Texto: DPA / Foto: redes sociales
Ciudad de México, 3 de octubre de 2018. Miles de personas guardaron ayer por la tarde un minuto de silencio alrededor de las 18:10 (00:10 GMT) en la Plaza del Zócalo de Ciudad de México para conmemorar a las víctimas de una matanza gubernamental que dejó decenas de estudiantes muertos el 2 de octubre de 1968.
A esa hora, hace 50 años, comenzaron los disparos de francotiradores y soldados contra un mitin de estudiantes. El régimen de partido único que gobernaba México consideraba que los jóvenes eran un foco subversivo, en vísperas de los Juegos Olímpicos de México 68.
“Vamos a guardar un minuto de silencio por los compañeros caídos”, pidió Víctor Guerra, integrante del movimiento estudiantil de aquel año, aplastado en el distrito capitalino de Tlatelolco por francotiradores de civil y el Ejército.
“Hoy hace 50 años en la Plaza de las Tres Culturas se perpetró un genocidio”, afirmó. “Y aún seguimos sin castigar a ninguno de los genocidas”.
Nunca se supo el número exacto de muertos. Un periodista extranjero reportó que habían sido 325, aunque la cifra que se ha podido documentar ronda los 40 muertos.
Mientras se pedía silencio en la Plaza del Zócalo, la más importante de la capital mexicana, contingentes de manifestantes seguían llegando desde Tlatelolco –donde ocurrió la matanza– para el mitin conmemorativo central.
“Dooooos de octubre…”, gritó Guerra desde el micrófono, y los demás asistentes completaron la frase: “No se olvida”. “Dos de octubre, no se olvida”, repitió, “es de lucha combativa”.
Las autoridades aún no dieron un número final de participantes en la multitudinaria marcha. La Policía manejó una cifra inicial de unos 10 mil asistentes en las primeras horas.
A esa hora, hace 50 años, comenzaron los disparos de francotiradores y soldados contra un mitin de estudiantes. El régimen de partido único que gobernaba México consideraba que los jóvenes eran un foco subversivo, en vísperas de los Juegos Olímpicos de México 68.
“Vamos a guardar un minuto de silencio por los compañeros caídos”, pidió Víctor Guerra, integrante del movimiento estudiantil de aquel año, aplastado en el distrito capitalino de Tlatelolco por francotiradores de civil y el Ejército.
“Hoy hace 50 años en la Plaza de las Tres Culturas se perpetró un genocidio”, afirmó. “Y aún seguimos sin castigar a ninguno de los genocidas”.
Nunca se supo el número exacto de muertos. Un periodista extranjero reportó que habían sido 325, aunque la cifra que se ha podido documentar ronda los 40 muertos.
Mientras se pedía silencio en la Plaza del Zócalo, la más importante de la capital mexicana, contingentes de manifestantes seguían llegando desde Tlatelolco –donde ocurrió la matanza– para el mitin conmemorativo central.
“Dooooos de octubre…”, gritó Guerra desde el micrófono, y los demás asistentes completaron la frase: “No se olvida”. “Dos de octubre, no se olvida”, repitió, “es de lucha combativa”.
Las autoridades aún no dieron un número final de participantes en la multitudinaria marcha. La Policía manejó una cifra inicial de unos 10 mil asistentes en las primeras horas.
