México bajo el argumento de frenar las caravanas de migrantes centroamericanos que se dirigen a Estados Unidos para pedir asilo.
Además, mantuvo su pulso a la Constitución, asegurando que puede acabar con el derecho a la nacionalidad por nacimiento –otra medida contra la inmigración– aunque los expertos, y también algunos republicanos, digan que no puede.
“Nadie va a entrar, no vamos permitir a la gente que entre”, dijo Trump ante los periodistas tras asegurar que el despliegue militar puede llegar a ser de entre 10 mil y 15 mil soldados.
Según los planes avanzados por el Pentágono este lunes, a finales de esta semana habrán sido desplegados 5 mil 200 soldados en activo en la frontera con México. Son más del doble de los 2 mil que hay en Siria luchando contra el Estado Islámico.
Se trata de la mayor operación de estas características desde la Revolución Mexicana, y podría llegar a multiplicarse por tres según lo dicho ayer por Trump.
En la frontera hay ya 2 mil 100 miembros de la Guardia Nacional –un cuerpo de voluntarios que es fuerza de reserva del ejército– que el mandatario envió en abril ante la llegada de una caravana más pequeña.
Ni unos ni otros pueden participar en arrestos de inmigrantes sin papeles porque la ley impide a los cuerpos militares practicar detenciones. Su tareas son básicamente de apoyo logístico.
Las caravanas que ahora avanzan hacia Estados Unidos son “muy peligrosas”, dijo el presidente antes de subirse a un helicóptero en la pradera de la Casa Blanca.
Trump sabe que, en época electoral, le funciona agitar el miedo a la inmigración para movilizar a su base y ha dibujado un relato que presenta a los migrantes centroamericanos como una horda de criminales y hasta terroristas yihadistas que parece que estuvieran a las puertas de Estados Unidos intentado echarlas abajo.
Pero lo cierto es que los migrantes, aunque son miles, se encuentran aún a semanas de distancia de la frontera y son en gran parte familias con niños que huyen de la violencia del Triángulo Norte –Honduras, Guatemala y El Salvador– y que pretenden pedir asilo y protección en Estados Unidos.
En tanto, las caravanas de migrantes centroamericanos que cruzan por México rumbo a Estados Unidos usan a los niños y a las mujeres pero en realidad están compuestas por muchos hombres jóvenes, rudos y fuertes, dijo el presidente estadunidense Donald Trump.
Tras un mitin electoral en el suroeste de Florida, Trump aseguró, sin pruebas, que las caravanas de migrantes son mucho más grandes de lo que reportan los medios pero fue enfático en destacar que en su opinión buena parte de estas la conforman hombres jóvenes.
“Hay muchos jóvenes, muchos hombres jóvenes…están poniendo a las mujeres hasta el frente y eso no es bueno. Colocan a los niños hasta delante”, dijo Trump a la cadena ABC sólo horas tras asegurar que enviaría hasta 15 mil soldados a la frontera con México.
Impulsa el magnate el veto a la ciudadanía por nacimiento
Trump indicó este miércoles que la Constitución de Estados Unidos no garantiza el derecho a la ciudadanía a todas las personas nacidas en el país y que seguirá adelante con sus esfuerzos para acabar con esta práctica.
“La llamada Ciudadanía por Nacimiento, que cuesta miles de millones de dólares a nuestro país y es muy injusta para nuestros ciudadanos, se terminará de una u otra manera. No está cubierta por la Enmienda 14 por las palabras ‘sujeta a su jurisdicción’. Muchos expertos legales están de acuerdo”, escribió el Mandatario en Twitter.
En tanto, Trump atacó ayer al presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, en medio de la controversia por la propuesta del mandatario de acabar con el derecho de los hijos de inmigrantes nacidos en el país a obtener la nacionalidad estadunidense.
Por su parte, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, expresó la noche de ayer miércoles que el gobierno de los Estados Unidos y la Unión Europea no van a poder detener las olas migratorias hasta tanto no rectifiquen lo que consideró son políticas intervencionistas.
Texto: DPA / Agencia Reforma / Xinhua
Foto: Especial
