En el recuento informativo del año, el nombramiento de la docente Aída Martínez Rebolledo representó un retroceso de 50 años, señalan expertos y creadores. Está allí porque es gente de confianza de la gobernadora Evelyn Salgado y de su padre, el senador Félix Salgado. En la Dirección de Cultura de Acapulco pesaron más los compromisos políticos que el apoyo a la comunidad de creadores
Segunda de dos partes
Acapulco, Guerrero, 30 de diciembre de 2021. Luego de que la gobernadora Evelyn Salgado Pineda nombrara a la docente Aída Melina Martínez Rebolledo como nueva titular de la Secretaría de Cultura (Secultura) de Guerrero, y a pesar de haber señalado en múltiples ocasiones que para los cargos de primer nivel serían nombradas personas con el perfil adecuado, no se hizo esperar la inquietud entre miembros de la comunidad cultural.
Dicha inquietud se sumaba al hecho de que la propia gobernadora, en su discurso de toma de protesta, omitiera el tema cultural.
Así, se generó la controversia.
Por un lado, quienes señalaron tal designación como un retroceso, tal es el caso del doctor en Bienestar Social y Políticas y Derechos Culturales por el Boston College, Javier Reyes Martínez, quien declaró que la designación resultaba preocupante “cuando consideramos que el binomio educación-cultura se ha superado desde años atrás en México, pues son sectores independientes, con sus propias necesidades y dinámicas.
Por ello, agregó que “colocar a un experto en educación en la Secretaría de Cultura, parecería un retroceso como de 50 años” (El Sur, edición del 18 de octubre, 2021).
Asimismo, para el escritor Federico Vite, miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte, la decisión de nombrar a Martínez Rebolledo fue una decisión política, “como lo fue con Alicia Sierra al inicio de la gubernatura de (Héctor) Astudillo; Aída Melina Martínez es gente de confianza para la gobernadora y el padre de la gobernadora (el senador Félix Salgado Macedonio); vemos, me temo, los coletazos de un nuevo cacicazgo”. (El Sur, edición del 18 de octubre, 2021).
Por otro lado, creadores y promotores culturales de Iguala –de donde es originaria la nueva funcionaria–, tras aceptar que tiene escaso trabajo en el sector, consideraron necesario darle un voto de confianza, esperar a que presente su plan de trabajo y que convoque a los diferentes grupos y promotores de la comunidad cultural en las distintas regiones de la entidad.
En ese sentido, el promotor cultural y editor por 20 años de la revista Revolución, Luis Luna, consideró que Martínez Rebolledo tiene la oportunidad histórica de trascender lo que otros secretarios no han hecho en favor de la comunidad cultural. (El Sur, edición del 20 de octubre, 2021).
Así también opinó el promotor y gestor cultural Fernando Parra, que además es miembro del Grupo Bicentenario Plan de Iguala: la secretaria de Cultura Aída Melina Martínez “sí es una persona idónea para dirigir” la dependencia. (El Sur, edición del 20 de octubre, 2021).
No obstante, y mientras a nivel estatal está por definirse el presupuesto de egresos de la entidad, a poco más de dos meses de haber asumido el cargo aún no se sabe cuál será la política cultural de los próximos años.
Asimismo, hay que señalar que Martínez Rebolledo ha desestimado ofrecer entrevistas sobre el tema en múltiples ocasiones con el pretexto de devolver la llamada a este reportero.
Ello no significa que no haya ofrecido otras entrevistas sobre otros temas o dado a conocer sus actividades; si bien las redes sociales oficiales así como la página oficial de internet de la Secultura de Guerrero apenas y muestran actividad, son sus páginas personales de Facebook –tiene dos– donde se puede ver lo realizado en estos meses y antes, cuando fue coordinadora en la Zona Norte de los Foros de Consulta y Participación Ciudadana Transformando Guerrero y de cuando fungió como directora de Educación y Actividades Cívicas del Ayuntamiento de Iguala.
De la mano de videos de poca calidad y algunas fotos con apenas unas líneas escuetas, la gente se puede enterar de decenas de visitas a diversos municipios de Guerrero, en los que hubo reuniones y mesas de trabajo, haciendo promesas o firmando acuerdos –cual si estuviera en campaña– pero de los cuales no se informan sus alcances.
A lo anterior se suman las escasas actividades realizadas este año en la entidad por parte de la secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto Guerrero, quien fiel a su estilo –mucho ruido y pocas nueces– organizó una gira llamada Navidad en la Montañas, como parte del Plan de Apoyo a Guerrero de la federación.
Se trató de una caravana cultural que recorrió los días 21 y 22 de diciembre la comunidad de Tepozonalco y los municipios de Metlatónoc y Cochoapa el Grande, donde se entregaron juguetes, libros infantiles y se inauguró una biblioteca. (El Sur, edición del 23 de diciembre, 2021).
En noviembre, el coreógrafo y bailarín Serafín Aponte Nájera anunció que la Secultura canceló, aduciendo una falta de recursos, el proyecto de desarrollo de la danza contemporánea en la entidad, y que inició desde hace ocho años el propio creador. (El Sur, edición del 6 de noviembre, 2021).
En ese mismo mes, el organizador de la XII Bienal del Pacífico de Grabado y Pintura Javier Mariano, Fortunato Juárez Ríos, reveló que la Secultura no contaba con recursos para pagar el premio y así cumplir su compromiso con la Bienal y que la titular Martínez Rebolledo le daba como argumento problemas financieros acarreados de la administración anterior (El Sur, edición del 22 de noviembre, 2021).
De hecho, la premiación ocurrió el pasado 10 de diciembre y los ganadores aún no han cobrado su premio (El Sur, edición del 13 de diciembre, 2021).
Finalmente, en diciembre, la secretaria Martínez Rebolledo tomó protesta a los nuevos miembros del Consejo Consultivo Municipal de Cultura y Arte de Chilpancingo, que fue constituido de manera ilegal, al no emitir la convocatoria respectiva violando así la Ley Número 239 para el Fomento y Desarrollo de la Cultura y las Artes del Estado de Guerrero, en su artículo 38, (El Sur, edición del 21 de diciembre, 2021).
Además, no se emitieron ya este año las convocatorias de los premios literarios, el nacional Acapulco en su Tinta, de cuento, y los estatales María Luisa Ocampo de cuento y poesía, así como tampoco a los Premios estatales de Cuento, Poesía y Ensayo Literario Joven.
Acapulco: hay de todo menos recursos para cultura
Los recursos destinados para las actividades de la Dirección de Cultura de Acapulco fueron para este 2021 que termina de cero pesos, según se desprendió del proyecto de Presupuesto de Egresos del municipio 2021 aprobado por el Cabildo. (El Sur, edición del 3 de marzo, 2021).
Por su parte, la entonces directora de Cultura Malena Steiner hizo mutis por segunda ocasión –antes lo hizo ante un primer recorte– y se plegó otra vez al gobierno morenista de la entonces alcaldesa Adela Román Ocampo antes que sumarse a una comunidad cultural que apostó por ella, pasando a la historia como una de las más tristes administraciones culturales a la par de otras como la del periodista y escritor Julio Zenón Flores.
En su momento, no se hicieron esperar las reacciones de la comunidad cultural; dicha decisión es indignante, dijeron, y una vergüenza toda vez que con ella se desconoce la función de la cultura en temas como la integración de la comunidad o la formación de ciudadanía. (El Sur, edición del 4 de marzo, 2021).
“Es una pena, una vergüenza que (un gobierno) se dice de izquierda, que se llame de la Cuarta Transformación, venga con tan poca transformación”, declaró el director teatral Manuel Maciel Campos, quien con la llegada del nuevo gobierno municipal sería nombrado Director de Cultura de Acapulco.
Y fue el 7 de octubre que tomó la estafeta adelantando que como parte de su trabajo “se reactivarán espacios que fueron cerrados a causa de la pandemia, se trabajará en conjunto con comunidades y se fortalecerá el mercado del arte” (El Sur, edición del 8 de octubre, 2021).
Ello, destacó, porque la cultura es una prioridad para el gobierno que encabeza Abelina López Rodríguez, la nueva alcaldesa.
Pero la misma epidemia y la falta recursos para trabajar limitó el ímpetu del ahora funcionario, que apenas y alcanzó a organizar un apretado festival de La Nao luego de que el año anterior fue virtual.
El 6 de noviembre, y con un sencillo concierto de Tania Libertad, se inauguraron formalmente las actividades de la edición XV del Festival Internacional La Nao Acapulco 2021, y que teniendo a Costa de Marfil como país invitado y a Oaxaca como estado invitado.
Por su parte, la alcaldesa de Acapulco, Abelina López Rodríguez, declaró en su discurso que “hoy inauguramos una Nao única en la historia de Acapulco; el festival que hoy da inicio es un evento pensado para el pueblo de Acapulco y para nuestros visitantes, en el que no hay ni habrá ni un solo espacio reservado para funcionarios ni familiares de funcionarios; se acabó la Nao fifí”. (El Sur, edición del 8 de noviembre, 2021).
No obstante, personal del Ayuntamiento, vestido de playera o blusa blanca, apartaba desde temprano al menos dos de las filas frontales precisamente para funcionarios, invitados y sus familias.
Mención aparte merece Paco Ignacio Taibo II –que participó en el programa literario del festival– y su colección 21 para el 21, una de las más importantes iniciativas del Fondo de Cultura Económica (FCE).
La comunidad cultural: quiénes están, quiénes se fueron
De a poco, la comunidad cultural de Acapulco despierta gracias a los esfuerzos en solitario de gestores culturales y artistas, que se aferran con las uñas para evitar la extinción.
El artista visual acapulqueño Antonio Lozano por segundo año desarrolla su proyecto Programa Educativo de Arte Contemporáneo; el artista urbano y promotor Víctor Mendoza, conocido como Borrego, que en mayo de este año y con la idea de tener un espacio de arte y cultura en una zona poco atendida de Acapulco abrió formalmente el Centro Cultural Independiente de Pie de La Cuesta, y a gente como la artista visual Jeanette Rojas Dib y Luis Arturo Aguirre, por reiniciar uno con su proyecto de Centro Cultural Demina y el otro con La Quebrada, Espacio de Arte.
A grupos como De La Mancha en Chilpancingo que sigue haciendo actividades, al Frente de Arte y Cultura del Estado de Guerrero, a la Círcula de Derechos Culturales, a Mira Cultura, al proyecto Gusanos de la Memoria y al Grupo Pictorico Ru’wa, ambos de la Montaña.
A Ojo de Tigre Comunicaciones, del documentalista José Luis Matías; Suljaa’, Espacio de Arte y Cultura, del artista César Catssu López, y África en tu Pies, de creadores de la Costa Chica.
Del mismo modo, a la comunidad cultural de Chilpancingo, que en estos momentos se mueve en contra de la imposición de un consejo de cultura a modo de la alcaldesa Norma Otilia Hernández Martínez; a los maestros de las Orquestas de la Nueva Escuela Mexicana, que desde Guerrero luchan porque se les pague y a la conductora Geraldina Pérez, cuyo programa cultural Sentimiento costeño, de alcance estatal, fue sacado del aire en Radio y Televisión de Guerrero junto con el resto de la programación.
A ellos, las palabras del promotor cultural Abraham Chavelas, fallecido el 8 de septiembre pasado debido a complicaciones tras sobrevivir al Covid-19:
“Lamentablemente nuestros gobernantes son incultos e incompetentes, es por ello la importancia de reforzar el fomento y desarrollo del arte y la cultura en nuestro municipio, para que el día de mañana tengamos servidores públicos más capacitados, visionarios, sensibles ante el desarrollo social y humano de la comunidad”. (El Sur, edición del 5 de marzo, 2021).
Ante ese panorama, ante todas esas dificultades, ante todos esos retos, ante otras ausencias como la del artista plástico Gerardo León Naranjo que falleció en julio pasado (El Sur, edición del 23 de julio, 2021) y que fuera un convencido del trabajo con la niñez hasta sus últimos días, o de la de Don Josué Rosales Santos, (El Sur, edición del 2 de agosto, 2021) quien estuvo al frente del Foro Cultural Bar del Puerto por casi 70 años, cómo no reflexionar, mirarnos hacia adentro y por qué no, volver a Baricco y su Seda y a Hervé Joncour cuando le dice lentamente a un desconocido: Somos todos maravillosos, y damos todos asco, cayendo en la cuenta de que había de regresar a ver algo que creía invisible, el fin del mundo, y arriesgarlo todo.
Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano
