Difunden en redes video de los 32 policías sometidos en El Parotal; declaran que iban con tres de la Familia Michoacana

La policía estatal Blanca Esthela Valente interrogada durante su retención en El Parotal Foto: Fotograma

Emiliano Tizapa Lucena

Chilpancingo

En un video difundido en redes sociales de Internet se ve al grupo de 32 policías estatales retenidos por pobladores de El Parotal, en el municipio de Petatlán el 28 de enero, que se encuentran ya desarmados, en dos hileras, hombres y mujeres, algunos hincados y otros de pie, y sometidos a un interrogatorio, en el que responden a coro que iban acompañados por integrantes del grupo delictivo La Familia Michoacana, los tres civiles que fueron asesinados aquel día junto a dos agentes de la Secretaría de Seguridad Pública estatal.
En la red social Facebook en la cuenta de un usuario de nombre “Mata Pescados” creada el 30 de enero de este año, dos días después de que fueron desarmados y retenidos 32 policías estatales, y asesinados dos policías estatales y tres civiles en El Parotal, municipio de Petatlán, se difundieron videos y fotografías de lo ocurrido ese 28 de enero.
En un video que dura 56 segundos se observa al grupo de policías –algunos hincados en el piso de terracería, otros de pie, cerca de una valla metálica– es de noche y sus rostros son iluminados por dos lámparas.
En el segundo seis del video se escucha una voz de un hombre que les pregunta: “¿Con qué grupo venían? ¿con qué grupo venían?”.
–La Familia Michoacana–, responden los agentes.
–¿Y qué les pasó a los que venían con ustedes, a los de la Familia Michoacana, qué les pasó?–, les preguntó la voz.
–Se murieron –responden los agentes.
–¿Sí saben por qué se murieron verdad, qué hicieron antes de que les sucediera eso no?, ¿antes de que se les sometiera a ustedes sí saben lo que hicieron no, sí saben lo que hicieron en las casas aquellas, sí saben, sí ubican no, lo primero que hicieron porque varios andaban ahí, contesten.
–Sí–, responden los agentes, sin mucha convicción.
–¿Qué hicieron?– insiste la voz masculina.
–Llegaron y se metieron sin autorización–, se logra entender a algunos agentes.
–A ver cómo, más fuerte–, les insiste la voz de una persona que nunca sale en el video.
–Robaron en las casas– señalan los policías.
–Ah bueno, ya está–, es lo último que se escucha decir de la voz de quien interrogó a los agentes.
En un segundo video que dura 36 segundos, se observa cuando les indican a los agentes que se deben hincar.
En un tercer video que dura 40 segundos, se observa el interrogatorio a la policía estatal Blanca Esthela Valente Gutiérrez, a quien dos mujeres se le acercan cuando está a bordo de una patrulla, y le piden que retire sus manos de su cara antes de interrogarla.
–¿En dónde fue que recogiste a los civiles que vienen ahí?–, le dicen a la agente.
–En Acapulco–, responde ella.
–¿En dónde?–, le insisten.
–Afuera del hotel Fiesta Americana– dice la policía.
–¿Como a qué hora los recogiste?–, la cuestionan.
–Como a las 6 de la mañana–, expone la agente.
–¿Qué ropa portaban?–, le preguntan las mujeres.
–Una playera blanca y una camisa negra o azul– detalla Blanca Esthela.
–¿Y tú sabías que ellos no eran soldados verdad, no eran estatales?–, le preguntan.
–No me dijeron, pero supuestamente me dijeron que recogiéramos a alguien y ya– comenta la policía.
A 11 días de lo ocurrido, aún el gobierno del estado no ha aclarado si los tres civiles asesinados en El Parotal, eran integrantes del crimen organizado la Familia Michoacana, como lo denunciaron los pobladores de esa zona, tampoco quién ordenó que los llevaran a esa zona a bordo de las patrullas de la Policía Estatal y cuál era el objetivo del operativo.
El secretario general de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso Núñez declaró a El Sur que lo ocurrido en El Parotal no fue un enfrentamiento sino un ataque directo, sin embargo no aclaró las dudas del por qué fue asesinado el jefe de la Unidad de Fuerzas Especiales, Jaime Téllez Ruiz de quien sólo se sabe era cercano al secretario de Seguridad Pública, Evelio Méndez Gómez, y recién había sido nombrado en ese cargo.
Sin embargo, la muerte de esos tres civiles desató una serie de enfrentamientos armados en las localidades vecinas de Tecpan y Petatlán, en Santa Rosa de Lima, Coyuquilla Norte, Loma Baya, La Calera de Santa Lucía y El Manguito, donde el 30 y 31 de enero los pobladores informaron de enfrentamientos contra presuntos integrantes del grupo delincuencial La Familia Michoacana.
Ese grupo resaltó desde julio y en septiembre del año pasado porque transportistas bloquearon la carretera federal de Ciudad Altamirano a Iguala, para evitar que llegara una operación militar que supuestamente buscaba detener a los jefes de ese grupo delictivo, Johnny Hurtado Olascoaga, El Pez, y su hermano, José Alfredo Hurtado Olascoaga, El Fresa, así como que transportistas expulsaron en dos ocasiones a grupos de militares con el argumento de que robaban durante los cateos en las casas.
La violencia llegó a un clímax el 5 de octubre cuando fueron asesinadas 22 personas en Ea cabecera municipal de San Miguel Totolapan, entre ellos al alcalde perredista Conrado Mendoza Almeda, y a su padre el expresidente por dos periodos, Juan Mendoza Acosta, de lo que el gobierno federal responsabilizó a este grupo delictivo.
El 2022 terminó con un segundo ataque armado que dejó siete muertos el 10 de diciembre en la comunidad El Durazno, ubicada en parte alta de la sierra de Coyuca de Catalán, por presuntos integrantes de La Familia Michoacana.
Hasta la fecha la Fiscalía General del Estado no ha dado a conocer si hay detenidos por las dos masacres, tampoco si hay detenidos por los asesinatos, tampoco ha dado a conocer nada de lo ocurrido en El Parotal.
Al parecer, según la información publicada, La Familia Michoacana vive una expansión a otras regiones de Guerrero fuera de su bastión que había sido la Tierra Caliente, y ahora tiene enfrentamientos en otras como la zona Norte, luego de que en Buenavista de Cuéllar e Iguala mediante cartulinas presuntamente esta organización criminal se ha adjudicado recientes asesinatos en los primeros días de 2023, y en los que ha advertido de su presencia, así como en enfrentamientos armados en la Sierra y Costa Grande.