Otis arrasó flora y fauna que tardará años en recuperarse, advierte especialista

Una ceiba de al menos 500 años de antigüedad yace tirada frente al a Gran Hotel en la Costera de Acapulco. Según un historiador el árbol era un icono en el puerto y se encontraba desde antes de la fundación de la ciudad Foto: Lenin Ocampo Torres

Zacarías Cervantes

Chilpancingueños

El huracán Otis no sólo arrasó con la infraestructura urbana de Acapulco, sino también devastó la flora y la fauna, que, de acuerdo con un especialista, tardará muchos años en recuperarse y Acapulco padecerá más sequía.
Una de las pérdidas fue la ceiba emblemática de Acapulco de más de 500 años que estaba ubicada en la entrada de la Zona Naval, donde comienza la avenida Costera. :
De acuerdo con Miguel Molina, quien se dijo “soporte operativo en eventos de Acapulco”, el árbol de más de 30 metros de diámetro que era emblema de Acapulco, la noche del martes se vino abajo por los fuertes vientos.
“Estamos hablando que era un árbol de más de 500 años, informó el hombre quien desprendió un pedazo de rama para llevárselo y enmarcarlo”, según contó.
Explicó que por ser una ceiba legítima y nativa de Acapulco, “es una pérdida irreparable”.
Ayer algún vecino lo o transeúnte colocó sobre el tronco del enorme árbol una imagen de la virgen de Guadalupe a manera de respeto a la emblemática ceiba.
Miguel agregó que el árbol tuvo mucha historia y que por su edad y su enorme peso no soportó los embates del viento que trajo Otis.
Explicó que por la caída de los cientos de árboles, como ceibas, parotas, jacarandas, palmeras y muchas otras especies tardará muchos años en reponerse la fauna y que por lo pronto habrá más sequía y aumentará el calor en los próximos años.
Entre sollozos, Miguel dijo que el huracán no sólo vino a destruir la infraestructura urbana de Acapulco, sino también a darle “en la madre” a la flora.
La fuerza de Otis también derribó decenas de árboles del Parque Papagayo que era el único pulmón de Acapulco.
Sin embargo, de acuerdo a un empleado de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semaren) del Gobierno del estado, que fue consultado, aún no se ha hecho inventario de los daños tanto de la flora como de la fauna que sufrieron daños por la lluvia y el viento de Otis.
Desde el exterior del parque, se observa que la mayoría de los árboles sólo los tallos pelones quedaron otros, incluso fueron arrancados de raíz, lo que obligó a emigrar sobre todo a las aves.
El trabajador de Semaren informó que el sábado fue rescatado un mono araña que sobrevivió al huracán.