Los grupos de la delincuencia, primeros en iniciar los saqueos, aseguran testigos

 

Lenin Ocampo Torres

Chilpancingo

En Acapulco, quienes iniciaron los saqueos cuando todavía se sentían los vientos del huracán Otis fueron los grupos de la delincuencia que operan en la ciudad, que tomaron las plazas comerciales, tiendas departamentales, bancos y casas de empeño, ante la ausencia de las autoridades estatales y federales que los dejaron operar por tres días.
Durante los recorridos realizados por El Sur en varias zonas de Acapulco, pobladores platicaron que en las primeras horas del miércoles 25 de octubre, hombres armados operaron en las colonias, la zona de la bahía y en Punta Diamante, donde ingresaron a los centros comerciales para sustraer equipos telefónicos y electrónicos, joyería, ropa de marca y hasta motocicletas, entre otras cosas.
“En un principio ellos tenían el control, no dejaban que sacáramos las pantallas o cosas de valor. Nos pedían que nos lleváramos las cosas necesarias para la casa, pero al ver la multitud en las tiendas, ya no dijeron nada. Todo se descontroló”, comentó un vecino de La Venta que participó en los saqueos.
La versión de los testigos es que primero se lanzaron hacia las tiendas Aurrerá, Walmart, Soriana, Sam’s, Coppel, Elektra, las distribuidoras de motocicletas y de automóviles en avenida Farallón y en el bulevar de Las Naciones, donde también se dirigieron hacia el centro comercial La Isla, de donde sustrajeron ropa de marca de tiendas como Liverpool y Casa Palacio.
La rapiña incluyó la tienda Galerías El Triunfo que vende artículos superfluos para decorar el hogar.
El mismo miércoles, ya acompañados de una masa desbordada entraron a todas las tiendas de conveniencia y farmacias de la avenida Costera, de donde se llevaron todo lo que pudieron, aún sin saber para qué servían los medicamentos.
“En las casas de empeño sólo entraba La Maña, ahí no dejaban que ninguno se acercara. Todas fueron vaciadas, también te decían a cuáles comercios sí entrar y a cuáles no. En la Condesa muchas tiendas y bares quedaron intactos, de hecho, son los únicos que tienen venta de agua, comida o cervezas”, dijo otro de los pobladores que accedió a platicar sobre los saqueos.
El primer día despues de Otis, una muchedumbre entró a saquear el Sam’s de avenida Farallón, donde entraron a las bodegas de la tienda para llevarse salas, cocinas, lavadoras, pantallas, refrigeradores, bocinas, cervezas, licores, vinos y, también, productos de la canasta básica.
Al siguiente día, autorizaron saquear la Gran Plaza en la avenida Costera donde hay una tienda Liverpool y un enorme centro de venta de teléfonos celulares de Telcel. También ese día saquearon el centro comercial Las Palmas, en el bulevar de Las Naciones, donde se vio hasta a turistas llevarse productos de todo tipo en sus automóviles.
En las agencias de venta de automóviles la gente sustrajo los equipos de audio, llantas y hasta los asientos de los coches.
En la columna de este lunes, del periodista Héctor Mauleón, en El Universal, denunció que en el saqueo y la rapiña, los grupos de la delincuencia saquearon 20 sucursales bancarias y sutrajeron el dinero de los cajeros, según fuentes de la Asociación de Bancos de México. Durante los recorridos de El Sur por el puerto de Acapulco, en varias sucursales se observaron los cajeros automáticos abiertos, aunque en un principio se pensó que la fuerza de Otis destruyó las maquinas.
Una fuente de la Fiscalía reveló que esos días operaron, desde Paso Limonero a Punta Diamante, hasta la Garita y La Diana, el grupo Los Rusos, al que se vincula con el Cártel de Sinaloa; y de la Garita y La Diana hasta Pie de la Cuesta, el grupo de Los Amarillos, que pertenece al Cártel Independiente de Acapulco (Cida).
Hasta el martes, no se sabe el monto millonario de pérdidas por los saqueos a todo tipo de establecimientos comerciales, y ninguna autoridad o empresa lo ha informado.
En dos semanas, desde Otis, no se han reportado hechos violentos u homicidios vinculados con la delincuencia organizada en Acapulco.