Fueron torturados y amenazados, dicen los detenidos por el asesinato de la menor

* Riden su declaración ante el juez

 Jorge Nava * Armando de la Mora Calles y Juan Zahuatitla Morales, acusados de matar a Wendoline Lara Nochebuena, de 11 años, el viernes de la semana pasada, afirmaron que son inocentes y que la Policía Ministerial por medio de la tortura y amenazas los obligó a declararse culpables del crimen.

Los detenidos encerrados la madrugada del miércoles en el Centro de Rehabilitación Social (Cereso), localizado en la colonia Las Cruces, rindieron ayer su declaración preparatoria en el juzgado quinto penal, en donde negaron las supuestas declaraciones que dieron al Ministerio Público con relación a los hechos y ampliaron, cada uno en su turno, que hubo presión de los policías para que se declararan culpables.

La niña Lara Nochebuena murió ahorcada. Sus hermanas la encontraron colgada, amarrada de las manos y desnuda. En su casa ubicada en la avenida Paseo de la Cañada, número 8, de la colonia Alta Progreso, a un costado de la unidad habitacional Infonavit.

La diligencia se efectuó en la primera secretaria de acuerdos adscrita al juzgado, donde el secretario Vicente Guerrero Campos les leyó a ambos las declaraciones que cada uno dio al Ministerio Público.

En el caso de Zahuatitla Morales había dicho que ese día se encontraba en casa de unos profesores en el Infonavit junto con su sobrino Oscar, que es su ayudante de obra. Señala que regresó a su casa a las 7 de la noche. Pero que, a la hora de la comida, su esposa Susana Reyes Navarrete le informó, a través de una conversación telefónica, que no podría llevarle de comer porque acompañaría a la mamá de Wendoline, pues habían matado a la menor.

Indico que regresó a su casa para acompañar a la familia de la menor muerta. Ese día, aseguró, no vio a su vecino De la Mora Calles, en el velorio.

Según la declaración que dio en el Ministerio Público, señala a De la Mora Calles como una persona adicta a la mariguana, vive solo, nunca se casó y consume alcohol.

Aclara que mantiene buena relación con los papás de                 Wendoline y nunca ha tenido problemas con ellos.

Por su parte, De la Mora Calles afirmó que desconoce esas declaraciones porque cuando lo detuvieron los policías, nunca le dijeron a dónde lo llevaban. Además de que lo estuvo torturando mucho el comandante adscrito, en la colonia Garita.

Agregó que no era posible que matara a Wendoline, ya que ese día se encontraba en casa de sus padres dormido. Despertando tarde porque su mamá, Rufina Calles Mendoza, lo dejó encerrado en su casa con sus sobrinos, a quienes les preparó de comer.

Aseguró que ante los golpes constantes, le pidió al comandante de la colonia Garita, que lo encerrara en el reclusorio para que ya no lo siguiera golpeando.

El agente del Ministerio Público adscrito en el juzgado, Rubén Figueroa, le solicitó cuestionarlo con relación a los hechos, pero De la Mora Calles se negó porque dijo sentir mucho dolor de cabeza y de estómago. El fiscal pidió también al juez que le decrete formal prisión por negarse a contestar las preguntas.

Por su parte, Zahuatitla Morales negó también que mató a la niña, y su abogado solicitó al juez la ampliaron de 72 horas para ofrecer pruebas a favor del detenido. Solicitó fechas para que se llame a declarar a la profesora para la que realizó trabajos de albañilería ese día de los hechos, así como al ayudante de su cliente.

Mientras que la defensa de De la Mora Calles solicitó fecha para que declaren los padres de su cliente, Rufina Calles Mendoza y Abundio de la Mora, con relación a qué hizo ese día el procesado.

Piden familiares de los presuntos asesinos de la niña la intervención de la Coddehum

   * Ambos trabajaban cuando sucedió el crimen, dicen

 * Los policías los usan como “chivos expiatorios” para quedar bien con el procurador Jesús Ramírez Guerrero, debido a que exigió a su personal esclarecer el caso, aseguran

 Jorge Nava * Familiares de Armando de la Mora Calles y Juan Zahuatitla Morales, ambos acusados por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de matar a Wendoline Lara Nochebuena, de 11 años de edad, el viernes de la semana pasada, pidieron la intervención de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero (Codehum), porque –dicen– son inocentes.

En la madrugada de ayer, los policías ministeriales internaron en la cárcel de esta ciudad a ambos detenidos, como probables responsables del homicidio.

Ambos quedaron a disposición del juez quinto penal, y aunque sus familiares acudieron para hablar con ellos por primera vez después de la captura, el domingo pasado, no lo lograron porque se les tomará la declaración hoy miércoles.

La Niña Lara Nochebuena fue encontrada por sus hermanas ahorcada, amarrada de manos y desnuda, a las 1:30 de la tarde, en la casa ubicada en Paseo de la Cañada, número 8, de la colonia Alta Progreso, a un costado de la unidad habitacional Infonavit y cerca de un módulo de la Policía Preventiva.

La madre de De la Mora Calles, Rufina Calles Mendoza, señaló que los policías los agarraron como “chivo expiatorio”, a fin de quedar bien con el procurador Jesús Ramírez Guerrero, debido a que exigió a su personal esclarecer el caso.

Por su parte, la esposa de Zahuatitla Morales, Susana Reyes Navarrete, dijo que cuando murió su vecina, su esposo trabajaba en la casa de un profesor, en el Infonavit de ese lugar. Agregó que ese día ella estaba en su casa con sus dos hijos.

Mientras que Calles Mendoza explicó que son vecinos del profesor Eladio Lara, con quien llevan una buena relación.

Señaló que tal vez su vecino tenía problemas con otra persona que vive cerca, y que tiene perros.

Agregó que su hijo no pudo introducirse a la casa de Eladio Lara porque cuenta con una barda imposible de saltar.

Llamó al organismo de derechos humanos porque –aseguró– tanto su hijo como su vecino Zahuatitla Morales fueron golpeados por los policías para que se declararan culpables.

Dijo que le consta la agresión porque a las 2 de la madrugada, cuando los llevaron a los separos de la Policía Ministerial, en el sector Central, vio el estado físico de ambos.

Manifestó que después de que los detuvieron el domingo por la madrugada, a ambos los incomunicaron en la comandancia adscrita en la colonia Garita, donde aun cuando ellos sabían que se encontraban allí los judiciales no les daban razón de su paradero. Indicó que después intentaron darle alimentos a sus familiares, la agente determinador del Ministerio Público, Patricia Bustos, se negó.

Calles Mendoza dijo que ayer por la mañana fue visitada por su vecino Eladio Lara para decirle que fuera a la agencia, porque él no señaló a nadie como responsable de la muerte de su hija.

Denunció que al estar en el Ministerio Público, Patricia Bustos y el fiscal de la PGJE, Fernando Monreal Leyva, detuvieron a su esposo Abundo de la Mora, con el argumento de que declararía sobre sus actividades el día del crimen.

Agregó que su esposo les contó que trabaja un taxi con su hijo, y esa tarde al llegar lo encontró dormido en su habitación.

Indicó que su esposo también les explicó que Armando se levantó para bañarse e irse a trabajar.

En el caso de Zahuatitla Morales, su esposa recordó que el viernes lavaba el piso de su casa, cuando escuchó ladridos de perros y llantos.

Explicó que llamó a sus hijos para advertirles que seguramente un perro de su vecino, Eladio Lara, mordió a algún niño que fue a jugar con su hija Wendoline.

Añadió que subió a la casa de su vecino Eladio para ver qué sucedía, “entonces cuando yo llegué ya estaba una señora que se llama Franscisca, que es vecina de ellos, y a la niña la tenía tirada en el piso”.

Declaró que posteriormente llegó de trabajar su esposo, a quien le contó lo sucedido.

“Fíjate que se la mataron, la ahorcaron, estaba colgada, y no sé cómo sucedió eso, y ahorita fui a ver qué pasaba; me dijo cómo va ser, gorda, pues la casa esta bien cubierta, bien segura”, afirmó.

Reyes Navarrete reclamó a la PGJE el porqué acusan a su esposo, cuando en el Ministerio Público declaró a la patrona de éste y dijo que se encontraba en su domicilio cuando sucedió el crimen.

Al respecto, indicó que los judiciales “nos dijeron que no, que eso no era cierto, que la señora declaró que no estaba allí”.

Calles Mendoza sostuvo que en la colonia se habla de que, cuando encontraron a la menor, abajo de sus pies había tabicones, por eso consideró que probablemente la niña se encontraba jugando con el mecate y se ahorcó.

“Usted cree que si la mataron le iban a poner tabicones debajo de los pies. Luego no tiene ni huellas, nada más aparecen las de ellas. Le hubieran desgarrado la ropa, y la hubieran violado, no la violaron”, aseveró.

Presentan a taxista como confeso de haber asesinado a la niña ahorcada

* Señala el detenido a un albañil como su cómplice

Jorge Nava * El fiscal especial para delitos graves de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Fernando Monreal Leyva, presentó ayer por la tarde al taxista Armando de la Mora Calles como confeso de haber asesinado a Wendoline Lara Nochebuena, de 11 años de edad, el viernes de la semana pasada.

Además, Monreal Leyva presentó al albañil Juan Zahuatitla Morales, de 60 años, y vecino de los papás de la niña, como probable participante del homicidio.

El viernes, a la 1:30 de la tarde, en la casa ubicada en Paseo de la Cañada, número 8, de la colonia Alta Progreso, a un costado de la unidad habitacional Infonavit y cerca de un módulo de la Policía Preventiva, las hermanas de Wendoline la encontraron ahorcada, amarrada de las manos y desnuda.

Monreal Leyva dijo que en este caso han encontrado que el albañil no acepta la acusación que le hace De la Mora Calles.

No explicó qué otros argumentos rindió en su declaración Zahuatitla Morales, a pesar de que, según Monreal Leyva, señala que horas antes de que ocurriera el homicidio observó a De la Mora Calles cerca del domicilio de los papás de la agraviada.

Aseguró que de acuerdo con la declaración que rindió De la Mora Calles, el papá de la víctima, Eladio Lara, tenía problemas con Zahuatitla Morales, con relación a unos perros.

Según esta tesis, los perros de la familia de la menor causaron “muchos daños” a los de la familia de Zahuatitla Morales.

Por eso el fiscal, indicó que de acuerdo con el detenido que se declaró confeso, fue Zahuatitla Morales quien lo “invitó”. Pero Monreal Leyva, señaló que hay otra hipótesis, y que son problemas por terrenos.

Sin embargo, el detenido confeso declaró a reporteros que es inocente, y que era todo lo que deseaba decir.

El fiscal indicó a El Sur que en una llamada de una persona anónima al Centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo (C-4), se les aseguró que De la Mora Calles fue quien mató a la menor.

Monreal Leyva informó que la detención de ambas personas la efectuó la Policía Ministerial, el domingo por la madrugada.

Agregó que incluso De la Mora Calles hace 10 meses salió de la cárcel, donde estuvo procesado por venta de droga.

En las declaraciones, el fiscal reveló que falta por comprobar la probable participación de Zahuatitla Morales en el homicidio, porque aún “estamos confirmando la versión que ellos dan, en el sentido de que estuvieron en otro lugar”, dijo.

Aclaró que la menor Lara Nochebuena no “sufrió ninguna agresión sexual”, de acuerdo con los dictámenes periciales que ordenó que se le practicara al cadáver.