Denuncia el comisario de Petaquillas que el FUSDEG amenazó con secuestrarlo el sábado


El comisario de Petaquillas, Mario Flores Castrejón, denunció que el grupo de la Policía Comunitaria del Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo de los Pueblos de Guerrero (FUSDEG), con el que mantiene la pugna en la comunidad, amenazó con secuestrarlo y vigilarlo afuera de su vivienda, tras el enfrentamiento a golpes y balazos del sábado en Petaquillas.
Asimismo, pobladores y policías comunitarios allegados al comisario advirtieron que el párroco de la iglesia de San Agustín de la comunidad, Antonio Salgado Bravo, ha favorecido al grupo del FUSDEG, “apoyándolos económicamente, acompañándolos en sus asambleas y guardando sus armas en la iglesia”.
Además, denunciaron que en sus actividades religiosas, el párroco “discrimina”, al comisario Mario Flores y a los feligreses que lo apoyan, a quienes incluso ha retirado personalmente de la iglesia de Petaquillas.
El joven David Carbajal Jiménez aseguró que después del segundo enfrentamiento a golpes debajo del puente de la carretera federal México-Acapulco, del sábado, fue forzado por el grupo opositor para ingresar a la iglesia, “donde me sentaron en una silla con una soga al cuello, porque me iban a colgar frente al padre”.
La tarde del sábado los dos grupos se enfrentaron a balazos y a golpes en Petaquillas en dos ocasiones, y quedaron seis heridos y siete retenidos.
Los siete retenidos por los policías comunitarios del FUSDEG de Petaquillas y vecinos de la comunidad allegados al comisario Mario Flores Castrejón, fueron liberados la madrugada del domingo, con la intervención de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum)
Ayer al mediodía, cinco de los policías de Petaquillas que fueron liberados, tras enfrentarse con el grupo del FUSDEG, acudieron al Ministerio Público de Chilpancingo a rendir su declaración, acompañados de familiares, esposas y personas allegadas al comisario Flores Castrejón.
En el interior del inmueble, los declarantes ofrecieron su versión de lo ocurrido en Petaquillas, mientras que sus acompañantes reconocieron que la comunidad vive días “agitados y de alta tensión”, por la división que prevalece en el poblado.
Aseguraron que una de las causas es la injerencia en el conflicto del párroco, Antonio Salgado Bravo, quien lleva unos 15 años al frente de la iglesia de San Agustín, y que actualmente favorece en sus decisiones al FUSDEG, asentado en el barrio de San Agustín, pese a que debería ser “imparcial” para obtener la pacificación del pueblo.
Ahí, la señora, Perla Atrisco Abarca, relató que en su sermón en las misas, el párroco discrimina al comisario, y amenaza a sus simpatizantes, “que no ingresarán a la iglesia porque los va a correr”, lo que ya ha cumplido varias ocasiones, cuando acude a retirarlos de la iglesia, “lo que es injusto, porque él no es dueño de la iglesia, sino el pueblo”.
Explicó que su última intervención fue tras el segundo enfrentamiento a golpes debajo del puente de la carretera federal México-Acapulco, en el acceso a Petaquillas, del sábado pasado.
Indicó que luego del conato a golpes, los pobladores afines al comisario regresaron a la Comisaría, donde observaron que el párroco convocó a una asamblea en la iglesia, que se ubicada frente a la jefatura, y al transitar por esa zona, uno de los líderes que encabeza el movimiento que apoya al FUSDEG, Marcos Godínez, “salió con una bocina gritando que retuvieran al comisario”, lo que ocasionó una nueva gresca y la captura de un joven que fue forzado para ingresar a la parroquia, y “lo sentaron en una silla y le pusieron una cuerda en el cuello, porque lo iban a ahorcar en presencia del sacerdote”.
Al relato llegó el joven David Carbajal Jiménez, quien fue el que sufrió el incidente, y previamente había rendido su declaración ante el Ministerio Público.
El muchacho, de unos 21 años, dijo que luego de enfrentarse a golpes con el grupo opositor, al regresar a la Comisaría, “el señor Marco Godínez, junto con Alma Godínez, Reyna Godínez y Alejo Espinosa, (quienes encabezan el FUSDEG), gritaron y amontonados me agarraron, y me pusieron una soga del cuello porque decían que me iban a colgar adentro de la iglesia”.
Abundó que aparentemente fue retenido para un “intercambio” por el comisario Mario Flores, quien no se encontraba en ese momento, además por portar ilícitamente un arma, “cuando ni siquiera he portado alguna, pero esa acusación es responsabilidad del padre”.
Indicó que luego de ser hostigado, fue liberado bajo amenazas, “y el cura presenció todo porque estaba ahí”. Exigió la destitución del párroco porque con sus decisiones ha incrementado la división en la comunidad, dijo el joven.
La señora Perla Petrisco agregó que debido a las irregularidades del párroco Antonio Salgado, hace tres semanas pidieron al obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel, su “destitución inmediata”.
Detalló que en el oficio remarcaron que el cura debe salir de Petaquillas, “por intervenir en asuntos políticos del pueblo, utilizando los eventos de la iglesia para denigrar la imagen de la autoridad municipal, ya que a él le corresponde estar en la parroquia más no en los asuntos políticos”.
Además de que en los festejos en honor al santo patrón San Agustín, se negaba a recibir a los pueblos invitados por la Comisaría, como Acahuizotla, Tepechicotlán, el Ocotito y el Calvario, “por sus rencillas que mantiene con el comisario”, aunque lamentó que no han tenido resultados favorables con el obispo Rangel Mendoza.
Abundó que en las asambleas convocadas por la población, acude únicamente con el grupo opositor, “tomando el micrófono para hablar en contra del comisario, incluso guardando armas en la iglesia; él como sacerdote debería pregonar la paz por el pueblo, y no solamente por unos cuantos”.
Por su parte, la señora Apolinar Vázquez indicó que pertenece a un grupo de la Adoración Nocturna en la parroquia, “pero ya no he asistido a la iglesia porque me comentan que las compañeras que van nos tiran indirectas”.
Posteriormente, en llamada telefónica al reportero, el comisario Mario Flores remarcó que fue amenazado de “secuestro” por el grupo del FUSDEG, tras su reunión en la iglesia de Petaquillas.
Indicó que de acuerdo con la información proporcionada por gente retenida y golpeada en la iglesia, el “mensaje” de su secuestro fue enviado por uno de los cabecillas del FUSDEG, Marcos Godínez.