De 4 mil a 40 mil pesos deben pagar víctimas de robo de vehículos a empresas de grúas

Personas que han sido víctimas de robo de vehículos ahora deben montos que van de los 4 hasta los 40 mil pesos, por conceptos de arrastre y “pisaje”, a empresas de grúas en Acapulco.
Antonio Rivas, Belén Rodríguez y Mateo Fernández tienen en común que sus vehículos fueron robados el año pasado. Los tres recibieron la noticia de que sus coches fueron encontrados, pero cuando quisieron recuperarlos debían pagar una deuda acumulada que supera el valor de los vehículos pues los tres fueron “desvalijados”.
Lo que deben, coincidieron los declarantes, no será pagado pues se trata de vehículos viejos que no rebasan los 20 mil pesos, luego de que ya perdieron las piezas más valiosas.
Consultado al respecto, el delegado de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Saul Montúfar Mendoza, informó que en lo que va del año esa dependencia ha mediado en al menos una veintena de casos “similares”, pues la queja en todos es el alto costo por arrastre y mantenerlos en corralones.
A decir de los afectados, las tarifas fueron calculadas como si fueran estacionamientos públicos, pues les cobraron por hora.
La señora Belén Rodríguez intentó una primera vez recuperar su camioneta, una Ecosport blanca, de hace 10 años, que cuatro hombres le robaron con violencia en la zona Diamante.
“Apareció la camioneta pero desvalijada. Hice los trámites para recuperarla y cuando fui al corralón ya me cobraban más de lo que quedaba de ella porque le quitaron rines, la llanta de refacción, salpicaderas, partes de las puertas, del motor y hasta el espejo retrovisor”, señaló.
“Los usuarios se han quejado de que las cuentas de esos servicios son mucho mayores de lo que cuestan sus vehículos, hay denuncias que no han sido registradas porque hemos llegado a la conciliación y en la mayoría de los casos se han aplicado descuentos de hasta un 50 por ciento”, indicó el delegado de la Profeco en entrevista ayer al mediodía.
No obstante, los casos de Belén, Antonio y Mateo no han sido resueltos pues los cobros, aunque les consiguieran descuentos, “es como si volviera a comprar el carro”, señaló don Antonio, quien comentó que su vehículo es un Tsuru 1980, que incluso encontró desvalijado cuando el Ministerio Público le notificó que había sido hallado.
Al respecto, Montúfar Mendoza indicó que los vehículos que llegan a los corralones de las grúas en Acapulco, cuando los dueños quieren liberarlos se les hace una cuenta muy elevada, resultado del cobro por el arrastre, pisaje, el abanderamiento y varios servicios.
“Hemos buscado una conciliación mediata entre las grúas y el consumidor mandando algún verificador, hablar con ellos y hemos logrado algunas conciliaciones y descuentos, dependiendo del tiempo que lleva el vehículo en el corralón”, dijo.
Informó que el lunes pasado se reunió con el delegado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en Chilpancingo para hallar una opción que ayude a los consumidores, sin embargo su jurisdicción se limita a supervisar el funcionamiento del servicio de grúas en carreteras federales.
Saúl Montúfar adelantó que buscará reunirse con los directores de Transporte de Guerrero y los municipios.
“Queremos además invitar al fiscal regional en Acapulco porque muchos de los vehículos que llegan al corralón y la gente se inconforma porque son puestos a disposición del agente del Ministerio Público y éste a su vez los remite al corralón, de ahí que los consumidores consideran injusto los cobros, luego de que fueron víctimas de un robo”, argumentó el funcionario.
Los señores Mateo Fernández y Antonio Rivas coincidieron en que los Ministerios Públicos deben encontrar una opción que no represente un gasto oneroso para quienes han sido víctimas de robo de sus vehículos, pues los corralones de las grúas que prestan un servicio privado les han cobrado tarifas “como si fueran plazas comerciales”, y las cuentas aumentan conforme transcurra el tiempo que los coches se queden en los corralones.
El señor Mateo Fernández, luego de que el MP le dijo a cuál corralón acudir para recoger su vehículo, le hicieron una cuenta de 35 mil 600 pesos hace un mes.
Ayer, dijo, la cuenta aumentó otros 20 mil pesos pues cada día son 960 pesos del pisaje.