Se esperaba que con AMLO se esclarecieran los casos de desaparición, dice Atanacio quien busca a su hijo

Atanacio Molina Agustín, quien ahora es el presidente honorario del Colectivo Chilpancingo fundado por su esposa Lupita Rodríguez que falleció hace un año de Covid-19, muestra la foto de su hijo desaparecido en Chilpancingo en 2014, Josué Molina Rodríguez Foto: Lenin Ocampo Torres

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Atanacio Molina Agustín fue simpatizante de la izquierda desde joven, conoció a Heberto Castillo, militó en el Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT) y apoyó el movimiento de Andrés Manuel López Obrador, hasta que ya como presidente de la República lo decepcionó por incumplir su compromiso con los desaparecidos.
Atanacio es padre de Josué Molina Rodríguez, desaparecido el 4 de junio del 2014 y presidente honorario del Colectivo Lupita Rodríguez (también Colectivo Chilpancingo).
El colectivo lleva el nombre de Guadalupe Rodríguez Narciso, quien fundó el anterior Colectivo de Padres y Familiares de Personas Desaparecidas, Secuestradas y Asesinadas de Guerrero y el País (Colectivo Chilpancingo).
Rodríguez Narciso falleció en agosto del 2021, víctima de Covid, sin haber encontrado a su hijo Josué, a cuya tarea ahora da seguimiento Atanacio.
En entrevista el 5 de diciembre, Atanacio contó que cuando llegó a la presidencia Andrés Manuel López Obrador los activistas tuvieron la esperanza de que finalmente se esclarecieran muchos de los casos de desaparecidos, y que se trabajaría de manera diferente a como lo venían haciendo los gobiernos anteriores.
“(Alejandro) Encinas (subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación), tenía toda la intención, le contestaba los mensajes a mi esposa (Guadalupe Rodríguez), estaba al día y Andrés Manuel le aseguró que se iba a resolver el caso”.
Reprochó que después “hubo un sesgo, cambio totalmente y le dio órdenes a Encinas que nada más siguiera como entreteniéndonos, porque no podría haber otra respuesta”.
Ahora, a cuatro años del gobierno de López Obrador con su esposa fallecida, sin que el gobierno le haya cumplido la promesa de esclarecer la desaparición de su hijo, Atanacio se dijo, “definitivamente decepcionado del gobierno de López Obrador, no veo ningún cambio, siguen habiendo muchos, miles de casos de éstos (desaparecidos), cuántas familias viven la misma angustia que nosotros. Échele lápiz cuántos casos van en este gobierno”.
En su opinión, al gobierno no le conviene o no quiere resolver el problema de los desaparecidos por complicidad, “no está claro por qué no actúan los gobiernos del estado y el federal. No sé qué compromisos tengan, lo real es que desilusiona esta gente porque prometieron tanto y al final no quieren cumplir”.
Dijo que si quisieran sí podrían hacerlo porque tienen todo el aparato del estado y el equipo suficiente para rastrear y encontrar a la gente, “cuando quieren hacerlo si lo hacen”.
Agregó que las razones podrían ser que en realidad a este gobierno no le interesa la gente, como dice, “porque cuando se trata de un diputado, de algún funcionario, o de algún caso entre amigos entonces sí los encuentran rápido y le dan solución de inmediato”.
Entrevistado en su casa que sirve de refugio y centro de atención a decenas de familias que tienen desaparecidos, Atanacio Molina dijo que el gobierno muchas veces no quiere llegar al fondo de estos casos porque no le conviene, “en muchos están los indicios, tienen toda la información pero no actúan”.
Contó que incluso en el caso de Josué, en una ocasión le dijeron a su esposa que ya iban a actuar, que la fiscal encargada de la carpeta de investigación le dijo que iba a ir a visitar a la persona, “al jefe de grupo que coordinaba esto para que le dijera donde lo dejó (a Josué), pero hasta la vez no nos ha informado nada”.
Reprochó que los familiares tienen que vivir bajo el riesgo permanente, “por lo que sabemos (de sus familiares desaparecidos) es peligroso, y a veces tenemos que convivir con la gente que nos hizo el daño”.
En el caso de Josué dijo que tienen los indicios, “pero describirlos es difícil, porque corremos riesgo”.
Derivado del trato que han dado al caso de su hijo y al de todos los desaparecidos, se dijo decepcionado del gobierno de López Obrador con el que simpatizaba.
“Yo fui simpatizante de izquierda desde joven, jamás vote por el PRI, conocí a Heberto Castillo, con él participamos en el PMT y ahora que veo las respuestas de Andrés (López Obrador y de aquí, de Félix (Salgado Macedonio), que ya sabemos que es una persona sin principios y sin seriedad, pienso que ya no podemos esperar nada de ellos”, reprochó.

El día más triste de Atanacio

La mañana del 4 de junio don Atanacio y Josué anduvieron juntos, fueron por una camioneta que el joven de 31 años había comprado, la llevaron a cambiar un muelle y después el mofle.
“Lo vi muy triste, se sentó en lo que esperamos que nos entregaran la camioneta y yo presentí algo, me pregunté que tendrá, por qué está triste, y hoy cada vez que paso por ese lugar lo recuerdo, como si lo volviera a ver ahí”, relató.
Mencionó que llegaron a su casa como a las 2 de la tarde, estacionó la camioneta y Josué llevó a su esposa a la escuela, cuando regresó recibió una llamada y se fue a la Secundaria Técnica 30 Lázaro Cárdenas del Río, de donde minutos después lo levantaron.
“Ese día se convirtió en el más triste para mí, uno se pregunta por qué a mí, por qué a nosotros, pero el destino es así, uno no sabe a quién le va a tocar y nos tocó a nosotros, eso nos vino a cambiar la vida”.
Atanacio tuvo sólo dos hijos, David, quien este 10 de enero cumplirá 42 años y Josué, quien el 30 de noviembre cumplirá 39. David era “más apegado” a su madre y Josué a él, contó.
Dijo que Josué era prácticamente un mil usos, instalaba sonidos y estéreos a vehículos y trabajaba la fibra de vidrio y la soldadura.
Por su talento se ganó el premio Vochomanía porque transformó un vocho en camioneta con sonido instalado, y participó en concursos de ese tipo en
Chilpancingo, Acapulco y Cuernavaca.
A David se lo llevaron a plena luz del día de afuera de la Secundaria Técnica 30 ubicada cerca del cuartel de la Policía Municipal de Chilpancingo.
De acuerdo con su padre hubo una persona que vio el crimen pero después se negó a proporcionar información por temor.
Josué acudió a esa extraña cita en un coche Jetta que tampoco han logrado encontrar, “se lo llevaron en su mismo coche y todavía lo obligaron a sacar dinero del banco, hay registros de que después de las 5 de la tarde fue retirar dinero”.
Atanacio dijo que a partir de entonces fueron extorsionados tres veces, le primera vez les hablaron para decirles que ya se lo iban a traer y les pidieron 27 mil pesosm la segunda 32 mil y la tercera 18.
Incluso la tercera vez la persona que les dijo que ya lo había encontrado se llevó ropa y zapatos porque les dijo que ya se los iba a llevar.
Añadió que todavía hace dos meses, a ocho años de la desaparición de Josué, una persona la aseguró: “tu hijo vive, te voy a cobrar tanto por ayudarte”, pero dijo que hicieron el trato y todavía no tiene ningún incidió a pesar de que le aseguró: “vas a tener noticias de una forma u otra vas a tener un aviso de que va a regresar o se va a comunicar contigo”.
Derivado de la desaparición de Josué, Guadalupe Rodríguez fundó el Colectivo Chilpancingo para fortalecer la búsqueda de su hijo y a la vez ayudar a otras familias con el mismo problema.
Actualmente el colectivo está integrado por 200 familias que por las gestiones de su fundadora reciben una canasta básica mensual del gobierno federal.
“Es el resultado de su lucha, los miembros del colectivo están siendo atendidos, tienen su ayuda, es lo que ella logró, y aunque es menos del gobierno del estado también les dan algo”, dijo satisfecho.
Además, del 2016 que se fundió el Colectivo al 27 de agosto del 2021 que falleció Guadalupe Rodríguez, la agrupación encontró en búsquedas de campo 200 cuerpos, pero de ellos sólo se han logrado identificar cuatro, mismos que han sido entregados a sus familiares.
“La autoridad no puede hacer gran cosa si no tiene los elementos para poder trabajar, por eso ahora el colectivo está pugnando por la creación de un centro de identificación humana y se propone que se instale en Atoyac, por lo que significan los desaparecidos desde la guerra sucia”, dijo don Atanacio Molina.