Ponen retenes policías comunitarios de Mezcala; buscan combatir delitos del crimen organizado

Policías comunitarios de Mezcala, armados con escopetas y rifles de bajo calibre, algunos con el rostro cubierto y radios de comunicación, instalaron a partir de ayer puestos de vigilancia y revisión en la carretera federal México-Acapulco, en el tramo Chilpancingo-Iguala a unos 100 metros de la entrada principal a esta comunidad del municipio de Eduardo Neri (Zumpango).
De acuerdo con información de uno de los comunitarios, estos puestos de vigilancia estarán a “prueba” dos semanas y su permanencia dependerá de los resultados que den en el combate a delitos que se cometen en la zona como el robo de vehículos, asaltos y extorsiones por presuntos miembros de la delincuencia organizada.
La instalación de los puestos de vigilancia de los comunitarios de Mezcala en la carretera federal se da a dos días del surgimiento de la autodefensa en nueve pueblos de Eduardo Neri en contra de grupos de la delincuencia organizada que operan en esta zona en la que se ubican las minas Los Filos/El Bermejal en Carrizalillo y Mezcala que explota una empresa minera canadiense, así como la de Los Guajes/El Limón cerca de Nuevo Balsas, que trabaja la minera, también canadiense, Media Luna.
En la conformación de la comunitaria participan habitantes de los pueblos de Carrizalillo, Tenantitlán, Amatitlán, Tepehuaje, San Miguel, Vista Hermosa, Puente Sur Balsas, Mazapa y Plan de Liebres, del municipio de Eduardo Neri, así como Colonia Valerio Trujano de Tepecoacuilco, quienes el domingo realizaron la Marcha por la Paz del Zócalo de Mezcala a la carretera federal México-Acapulco para dar a conocer su conformación.
Ayer después de las 5:00 de la tarde se confirmó la instalación de dos puestos de vigilancia por un grupo de unos 30 comunitarios de Mezcala, según se identificaron con las playeras blancas con el estampado en su espalda que los identifica como tal. En su mayoría son jóvenes, de entre 18 y 25 o 30 años, pocos ya son mayores.
A los dos costados de la carretera federal, a unos 100 metros de la entrada principal de Mezcala, colocaron dos barricadas con costales de arena en las que se protege la mayoría de los comunitarios y a los que se les vio portando rifles al parecer calibre 22 y algunas escopetas.
En su mayoría traen el rostro cubierto con pedazos de tela, algunos con pañuelos con un estampado de calavera. La mayoría usa gorras y pocos sombreros, y se vio que algunos portan radios de comunicación colgados al pecho o a la cintura.
Separados a unos 200 metros y en ambos sentidos de la vía federal, a mitad de la carretera se instalan dos grupos de unos cinco comunitarios armados, los cuales obligan a los automovilistas a detener totalmente su marcha, allí les piden una cooperación voluntaria y desde afuera de los carros hacen una revisión hacia adentro. En el momento que se estuvo en el lugar no pidieron a ningún automovilista que se orillara para hacer alguna revisión más minuciosa y ponían mayor atención a los carros sin placas.
En el lugar se pudo platicar con el comunitario que coordinaba la operación, un joven de unos 25 o 30 años que era de los pocos que no tenía la cara cubierta, y al dar a conocer la presencia como reportero, accedió a que se tomaran gráficas en el lugar, dar información sobre su acción y hasta coordinar mejor a sus compañeros como testimonio de su trabajo, “muestren las armas, van a tomar fotos”, les indicaba.
Informó que su colocación fue parte de los acuerdos de ayer tras la reunión con autoridades estatales, y afirmó que la instalación de los puestos de vigilancia está a “prueba” por dos semanas “para ver si damos resultados en disminuir la inseguridad”.
Dio a conocer que su instalación en la carretera federal será por las 24 horas del día y se irán rotando con otros comunitarios, y según los resultados que den, se podrían quedar de forma permanente.
Miguel, como dijo llamarse el comunitario, indicó que en esa zona lo que más les preocupa combatir es el constante robo de vehículos, los asaltos y extorsiones que se dan a pesar de la presencia de militares y policías federales del sector caminos.
Sobre la cooperación que piden a los automovilistas indicó que es para comprar más armas, combustible para prender fogatas en la carretera por las noches, conos de señalización y más equipo para seguir desempeñando su función.