Representan un riesgo para conductores y peatones rejillas en mal estado y baches

En diferentes calles de la ciudad las rejillas se encuentran en mal estado y representan un riesgo para los conductores y peatones, como es el caso de la calle Vallarta, esquina con avenida Cuauhtémoc, donde a algunas alcantarillas les falta tapadera.
Además de que hay calles que requieren bacheo, como es el caso de las avenidas Solidaridad y Baja California que se encuentran en mal estado, así como la calle Insurgentes en el fraccionamiento Hornos Insurgentes y en el mismo Centro.
Apenas el jueves en la sesión de Cabildo regidores solicitaron al secretario General del Ayuntamiento, José Juan Ayala Villaseñor, una brigada de bacheo.
En la calle Vallarta una rejilla se encuentra en mal estado, los comerciantes del lugar le han puesto unas cajas para evitar que los se vean afectados y a decir de los mismos lleva semanas con ese desperfecto.
De las alcantarillas que no tienen tapadera, hay una en la avenida Farallón, y tiene un palo para alertar a los conductores.
En la ciudad hay varias que están en mal estado y otras que están en proceso de pavimentación, pero sus procesos van lentos como es la avenida Cerro Azul, por donde se encuentran las oficinas del PRI, que desde el huracán están pavimentándola. (Aurora Harrison).

 

Bajan las ventas por la remodelación, se quejan comerciantes del centro de la ciudad

 

Comerciantes y dueños de negocios de la calle Teniente José Azueta, de la colonia Centro, se quejaron porque sus ventas bajaron por las obras de remodelación y pidieron a los gobiernos del estado y municipal que cumplan, terminen en los meses que acordaron.
En un recorrido por la calle Teniente José Azueta y José María Iglesias, se observó que el pavimento está retirado, los trabajadores arreglaban tomas de descargas, mientras que otros con maquinaría retiraban el escombro o escarbaban para hacer el canal pluvial.
Las personas tienen que caminar con precaución, para evitar caerse en las alcantarillas que se encuentran destapadas. También había acumulamiento de basura y colocaron unas tablas en el canal, para que los estudiantes y las personas pasen de un lado a otro.
Automovilistas que tienen sus negocios en el Centro buscan calles que no están en obra para acudir sus trabajos. Por ejemplo, si uno está en la avenida Costera entra por la calle que está a un costado del edificio de la CROM, después se incorpora a la calle Benito Juárez y continúa el recorrido por calle Felipe Valle, para salir a calle Hidalgo.
O tiene que dar la vuelta por la calle Quebrada, incorporarse a la calle Felipe Valle y luego seguir hacia la avenida Adolfo López Mateos. Una trabajadora se encarga de ayudar a dar vialidad, para evitar que haya accidentes vehiculares en el lugar.
Una vendedora de pollo, quien no quiso dar su nombre, ahora decidió vender sopes y “gorditas” porque la venta del pollo bajó, “yo soy padre y madre y tengo que trabajar, estas obras claro que afectan, no hay ventas, la gente no viene, por lo mismo que no se puede pasar”.
Platicó que su mamá también tiene un puesto de comida en ese lugar, pero “no hay gente”, es por ello que pidió al gobierno que cumplan sus promesas y terminen la obra en el tiempo que se comprometieron “supuestamente que en dos meses estaría listo”.
“Nos dijeron que en dos meses se terminaría, pero creo que tardará más tiempo, porque vea como está, son dos empresas que están trabajando, una que hace el tramo de la avenida Adolfo López Mateos, y la otra de la Teniente Azueta”, dijo.
Mientras que el encargado de una tortillería dijo que las ventas bajaron, porque no pueden pasar las personas. Aunque mencionó que los trabajadores compran, pero tenía más clientes con las personas que pasaban, se detenían y compraban.
En la calle Hidalgo, a un costado de una tienda de artículos religiosos, fue demolida la farmacia que llevaba el mismo nombre. Según trabajadores, la empresa que fue contratada por el Ayuntamiento se encargó de la demolición “fue un acuerdo con los dueños”.