Se malversaron 600 mil pesos de un apoyo federal, denuncian en una primaria de Chilpancingo

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Integrantes del comité de padres de familias del turno vespertino de la primaria Nicolás Bravo, ubicada en la colonia Obrera, de Chilpancingo, denunciaron que el comité del turno matutino “malversó” 600 mil pesos del programa La Escuela es Nuestra.
En conferencia de prensa la mañana de este viernes, pidieron una reunión con el delegado de los programas federales, Iván Hernández Díaz, para solicitarle que el próximo dinero para esa escuela se entregue al comité del turno vespertino.
Asistieron a la conferencia, la presidente del comité, Juventina Acosta Aguilar; la secretaria Adriana Marín de Jesús, la vocal Elizabeth Castro Bibiano, la segunda vocal Kenia Coral Arcos Valente y el padre de familia Alejandro Guzmán González.
“Pedimos que el próximo recurso que llegue lo entreguen al turno de la tarde, porque ahorita ya se benefició al turno de la mañana y solamente dos personas lo mal utilizaron”, dijo el padre de familia Guzmán González, quien señaló a la tesorera Orquidea, quien se niega a rendir un informe del uso que dio al dinero.
“La escuela tiene muchas necesidades. No hay baños dignos, hay que arreglar cisternas, no hay sillas decentes para los profesores, faltan proyectores, butacas y un comedor digno”, denunció el padre, quien se quejó de que desde hace tiempo se ha venido discriminando al turno vespertino.
Informó que hace unas semanas, la misma gobernadora visitó la escuela y llevó uniformes sólo para los alumnos del turno de la mañana.
Agregó que la inconformidad mayor se generó ahora, que el gobierno federal a través de los programas federales, entregó presupuesto de La Escuela es Nuestra al comité del turno matutino, pero que “sólo dos personas están administrando el apoyo”.
Debido a ello, pidió que se realice una auditoría, para que todos los padres tengan información del destino que se le dio a los 600 mil pesos.
Los padres de familia solicitaron una reunión con el delegado de los programas federales, Hernández Díaz, para pedirle que la tesorera rinda cuentas, porque además de que se “malversó” el apoyo, que debió servir para mejorar las condiciones de la escuela, incumplió con la normatividad del programa.
Otro de los padres de familia aseguró que saben que la tesorera dio un informe sólo a un grupo de padres de familia del turno matutino, por lo que están pidiendo que se informe a todos los padres de los dos turnos.
Uno de los padres que encabezan la inconformidad, informó que derivado de sus señalamientos lo citó la encargada del programa, Domitila García Gutiérrez, pero en las oficinas del programa, a lo que se negó y le pidió que fuera en una reunión con los padres de familia.
“Si no hay nada que esconder no le veo problema en que la asamblea se haga en la escuela con los padres”, contó que le dijo a la funcionaria, pero que ésta se negó.
Añadió que los padres están de acuerdo en que al turno de la tarde no le correspondían ni la mitad de los 600 mil pesos, “cuando menos 50 mil, para que los padres lográramos hacer algo por la escuela. Pero no nos entregaron nada”, se quejó.
“Nomás un día llegaron a la escuela y en el área del comedor querían entregarle al director unas poquitas cosas del programa, mientras que para el turno matutino hicieron una junta general para entregarles el recurso”, reprochó.

 

Cierran padres el internado Cienfuegos en Tixtla; acusan al director de malos manejos

Padres de familia cuyos hijos asisten al Internado de Educación Primaria 21 Adolfo Cienfuegos y Camus, ubicado en Tixtla, cerraron las instalaciones para exigir la destitución del director, Cuauhtémoc Nájera Bravo, y la administradora Deisy Romero Segura, a quienes acusaron de malos manejos.
Desde las 6:30 de la mañana, los manifestantes llegaron a la escuela y colocaron pancartas en el acceso principal, en las que se leyó: “Fuera el director y la administradora”, también exhibieron distintos oficios que presentaron a las autoridades de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), en los que pidieron su intervención desde octubre del año pasado, para mejorar el servicio del comedor y los baños.
El internado labora en la modalidad de turno discontinuo, es decir que atiende a los alumnos las 24 horas del día, cuenta con 64 trabajadores administrativos y maestros. De acuerdo con los inconformes, la matrícula era de 330 alumnos, pero durante la actual administración se redujo a 270 ante la falta de atención a los menores.
El presidente de la asociación de padres de familia, Miguel Ángel Pérez Juárez, informó que hay anomalías en el servicio del comedor, donde la comida es de mala calidad; mientras que los baños están “muy sucios”. Aseguró que en cuanto al servicio de alimentación, la mala dieta ocasionó anemias crónicas en algunos de los menores.
Por otra parte, en el internado se otorga un apoyo de unos 350 pesos a los alumnos, que es “un premio”, pero desde la llegada de Romero Segura se dejó de pagar, al igual que las utilidades que genera la cooperativa, lo cual desmotiva a los menores y los directivos no explican por qué se dejaron de entregar los recursos.
Nájera Bravo dijo que hay una investigación por parte de las autoridades y que las demandas de los padres de familia, como que mejore el servicio del comedor, “no están en mis manos” y lo que pueden hacer es gestionar ante la SEG recursos, para que se atiendan las necesidades del plantel.
Informó que durante el cierre del plantel, unos 20 alumnos y dos trabajadores estuvieron retenidos, por lo que responsabilizó a los manifestantes de lo que pudiera sucederles, “yo creí que con este comité de padres íbamos a trabajar bien, porque son entrones, pero no creí que fueran a dedicarse a poner obstáculos”.
Aseguró que los directivos del plantel han hecho gestiones ante la SEG y por ello está en proceso de construcción un pozo de agua artesanal, un dormitorio “digno” para los alumnos y otras obras para mejorar las instalaciones.
Representantes de la SEG llegaron a las instalaciones para dialogar con los manifestantes. El subsecretario de Educación Básica, Emiliano Díaz Román, llamó vía celular a uno de ellos y pidió comunicarse con Pérez Juárez, quien por petición de sus compañeros se negó a hablar con el funcionario por ese medio y exigió que se presentara de manera personal, al igual que el delegado de los Servicios Educativos de la dependencia. La manifestación continuó y no se informó si hubo acuerdos entre los padres y las autoridades.