Bajan las ventas por la remodelación, se quejan comerciantes del centro de la ciudad

 

Comerciantes y dueños de negocios de la calle Teniente José Azueta, de la colonia Centro, se quejaron porque sus ventas bajaron por las obras de remodelación y pidieron a los gobiernos del estado y municipal que cumplan, terminen en los meses que acordaron.
En un recorrido por la calle Teniente José Azueta y José María Iglesias, se observó que el pavimento está retirado, los trabajadores arreglaban tomas de descargas, mientras que otros con maquinaría retiraban el escombro o escarbaban para hacer el canal pluvial.
Las personas tienen que caminar con precaución, para evitar caerse en las alcantarillas que se encuentran destapadas. También había acumulamiento de basura y colocaron unas tablas en el canal, para que los estudiantes y las personas pasen de un lado a otro.
Automovilistas que tienen sus negocios en el Centro buscan calles que no están en obra para acudir sus trabajos. Por ejemplo, si uno está en la avenida Costera entra por la calle que está a un costado del edificio de la CROM, después se incorpora a la calle Benito Juárez y continúa el recorrido por calle Felipe Valle, para salir a calle Hidalgo.
O tiene que dar la vuelta por la calle Quebrada, incorporarse a la calle Felipe Valle y luego seguir hacia la avenida Adolfo López Mateos. Una trabajadora se encarga de ayudar a dar vialidad, para evitar que haya accidentes vehiculares en el lugar.
Una vendedora de pollo, quien no quiso dar su nombre, ahora decidió vender sopes y “gorditas” porque la venta del pollo bajó, “yo soy padre y madre y tengo que trabajar, estas obras claro que afectan, no hay ventas, la gente no viene, por lo mismo que no se puede pasar”.
Platicó que su mamá también tiene un puesto de comida en ese lugar, pero “no hay gente”, es por ello que pidió al gobierno que cumplan sus promesas y terminen la obra en el tiempo que se comprometieron “supuestamente que en dos meses estaría listo”.
“Nos dijeron que en dos meses se terminaría, pero creo que tardará más tiempo, porque vea como está, son dos empresas que están trabajando, una que hace el tramo de la avenida Adolfo López Mateos, y la otra de la Teniente Azueta”, dijo.
Mientras que el encargado de una tortillería dijo que las ventas bajaron, porque no pueden pasar las personas. Aunque mencionó que los trabajadores compran, pero tenía más clientes con las personas que pasaban, se detenían y compraban.
En la calle Hidalgo, a un costado de una tienda de artículos religiosos, fue demolida la farmacia que llevaba el mismo nombre. Según trabajadores, la empresa que fue contratada por el Ayuntamiento se encargó de la demolición “fue un acuerdo con los dueños”.

Temor entre vecinos del centro tras el asesinato de dos hombres en la madrugada

Temor y silencio se observó ayer entre los vecinos de la calle José María Iglesias, en el centro y a unos metros de la primaria Ignacio Manuel Altamirano, luego del asesinato de dos hombres en la madrugada, aunque ya por la mañana las actividades en comercios y calles de los alrededores transcurrieron con normalidad.
A las 6 de la mañana, dos hombres fueron asesinados en la calle José María Iglesias, en el centro. En el lugar, en un recorrido a las 9:30 de la mañana, se observaron tres rastros de sangre y dos de ellos fueron cubiertos con tierra por trabajadores de Teléfonos de México que introducían cableado subterráneo de fibra óptica en la zona.
A pesar de que el paso a transeúntes no está restringido en la calle por los trabajos que ahí se realizan, en las esquinas de la calle Quebrada y en la avenida Hidalgo fueron colocadas dos mamparas de lámina que obstruían el paso a los automóviles.
No todos los vecinos que pasaban por el lugar se percataban de los rastros de sangre, aunque otros más guardaban unos segundos y después seguían su paso.
Dos vecinos consultados en el lugar manifestaron que tienen miedo y no quisieron dar declaraciones. Tampoco los trabajadores que introducían los cables y abrían el concreto de la calle quisieron dar su opinión.
A unos pasos de la calle José María Iglesias, cruzando la calle Quebrada, se ubica la escuela primaria Ignacio Manuel Altamirano donde el pasado 16 de marzo fue asesinado un padre de familia de ese plantel y también los maestros han sido amenazados por delincuentes.
Tras el crimen, en los alrededores de la calle se observaron fondas de comidas abiertas, vendedores ambulantes en las banquetas y personas pasar por el lugar.

Cierran la calle José María Iglesias, en el Zócalo, por obras de tubería y pavimentación

La calle José María Iglesias, ubicada atrás del Zócalo, fue cerrada ayer a la circulación debido a que se harán trabajos de pavimentación e introducción de tubería por parte del gobierno federal y como parte de los “compromisos gubernamentales”.
Ayer trabajadores de la empresa colocaron una malla metálica, además de colgar dos lonas con un mensaje en el que se pide a los automovilistas que tomen sus precauciones debido a los trabajos que se van a realizar, según la manta hasta el próximo 24 del mes en curso.
La lona informativa advierte que “permanecerá cerrada la circulación entre calles Quebrada e Hidalgo del 4 al 24 de abril, durante todo el día, debido a obras de infraestructura, por lo que se desviará la circulación. Obras compromiso gubernamental”.
Aunque ayer fue inicio de clases, la circulación fue fluida en ese punto y algunos automovilistas no tenían conocimiento del cierre y tuvieron que dar la vuelta.
Otra obra en proceso es la construcción de la línea de conducción de agua potable que realiza CAPAMA, con aportaciones del Ramo 33, en la avenida Cuauhtémoc a unos metros del punto conocido como la Y Griega.