Hay que revisar responsabilidades por daños de Otis: senadora Beatriz Paredes

Mayolo López / Agencia Reforma

Ciudad de México

En el Senado de la República los estragos del huracán Otis propiciaron un choque entre Morena y las bancadas opositoras.
En medio de acusaciones de querer “sacar raja política” de la tragedia, la senadora priista Beatriz Paredes Rangel afirmó que no debía eludirse el desempeño de las autoridades en materia de prevención.
“Hay que revisar qué pasó con las responsabilidades, las autoridades competentes, de la prevención en materia de huracanes y de tsunamis, no podemos desconocerlo”, observó.
La visión complaciente que en torno de la coyuntura que prevalece en Acapulco formuló el senador morenista Félix Salgado Macedonio, padre de la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, enfureció a los opositores.
–¿De qué Acapulco estamos hablando? –, cuestionó la priista Nancy de la Sierra.
“No estamos viendo la realidad de la situación tan grave que están viviendo Acapulco y sus habitantes. Y no podemos usar esta tribuna para malinformar. Veo un Acapulco devastado, veo un Acapulco molesto”, dijo.
Tras reconocer que Acapulco “está devastado”, Salgado Macedonio apuró a los senadores de oposición a formar una comisión para trasladarse de inmediato al puerto.
–Vayan y tómense la foto allá –apuró– Díganle a su amigo Diego Fernández de Cevallos que los sus terrenos de Punta Diamante están llenos de basura, que los vaya a limpiar. Formen una comisión, senadores del PAN, para irle a limpiarle los terrenos a Diego”, ironizó.
Por el PAN, Kenia López Rabadán, exhibió un audio con la voz de Andrés Manuel López Obrador de opositor, cuando pedía recursos para atender una inundación en Tabasco.
–¿Por qué, desde el privilegio que hoy tienen, no son capaces de pensar como pensaban antes siendo oposición? –, cuestionó.
Al mediodía llegó al Senado un grupo de la caravana que se trasladó de Acapulco a la Ciudad de México para exigir al Gobierno recursos para sortear la crisis que se respira en el puerto.
La senadora Xóchitl Gálvez, aspirante del Frente Amplio por México, aseguró que “la incapacidad del gobierno para atender de manera suficiente a la población afectada ha convertido a Guerrero en una crisis humanitaria. Exigimos que el gobierno deje de subestimar la situación: no hay lugar para la ironía, la frivolidad y los errores”.