Cumple la pastelería Bambi 30 años de ofrecer roscas de Reyes con gusto y responsabilidad

La fachada de la pastelería Bambi ubicada en la colonia Progreso Foto: El Sur

Óscar Ricardo Muñoz Cano

Para el maestro pastelero Rubén Mondragón, trabajar el Día de Reyes dejó de ser un asunto de dinero para volverse un gusto y hasta una responsabilidad, puesto que luego de más de 30 años de sus primeras roscas, su labor es ya toda una tradición.
Vecinos de la colonia Progreso saben que las roscas de panqué elaboradas en la Pastelería Bamby son distintas, por lo que, incluso, este año en especial las empezaron a exigir desde el 1 de enero.
Así, y en medio de su faena por la alta demanda, el oriundo de Acapulco recuerda que de joven vivió algunos años en Guanajuato, que trabajó en la hotelería; que incluso trabajó en la aviación dentro de la empresa Mexicana de Aviación, entre 12 y 14 años, pero que sin duda fue su tía Elsa quien influyó con sus recetas para que unos años después instalara su propio negocio sobre la calle Sonora, entre Niños Héroes y Michoacán.
“Yo empecé aquí en el año 1991, cuando puse este humilde negocio teniendo como base una serie de recetas de la familia, de mi tía, quien trabajó muchos años en el hotel El Mirador y en honor a ella yo continué con esto de la preparación de los pasteles tipo casero y las roscas. Arranqué con todo: pasteles y roscas, y fue el primer año que, aunque empecé tarde, logré vender algunas”, recordó. Y de ahí para el real.
Desde entonces, “empezamos cada año como el día 3, pero ahorita, luego de que se alteró todo con el huracán (Otis) resulta que la gente desde el día 1 quería que ya tuviéramos roscas, por lo que inicié el día 2, aunque sea con poquitas”, acotando que precisamente los días 2 y 3 es sobre pedido, “y ya después del día 3, tenemos para venta libre”.
Al preguntarle precisamente sobre cómo le fue con el huracán, el maestro Mondragón inmediatamente exclama: “Tremendo”, y relata que se le levantó el techo de su negocio, que perdió algunos implementos para trabajar y también se le echó a perder material, como la harina o el azúcar, que se hizo piedra.
“Para colmo, si recuerdas, llovió hace unos días y se me mojaron nuevamente cosas”.
Me fue mal, aceptó, “pero como decimos: estamos con vida”, indicando que alcanzó a censarse y recuperar un poco de lo perdido.
No obstante, se sincera y acepta que la materia prima en los últimos meses ha subido demasiado, “por lo que pensamos en que hay menos utilidad, pero una gran satisfacción por lo que hacemos”, reiteró, indicando que las nuevas tecnologías también hacen lo suyo para ayudarlo, sin que sus 69 años de edad jueguen en su contra porque la pastelería está en redes sociales.
“Si tu vez, no hago mucha publicidad, apenas y tengo un anuncio allá afuera, pero por redes las personas nos buscan. Nos mandan mensajes, hasta nos mandan los modelos de pastel que desean y, por supuesto, los apoyamos”.
No son ya las ventas de hace años, reveló, “cuando teníamos las muestras de pasteles, por ejemplo, pero sí sale para continuar”, aun con la competencia de los grandes almacenes.
“Es una competencia tremenda”, y comentó que tiene idea de cómo lo hacen: permitiendo a sus proveedores usar implementos y materias muy baratas, aun a costa de la calidad del producto, “hacen a morir roscas con las que no vamos a poder a competir”.
Del mismo modo, “tú ves en las redes sociales que de la noche a la mañana aparecen maestros pasteleros, que toman las recetas de internet, y así pues es muy fácil”.
Así, añadió, “contra todo eso tenemos que competir. Por lo que continuar una receta que sea agradable a la gente es lo que puede mantenerte vivo, de lo contrario ,eres una más del montón. No te distingues”.
Así, y en su caso, además de la receta está el hecho de utilizar ingredientes y materiales de calidad, “aunque confieso, que si bien desde hace unos dos o tres años atrás le he subido como cinco pesos al precio de las roscas (la más barata empieza en los 250 pesos), esta vez me sentí terrible, pero le tuve que subir 20”, sin que deje estar fuera del mercado.
Así, dijo, su labor se ha vuelto un compromiso “luego de tantos años, esta preparación se ha vuelto una tradición y me siento muy orgulloso, ante la satisfacción de la gente que le agrada lo que preparamos. Eso me ha llevado al compromiso de mantenerlo”, agregando que a su edad le gustaría que alguno de sus hijos, pues tiene cuatro, continue con esta tradición.

 

Piden familiares de las víctimas el regreso de sus desaparecidos en un convivio en Chilpancingo

En medio de la tragedia que viven con sus padres ausentes, hijos de desaparecidos y asesinados ante la violencia que se padece en Guerrero, festejaron este viernes el Día de Reyes, en un convivio que organizó el Colectivo de Padres y Familiares de Desaparecidos, Secuestrados y Asesinados en el Estado y en el País, en Chilpancingo.
Los hijos de las víctimas de la violencia recibieron regalos, partieron la rosca de Reyes, y tomaron agua y refrescos, pero los reyes no les cumplieron el mayor deseo que muchos de ellos pidieron para este día, el regreso de sus padres.
Como José, un niño siete años, hijo de Josué Molina Rodríguez, desaparecido desde el 14 de junio de 2014, que llegó acompañado de dos de sus hermanitos, nietos de Guadalupe Rodríguez Narciso, presidenta del  Colectivo de Padres y Familiares de Desaparecidos, Secuestrados y Asesinados en el Estado y en el País.
Guadalupe Rodríguez comenzó la lucha por la presentación de los desaparecidos luego de que hombres armados levantaron a su hijo, Josué Molina, cerca de la Secundaria Técnica número 30 de Chilpancingo, y ninguna autoridad estatal o federal quiso ayudarla, hasta que sumó fuerzas con familiares de otros desaparecidos y asesinados para constituir el colectivo, el año pasado.
Al festejo asistieron la tarde de este viernes más de 30 niños de distintas edades acompañados por sus madres o padres, que llenaron un local ubicado en el bulevar Vicente Guerrero, en la colonia Progreso, de la capital.
En el festejo, cada niño recibió un regalo de los que fueron recolectados por el colectivo. Los menores tuvieron derecho a escoger su regalo bajo la condición de responder una pregunta escrita en un pedazo de papel que sacaban al azar de una improvisada urna.
La primera niña sacó una papeleta que decía: “¿Si fueras gobernador qué harías?”, no pensó mucho su respuesta, “ordenaría que buscaran a mi papá y a los otros desaparecidos”.
Después, algunos de los menores platicaron con los reporteros. Los hijos de Josué Molina eran los menos tímidos. José recordó a su padre, “grandote”, su hermano mayor recordó que con él tenía “amor”, y el más pequeño de los tres recordó que a su padre le “gustaba comer mucho”, pero que ya quiere que regrese.
Por su parte, Mariana, hija de Miguel Ángel Nava, desaparecido hace siete años, pidió que el  gobierno busque a su padre y que se lo regrese. “Él era una persona buena”, dijo antes de que la tristeza la embargara y se le cerrara la garganta.
A su vez, Paola dijo que su padre tiene ocho meses desaparecido, y recordó que cuando él vivía con ellos, ella era muy feliz, porque su padre era, “amable conmigo y me compraba todas las cosas que yo quería, por eso quiero que regrese”, dijo.
Alexandra, hija de Juan Álvarez Gil, un policía ministerial que desapareció hace tres años, exigió que el gobierno le ayude a buscar y encontrar a su padre, y se quejó de que no haya hecho nada para devolverlo.
Junto con las exigencias de los menores, hubo también de los adultos.
Jesús Castrejón Santana, padre del agente de Tránsito de Chilpancingo, Moisés Castrejón Serrano de 32 años, que desapareció hace nueve meses, denunció que a pesar de que su hijo era servidor público, los gobiernos estatal y municipal no han investigado su paradero.
“No hemos tenido nada de parte del gobierno. Al contrario, he pedido informes y lo único que me dicen es que ya pidieron informes a las diferentes presidencias  municipales para saber si fue detenido. Es lo único que han investigado”, se quejó.
Declaró que, en cambio él, sin recursos, se ha ido a buscarlo a las barrancas, a los cerros, “en los lugares donde tiran cadáveres, he ido a hospitales, a las prisiones, a diferentes partes, lo que el gobierno no ha hecho”.
Dijo que, desgraciadamente los familiares de los desaparecidos no tienen los medios para buscar en todas partes, “y el gobierno sí los tiene, pero lo que no tiene es voluntad. Yo le pido que hagan algo por nosotros”, exigió.
Reprochó que, en cambio, cuando a un funcionario le desaparecen a un familiar “pagan los millones y al segundo o tercer día aparecen, ¿y eso por qué?, por el dinero.
Desgraciadamente nosotros no tenemos el recurso para pagar y para que nuestros desaparecidos regresen, aunque sea como sea”.
Recordó que su hijo estaba laborando el 8 de febrero de 2016 en la avenida Guerrero, a la salida del paso a desnivel, aproximadamente a la 1 y media de la tarde, cuando avisó por radio a sus superiores que lo apoyaran porque unas personas estaban discutiendo con él, pero que nunca llegó el apoyo que pidió.
Dijo que, cuando varias horas después fueron a buscarlo sus compañeros, solamente encontraron la motocicleta que utilizaba en el servicio. Denunció que a casi un año de su desaparición, las autoridades no han investigado para localizarlo.
“No existe ningún reporte en el expediente que diga qué actividades han hecho para encontrarlo, y ni siquiera a sus familiares les han pedido informes, menos a sus vecinos les han ido a preguntar en qué trabajaba o cómo se portaba, que es lo mínimo que se debe hacer en una investigación, nomás nos han ido sobrellevando”, protestó.
Contó que Moisés tiene tres hijos, de  nueve, siete y cuatro años, y que durante el tiempo que lleva desaparecido ninguna autoridad ha querido apoyarlos, por el contrario, denunció que el Ayuntamiento hasta el mes pasado sólo le pagó a su mujer el salario que venía recibiendo, pero que le suprimió el aguinaldo y un bono que recibieron el resto de los policías de Tránsito en activo.
Informó que el presidente municipal priista, Marco Antonio Leyva Mena, le dijo que posiblemente en enero van a valorar si es que le dan el apoyo a sus familiares, a pesar de que él estaba en labores cuando se lo llevaron, “por falta de atención de la autoridad, por no cuidar de nosotros”, reclamó.

Tiene registradas más de 100 víctimas, 80 de ellas desaparecidas y el resto asesinadas

El Colectivo de Padres y Familiares de Desaparecidos, Secuestrados y Asesinados en el Estado y en el País, tiene registradas más de 100 víctimas de la violencia; 80 de ellos son casos de desaparecidos y el resto de asesinados.
La representante del grupo, Guadalupe Rodríguez dijo que algunos casos fueron denunciados desde hace ocho años, pero que ninguno ha sido esclarecido.
A nombre del Colectivo, demandó una audiencia al gobernador Héctor Astudillo Flores para solicitarle atención a los familiares de las víctimas de desaparición forzada y asesinados ante la violencia que se vive en la entidad.
La representante de la agrupación se quejó de que mientras sigue el baño de sangre en Guerrero y continúan las desapariciones de personas, no haya atención para las víctimas y sus familiares, que quedan en el desamparo.
“Ojala este año si nos reciba, porque el año pasado nos dejó plantados tres veces a los familiares de las víctimas de desaparición y de los asesinados”.
La representante declaró que el gobierno del estado tiene la obligación de velar por el bienestar y por los intereses de los familiares de las víctimas, porque se encuentran en ésta a situación debido a que el gobierno no ha sabido o podido resolver el problema de la violencia, y por consiguiente no garantiza la integridad física y de sus bienes, como es su obligación.
Dijo que hasta ahora, sólo han sido apoyados medianamente por la Comisión Estatal de Atención  a Víctimas (CEAV), pero que el organismo no cuenta con los recursos necesarios para brindar la ayuda integral que establece la ley.

Aumenta en Iguala más de 100 por ciento el costo de permisos para vender juguetes, se quejan

 

Vendedores de juguetes pertenecientes a la Unión de Comerciantes Mixtos de Iguala, se inconformaron la tarde de ayer en la sede del Ayuntamiento, ante el incremento de más del 100 por ciento, a comparación del año pasado, del permiso que el gobierno municipal les quiere imponer.
Denunciaron también el incumplimiento del compromiso del alcalde priista, Herón Delgado Castañeda, para permitirles instalarse el Día de Reyes en la explanada de las Tres Garantías, y advirtieron que a partir de hoy se instalarán aun sin el permiso de la autoridad municipal.
Minutos después de la 1 de la tarde de ayer, más de 150 comerciantes de juguetes se reunieron con el subdirector de Gobernación municipal, Pablo Hernández, pero rompieron el diálogo ante la falta de acuerdos y el ofrecimiento del funcionario municipal de que sólo se permitiría la instalación de los jugueteros que paguen la tarifa establecida para este año.
En declaraciones al terminar la reunión, el presidente de la Unión de Comerciantes Mixtos de Iguala, Israel Pérez Escamilla denunció que el gobierno de Herón Delgado les aumentó de 250 pesos a 600 el permiso por cada uno de los 267 locales que se instalan cada año, del 3 al 6 de enero por la tradición de Día de Reyes.
Lamentó que el gobierno local discrimine a los comerciantes y denunció que a los que se instalan los fines de semana les cobran 100 pesos por día.
También criticó el incumplimiento del alcalde priista a su palabra, ya que se había firmado una minuta de acuerdos en la que se les autorizaba su instalación en la explanada de las Tres Garantías; sin embargo, en la reunión de ayer con el subdirector de gobernación, éste les dijo que la indicación de la presidencia es que se instalarían en la banqueta del bulevar Heroico Colegio Militar, frente a las instalaciones del ISSSTE y de la unidad deportiva.
Después de las 2 de la tarde de ayer, el dirigente de los comerciantes dijo que sólo estaban dispuestos a pagar 250 pesos, como el año pasado, en la administración de Esteban Albarrán Mendoza.
Llamó a las autoridades a “recapacitar” sobre su determinación, a la que calificó de “injusta” y “fuera de la ley”.
Criticó que el gobierno local pretenda subir el costo de la cuota en más de 100 por ciento, que se aúna al aumento de los precios de las gasolinas, que consideran que afectará su economía.
Anoche, tras una segunda reunión, se supo que el gobierno municipal había ofrecido a los jugueteros la unidad deportiva de basquetbol, ubicada en la Ciudad Deportiva, para instalarse ahí a vender sus productos, y que trabajadores de Reglamentos ya marcaban las divisiones de los lotes que ocuparán a partir de hoy.
Sin embargo, representantes de las ligas de basquetbol advirtieron que no lo permitirán y se opondrán a esta determinación unilateral del gobierno priista de Herón Delgado.