18 marzo,2023 5:36 am

Un embajador, un presidente y la corrupción de un mega acuario

De Norte a Sur

Silber Meza

 

Un embajador: Quirino Ordaz Coppel, ahora el representante diplomático con mayor rango de México en España, entregó cuando era gobernador de Sinaloa un contrato de inversión público-privada a su primo Ernesto Coppel Kelly. Fueron 586 millones de pesos que Ordaz Coppel gestionó directamente todavía con la administración federal de Enrique Peña Nieto y que se depositaron en las arcas de Sinaloa. Una vez que el dinero llegó al estado se emitió una licitación internacional, pero extrañamente sólo hubo un único competidor: el primo mayor del gobernador.

Un presidente. Sinaloa fue uno de los estados que más votos per cápita le entregó a Andrés Manuel López Obrador en la elección para renovar la gubernatura en 2021. La operación de Ordaz Coppel fue clave para ello. Dentro del PRI había desconcierto porque no sabían realmente si Quirino apoyaba a su partido o a Morena. Después de la jornada electoral no quedó duda de que el gobernador había cargado la estructura no a favor del PRI, sino del partido del presidente: ganó y por mucho el morenista Rubén Rocha Moya. El día de los comicios hubo una operación del narco. Es cierto que siempre han operado en las campañas, pero lo menos que podemos decir es que en esta ocasión no fue la excepción y que ningún orden de gobierno intentó detenerla realmente. López Obrador ha cultivado una relación muy cercana con Quirino, al grado de que ambos se han profesado públicamente halagos mutuos: “Con usted nos va a ir a toda madre”, le dijo a AMLO el gobernador Quirino. Y bueno, a él sí le fue muy bien: ahora es embajador de México en España.

Un mega acuario y la corrupción: Se le ubica como el acuario más grande de América Latina, el Mar de Cortés. La idea fue presentada por Ernesto Coppel Kelly en 2014, cuando corría el gobierno de Mario López Valdez, Malova. El político que llegó al gobierno por el PAN-PRD no apoyó de manera decidida el proyecto y solamente entregó 6 millones de pesos del erario. Pero cuando llegó Quirino Ordaz Coppel al gobierno las cosas cambiaron de manera drástica. Lo primero que hizo fue comprar un terreno pegado a la laguna, donde puso una avenida que lleva por nombre… ¡su nombre! Más tarde empezó a invertir en el llamado Parque Central, un sitio que antes era conocido como el Bosque de la Ciudad.

Quirino gestionó los recursos con Peña Nieto y los obtuvo del fondo de Pueblos Mágicos, a pesar de que Mazatlán no tiene esa categoría.

No se necesita ser un especialista para saber que se cae en conflicto de interés y se comete tráfico de influencias cuando un gobernador cede un contrato público a sus familiares, en este caso a su primo, más aún cuando involucra la entrega de más de 500 millones de pesos del erario. La ley lo establece con claridad. Pero la peor parte de la historia es la que está detrás del gasto y tiene que ver con el patrimonio ambiental y cultural de Mazatlán.

El mega acuario es parte de un proyecto más grande: el Parque Central, que incluye a la laguna El Camarón, el Bosque de la Ciudad, un Museo y la calle que llamaron Quirino Ordaz Coppel.

Para hacer esa vía tuvieron que rellenar una parte de la histórica laguna y le causaron un severo daño ambiental. Incluso antes de que se construyera la avenida en el Bosque de la Ciudad hubo un extraño incendio que arrasó con pastizales y animales que no pudieron salir de ahí para ponerse a salvo.

También es muy triste que el gobierno de Sinaloa haya usado su poder para firmar un contrato calificado como “tramposo” por el actual alcalde, Édgar González. El documento lesiona severamente los intereses del acuario.

Ese contrato lo firmó José Joel Bouciéguez Lizárraga, una persona muy cercana a Quirino que ha sido notario en al menos tres de sus empresas. Una vez que Bouciéguez dejó el cargo de alcalde asumió como subsecretario de Gobierno con Ordaz Coppel.

Cuando se hacen este tipo de contratos, el municipio espera que se le entregue el 8 por ciento de los ingresos de taquilla, pero en éste nada más se estableció el 4 por ciento.

Según los propios inversionistas, el acuario sumará unos 2 mil millones de pesos de inversión, la mayor parte privada, y en 15 años se recuperará. Sin embargo, los ingresos están subestimados. Para muestra un ejemplo: en los documentos se determina que en el primer año de operaciones recibirá unos 580 mil visitantes, pero en la presentación del proyecto en Ciudad de México ocurrida hace unos días, se dijo que desde el inicio recibiría 900 mil visitantes.

Toda esta historia la dimos a conocer en El Universal, en la Unidad de Investigación. La periodista que realizó el trabajo es mi compañera Miriam Ramírez, y yo tuve la oportunidad de acompañarla en el proceso de investigación y edición. Se puede ver completa aquí: https://www.eluniversal.com.mx/interactivos/2023/acuario-mazatlan/.

El reportaje se publicó el lunes pasado, y ese mismo día por la mañana el gobernador actual de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, habló del tema. Prometió revisar la contratación y añadió que desde temprano le había hablado Quirino para explicarle lo que dijimos en el reportaje: que el único competidor fue su primo, el poderoso empresario hotelero Ernesto Coppel Kelly.