Sigue Ayotzinapa siendo un “foco rojo”, advierte el ex gobernador Rogelio Ortega

El ex gobernador del estado, Rogelio Ortega Martínez, en la conferencia que dio a alumnos del Instituto Internacional de Estudios Políticos Avanzados Ignacio Manuel Altamirano de la Universidad Autónoma de Guerrero Foto : Carlos Carbajal

Aurora Harrison

El ex gobernador Rogelio Ortega Martínez sostuvo que las manifestaciones de los estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa siguen representando un “foco rojo” y que los movimientos sociales deben ser atendidos por el gobierno, de manera permanente, para evitar bloqueos a las carreteras que afecten la movilidad.
El sábado, durante su conferencia magistral Gobernabilidad y gobernanza en tiempos de crisis, una experiencia práctica, que impartió a estudiantes del Instituto Internacional de Estudios Políticos Avanzados Ignacio Manuel Altamirano (IIEPA-IMA), el ex gobernador dijo: “Sostengo que a los movimientos sociales hay que atenderlos de manera permanente, para diferenciar entre un movimiento antisistémico”, que debe ser atendido, para construir acuerdos de paz.
Afirmó que Ayotzinapa sigue representando un “foco rojo” y que debe tener un “marcaje personal y cuidado”, porque es un movimiento persistente, que no es antisistémico, porque sus demandas son posibles de resolver a tiempo.
En su ponencia, en la que se apoyó con diapositivas, hizo una reseña de como fue invitado a ser gobernador interino, luego de la salida de Ángel Aguirre Rivero por la crisis de gobernabilidad debida a la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Recordó que tuvo una conversación con Ángel Aguirre la noche previa a su toma de protesta, el 26 de octubre, y le dijo que las manifestaciones por la desaparición de los 43 normalistas “no se van a resolver. Yo te voy ayudar”, que se lo llevará de “muertito”, pero intervino el gobierno federal.
Dio a conocer que se reunió con el entonces presidente Enrique Peña Nieto, quien le preguntó sobre la situación en Guerrero y cómo se iba a restablecer la gobernabilidad. Dijo que le respondió que “estaba de la chingada” y que agotaría el diálogo con los normalistas, con los que se reunió en una de sus primeras acciones de gobierno.
Mencionó que le propuso al entonces presidente que se abrieran los cuarteles y que los normalistas entraran acompañados, que se abrieran todas las líneas de investigación y que atendiera a una comisión, para que de esa manera se pudiera evitar la violencia hacia dependencias gubernamentales, partidos políticos y bloqueos carreteros.
Destacó que logró la liberación de ayuntamientos que estaban tomados por organizaciones sociales. Por otra parte, dijo que intervino para que aquellos presos políticos tuvieran derecho a un debido proceso y que fueran liberados, pues citó que algunos estaban en cárceles federales y no tenían delitos de ese tipo.
En declaraciones posteriores, Ortega Martínez dijo: “Tengo muy ubicado y debería de tenerlo el actual gobierno de la maestra Evelyn, e incluso los gobiernos municipales, que deben tener unos comisionados que atiendan los focos rojos, los temas de conflictividad para que podamos estar monitoreando y atender sus peticiones, sus demandas, en un diálogo franco, abierto, constructivo (…) antes que estalle el conflicto y la protesta salga a la calle”.
Abundó sobre los movimientos sociales que plantean demandas posibles de resolver, que “mi reclamo es por qué se les atiende cuando ya se da el conflicto, por qué se les atiende cuando ya está el bloqueo. Si se puede resolver antes, si estamos permanentemente monitoreando la ruta, sus repertorios, los periodos y los tiempos en que viene la exigencia de su plaza”.
Consideró que los bloqueos que se han dado en la Autopista del Sol pueden evitarse y no se tendría que llegar a los desalojos, recordó que cuando le tocó gobernar, tuvo que dialogar de manera constante con los manifestantes a quienes les hacía la pregunta “¿quiénes los acostumbro a ustedes a andar haciendo bloqueos?”.
“Prefiero que vayan a la oficina con el funcionario o funcionaria que les toca atenderlos y ahí tomen la oficina. Ahí reténgalos, hasta que les resuelva o se establezca la mesa de acuerdo y diálogo, pero no anden ocasionando esos problemas a la población. A la autoridad la presionan porque dicen que no los escuchan, que las puertas están cerradas, ‘ni me ven, ni me oyen’, entonces con esto a ver si no me ven y no me oyen”.
Recordó que la experiencia que le dejó ser gobernador interino es que los conflictos deben ser atendidos antes de que estallen, “ir quitándoles esa costumbre de que la autoridad atiende solamente cuando ya está la crisis, los plantones, los bloqueos. Creo que se puede atender y resolver antes”.
Sobre si la política interna del gobierno estatal no funciona par evitar movilizaciones, declaró: “Creo que hace falta mayor atención al conflicto, atender antes de que haga crisis y tener permanentemente diálogo con los actores, que los conocemos y se conocen sus demandas, sus repertorios. Los que hacen año con año y las movilizaciones y sus demandas”.
Opinó que al actual gobierno le hace falta convicción, “para ser demócrata, hay que creer en la democracia y el diálogo por delante y la búsqueda de acuerdos institucionales siempre, antes de que estalle. Monitoreo permanente, las 24 horas atendiendo”.
“Cuando se tiene vocación de servicio, sensibilidad para atender la demanda, si no hay necesidad de maestros, entonces que me digan porqué hay nueve normales públicas en el estado de Guerrero y 18 particulares, si no hacen falta maestros en Guerrero”.