Se reúne la sección 14 del SNTE con el delegado del ISSSTE para pedirle mejor atención

El secretario general de la sección 14, del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Javier San Martín Jaramillo, se reunió con el delegado del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Marcelino Miranda Añorve, para pedirle que mejore la atención a los trabajadores del sector.
En su página oficial, la sección 14 del SNTE difundió un comunicado con fecha 10 de junio de este año, en el que informó sobre la reunión que se llevó a cabo en Acapulco, “en el marco de un acercamiento institucional (…) para atender planteamientos y mejorar la atención que reciben todos los trabajadores de la educación del estado, por parte de esta dependencia de salud, tanto activos como jubilados”.
A la reunión también asistieron el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del SNTE, encabezado por Fleury Carrasquedo Monjarás, coordinadores de las áreas Laboral, Trabajos y Conflictos; secretarios de Previsión Social, Crédito, Vivienda; de Jubilados y Pensionados, así como de secretarios de Organización regionales, además del comisionado del CEN del SNTE en Guerrero, René Pastrana Neria; además de directores de áreas del ISSSTE.
En ella, “se acordó mantener una estrecha colaboración para atender las inquietudes de los derechohabientes adheridos a esta organización sindical”.
San Martín Jaramillo dijo ante Miranda Añorve que está comprometido y velará por la seguridad social de todos los trabajadores del sector educativo, activos y jubilados; además de que vigilará que ninguna de las “conquistas sindicales y derechos laborales ganados se vulneren”.
De manera particular, pidió que se dé continuidad al proyecto de construcción del Hospital Regional de Especialidades Médicas de tercer nivel, que atendería a trabajadores de la educación que requieran de un servicio médico especializado, para que no sean trasladados a la Ciudad de México o a otro estado del país.
El acuerdo fue que la sección 14 del SNTE y el ISSSTE “atenderán de manera directa cada uno de los planteamientos que presenten los trabajadores de la educación derechohabientes a la institución de salud”. (Alina Navarrete Fernández / Chilpancingo).

 

Inaugura mañana Peña el hospital de El Quemado; se atiende el desabasto en Chilpancingo: Ssa

El titular de la Secretaría de Salud (Ssa), Carlos de la Peña Pintos, aseguró que se está “atendiendo” el problema de desabasto de medicamentos en el hospital general de Chilpancingo Raymundo Abarca Alarcón.
El Sur publicó el domingo que en dicho hospital, la farmacia está cerrada, y en el lugar está visible una circular en la que se comunica a los usuarios que se priorizarán las cirugías de urgencia, y que todo paciente deberá llevar sus medicamentos y material de curación porque el hospital no tiene.
En declaraciones ayer después de una conferencia de prensa, donde dio a conocer el estado de salud de los heridos tras la balacera en la discoteca Baby Lobster de Acapulco, el funcionario del gobierno del estado informó que mañana vendrá el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, para inaugurar el hospital general El Quemando.
Recordó que el nuevo hospital localizado en la periferia de Acapulco tiene los aparatos de imagenología, que comprende tomografía, ultrasonido, rayos X y mastografía, del mismo modo en laboratorio y siete quirófanos.
Indicó que el nosocomio tiene las especialidades de pediatría, ginecología, medicina interna, cirugía y anestesia, además cuenta con 120 camas fijas y 170 más en movimiento, y recalcó que hay abasto de medicamentos.
Al preguntarle sobre el desabasto de medicamentos en el hospital de Chilpancingo y de la colocación de una circular en la farmacia, De la Peña Pintos respondió solamente “se está atendido, se está atendiendo”.

 

En el hospital de Coyuca de Catalán se agotan las medicinas y pacientes deben comprarlas

En el hospital de Coyuca de Catalán faltan medicamentos, y en ocasiones el desabasto es tal que incluso los pacientes tienen que comprar desde jeringas y sueros, pero el director con permiso, René Gómez Medina, dice que la situación no es tan delicada como lo fue antes del cambio de edificio hace aproximadamente un mes y medio.
Consultado al respecto, Gómez Medina, aseguró que se están recibiendo en el hospital dotaciones de medicamentos cada semana, “pero en ocasiones la demanda de pacientes es tal, que se nos agota todo antes de lo previsto, y efectivamente es cuando la gente comienza a sufrir”.
Gómez Medina actualmente se encuentra con un permiso para separarse del cargo, pues se registrará como aspirante a presidente municipal de Pungarabato por el PRI, pero dijo que esta semana alcanzó a confirmar que llegaron medicamentos.
“Estamos recibiendo material, el martes recibimos, pero te puedo asegurar que el desabasto es menor que antes, ahora estamos atendiendo casos con mejores condiciones en el edificio, y la gente ya no se preocupa por cosas demasiado básicas”.
El hospital regional de Coyuca de Catalán fuciona en un nuevo edificio, al que se mudó el 13 de diciembre pasado, después de varios años en construcción.
Dijo que además, los servicios como los estudios de rayos X, ya no son contratados como antes y recientemente se instaló el tomógrafo que ya está funcionando.
“Había más faltantes, pero sigue habiendo faltantes, y es real, algunas veces si se acaba entre semana, si hay mucha demanda, se agota y comenzamos a sufrir por la falta de medicamentos, pero siempre hemos solicitado que haya compras emergentes cuando tenemos estos problemas para resolverlo pronto”.
En Coyuca los familiares piden a las farmacias que les lleven los medicamentos a la puerta, debido a que la más cercana se ubica a un kilómetro de distancia.
René Gómez consideró que este problema se podrá enfrentar mediante un programa que aplicará el gobierno federal que se llama “compra consolidada”, y que consiste en que todo el medicamento de todas las dependencias federales compren en grupo a un proovedor, y este a su vez les de un mejor precio.
Con este programa se espera que los hospitales tengan más material y medicina, “pero seguramente lo veremos hasta marzo”, dijo.

 

Denuncian usuarios desabasto de medicamentos en los centros de salud de la Tierra Caliente

En centros de salud de la Tierra Caliente no hay medicamentos surtidos y además tampoco hay suero antialacránico, situación que incluso se vive en el que está en Tlapehuala, dentro de las instalaciones de la jurisdicción sanitaria, acusan usuarios.
El problema de la falta de medicamentos se ha generalizado en diferentes centros de salud de la región, de tal forma que incluso los médicos están colocando letreros en las entradas, donde informan de la necesidad de que el paciente apoye con la compra de algunos equipos básicos.
En el centro de salud de Ciudad Altamirano los pacientes se quejaron durante este domingo de la falta de medicamentos, pues tienen que comprarlos fuera, debido a que no se han surtido.
La madrugada de este domingo, la familia Durán Durán llego al centro de salud de Tlapehuala, ubicado dentro de la manzana donde están las instalaciones de la jurisdicción sanitaria 1, con un niño picado de alacrán.
Pero les dijeron que no había suero antialacránico, de tal forma que los enviaron a comprarlo. Se quejaron de que el costo es fuerte y que lo adquirieron en la farmacia de un médico que trabaja en la misma jurisdicción sanitaria, pero no dieron el nombre.
También se informó que en el hospital regional de Coyuca de Catalán no están reactivados los servicios prorrogados, para estudios como son los rayos X, ultrasonido, entre otros, y que sean pagados a empresas particulares para que los haya. Sin embargo, debido a una deuda con estas empresas, no sean reactivados los servicios.
Los gastos corren por cuenta de los pacientes, quienes deben salir a las farmacias cercanas a comprar los medicamentos que no se han surtido.
Las quejas en la región se incrementan los fines de semana, cuando se reduce el personal médico y algunos centros de salud quedan cerrados.
Se espera que con el cambio de edificio a las instalaciones del nuevo hospital regional, se mejoren mucho de los problemas que hay en el tema de los estudios médicos, pues este edificio tendría su propio equipo y no tendrían que rentarlo como se hace actualmente.

Aún no hay material médico, medicinas ni equipo, se quejan doctores del hospital general capitalino

Trabajadores del hospital general Raymundo Abarca Alarcón de la capital insistieron este domingo que “todo sigue igual” y que las autoridades de la Secretaría de Salud (Ssa) aún no han enviado material, medicamento ni equipo, a pesar de que el martes pasado denunciaron la carencia de dichos materiales y por lo cual habían cancelado cirugías “no tan graves” programadas a pacientes.
El miércoles de la semana pasada el gobernador, Héctor Astudillo Flores declaró que ya se había atendido el asunto de la falta de material y equipo en dicho hospital y que se había tratado sólo de algunas jeringas que llegaron sin agujas, pero que ya había dado instrucciones al secretario de Salud, Carlos de la Peña Pintos, para que se atendiera la queja de los trabajadores.
Ese mismo día el director del hospital, Víctor Hugo Garzón Barrientos minimizó la denuncia de los trabajadores que hicieron en conferencia de prensa y que por problemas administrativos y de “expedites” el material no se entregó a tiempo, pero reconoció que hacen falta nueve pediatras y siete anestesiólogos.
Éste domingo, a cinco días de la conferencia de prensa en la que jefas y jefes de todas las áreas del hospital denunciaron el “colapso” por la falta de material, equipo, medicamentos y especialistas, acusaron que “todo sigue igual” y que no había sido atendida su petición.
Uno de los trabajadores dijo que lo único que recibieron fueron represalias en caso de seguir denunciando ante los medios de comunicación dichas necesidades. “Por eso yo no quiero seguir involucrándome más en esto porque sí hay temor a las represalias, no lo puedo negar”.
Y las amenazas surtieron efecto pues a diferencia del martes pasado cuando unos 20 responsables de las distintas áreas salieron a denunciar las carencias del nosocomio, ayer sólo aceptaron hablar con el reportero a condición de que fuera de manera anónima.
“No quisiera yo ahondar más a esto, no quiero involucrarme más”, dijo una de las jefas que participaron en la conferencia de prensa el martes, mientras que el resto de sus compañeros aceptaron dar más datos de las insuficiencias sólo a condición de no citarlos como fuente.
Otro responsable de área admitió que las amenazas llegaron directamente a la dirección del hospital y que por medio de los directivos les pidieron que “les convenía mejor quedarse callados”.
En cuanto a su denuncia, los jefes de área aseguraron que no había sido solucionado el problema.
“Yo creo que si fuera por cuestiones administrativas como dicen, que por trámites ¿Como que ya se tardaron muchito no? A lo mejor un trámite burocrático o un arreglo documental puede ser que tarde, pero no tanto así, llevamos meses, casi un año sin que nos llegue regularmente el material”, dijo uno de los inconformes en respuesta a la declaración del director Garzón Barrientos.
Agregó que la postura de los jefes de área y trabajadores sigue siendo la misma y que “en los días subsecuentes van a dar a conocer algunas cosas. Espero que esta vez sí sirvan para llamar la atención, como nos mandó decir el secretario Carlos de la Peña, quien nos acusó que ese fue el motivo de nuestra conferencia de prensa, pero no entendemos por qué nos mandó decir eso, si lo único que pedimos son insumos para trabajar, como están obligados a darlo”, explicó una de las trabajadoras que asistió el martes en la conferencia.
Durante la visita de ayer, por ejemplo, un trabajador dijo que siguen haciendo falta medicamentos tan básicos como Ranitidina, que sirve para tratar las infecciones. También falta Tramadol, un analgésico necesario y que no debe faltar en todas las áreas del hospital.
Además falta equipo para bombas de infusión que utilizan para tres terapias, una para adultos y dos para neonatales (bebés), para pacientes críticos que requieren equipos especializados para infundir soluciones y medicamentos. No tienen desde hace tres meses equipos para bombas de infusión de ningún tipo, ni fotosensibles o para transfusión, ni para infusión normal y ropa quirúrgica desde hace seis meses.
En cuanto al equipo se informó que no hay desde hace varias semanas autoclaves para la esterilización del material quirúrgico, y que todos los días está en mantenimiento porque el agua es muy pesada, “no está suavizada ni libre de minerales y bloquea todas las entradas de agua por lo que es difícil trabajar así”.
En otra área, uno de los médicos aseguró que la situación sigue siendo crítica por la falta de especialistas. Aseguró que un sólo pediatra atiende urgencias pediátricas, el área de tococirugía (para realizar procedimientos gineco-obstétricos), terapias y además atiende la pediatría piso.
Aseguró que pediatría no ha dejado de atenderse aún en estas condiciones e insistió que por las carencias de equipo y material sólo se ha dejado de atender la cirugía programada y en casos “no tan graves”.
En respuesta a lo que declaró el director del hospital quien reconoció que hacen falta nueve pediatras y siete anestesiólogos, el médico declaró que “el problema no se resuelve reconociendo las necesidades, sino solventando las necesidades. Hay necesidad de pediatras, eso ya lo sabemos, el problema es que no los contratan, quieren que trabajen de a gratis”.
Y añadió que si las autoridades de la Ssa no quieren resolver la carencia de jeringas y agujas menos podrán resolver la falta de especialistas.
Mientras tanto, en el área de urgencias los trabajadores denunciaron que diariamente tienen de 30 a 40 pacientes “sentados en sillas” y que exigen camas pero no las hay.
En esta área la necesidad es de por lo menos 40 camas, pero hay apenas 12, más otras dos en el área de choques.
“Estamos rebasados en espacio como en especialistas, faltan médicos en urgencias, en pediatría, en medicina interna y anestesiología”, contó el médico.
El hospital Raymundo Abarca Alarcón fue inaugurado el 16 de marzo del 2012 por el entonces presidente panista, Felipe Calderón, y el entonces gobernador, Ángel Aguirre Rivero. En su discurso Calderón dijo “es un hospital bellísimo, muy grande, más grande de lo que yo me estaba imaginando, no lo conocía”.
Se informó entonces que la obra tuvo una inversión de 550 millones de pesos, de los cuales 362 fueron del gobierno federal y 161 del gobierno estatal.
También se dijo que, a la postre, en este hospital se ofrecerían especialidades médicas como cardiología, oncología, incluso cirugía plástica y reconstructiva, especialidades que todavía no se abren.