Presta servicios limitados la clínica del IMSS en Llano Largo dañada por el huracán Otis

La Unidad Médica Familiar (UMF) 29 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en el poblado Llano Largo, quedó con daños en sus instalaciones, por lo que los servicios de salud están limitados.
En la puerta, el personal de vigilancia dice a los pacientes que nada más hay servicios para diabéticos, hipertensos y algunas consultas. Funciona la farmacia, pero no los laboratorios.
En una lona se lee: “En esta Unidad de Medicina Familiar se otorga consulta médica a pacientes con diabetes, hipertensión, tuberculosis; a embarazadas, por causas médicas referentes a las contingencias”.
Para no derechoabientes se otorga atención de vacunación, planificación familiar y “enfermedades derivadas de la contingencia”.
Se quiso tener una versión oficial sobre la situación de la clínica y cuáles son las enfermedades que más están atendiendo, luego de los daños que dejó el huracán Otis, pero el responsable de ésta mandó a decir con el personal de vigilancia, que todo lo que se necesitaba saber estaba en la lona que se encontraba afuera de las instalaciones.
Mientras, los restaurantes que están afuera del IMSS se encuentran todavía cerrados y se observó que se volaron los techos y están sucios. (Karina Contreras).

Tiene dos meses cerrada la farmacia del Seguro Popular en el hospital de Zihuatanejo, denuncian

Derechohabientes del Seguro Popular en Zihuatanejo, denunciaron que desde hace dos meses está cerrada la farmacia de este programa de salud que se encuentra en el hospital general Bernardo Sepúlveda Gutiérrez, por lo que deben comprar sus medicamentos con su propio dinero.
Por su parte, el médico especialista, José María Morelos Martínez, quien trabaja en este nosocomio, contó que el motivo por el que la farmacia del Seguro Popular está cerrada es que no hubo un control en la distribución de los medicamentos, y la Secretaría de Salud estatal pagaba hasta 3 millones de pesos mensuales a la empresa encargada de esta farmacia.
El paciente Juventino Castro Díaz manifestó que su mamá, Elvira Díaz Fombona es beneficiaria del Seguro Popular, pero tiene que comprar sus medicamentos porque la farmacia de ese programa lleva cerrada dos meses y nadie les da información de cuándo volverán a tener el servicio.
El médico José María Morelos Martínez, dijo que “la farmacia se cerró porque no hubo un control en la salida de los medicamentos, y entonces, como era una farmacia privada que estaba pagando la Secretaría (de Salud) los costos los estaban haciendo altísimos, hasta 3 millones (de pesos) mensuales en este hospital, de medicamentos, por lo que le dieron jaque, y finalmente la Secretaría no pudo pagar ya, no aguantó y les debe como seis meses”.
Agregó que lo mismo sucedió con los servicios de intendencia y vigilancia, “no hay intendente ni vigilancia en el hospital general, ahorita contratan personas que quieran trabajar ahí por 100 pesos diarios”.
Morelos Martínez dijo que la Secretaría de Salud, para solventar la falta de medicamentos, surte alguna medicina, “hay bastantes deficiencias, es la manera en que se está sustituyendo, pero claro, tener una farmacia con todo, y que te den todo y para todo, de verdad que sí era un lujo… pero hay que tener un auditor que esté midiendo y administrando la salida de cada medicamento y de cada insumo de la farmacia y es ahí donde hubo un poquito de falla”.
Agregó que la información que tiene es que para este febrero sólo se abrirán cinco farmacias del Seguro Popular en el estado, en lugar de los 30 que había, “Zihuatanejo va a tener una y van a volver a hacer contrato con la empresa de limpieza y vigilancia”, indicó.

 

Denuncian usuarios desabasto de medicamentos en los centros de salud de la Tierra Caliente

En centros de salud de la Tierra Caliente no hay medicamentos surtidos y además tampoco hay suero antialacránico, situación que incluso se vive en el que está en Tlapehuala, dentro de las instalaciones de la jurisdicción sanitaria, acusan usuarios.
El problema de la falta de medicamentos se ha generalizado en diferentes centros de salud de la región, de tal forma que incluso los médicos están colocando letreros en las entradas, donde informan de la necesidad de que el paciente apoye con la compra de algunos equipos básicos.
En el centro de salud de Ciudad Altamirano los pacientes se quejaron durante este domingo de la falta de medicamentos, pues tienen que comprarlos fuera, debido a que no se han surtido.
La madrugada de este domingo, la familia Durán Durán llego al centro de salud de Tlapehuala, ubicado dentro de la manzana donde están las instalaciones de la jurisdicción sanitaria 1, con un niño picado de alacrán.
Pero les dijeron que no había suero antialacránico, de tal forma que los enviaron a comprarlo. Se quejaron de que el costo es fuerte y que lo adquirieron en la farmacia de un médico que trabaja en la misma jurisdicción sanitaria, pero no dieron el nombre.
También se informó que en el hospital regional de Coyuca de Catalán no están reactivados los servicios prorrogados, para estudios como son los rayos X, ultrasonido, entre otros, y que sean pagados a empresas particulares para que los haya. Sin embargo, debido a una deuda con estas empresas, no sean reactivados los servicios.
Los gastos corren por cuenta de los pacientes, quienes deben salir a las farmacias cercanas a comprar los medicamentos que no se han surtido.
Las quejas en la región se incrementan los fines de semana, cuando se reduce el personal médico y algunos centros de salud quedan cerrados.
Se espera que con el cambio de edificio a las instalaciones del nuevo hospital regional, se mejoren mucho de los problemas que hay en el tema de los estudios médicos, pues este edificio tendría su propio equipo y no tendrían que rentarlo como se hace actualmente.