Protestan defraudados por una constructora en la capital; piden que intervenga el gobernador

Unos 30 vecinos del fraccionamiento Club Residencial Palo Dulce protestaron en Casa Guerrero y en Palacio de Gobierno, para exigir que el gobernador priista, Héctor Astudillo Flores intervenga ante el fraude a 200 familias que compraron ahí sus casas en 2010.
Los vecinos, en su mayoría mujeres, se reunieron con pancartas en la puerta 2 de Casa Guerrero para exigir una audiencia con el gobernados en la que plantearían el problema que enfrentan desde 2010.
Ante la llegada de los manifestantes, que permanecieron afuera de Casa Guerrero 30 minutos, policías antimotines se plantaron en la entrada principal de la residencia.
En el lugar, una de las vecinas defraudadas, Gabriela Benítez Rodríguez explicó que los contratos establecían que les entregarían las casas 18 meses después de la firma, pero al llegar la fecha, la empresa Bode Constructora no había construido todas las casas y abandonó la obra.
En octubre de 2012, los vecinos ocuparon las pocas viviendas que estaban construidas, mientras que otros se apoderaron de los terrenos, y demandaron por la vía civil a la empresa Bode Constructora. Por su parte, la empresa también demandó a seis vecinos, para ponerlos como “incumplidos”, denunciaron. “Ahora, para que resulte más grave esta situación nos esta demandando por despojo a quienes estamos en posesión de nuestras casas”, agregó.
Indicó que los vecinos que están ocupando sus casas pagaron puntualmente sus mensualidades como las estableció la empresa, e incluso algunos que pagaron de contado su casa.
“Parece que la Fiscalía (General del Estado) se está prestando al juego de la empresa, aun cuando se trata de una situación civil; a grandes rasgos, esto es por lo que pedimos la intervención del gobernador”, explicó.
La propuesta de los vecinos es que la empresa se desista del ataque directo y que cumpla la construcción completa de las casas para las 200 familias afectadas.
El fraccionamiento Club Residencial Palo Dulce se ubica en la parte sur de la ciudad, en un predio detrás del Palacio de Gobierno, y en el viven médicos, abogados, maestros, enfermeras y burócratas, entre otros sectores de profesionistas.
Tras protestar en Casa Guerrero, los inconformes se trasladaron a Palacio de Gobierno, luego de que los policías antimotines les indicaron que ahí no serían atendidos.
En Palacio de Gobierno iniciaron su protesta a las 5:30 de la tarde, que duró más de 25 minutos, ya que los recibió en la puerta principal el director de Gobernación, Jesús Vargas Vargas, con quien se estableció una mesa de diálogo para darle seguimiento al caso.