No se investigó a policías municipales por la desaparición de siete jóvenes en diciembre, señalan defensores

El abogado Manuel Aguilar, primo de Abel Aguilar García, desaparecido el 23 de diciembre pasado, calificó como una “farsa” la investigación a los policías municipales acusados de la desaparición de siete jóvenes, dos de ellos que aparecieron ejecutados, tres más hallados con vida pero torturados y dos siguen desaparecidos.
Mientras tanto, la coordinadora de Ciencia Forense Ciudadana, Julia Alonso Carbajal, quien dio seguimiento al caso de los tres jóvenes que fueron liberados con huellas de tortura, dudó que se haya hecho una investigación seria, pues informó que a seis meses, dos de los tres jóvenes encontrados torturados están procesados por delitos que no cometieron y uno de ellos prófugo, mientras que los policías que los detuvieron de manera ilegal, siguen libres.
El vocero en materia de seguridad del gobierno del estado, Roberto Álvarez Heredia, informó el sábado que 112 policías municipales de Chilpancingo regresaron a patrullar las calles, 12 más permanecen bajo investigación y sólo uno está detenido y vinculado a proceso.
Los policías municipales estaban sujetos a investigación y supuestamente bajo arraigo desde el 4 de enero pasado, tras señalamientos en contra de la corporación por la desaparición de siete jóvenes entre el 23 y el 31 de diciembre en Chilpancingo.
Mientras tanto, de los siete jóvenes siguen desaparecidos dos: Efraín Patrón Ramos y Abel Aguilar García; otros dos: Jorge Arturo Vázquez Campos de 30 años y Marco Catalán Cabrera de 34 años fueron encontrados muertos casi a la media noche del 3 de enero cerca Tierra Prietas.
Otros tres fueron encontrados a las 6 la mañana del 3 de enero atados con las manos hacia atrás, semidesnudos y con señales de tortura pero vivos. El hallazgo ocurrió atrás de la tienda Soriana cerca del Palacio de Gobierno.
Consultado vía telefónica ayer, Manuel Aguilar, primo de Abel Aguilar, quien daba seguimiento al caso, dijo que la supuesta investigación a los policías fue una farsa pues a los familiares de los desaparecidos nunca les dieron información y ahora tampoco saben la situación de los agentes que fueron regresados a las calles.
Lamentó que de todos los policías solamente uno haya sido vinculado a proceso, pues agregó que es evidente que en la desaparición de los jóvenes participaron varios en más de una patrulla.
Denunció que en el caso de la desaparición de su primo nunca les dieron información y que a seis meses siguen sin saber nada de su paradero, ni de pistas y tampoco del resultado de las investigaciones.
Por su parte la coordinadora de Ciencia Forense Ciudadana Julia Alonso Carbajal, quien dio seguimiento al caso de los tres jóvenes que fueron encontrados atados y torturados el 3 de enero en un terreno baldío a un costado del Palacio de Gobierno, denunció que dos de ellos siguen sujetos a proceso, uno más está prófugo y lamentó que los policías que los detuvieron de manera ilegal estén libres.
Recordó que existen evidencias fotográficas de que los tres jóvenes fueron detenidos por policías municipales el 27 de diciembre en la colonia Jardines del Sur, al sur de la capital, y que después fueron encontrados extrañamente detenidos en la agencia central del Ministerio Público de Acapulco.
Dijo que de acuerdo con testimonios de los familiares de los jóvenes, los policías municipales los entregaron a policías ministeriales que los trasladaron al puerto de Acapulco en donde los torturaron.
Denunció que cuando circunstancialmente ella se enteró de que allí estaban detenidos de manera irregular exigió su presentación y liberación, pero cuando exigió verlos ya no estaban en los separos y al día siguiente fueron encontrados atados de manos y torturados al sur de la capital.
Denunció que la detención de los tres jóvenes fue ilegal porque nunca los pusieron a disposición de alguna autoridad “y nunca hubo ningún documento que evidenciara su detención a pesar de que las familias estaban buscándolos por todos lados y los policías que los detuvieron se hicieron ojo de hormiga”.
Aseguró que hay fotografías que tienen las familias de cuando los policías municipales “levantaron” a cuatro, pero de ellos solamente se llevaron a tres porque el tercero que tomó las fotos era menor de edad e hijo de un policía y por eso lo dejaron libre.
Informó que uno de los dos detenidos está en el Tutelar de Menores acusado de robo, el otro está detenido en el penal de Chilpancingo por violación y el prófugo de 15 años de edad está acusado de homicidio.
Julia Alonso denunció que a las autoridades “les valió el debido proceso del que tanto hablan porque primero los levantó la Policía Municipal y los desaparecieron por días pues no hay una bitácora en la que se demuestre que fueron puestos a disposición, después fueron entregados a la Policía Ministerial que tampoco los puso a disposición y luego los abandonó torturados para después volver a detener a dos”.
Se quejó de que en este proceso los familiares están luchando “contra criminales que tienen la ley en sus manos y que la aplican como quieren, esto es triste pero real”, declaró.
Concluyó que si los jóvenes de verdad son culpables del delito del que los acusan debieron ser detenidos conforme a la ley, respetando el debido proceso penal, pero que no fue así y que los policías que violaron la ley no fueron castigados.

 

Torturó la Policía Ministerial a los tres jóvenes que aparecieron vivos en Chilpancingo, denuncian

Tres de los siete jóvenes que fueron reportados desaparecidos entre el 23 y el 31 de diciembre y que fueron encontrados torturados, atados de las manos hacia atrás y semidesnudos atrás de la tienda Soriana y a un costado del Palacio de Gobierno la mañana del 3 de enero, también fueron detenidos por policías municipales de Chilpancingo y entregados a un grupo de la Policía Ministerial de Acapulco, quien los mantuvo incomunicados siete días, antes de que aparecieran tirados en esta ciudad, relataron familiares de una de las víctimas.
Mientras tanto la defensora de derechos humanos de Acapulco, Julia Alonso Carvajal denunció que posiblemente la intención de la Policía Ministerial era desaparecerlos o asesinarlos, como Abel Aguilar García y Efraín Patrón Ramos quienes siguen desaparecidos, y Jorge Arturo Vázquez Campos y Marcos Catalán Cabrera que fueron encontrados muertos.
Contó que los jóvenes se salvaron porque uno de ellos anotó el número de teléfono de su novia en un jabón y pidió a una persona que le llamaran informándole en dónde los tenían, y fue la propia Julia Alonso quien exigió que se los entregaran, lo cual no ocurrió pero al día siguiente fueron encontrados atrás de la tienda Soriana de Chilpancingo.
Actualmente dos están detenidos acusados de robo y el tercero de 15 años alcanzó escapar el día que los encontraron, y se encuentra bajo la protección de una asociación de madres de desaparecidos a la que pertenece Alonso Carbajal, quien ha solicitado la intervención de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para que investigue el caso.
Los tres jóvenes forman parte de los siete que fueron reportados como desaparecidos por el empresario Pioquinto Damián Huato el 2 de enero, en una reunión con el secretario de Seguridad Pública, Pedro Almazán Cervantes, a quien le entregó videos que comprueban que algunos fueron detenidos por policías municipales.
De los siete Jorge Arturo Vázquez Campos de 30 años y Marco Catalán Cabrera de 34 fueron encontrados muertos casi a la media noche del miércoles 3 de enero cerca de Tierras Prietas, al norte de la capital. Dos más, Efraín Patrón Ramos de 25 años y Abel Aguilar García de 18 siguen desaparecidos.
Los otros tres son los que fueron encontrados a las 6 de la mañana del 3 de enero en un terreno baldío a un costado del Palacio de Gobierno, visiblemente torturados, atados de las manos hacia tras y semidesnudos.
Virgilio Marcelo, padre de Héctor Josué, un menor de 15 años, y uno de los tres jóvenes que fueron encontrados ese día, contó que su hijo fue detenido cerca de las 3 de la tarde del 27 de diciembre por la Policía Municipal en la calle Eusebio Mendoza de la colonia Jardines del Sur.
Dijo que desde ese día no supieron de su paradero y que los policías no lo llevaron a la delegación de barandilla, “o si lo llevaron nadie nos quiso informar”. Informó que no tuvieron noticas de su hijo desde el 27 de diciembre hasta la mañana del 3 de enero cuando fue encontrado junto a los otros dos al sur de la ciudad.
Tras el hallazgo Héctor Josué pudo escapar. Su padre no explicó cómo, pero los otros dos jóvenes en vez de ser entregados a sus familiares quedaron detenidos acusados de robo.
Julia Alonso denunció que se violaron flagrantemente los derechos humanos de los tres muchachos y el debido proceso, porque estuvieron privados de su libertad incomunicados y siendo torturados durante siete días, y ahora dos de ellos no han sido puestos a disposición de ninguna autoridad cuando de acuerdo con el nuevo Sistema de Justicia Penal los detenidos deben ser puestos a disposición de la autoridad en las próximas 2 horas.
La defensora de derechos humanos dijo que el caso de cuando menos estos tres jóvenes demuestra que en la detención ilegal, desaparición y tortura, no solamente está implicada la Policía Municipal de Chilpancingo, sino también la Policía Ministerial de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Alonso Carvajal denunció que la versión de los adolescentes (no proporcionó los nombres de los otros dos), es que después de que fueron detenidos por la Policía Municipal el 27 de diciembre, fueron trasladados a una casa de seguridad cerca de Chilpancingo, en donde escucharon que había otros detenidos.
En ese lugar comenzó la tortura y no saben en qué momento fueron entregados a la Policía Ministerial de la Agencia del Ministerio Público sector central de Acapulco, y al mando de un comandante que sólo escucharon que le decían Tino.
“Están vivos de milagro, porque la intención era desaparecerlos o asesinarlos como ocurrió con los otros jóvenes”, dijo Julia Alonso, quien narró que el 2 de enero fueron vistos en Acapulco por otra persona que había sido detenida, y a quien al salir uno delos jóvenes le entregó un jabón en el que anotó el número de su novia para informarle en dónde los tenían.
Entonces los familiares le pidieron apoyo a ella y se presentó a la agencia del Ministerio Público a exigir que se los entregaran, pero que les negaron que los tuvieran allí.
“Ya sabemos que los tienen aquí y a esos jóvenes los quiero vivos”, exigió al personal de guardia a quien amenazó con que ya había enterado del caso a organismos nacionales e internacionales de derechos humanos.
También exigió que le mostraran las cámaras de seguridad de las instalaciones, pero también se lo negaron, y después se enteró que los tres jóvenes habían sido sacados a escondidas a las 5 de la tarde del martes 2 de enero, cuando el personal de guardia se enteró que se sabía que los tenían allí.
Los tres muchachos aparecieron a las 6 de la mañana del 3 de enero en un terreno baldío, al sur de la ciudad cerca del Palacio de Gobierno.
Tras el hallazgo no fueron entregados a sus familiares, fueron detenidos acusados de robo. Uno de ellos de 20 años está detenido en el penal de Acapulco, otro de 16 está en el tutelar para menor de la capital y Héctor Josué de 15 logró escapar y se encuentra bajo custodia de una asociación de madres de desaparecidos, en la Ciudad de México.
Julia Alonso declaró que también a este lo reclama la Fiscalía por robo, pero en una reunión ayer con el vice fiscal de Prevención de la FGE, Alejandro Santos, le advirtió: “no se los voy a entregar” e insistió en que se violaron flagrantemente sus derechos y el debido proceso al haber estado incomunicados, igual que los otros dos chicos, durante siete días en los que fueron torturados.
También exigió la libertad de los otros dos muchachos y advirtió que el caso ya fue puesto del conocimiento de la CNDH para que sea investigado, para descubrir los vínculos de la Policía Municipal que los detuvo y de la Policía Ministerial que los recibió y los mantuvo incomunicados con la delincuencia organizada.
“Es claro que están siendo acusados por delitos que no cometieron”, señaló la defensora de derechos humanos y dijo que se pretende encubrir la acción ilegal en que incurrieron los policías municipales y los ministeriales.
El domingo el fiscal Javier Olea declaró que “algunos medios de comunicación de Chilpancingo han difundido información sobre otros cuatro jóvenes desaparecidos”, y dijo que tres están vinculados a proceso por robo en casa habitación y violación, y que el cuarto “está prófugo”.
Ayer los familiares y la defensora de derechos humanos sólo hablaron de tres, dos detenidos y el menor de 15 años.

Matan a dos hombres cerca de un basurero en Tepecoacuilco; fueron torturados

 

Dos hombres asesinados a balazos y con huellas de tortura fueron hallados la noche del sábado en un basurero cercano a la carretera federal México-Acapulco, en el municipio de Tepecoacuilco.
Fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal informaron que el hallazgo fue reportado a las 7:47 de la noche del sábado en el tramo Iguala-Mezcala, en una brecha de terracería cerca de un basurero.
Policías municipales y estatales hallaron los cuerpos de dos hombres, uno tenía huellas de tortura, las manos atadas y el otro los pies atados. Además había cuatro casquillos percutidos calibre .9 milímetros.
Hasta las 11 de la noche del sábado peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) terminaron las diligencias y los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo) en Iguala para la necropsia de ley.

Torturan y dejan con narcomensajes a dos hombres en Zumpango y Chichihualco

 

La madrugada del sábado, fueron hallados dos hombres vivos con huellas de tortura, amarrados de pies y manos, en distintos hechos, ambos con un narcomensaje, en Zumpango, municipio Eduardo Neri, y Chichihualco, municipio Leonardo Bravo.
Un primer hecho ocurrió en el centro de Chichihualco, fue hallado un hombre de unos 50 años, amarrado en un poste de luz, tenía una cartulina naranja en la que se leyó: “Esto me paso por robarme un celular”.
En otro hecho, en el centro de Zumpango, fue localizado un joven con las manos atadas hacia atrás, tenía la cabeza cubierta con su playera, también tenía un narcomensaje en el que se leyó: “Esto me paso por pasarme… con las mujeres”.

Muere uno de los dos jóvenes hallados torturados y atados en la capital; tenía 24 años

Uno de los dos jóvenes encontrados con vida, semidesnudos y tableados en los primeros minutos del domingo en la colonia Amate en Chilpancingo murió la mañana de ayer en el hospital general Raymundo Abarca Alarcón.
En lo que va del año en la capital van 233 asesinatos donde presuntamente estuvo involucrado el crimen organizado, de acuerdo con el recuento del periódico El Sur.
Fuentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) informaron que la víctima se llamaba Juan y tenía 24 años y era vecina de Chilpancingo.
Según el reporte de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal, a las 12:08 de la noche del domingo se reportó que frente a la Secundaria Técnica 185 de la colonia Amate estaban los cuerpos de dos jóvenes con huellas de tortura y atados de las manos y pies.
A lado de los dos jóvenes tenían un narcomensaje que se leía, “Esto me paso por rata por robarme un cel y una moto. ATT: El Sur”.
El cuerpo del joven fue trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo) para la necropsia de ley y después ser entregado a sus familiares.

Hallan a dos jóvenes vivos semidesnudos y atados al norte de la capital; tenían un narcomensaje

Los primeros minutos del domingo  dos jóvenes con vida fueron encontrados semidesnudos y atados de las manos frente a  la Secundaria Técnica 185  en la colonia Amate al norte de Chilpancingo.
Fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal informaron que a las 12:08 de la noche se recibió un reporte  que en la calle  Tabachines de dicha colonia  estaban dos jóvenes semidesnudos y a lado tenían un narcomensaje.
La cartulina blanca decía “Esto me paso por rata por robarme un cel y una moto, Att: El Sur”.
A la zona acudieron policías municipales y estatales quienes hallaron a los dos hombres de unos 35 años quienes tenían huellas de tortura, se informó que “uno ellos alcanzó a mencionar que se llamaba Alex”.
Los jóvenes fueron trasladados a las autoridades correspondientes para iniciar las investigaciones y dar con los responsables sobre de hecho.

Seis ejecutados en Iguala, torturados, con tiro de gracia y narcomantas; dos son mujeres

La jornada de violencia entre la noche del jueves y la mañana de ayer en este municipio, por la supuesta disputa de la plaza entre bandas rivales del crimen organizado, dejó un saldo de cuatro hombres y dos mujeres ejecutadas, todos con el tiro de gracia y huellas de tortura, en tres hechos diferentes, uno de ellos en la comunidad de Zacacoyuca, cerca de la carretera federal México-Acapulco, tramo Iguala-Chilpancingo.
El repunte de la violencia por la disputa de la plaza entre grupos rivales de la delincuencia organizada elevó a 70 el número de personas ejecutadas en este municipio en lo que va del año, de los cuales 14 han sido mujeres, según los registros periodísticos de El Sur.

Dejan a tres hombres y una mujer con una narcomanta

A las 12:30 de la madrugada de ayer, tras el reporte de vecinos de una balacera, los cuerpos de tres hombres y una mujer ejecutados con el tiro de gracia, los ojos cubiertos con tela color negro y una narcomanta firmada por el autollamado grupo La Gente Nueva, fueron hallados en una brecha de la colonia Industrial, atrás de la unidad habitacional El Huizachal y de la bodega de la empresa Lala, al norte de la ciudad y a escasos metros de la carretera Iguala-Taxco.
Enfilados uno junto al otro, con visibles huellas de tortura, con los ojos cubiertos con pedazos de tela color negro y el tiro de gracia, fueron los localizados los cuerpos de los tres hombres de entre 26 y 28 años, y el de una mujer de unos 32. También tenían un pedazo de tela amarrados a una muñeca de la mano, con señal de que habían estado atados.
Los cuatro estaban cubiertos por una narcomanta de unos cuatro metros de largo por uno de ancho, con letras en colores negro y rojo.
“La plaza ya tiene dueño así que a pelear putos, se les pide al gobierno que no se meta, esta guerra es de nosotros así como también se les pide una disculpa a la ciudadanía de Iguala por la violencia, no inocentes en esto y esto va para todas aquellas basuras que le hagan daño a la población de Iguala que son los ratas, extorsionadores y secuestradores aquellos pendejos que quieran guerra. Hechos no palabras ATT: La Gente Nueva”, decía el texto en la manta.
La zona fue acordonada por policías estatales, ministeriales y soldados del Ejército. Más tarde llegaron peritos y agentes del Ministerio Público de la Fiscalía regional que se hicieron cargo de las diligencias, localizando en el lugar casquillos percutidos calibre .38 súper.
Tras asegurar la narcomanta, los cuerpos fueron trasladados a las instalaciones del Semefo de esta ciudad en calidad de desconocidos.

Una mujer ejecutada afuera del auto lavado El Peque

Una hora antes, a las 11:30 de la noche del jueves, tras el reporte de balazos por parte de vecinos de la colonia Juan Álvarez, en la calle 10 de Abril, en una de las entradas del auto lavado El Peque –asegurado el 8 de abril por la PGR por el caso Ayotzinapa– fue localizado el cuerpo de una mujer de unos 32 años, que estaba boca arriba.
La mujer, que se cree que fue abandonada en ese lugar, tenía el tiro de gracia en la mejilla del lado izquierdo, huellas de tortura y los ojos cubiertos con una tela color negro, con las mismas características de los cuatro cuerpos hallados minutos después.
En el lugar la mujer fue identificada por familiares, quienes dieron a conocer que era vecina de la colonia 23 de Marzo y que había sido levantada cerca de las 4:00 de la tarde de ese mismo día por un grupo de hombres armados que se le llevaron por la fuerza.
Tras el aseguramiento y acordonamiento de la zona por policías estatales y ministeriales, peritos en criminalística y agentes del Ministerio Público de la Fiscalía del estado con sede en la zona Norte, realizaron las diligencias y aseguraron en el lugar cuatro casquillos percutidos de un arma calibre .9 milímetros. El cuerpo fue trasladado al Semefo de esta ciudad.

Localizan otro asesinado con huellas de tortura en Zacacoyuca

Cerca de las 8:30 de la mañana de ayer, el cuerpo de un joven de unos 25 años fue localizado ejecutado a balazos, con huellas de tortura, las manos atadas hacia la espalda y un narcomensaje cerca del centro de salud de en la comunidad Zacacoyuca, Iguala, a orilla de la carretera que comunica con el poblado de Paintla del Zapotal.
El cuerpo estaba boca abajo y las manos atadas hacia la espalda con una piola, y la cabeza la tenía cubierta con su propia playera. En la espalda se le veían huellas de haber sido torturado a golpes al igual que en la cara, también tenía impactos de bala en el cuerpo y la cabeza.
A unos centímetros del cuerpo fue dejada una cartulina con un narcomensaje que al texto decía: “Ya les callo la verga hijos de su puta madre… Att: La Gente de Mezcala. Ya estamos aquí por si quieren venir, ¿o les faltan wevos?”.
Efectivos de la Policía Estatal y ministerial llegaron a asegurar y acordonar la zona. Y peritos en criminalística y agentes del Ministerio Público que se hicieron cargo de las diligencias aseguraron en el lugar dos casquillos percutidos calibre 38 súper.
Tras las diligencias, el cuerpo fue trasladado a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) de esta ciudad de Iguala en calidad de desconocido.

Torturan y ejecutan a tres jóvenes en diferentes hechos en Iguala; van 21 asesinatos en 50 días

En hechos diferentes, en 10 horas, los cuerpos de tres jóvenes fueron hallados ejecutados con el tiro de gracia, con huellas de tortura y las manos atadas, en caminos de terracería al norte de la ciudad de Iguala.
A las 8 de la noche de este miércoles también murió en el hospital general Jorge Soberón Acevedo el joven Armando Velázquez Candia, de 22 años, quien había resultado herido de un disparo en el estómago durante un ataque la tarde del 26 de octubre en la colonia Heberto Castillo, cuando estaba acompañado de una joven de 15 años, quien también salió herida de un disparo en el brazo izquierdo.
Velázquez Candia era hijo de una integrante del comité de familiares de víctimas de desaparición forzada Los Otros Desaparecidos, que se formó tras los crímenes contra los normalistas de Ayotzinapa, y que participa en él porque otro de sus hijos está desaparecido.
Con estos hechos, la escalada de la violencia en la ciudad ha dejado 21 ejecutados en 50 días, desde el 16 de septiembre, y nueve personas que han resultado heridas de bala en los diferentes ataques, según los registros de El Sur.
Dos ejecutados con el tiro de gracia

Cerca de las 11:00 de la noche de este miércoles fue reportado al número de emergencia 066 el hallazgo de los cuerpos de dos jóvenes, cerca de la colonia María de los Ángeles (antes Las Praderas), a unos 500 metros de la carretera Iguala-Taxco.
Junto a un camino de terracería fueron hallados los cuerpos de los jóvenes, ambos estaban boca abajo, con las manos atadas a la espalda con cinta blanca, tenían huellas de haber sido torturados y el tiro de gracia en la cabeza.
Uno de los jóvenes fue identificado como Javier Francisco Bahena Morales, de 21 años, vecino de la colonia Juan Álvarez, según una credencial de elector que le fue hallada en la bolsa de su pantalón
El otro, de unos 18 o 20 años, vestía playera rosa, pantalón de mezclilla azul y tenis blancos; era de tez morena, complexión delgada y 1.60 metros de estatura aproximadamente.
Agentes del Ministerio Público y peritos de la Fiscalía del estado llevaron a cabo las diligencias, y junto a los cuerpos hallaron tres casquillos percutidos calibre 9 milímetros.
Los cuerpos fueron trasladados a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) de Iguala.

Otro ejecutado con huellas de tortura

10 horas después, a las 9:00 de la mañana de ayer, fue reportado por pobladores el hallazgo de un hombre ejecutado en una barranca, junto al camino de terracería de la colonia 15 de Septiembre, a menos de 200 metros de la carretera Iguala-Taxco, en una brecha paralela a la entrada de la colonia María de los Ángeles.
A la orilla de la barranca fue hallado el cuerpo de un joven de unos 22 años, el cual estaba boca arriba, con las manos atadas hacia el frente con una cuerda amarilla, tenía huellas de haber sido torturado y tres disparos, uno en la pierna izquierda, otro en el brazo izquierdo y el tiro de gracia.
Vestía bermudas cuadriculadas blanco con rosa, una camiseta blanca con negro y estaba descalzo.
Efectivos de las fuerzas federales y estatales aseguraron y acordonaron la zona.
Peritos y agentes del Ministerio Público llevaron a cabo las diligencias, y junto al cuerpo hallaron un cartucho útil y otro percutido calibre 9 milímetros.
El cuerpo sin identificar, fue trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo) de Iguala.

Fueron torturados y amenazados, dicen los detenidos por el asesinato de la menor

* Riden su declaración ante el juez

 Jorge Nava * Armando de la Mora Calles y Juan Zahuatitla Morales, acusados de matar a Wendoline Lara Nochebuena, de 11 años, el viernes de la semana pasada, afirmaron que son inocentes y que la Policía Ministerial por medio de la tortura y amenazas los obligó a declararse culpables del crimen.

Los detenidos encerrados la madrugada del miércoles en el Centro de Rehabilitación Social (Cereso), localizado en la colonia Las Cruces, rindieron ayer su declaración preparatoria en el juzgado quinto penal, en donde negaron las supuestas declaraciones que dieron al Ministerio Público con relación a los hechos y ampliaron, cada uno en su turno, que hubo presión de los policías para que se declararan culpables.

La niña Lara Nochebuena murió ahorcada. Sus hermanas la encontraron colgada, amarrada de las manos y desnuda. En su casa ubicada en la avenida Paseo de la Cañada, número 8, de la colonia Alta Progreso, a un costado de la unidad habitacional Infonavit.

La diligencia se efectuó en la primera secretaria de acuerdos adscrita al juzgado, donde el secretario Vicente Guerrero Campos les leyó a ambos las declaraciones que cada uno dio al Ministerio Público.

En el caso de Zahuatitla Morales había dicho que ese día se encontraba en casa de unos profesores en el Infonavit junto con su sobrino Oscar, que es su ayudante de obra. Señala que regresó a su casa a las 7 de la noche. Pero que, a la hora de la comida, su esposa Susana Reyes Navarrete le informó, a través de una conversación telefónica, que no podría llevarle de comer porque acompañaría a la mamá de Wendoline, pues habían matado a la menor.

Indico que regresó a su casa para acompañar a la familia de la menor muerta. Ese día, aseguró, no vio a su vecino De la Mora Calles, en el velorio.

Según la declaración que dio en el Ministerio Público, señala a De la Mora Calles como una persona adicta a la mariguana, vive solo, nunca se casó y consume alcohol.

Aclara que mantiene buena relación con los papás de                 Wendoline y nunca ha tenido problemas con ellos.

Por su parte, De la Mora Calles afirmó que desconoce esas declaraciones porque cuando lo detuvieron los policías, nunca le dijeron a dónde lo llevaban. Además de que lo estuvo torturando mucho el comandante adscrito, en la colonia Garita.

Agregó que no era posible que matara a Wendoline, ya que ese día se encontraba en casa de sus padres dormido. Despertando tarde porque su mamá, Rufina Calles Mendoza, lo dejó encerrado en su casa con sus sobrinos, a quienes les preparó de comer.

Aseguró que ante los golpes constantes, le pidió al comandante de la colonia Garita, que lo encerrara en el reclusorio para que ya no lo siguiera golpeando.

El agente del Ministerio Público adscrito en el juzgado, Rubén Figueroa, le solicitó cuestionarlo con relación a los hechos, pero De la Mora Calles se negó porque dijo sentir mucho dolor de cabeza y de estómago. El fiscal pidió también al juez que le decrete formal prisión por negarse a contestar las preguntas.

Por su parte, Zahuatitla Morales negó también que mató a la niña, y su abogado solicitó al juez la ampliaron de 72 horas para ofrecer pruebas a favor del detenido. Solicitó fechas para que se llame a declarar a la profesora para la que realizó trabajos de albañilería ese día de los hechos, así como al ayudante de su cliente.

Mientras que la defensa de De la Mora Calles solicitó fecha para que declaren los padres de su cliente, Rufina Calles Mendoza y Abundio de la Mora, con relación a qué hizo ese día el procesado.