En Acapulco, familias que vacacionan en fin de año se quejan de abuso y carestía

La familia Rosas Venegas procedente de Guanajuato cree que no les afecta la violencia Foto: El Sur

Daniel Velázquez

Algunas familias de vacacionistas que estuvieron ayer en playa Papagayo, opinaron que el puerto es aburrido, caro y sucio. Señalaron tarifas elevadas por el hospedaje en habitaciones deterioradas, abusos en las tarifas de taxis, paquetes de cenas de fin año a precios elevados, y hace falta higiene en las playas y en baños públicos.

Abuso de taxistas

La familia Uribe, integrada por siete personas vino a pasar el fin de año y a visitar a familiares que son originarios de Acapulco. Uno de sus integrantes indicó que no es la primera vez que acuden pero está vez encontraron que “todo es comercializable, hasta la risa, hay un poco de abuso, más bien un muchito de abuso”.
Narró que vienen en su propio vehículo pero en las ocasiones que han usado un taxi les quieren cobrar más de 100 pesos por un trayecto de menos de 10 minutos. Consideró que Acapulco ha mejorado su infraestructura en los últimos años.

Ayuda al comercio informal

La familia Rosas Venegas procedente de León, Guanajuato, indicó que cada año visita Acapulco y este año lo encontraron “como siempre” porque lo que les gusta es visitar las playas Bonfil, Revolcadero.
El problema de inseguridad que se difunde en las noticias sobre Acapulco no ha afectado en su decisión de pasar el fin de año en el puerto pues la familia considera que “al turista no le hacen nada”.
Uno de los integrantes pidió que el gobierno de apoyo a los vendedores informales que están en la playa porque como visitantes quisieran comprarles a todos pero su presupuesto no les alcanza.

Donde quiera hay basura

Las familias Hernández Ponce y Macías Palacios procedentes de León, Guanajuato opinaron que el clima de Acapulco en diciembre es mejor que en Semana Santa porque pueden usar playera y no sienten tanto calor. Indicaron que el viaje fue planeado pues hicieron su reservación con 8 meses de anticipación.
Un integrante de la familia narró que “donde quiera hay mucha basura y donde quieran orinan” y en los baños públicos hace falta más higiene, “no le hace que pagáramos 10 pesos pero mayor higiene”.

Basura en las playas

La familia Montoya Ruiz originaria de la Ciudad de México contó que Acapulco está tranquilo porque no hay mucha gente y el ambiente agradable. Consideraron que Acapulco debe ser mas amigable con medio ambiente y estar limpio. “Nosotros como turistas queremos que las playas estén limpias pero nosotros mismos somos los que generamos la basura”.
La familia puso como ejemplo que tenían sus bolsas para guardar la basura que generaban durante su estancia pero lo que notaron es que muchas familias que acuden a la playa no llevan bolsas y dejan los desechos en la arena.
Lo que les gustaría que Acapulco mejorara es la seguridad, dijeron que con la presencia de la Guardia Nacional, Marina y el Ejército les da la sensación de mayor seguridad pero entienden que se debe a la temporada vacacional porque saben que muchos turistas visitan el puerto.

Hospedaje caro y habitaciones vetustas

La familia Vázquez Moreno proveniente de la Ciudad de México narró que han visitado Acapulco desde que eran niños pero está vez encontraron que el hospedaje está muy caro y las habitaciones están deterioradas y no corresponden al precio.
Narraron que están hospedados en Torres Gemelas, llegaron el miércoles, la primera noche fue en 2 mil pesos pero para los días, viernes y sábado el costo les aumentaron el costo a 4 mil y 5 mil pesos y los paquetes de cenas de año nuevo también están carísimo 2 mil hasta 3 mil pesos por persona. Pidieron la intervención de Profeco porque las habitaciones están muy deterioradas “muy viejas, para el precio está muy viejas”.

“Todo está bonito”

La familia Orihuela Villa procedente de Toluca, Estado de México, es la primera vez que visita el puerto y le gustó todo “el ambiente, todo está muy bonito, nunca había venido para acá, está bonito”.

“Aburrido”

Las familias Barragán, Salgado y Solorzano provenientes de Lázaro Cárdenas, Michoacán contaron que encontraron a Acapulco aburrido porque no hay muchas actividades por hacer, “no hay muchas motos acuáticas para rentar” y el servicio es caro.

 

 

De 4 mil a 40 mil pesos deben pagar víctimas de robo de vehículos a empresas de grúas

Personas que han sido víctimas de robo de vehículos ahora deben montos que van de los 4 hasta los 40 mil pesos, por conceptos de arrastre y “pisaje”, a empresas de grúas en Acapulco.
Antonio Rivas, Belén Rodríguez y Mateo Fernández tienen en común que sus vehículos fueron robados el año pasado. Los tres recibieron la noticia de que sus coches fueron encontrados, pero cuando quisieron recuperarlos debían pagar una deuda acumulada que supera el valor de los vehículos pues los tres fueron “desvalijados”.
Lo que deben, coincidieron los declarantes, no será pagado pues se trata de vehículos viejos que no rebasan los 20 mil pesos, luego de que ya perdieron las piezas más valiosas.
Consultado al respecto, el delegado de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Saul Montúfar Mendoza, informó que en lo que va del año esa dependencia ha mediado en al menos una veintena de casos “similares”, pues la queja en todos es el alto costo por arrastre y mantenerlos en corralones.
A decir de los afectados, las tarifas fueron calculadas como si fueran estacionamientos públicos, pues les cobraron por hora.
La señora Belén Rodríguez intentó una primera vez recuperar su camioneta, una Ecosport blanca, de hace 10 años, que cuatro hombres le robaron con violencia en la zona Diamante.
“Apareció la camioneta pero desvalijada. Hice los trámites para recuperarla y cuando fui al corralón ya me cobraban más de lo que quedaba de ella porque le quitaron rines, la llanta de refacción, salpicaderas, partes de las puertas, del motor y hasta el espejo retrovisor”, señaló.
“Los usuarios se han quejado de que las cuentas de esos servicios son mucho mayores de lo que cuestan sus vehículos, hay denuncias que no han sido registradas porque hemos llegado a la conciliación y en la mayoría de los casos se han aplicado descuentos de hasta un 50 por ciento”, indicó el delegado de la Profeco en entrevista ayer al mediodía.
No obstante, los casos de Belén, Antonio y Mateo no han sido resueltos pues los cobros, aunque les consiguieran descuentos, “es como si volviera a comprar el carro”, señaló don Antonio, quien comentó que su vehículo es un Tsuru 1980, que incluso encontró desvalijado cuando el Ministerio Público le notificó que había sido hallado.
Al respecto, Montúfar Mendoza indicó que los vehículos que llegan a los corralones de las grúas en Acapulco, cuando los dueños quieren liberarlos se les hace una cuenta muy elevada, resultado del cobro por el arrastre, pisaje, el abanderamiento y varios servicios.
“Hemos buscado una conciliación mediata entre las grúas y el consumidor mandando algún verificador, hablar con ellos y hemos logrado algunas conciliaciones y descuentos, dependiendo del tiempo que lleva el vehículo en el corralón”, dijo.
Informó que el lunes pasado se reunió con el delegado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en Chilpancingo para hallar una opción que ayude a los consumidores, sin embargo su jurisdicción se limita a supervisar el funcionamiento del servicio de grúas en carreteras federales.
Saúl Montúfar adelantó que buscará reunirse con los directores de Transporte de Guerrero y los municipios.
“Queremos además invitar al fiscal regional en Acapulco porque muchos de los vehículos que llegan al corralón y la gente se inconforma porque son puestos a disposición del agente del Ministerio Público y éste a su vez los remite al corralón, de ahí que los consumidores consideran injusto los cobros, luego de que fueron víctimas de un robo”, argumentó el funcionario.
Los señores Mateo Fernández y Antonio Rivas coincidieron en que los Ministerios Públicos deben encontrar una opción que no represente un gasto oneroso para quienes han sido víctimas de robo de sus vehículos, pues los corralones de las grúas que prestan un servicio privado les han cobrado tarifas “como si fueran plazas comerciales”, y las cuentas aumentan conforme transcurra el tiempo que los coches se queden en los corralones.
El señor Mateo Fernández, luego de que el MP le dijo a cuál corralón acudir para recoger su vehículo, le hicieron una cuenta de 35 mil 600 pesos hace un mes.
Ayer, dijo, la cuenta aumentó otros 20 mil pesos pues cada día son 960 pesos del pisaje.

Piden colonos de la periferia a la CFE, dialogar por los altos cobros

Si pagan, sus familias no comen, aseguran

 Karina Contreras

Habitantes de colonias de la periferia pidieron a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sentarse a dialogar para llegar a un acuerdo por los altos cobros en el servicio eléctrico, pues argumentan que son personas de escasos recursos económicos, y no pueden pagar los recibos tan caros que les llegan.

En una conferencia de prensa en el Zócalo, los colonos manifestaron que están de acuerdo en pagar pero precios justos, pues si pagan a la CFE los excesivos cobros sus familias no comen.

Los quejosos son habitantes de las colonias más pobres de la periferia como Amalia Solórzano, Vista Diamante, Villa Guadalupe, La Lajita, Altos de la Navidad de Llano Largo y Llano Largo, entre otras.

El presidente de la coalición de Fuerzas Democráticas Guerrerenses, Bulmaro Cabrera Rojas, dijo que las personas afectadas por los excesivos cobros de la CFE, forman parte de más de 200 familias, las cuales han sido ignoradas por los funcionarios de la empresa como el coordinador de la gerencia de Renacimiento, Salvador Oceguera Jaramillo.

Dijo Cabrera Rojas que desde enero están buscando al funcionario para encontrar solución al problema, pero solo se ha portado evasivo y los ha ignorado. Manifestó que los afectados nada más piden ser atendidos por la CFE, y se verifiquen los recibos, los cuales van mil a 6 mil pesos, cantidades imposibles de pagar, pues sus ingresos son de un salario mínimo.

Señaló que los vecinos compraron los focos ahorradores, así, según la CFE, los recibos les iban a llegar más baratos, pero “no hubo ninguna reducción”.

Se quejaron que la CFE les ha enviado notificaciones para que liquiden en 72 horas los excesivos cobros, por lo que insisten en el diálogo, porque no se niegan a pagar el servicio, pero tienen que ser justo.

Acusó que los empleados de la empresa, para no cortarles la luz, les piden 200 pesos como el trabajador Francisco Cárdenas, por lo que insisten en un diálogo, para que no haya más corrupción y robo contra los usuarios.