Sin administración, electricidad ni agua potable, el rastro TIF, señalan ganaderos

 

El representante de la Asociación Ganadera en Acapulco, Miguel Villavicencio Jackson, declaró que el Rastro de Inspección Federal (TIF) no cuenta con servicio de electricidad ni agua potable, y falta que las autoridades estatales y municipales decidan quién va a administrarlo para que comience a funcionar.
Ayer, Villavicencio Jackson declaró que la sequía y la falta de agua afectan a los ganaderos en las zonas de La Providencia y Piedra Imán, porque se agota la alimentación de las vacas y eso ocasiona que baje la producción de leche que además, dijo, “pagan barata”.
Reconoció que hay apoyo del gobierno municipal pero no es suficiente porque son muchos ganaderos, “y por ello tocamos las puertas en otras financieras para que nos apoyen para la engorda del ganado, y la entrada en operación del rastro sería un detonante”.
Explicó que en el rastro, que se construye desde hace más de cinco años en el poblado de El Salto, el equipamiento “se está oxidando, hay que darle mantenimiento nuevamente, es costoso, y no sabemos quién va a absorber los costos”.
Declaró que la empresa TAESA, que instaló el equipo en el rastro, ha dado el apoyo a los ganaderos con capacitación para que el equipo “no se eche a perder”.
Miguel Villavicencio Jackson agregó que hace falta conocer quién “lo va a operar, cómo va operar, cuáles y bajo qué condiciones va a funcionar; nosotros desconocemos quiénes están involucrados; son los tres órdenes de gobierno, federal, estatal y municipal; a nosotros los ganaderos nos incluyen porque somos la parte elemental para el funcionamiento del rastro”.
Aclaró que no critica el avance de la obra, pero “hace falta la electricidad, agua, que son importantes, qué hacemos si no tenemos agua, sino hay electricidad cómo se moverán las máquinas”. Adelantó que prevé que a finales de junio, “de tres a cuatro semanas”, entre en funcionamiento.
“El municipio no se puede retirar del rastro, es nuestra clave en esta zona, y si el municipio se retira y nos deja abandonados no va a operar ese rastro, y debe estar ahí” dijo el ganadero, y abundó que los tres órdenes de gobierno deben estar para que funcione bien.
Villavicencio Jackson explicó que a causa de la sequía no tienen forraje, porque no hay suficiente zacate y se agotan los insumos para la alimentación del ganado. “Con la lluvia, lo que sucede es que todo el pasto que había se pierde, en lo que vuelve a retoñar el forraje nuevo… se tarda de 20 a 30 días y afecta la producción” afirmó.
Contó que otra dificultad a la que se enfrentan es que el litro de leche se vende a 5 pesos, “con eso no solventamos nuestros gastos, hay que pagar a los ordeñadores, a la máquina ordeñadora que requiere combustible y electricidad”.