A 7 años del asesinato de Adela Rivas no se ha investigado el robo de medicinas en el IMSS

Maribel Gutiérrez

La médica cirujana Adela Rivas Obé, con una paciente cuando laboraba en el Hospital Vicente Guerrero de Acapulco Foto: Cortesía de Bolívar Rojas Rivas

El IMSS no ha respondido a la petición de que denuncie y se investigue el robo de medicinas en la farmacia de su clínica en Petacalco, que motivó el asesinato de la doctora Adela Rivas Obé, hace siete años.
La petición ha sido hecha por la familia de la víctima por diversos medios, y desde febrero de este año, en una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Mientras tanto, documentos relacionados con el caso, que guarda el hijo de la víctima, Bolívar Darío Rojas Rivas, fueron presuntamente sustraídos de su computadora, que fue hackeada el 19 de julio pasado, según la denuncia que presentó en la Fiscalía General del Estado (FGE) el 5 de agosto.
Bolívar Rojas teme que se haga mal uso de esa información, porque a partir de la fecha señalada perdió el acceso a la documentación que guarda en sus equipos electrónicos, así como a otros documentos oficiales de él y de su familia, textos de trabajos académicos que realiza como estudiante de maestría en la UAG y otros textos de su autoría, manifestó en entrevista.

Intervención a su computadora

Ante el agente del Ministerio Público de la FGE, en la Unidad de Atención Temprana, se abrió la carpeta de investigación 120 302 102 002 550 508 23, con la formal querella o denuncia que presentó Bolívar Darío Rojas Rivas por el delito de falsificación o alteración de documento o similar tecnológico, cometido en su agravio y en contra de quien resulte imputado.
Narra que entre el 16 y el 19 de julio, a las 7 de la mañana, mientras mantenía comunicación con su familia por su teléfono celular y su computadora, estos aparatos fueron intervenidos.
Declara que su información personal, correos electrónicos, documentos personales y familiares, datos de su cuenta bancaria, del SAT, de sus cuentas en redes sociales, correos electrónicos, tesis de maestría en el Instituto Internacional de Estudios Políticos Avanzados-Ignacio Manuel Altamirano (IIEPA-IMA) en Acapulco de la UAG, “fueron extraídos mediante un hackeo”.
Destaca en su denuncia entre los materiales extraídos “oficios confidenciales del caso de justicia de la doctora Adela Rivas Obé, generados en diversas dependencias e instituciones del Estado mexicano (FGR, FGE-Guerrero, Tribunal de Justicia de Guerrero, tribunal federal, y Segob”.
Precisa que desde el 19 de julio perdió acceso mediante sus contraseñas a siete correos electrónicos, algunos de los cuales pertenecían a su mamá –la doctora desaparecida y asesinada el 22 de septiembre de 2016– y otros a él, y otro abierto específicamente para el movimiento por la demanda de justicia por el crimen contra la doctora Adela Rivas Obé.
Lo mismo ocurrió con sus cuentas en redes sociales, a las que no pudo acceder desde la fecha señalada.
En la denuncia ante el MP plantea: “Hasta la fecha de este oficio mi información personal y familiar sigue tomada y temo que se le pueda dar mal uso, poniendo en riesgo mi seguridad e integridad y la de mi familia”.
Y explica: “Por esta razón hago esta denuncia para proteger mis datos personales y familiares, además de deslindar cualquier uso indebido que se le pueda dar a la información sensible y confidencial que me fue robada, por lo que solicito se investiguen los presentes hechos, se realice la reparación del daño y en su momento oportuno se dé con quien resulte imputado”.
La denuncia se presentó ante el agente del MP del fuero común, adscrito a la Unidad de Atención Temprana 1, Sector Garita, Distrito Judicial de Tabares, licenciado Miguel Ángel López Pérez, el 5 de agosto de 2023 a las 15:20 horas.
El denunciante espera alguna indicación o información del MP sobre el seguimiento a su declaración, pero hasta ayer no se había dado algún avance.

El IMSS no denunció, y el robo sigue impune

La doctora Adela Rivas Obé, directora de Microzona del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), fue desaparecida el 22 de septiembre de 2016, después de que estuvo en una reunión de trabajo en la clínica 8 de esa institución en Zihuatanejo, y 20 días después, el 11 de octubre, su cuerpo apareció sin vida en un predio cerca de la playa Majahua en ese municipio.
Desde el siguiente día a su desaparición, se supo que la doctora Adela Rivas, por orden de sus superiores en el IMSS, estaba investigando el desabasto de medicamentos en la farmacia de la clínica de Petacalco, una de las cuatro que estaban bajo su dirección como parte de la Microzona compuesta además por las de Papanoa, Petatlán y La Unión.
El 23 de octubre, la Fiscalía General del Estado (FGE) detuvo a Edgar Arturo Cuéllar Bravo, encargado de la farmacia de Petacalco, como responsable del crimen, y el 5 de octubre de 2018 fue condenado a 38 años de prisión por el delito de homicidio calificado.
En el expediente de la causa penal constan las pruebas del robo de medicinas que motivó la desaparición y el asesinato de la doctora y la detención del responsable. Pero el IMSS nunca denunció este robo, y sigue impune.
La familia de la doctora, en particular su hijo Bolívar Darío Rojas Rivas, ha pedido desde comienzos de este año, que el IMSS denuncie este delito y se investigue.
Entre las acciones emprendidas para ese fin está la presencia de Bolívar Rojas Rivas en el Palacio Nacional el 13 de febrero, para hacer llegar al presidente Andrés Manuel López Obrador una carta en la que expone el caso, y sobre el robo de medicinas señala: “La investigación de la Fiscalía de Guerrero reveló que el homicida sustraía material médico, pruebas de VIH, fórmulas de leche en polvo para bebés, medicamentos y otros insumos. El material robado era vendido en redes sociales y trascendió que el desfalco cometido en contra del IMSS superaba los 200 mil pesos mensuales”.
Agrega: “Las autoridades del IMSS de aquel momento negaron públicamente el robo de medicinas y eso fue utilizado por la defensa del imputado para burlar su responsabilidad ante la ley”.
Después, el 28 de marzo, el hijo de la doctora entregó a la comitiva de López Obrador, durante una visita a Acapulco, el mismo documento. Además, expuso sus peticiones a la delegada del IMSS en Guerrero, Josefina Estrada Martínez, que se puso en contacto con él en Acapulco para conocer el problema.
Como resultado de la carta al presidente, Bolívar Rojas recibió una respuesta del fiscal titular adscrito a la Dirección General de Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad, Héctor Baranda Tello, el 14 de abril de 2023.
El fiscal plantea que se debe investigar la información generada como consecuencia del robo de medicamentos e insumos “todas vez que el patrimonio del IMSS es adquirido con dinero público, es decir, con dinero proveniente del erario”, y sugiere al hijo de la víctima aportar elementos de prueba. También sugiere presentar una denuncia administrativa.
El funcionario considera que en el delito de homicidio de la doctora Adela Rivas no hay impunidad, pues el responsable ya está condenado a 38 años de prisión. Pero acepta que sí está impune el delito de robo: “no se advierte que la impunidad prevalezca, aun cuando pudiera usted tener razón, sólo en lo relativo al robo de medicamentos e insumos del IMSS, situación de robo que se sugiere que por ser de naturaleza federal, surte la competencia de la Fiscalía Especializada de Control Regional (Fecor)”.
El fiscal informó que el 26 de mayo turnó la documentación del caso proporcionada por la familia a la mencionada Fecor.
Después de más de tres meses, la familia de la víctima desconoce si este trámite ha tenido algún efecto.

Pruebas que investigó la Fiscalía de Guerrero

Entre la funciones que la doctora Adela Rivas tenía como directora de Microzona del IMSS estaba revisar el abasto de medicinas. Por eso, ella fue enviada a Petacalco a investigar el desabasto. Y descubrió que el desabasto era por robo.
En el expediente por el delito de homicidio calificado contra el sentenciado como culpable, Edgar Arturo Cuéllar Bravo, constan pruebas de ese delito recabadas por la Fiscalía de Guerrero.
Testigos declaran que dos días antes de que fuera desaparecida, la doctora acudió a la clínica de Petacalco, y entre los asuntos que trató estaba el problema de las medicinas. La vieron hablando con el encargado de la farmacia.
Entre las declaraciones aparece la del médico Agustín Balboa Miranda, a quien ella le comentó que se disponía a arreglar problema en la farmacia. Y el mismo testigo habla de falta de medicamentos controlados.
Aparecen también capturas de pantalla, una del 23 de abril de 2015, que muestran que el inculpado por homicidio, administrador de la farmacia, por medio de su cuenta en redes sociales ofrecía al público leche en polvo NAN 1 y NAN 2, que es un alimento para bebé, a 50 pesos la lata, cuando en las farmacias comerciales costaba unos 80 pesos. También aparecen ofertas del alimento para niños Enfamil Premium 2, a un costo de 100 pesos.
Según la investigación de la Fiscalía, personal del almacén del IMSS detectó que existía un faltante en esa farmacia de medicamentos de transcripción o controlados, y que existía un excedente de lácteos.
También descubrió que el administrador de la farmacia, no ingresaba las peticiones de medicinas ni los reportes al sistema de farmacia.
A pesar de esta información, los altos funcionarios del IMSS en el estado no se interesaron por esclarecer el robo.
Bolívar Rojas Rivas señala que cuatro funcionarios del IMSS declararon que no había robo, entre ellos la doctora María Teresa Díaz, que era la jefa de Adela Rivas Obé.
En diversos medios de comunicación se publicaron declaraciones del entonces delegado del IMSS en Guerrero, José Luis Ávila, que dice que no había robo.
El 20 de octubre de 2016, el periódico Milenio publicó una declaración de José Luis Ávila, que dijo que no existía ninguna denuncia o expediente sobre el robo de medicamentos en la farmacia del IMSS.
La Fiscalía de Guerrero ya había informado que una de las líneas de investigación sobre el asesinato de la doctora era que investigaba el robo.
Después el delegado declaró que la doctora no estaba investigando el robo.
Bolívar Rojas declaró que es irresponsable que el delegado diga que la doctora no investigaba robo de medicinas, “ella dio su vida por el IMSS y el IMSS le da la espalda”, reprocha.
El 16 de diciembre había nuevo delegado del IMSS en Guerrero, Reyes Betancourt Linares, declaró que el robo de medicinas como móvil del crimen “es una presunción que no se ha confirmado”.
Hasta el momento, a siete años del crimen, el IMSS como institución, y ningún alto funcionario o funcionaria mostró interés en que se atendiera la exigencia de la familia, de denunciar e investigar el robo de medicinas, porque busca la justicia y no sólo una parte.

 

El juez que lleva el caso del asesinato de la doctora Adela Rivas favorece al acusado, denuncia la familia


El juez Vicente Guerrero Campos que lleva el caso del asesinato de la doctora Adela Rivas Obé ha mantenido una actitud de “coadyuvancia” con la defensa del presunto homicida, denunció la familia de la doctora en la presentación del libro Adela Rivas Obé, heroína de la honestidad, del autor Wilivaldo Rojas Arellano.
La presentación se llevó a cabo en un salón del hotel Las Hamacas, y el ex esposo de la doctora Adela Rivas, Wilivaldo Rojas, señaló que el anterior delegado del IMSS, José Luis Ávila Sánchez, a quien no mencionó por su nombre, “tiene mucho que ver en la muerte de la doctora Adela, él dio la orden, indebidamente de que fuera la doctora a investigar ese robo, ellos le llaman faltante de medicamentos”, pues debió mandar al área jurídica del IMSS a hacer esa investigación.
También criticó que las autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE) quisieron hacer parecer el caso como un crimen pasional. Se dolió del asesinato tan atroz del que fue víctima la doctora pues la dejaron sin manos, sin pies y sin rostro, lo que entienden como un mensaje.
Adela Rivas Obé era directora de microzona del IMSS en la Costa Grande y tenía a su cargo las clínicas de Petacalco, La Unión, Petatlán y Papanoa. Desapareció el 22 de septiembre de 2016 de la clínica 8 del IMSS en Zihuatanejo luego de salir de una reunión oficial y cuando investigaba el robo de medicamentos de la farmacia de la clínica del IMSS de Petacalco.
El cuerpo sin vida de la doctora fue hallado el 11 de octubre en un barranco en Playa Majahua en Zihuatanejo. El 23 de octubre, la FGE informó la detención en Michoacán del presunto homicida.

El juez defiende al acusado

Después, Bolívar Rojas, hijo de Adela Rivas, informó que el acusado por el asesinato de su madre fue trasladado el miércoles o el jueves a Acapulco por orden del director del penal de Zihuatanejo pero ahora el juez Vicente Guerrero, ha pedido que sea devuelto a la cárcel de Zihuatanejo con el argumento de que fue un traslado ilegal y dio un plazo de 72 horas para que se acate su orden.
Señaló que en la cárcel de Zihuatanejo, seguramente el acusado ha comprado privilegios y por eso piden que sea regresado a ese penal, en cambio la familia Rojas Rivas cada vez que hay una audiencia tienen que hacer un viaje de cuatro horas y transitar por la región de la Costa Grande donde persiste el problema de la inseguridad y cuestionó que si lo que el gobierno quiere es que les suceda algo a la familia y señale como responsables a la delincuencia organizada.
Abundó que el presunto homicida que tenía el cargo de supervisor de farmacia en el IMSS llevaba un estilo de vida que no correspondía con sus ingresos, pues posee dos vehículos y un departamento de lujo, lo que evidencia que se dedicaba al robo de medicamentos, posiblemente solapado por sus familiares que también trabajan en clínicas del IMSS.
Indicó que el fiscal que representa a la familia es continuamente amonestado por el juez y en cambio la defensa del presunto homicida recibe un trato distinto “¿dónde está la justicia? Quiero que se le haga un exigencia muy fuerte a ese juez Vicente Guerrero Campos que no está haciendo las cosas con rectitud”.
Bolívar Rojas indicó que con el traslado del acusado a Acapulco, posiblemente se cambie al juez lo que daría certeza de imparcialidad en el caso, pero está la duda sobre si el acusado permanecerá en Acapulco o será devuelto al penal de Zihuatanejo.
Añadió que durante el año que lleva preso el acusado por el asesinato de la doctora no parece que esté encarcelado pues siempre está en una actitud relajada, cuando las personas que son encarceladas pierden peso y lucen demacradas.
Ejemplificó que el fiscal que representa a los familiares de la víctima fue sancionado por el juez porque no entregó en el plazo establecido un video, pero el problema fue que la defensa del acusado redactó mal el documento en tres ocasiones y el juez lo aceptó sin refutarlo. Indicó que sin que la defensa del presunto homicida pidiera un minuto específico de un video que se ha ofrecido como prueba por parte del fiscal que representa a la familia Rojas Rivas, el juez pidió que se entregara a la defensa del presunto homicida un fragmento específico del video.
También pidió que se haga justicia por el caso de la reportera de El Sur Brenda Escobar, que fue acosada por los familiares del presunto homicida y el caso sigue impune.
Reprochó que se vea como un consuelo el haber encontrado el cuerpo de su madre sin vida, sostuvo que es un infortunio, y una desgracia ser honesto en un lugar como Guerrero porque eso cuesta la vida.
Reprochó que con todos los cuerpos de seguridad que hay en la entidad, fue un pepenador quien encontró el cuerpo sin vida de su madre.
La activista Rosa María Gómez Saavedra convocó a que la indignación por el caso se  convierta en acciones permanentes para evitar que el caso se vuelva a repetir.
Demandó que ya no quieren cifras, sino justicia para los casos de feminicidios y que no se permita la impunidad.

La presentación del libro

La presentación del libro se dio un día después de la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, y en el presídium se colocó una foto de las hermanas Mirabal, asesinadas el 25 de noviembre de 1960 en República Dominicana.
Asistieron los hijos de la víctima, Bolívar y Emiliano Rojas Rivas, y los hermanos Cecilia, Lilia y José de Jesús Rivas Obé.
También estuvieron líderes reconocidos de Ayotac como María de los Ángeles Santiago Dionicio, Desidor Silva Valle. También estuvieron las activista Rosa María Gómez Saavedra y Beatriz González Hurtado.
La presentación del libro consistió en recordar anécdotas, que llevaron a los familiares y amigos de la doctora a pasar de la risa, al llanto, a la indignación y concluyó en llamados a no permitir que los asesinatos de mujeres queden en la impunidad, se recordó el caso de la niña Diana Paulina de Chilapa encontrada sin vida el pasado martes después de permanecer 10 días desaparecida.
Como comentaristas del libro participaron la coordinador del Observatorio de Violencia contra las Mujeres Hanna Arendt, Rosa Icela Ojeda Rivera, el director del periódico El Sur Juan Angulo Osorio, la poetisa Frida Varinia.
Ojeda Rivera señaló que el asesinato de la doctora es un caso más de feminicidio y que el mismo va ligado a la palabra “justicia” que pone en entredicho a las actuales y pasadas autoridades y para que otras mujeres y niñas tengan mejor suerte.
En su turno, Juan Angulo señaló que “la causa por la que fue cruelmente asesinada no debe dejar indiferente a nadie”.
“La mataron porque hacía bien su trabajo, porque era responsable y honrada porque era una buena ciudadana”.
Expuso que el libro de la vida Rivas Obé muestra “episodios de las luchas democráticas en Atoyac y de su participación en el movimiento de defensa de la Universidad Autónoma de Guerrero”.
Señaló que los asesinatos de Adela Rivas, Rocío Mesino, Eva Alarcón y Martha Morales son ejemplos de mujeres que se enfrentaron a cacicazgos en la región de la Costa Grande. Recordó que de acuerdo con la cifras del Inegi en 2016 fueron asesinadas 21 mujeres cada mes en la entidad. “No dejemos que se quede en una estadística más, no permitamos que se imponga otra vez la impunidad”.
La poetisa Frida Varinia leyó un poema titulado Sin Palabras que se incluye en el libro, sobre  cómo una muerte violenta afecta el entorno y convoca a que el dolor se convierta en motor de protesta para cambiar la realidad.
María de los Ángeles Santiago, recordó que en la búsqueda de la doctora recurrieron a espiritistas y chiriperos para localizarla. Dijo que el actual gobierno no ha hecho nada contra la violencia en el estado.
La integrante de la Red de Incidencia, Seguimiento y Evaluación de la Alerta de Violencia de Género Delia Figueroa Salas reprochó que los gobiernos de Acapulco, Zihuatanejo, Ayutla, Chilpancingo, Iguala, Coyuca de Catalán, Ometepec y Tlapa no han emitido los protocolos de atención y prevención.

Irresponsable, que el IMSS niegue la investigación del robo de medicamentos, dice la familia de Adela Rivas

 

Familiares de la doctora asesinada en Zihuatanejo, Adela Rivas Obé, consideraron que es irresponsable la postura del delegado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), José Luis Ávila Sánchez, de que la víctima no investigaba el robo de medicamentos, porque su madre les había comentado el problema.
El hijo de la doctora, Bolívar Rojas Rivas lamentó que el delegado siga negando que hubo robo de medicamentos, y aseguró que esa fue la causa por la que su madre fue asesinada.
Dijo que “es una falta de respeto porque nuestra mamá de viva voz nos comentó que estaba investigando el robo de medicamentos, y también la Fiscalía sacó a la luz esa teoría, dio a conocer que sí había robo de medicamentos y que efectivamente mi mamá lo estaba investigando”.
Consideró que las declaraciones del delegado de IMSS son excusas, y una postura irresponsable con la que le falta al respeto a la familia.
Informó que de manera extra oficial los familiares se enteraron que el delegado del IMSS dejará el cargo el 26 de noviembre, “no sabemos si sea por el caso de mi mamá o porque haya cumplido su ciclo, lo que nosotros queremos es que antes de ese plazo haga las cosas bien, que se haga la investigación, que no desaparezca documentos que vayan a ser importantes en esta investigación”.
Le pidió que asuma su papel como delegado de una manera responsable y a quien vaya a sumir ese cargo le deje la instrucción de apoyar a la familia para castigar a los responsables del asesinato.
Acusó que del IMSS no han recibido un apoyo más que la postura pública que le exigieron a la dependencia, “pero no se ha acercado a nosotros”.
Informó que la familia enfrenta una deuda “considerable” con la funeraria que hizo los traslados y servicios, aún cuando hay una partida del Sindicato para gastos funerarios que no han recibido.
Abundó que desconocen los trámites que se tienen que hacer ante este tipo de situaciones “sabemos los derechos que tenemos pero no cuáles son los procedimientos para acceder a ellos, pediríamos al delegado en estos últimos días de gestión que nos ayude a agilizarlos si es que está en sus manos”.
De lo contrario indicó que si no pude o siente grande el cargo, que acelere el proceso y deje las instrucciones a quien pueda ayudar a la familia en esos trámites.
Agregó que para este Día de Muertos su familia paterna montará un altar en la sierra, de donde es originario su papá Willivaldo Rojas, en un altar familiar “porque lo que tenemos ahora son las deudas de los gastos funerarios”.