No tienen médico, enfermera ni medicamentos en una casa de salud en Tlamamacan, Apango

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El gobierno del estado en la administración de Ángel Aguirre Rivero construyó una casa de salud en la comunidad nahua de Tlamamacan, municipio de Mártir de Cuilapan (Apango), pero desde el 2013 que se las entregó no tienen médico, enfermera ni medicamentos.
El inmueble está abandonado y se deteriora en la orilla del pueblo debido a la falta de mantenimiento.
El secretario de la comisaría municipal, Brígido Campos Hernández informó que los enfermos del pueblo tienen que ser trasladados a Chilpancingo o a Iguala.
El problema es que para tomar el vehículo en San Juan Tetelcingo, municipio de Tepecoacuilco, que es el pueblo más cercano, tienen que caminar aproximadamente un kilómetro y atravesar en canoa el río Balsas, lo que dificulta el paso de los enfermos.
Tlamamacan se ubica en la parte sur del río Balsas y tiene dos opciones para ir a Chilpancingo e Iguala, por la carretera federal o la Autopista del Sol, pero para llegar a las vías primero cruzan el río Balsas, mediante canoas cuando el agua es abundante o caminando cuando la corriente del agua no lleva mucha fuerza.
Debido a la dificultad para el traslado de sus enfermos los vecinos solicitaron al gobierno estatal la construcción de una casa de salud, un médico y una enfermera, y en la administración de Ángel Aguirre Rivero se las construyó, pero desde 2013 la casa está abandonada porque nunca les mandaron personal ni medicamentos, declaró el martes pasado Campos Hernández, consultado en esa comunidad.
Detalló que este pueblo de origen nahua tiene mil 300 habitantes y que las autoridades de salud les han informado que para tener derecho a un médico, la normatividad establece que tiene que haber más de 3 mil habitantes.
Agregó que tampoco les han mandado una enfermera ni medicamentos y que los habitantes no entienden para qué les construyeron la casa de salud si no se utilizaría.
En la comunidad se comprobó que la casa está abandonada en la orilla del pueblo y se está deteriorando porque no se utiliza, mientras que los enfermos del pueblo tienen que trasladarse con dificultades a la capital del estado o a Iguala, y hacen de camino de una a una hora con veinte minutos en vehículo.
Brígido Campos Hernández comentó que en este pueblo son muy comunes las enfermedades de las anginas, gastrointestinales, calenturas y padecimientos respiratorios debido a las altas temperaturas.