Demanda real atención a víctimas de la violencia la hija de la ecologista desaparecida Eva Alarcón


Hoy se cumplen seis años de la desaparición de dos dirigentes de la Organización de Campesinos Ecologistas de la Sierra de Petatlán y Coyuca de Catalán, Eva Alarcón Ortiz y Marcial Bautista Valle.
Ayer, en entrevista, la hija de Eva, Coral Rojas Alarcón demandó que se atienda a las víctimas de la violencia, “los gobiernos federal y estatal tienen que definir un protocolo de atención a familiares de víctimas, y de búsqueda de un desaparecido”.
Dijo que, a pesar de las constantes desapariciones en el estado, no hay un protocolo para revisar los casos, ni para apoyar a los familiares de las víctimas, e informó que la investigación del caso de los ecologistas, a cargo de la Procuraduría General de la República (PGR) no tiene ningún avance, “no hay nada, sigue como desde el principio”.
En la desaparición de su madre está documentado que participaron soldados del Ejército, policías ministeriales y municipales, lo que, advierte, es preocupante y una muestra de la impunidad que impera en el sistema de justicia.

Es inoperante comisión de atención a víctimas, sin presupuesto

La abogada, hija de la principal impulsora del estudio del jaguar en la sierra de Petatlán, se quejó de que se formó la Comisión Estatal de Atención a Víctimas (CEAV) sin presupuesto, “sólo para que cobre el comisionado, porque las víctimas no tienen apoyo, ni económico ni jurídico”.
Consideró grave la falta de apoyo del gobierno a las víctimas de la violencia, porque, “cada día hay más desaparecidos, todos tenemos un familiar desaparecido o conocemos a alguien con un desaparecido”.
Eva Alarcón y Marcial Bautista son dos dirigentes de la Organización de Campesinos Ecologistas de la Sierra, que fueron desaparecidos con la intervención, documentada, de soldados del Ejército y policías ministeriales.
Coral Rojas reprochó que se creó una comisión de atención a víctimas de la violencia, pero sin presupuesto, “se hizo sólo para que gane un salario el comisionado, pero las víctimas andan buscando ayuda para los pasajes, para la atención jurídica. No tienen cómo hacer los trámites y cuando piden ayuda (al gobierno del estado) les responden que no hay presupuesto, que sólo gana el comisionado”.
“No hay atención sicológica, económica, jurídica, o sea que la Comisión de Atención a Víctimas no funciona, el Estado está rebasado por la violencia”, advirtió.
Dijo que “quizás la violencia no se puede parar, pero se puede amortiguar mediante la atención física, sicológica y económica de las familias de las víctimas”.
Informó que cuando hay apoyo a las víctimas de la violencia, sus representantes legales son pagados por el gobierno del estado, “y eso no funciona porque no se pelean con su jefe”, ante lo que demandó abogados independientes.

La defensa del bosque

La defensa de los bosques y de lucha contra grupos caciquiles y paramilitares en la zona de la sierra de Petatlán está documentada en El Sur desde el 19 de febrero de 1998, cuando campesinos de 15 localidades de la sierra de Petatlán y Coyuca de Catalán pararon la salida de la madera en la ruta Santa Rosa-El Durazno, bloqueando el paso de los camiones cargados con troncos.
La explotación de los bosques estaba a cargo de los ejidos de esta región, organizados en la Unión de Ejidos Rubén Figueroa Figueroa, y su principal compradora era la empresa estadunidense Boise Cascade.
Marcial Bautista y Eva Alarcón fueron desaparecidos la madrugada del 7 de diciembre del 2011 cerca del poblado de Rodesia, entre los pueblos de Petatlán y Tecpan de Galeana, en la Costa Grande, por  hombres armados que contaron con la protección de soldados del Ejército y de la Policía Ministerial.
Según testimonios, los hombres armados se desplazaban en una camioneta que detuvo el autobús de pasajeros de la línea Futura que viajaba con destino a la ciudad de México, pero que haría escala en Chilpancingo. Tras interrogar a los pasajeros obligaron a descender a Eva Alarcón y a Marcial Bautista. Desde entonces no se sabe de ellos.
De acuerdo con los pasajeros del autobús que salió de Petatlán rumbo a la Ciudad de México, en el trayecto se toparon con un retén del Ejército donde un militar subió para preguntar si entre los pasajeros se encontraba Marcial Bautista, nadie  respondió y ante el silencio de los viajeros el militar bajó del autobús.
Los testigos comentaron que, kilómetros más adelante, cruzando un puente vieron una camioneta atravesada que impidió el paso del autobús. Al detenerse se dieron cuenta de que en la orilla de la carretera había otras camionetas entre las que había civiles fuertemente armados acompañados de agentes de la Policía Ministerial, entre ellos el comandante Espinoza Palma.
Cuando el autobús se detuvo, inmediatamente subieron varias personas armadas que identificaron a Marcial, obligándolo a bajarse. En ese instante Eva Alarcón, quien iba en uno de los últimos asientos reaccionó y gritó a quienes se llevaban a Marcial que ella lo acompañaría, y también se bajó del autobús en un intento de evitar que se lo llevaran.
Varios años antes, los dirigentes de la Organización se habían dedicado a la gestión y al cuidado, conservación y manejo sustentable de los bosques, por lo que habían recibido amenazas de integrantes del crimen organizado.
La defensa de sus bosques los llevó a denunciar los atropellos cometidos por el Ejército y los trabajos ilícitos en que se encuentran involucrados elementos de las corporaciones policiacas.
Incluso, ante las amenazas en su contra, el l4 de agosto de 2011 la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos de Guerrero (Codehum) solicitó a las autoridades estatales otorgar medidas de protección para Eva Alarcón. El 5 de diciembre, dos días antes de la privación de su libertad, la coordinadora de la Organización había reiterado su solicitud.
Desde la desaparición de los dos dirigentes ecologistas, sus hijas, Coral Rojas y Victoria Bautista iniciaron una intensa búsqueda. Demandaron de todas las formas a las autoridades estatales que agilizaran la investigación de los defensores del medio ambiente.
Más por el trabajo de las jóvenes que por la participación del gobierno, el 27 de diciembre del 2012 fue detenido el comandante de la Policía Ministerial, adscrito a Tecpan, Cesáreo Espinoza Palma El Ganso, acusado de presunta participación en la desaparición de los ecologistas.
Ese día, la Procuraduría de Justicia, ahora Fiscalía General del Estado, informó mediante un comunicado de prensa que el jefe policiaco y uno de sus acompañantes, José Jhony López Galván El Güero, fueron entregados a la Procuraduría General de la República (PGR) para que rindan su declaración ministerial sobre esos hechos.
Cesáreo Espinoza era buscado luego de que diversos testimonios lo señalaron de ser uno de los que estaban en el retén la madrugada en que los delincuentes se llevaron a los dos ecologistas.
El 14 de diciembre de 2011 fueron detenidos 28 policías municipales de Tecpan para que declararan sobre los hechos, pero sólo fueron retenidos 48 horas, y el 16 de diciembre fueron puestos en libertad. Los agentes municipales declararon ante un Ministerio Público federal en torno a su función, lo que hacían en ese momento, dónde estaban, qué hicieron el 7 de diciembre, pues testigos declararon que había policías municipales en el lugar de donde fueron levantados los dos ecologistas.
En cuanto al señalamiento en contra de soldados del Ejército, el 12 de diciembre de 2012 la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) emitió un comunicado en el que aseguró que ninguno de sus agentes participó en el rapto de Eva Alarcón Ortiz y Marcial Bautista Valle.
Pese a los testimonios y la detención de dos de los presuntos implicados, el caso de la desaparición de los dos ecologistas no ha sido esclarecido ni ellos han sido localizados.

Ofrece la PGR 1.5 millones de pesos por el paradero de los ecologistas Eva Alarcón y Marcial Bautista

La Procuraduría General de la República (PGR) ofrece una recompensa de 1 millón 500 mil pesos por la localización del presidente y la coordinadora de la Organización de Campesinos Ecologistas de la Sierra de Petatlán y Coyuca de Catalán, Marcial Bautista Valle y Eva Alarcón Ortiz, desaparecidos por sicarios protegidos por soldados del Ejército y policías ministeriales el 7 de diciembre de 2011, cerca del poblado de Rodesia, municipio de Tecpan, en la Costa Grande.
A cinco años de su desaparición se publicó en el Diario Oficial de la Federación el acuerdo por el que se ofrece una recompensa a quien proporcione información para la localización de los dos ecologistas.
También ofrece una recompensa de un millón 500 mil pesos a quien ayude a localizar a los responsables de los delitos de secuestro, delincuencia organizada y los que resulten, cometidos en agravio de los ecologistas.
En el acuerdo A/037/16 se detalla que el 7 de marzo del 2013 la Dirección General de Atención y Seguimiento a Recomendaciones y Conciliaciones en Materia de Derechos Humanos, de la Subprocuraduría de Derechos Humanos, Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad (SDHPDSC) de la PGR, se inició una investigación por esos delitos contra los activistas.
En la publicación se dan a conocer los números telefónicos a donde se podrán hacer las denuncias: (55) 53 46 15 44 y 53 46 00 00 extensión 4748 y al correo electrónico [email protected].
Con la misma fecha en el Diario Oficial de la Federación fueron aprobadas otras seis recompensas para desaparecidos de otros estados como Veracruz, Tamaulipas y la Ciudad de México.
Marcial Bautista y Eva Alarcón Ortiz fueron bajados del autobús en el que viajaban hacia la Ciudad de México el 7 de diciembre del 2011, por hombres armados que interceptaron el vehículo después de una revisión de soldados del Ejército.
Los ecologistas fueron sacados del autobús alrededor de la 1:30 de la mañana, cuando iban por la carretera federal Zihuatanejo- Acapulco en la localidad de Rodesia, municipio de Tecpan.
Los testigos relataron que al vehículo se subieron hombres armados y encapuchados, quienes preguntaron por el presidente de la Organización de Campesinos Ecologistas de la Sierra de Petatlán y Coyuca de Catalán, Marcial Bautista Valle.
Ambos viajaban a la ciudad de México a una reunión con integrantes del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad que encabeza el poeta Javier Sicilia.
Durante su desaparición operaba el Grupo Coordinación Guerrero, el cual no dio información de la ubicación de los ecologistas.
Por el crimen fue detenido el comandante de la Policía Ministerial Cesáreo Espinoza Palma, El Ganso.
Desde la desaparición las hijas de ambos luchadores sociales, Coral Rojas y Victoria Bautista iniciaron una intensa búsqueda y demandaron a las autoridades estatales que agilizaran la investigación.
Más por el trabajo de las jóvenes que por la participación del gobierno, el 27 de diciembre del 2012 fue detenido el comandante de la Policía Ministerial adscrito a Tecpan de Galeana, Cesáreo Espinoza Palma, acusado de participar en la desaparición de los ecologistas.
Ese día la Procuraduría General de Justicia (ahora Fiscalía General del Estado) informó en un comunicado de prensa que el jefe policiaco y uno de sus acompañantes, José Jhony López Galván fueron entregados a la Procuraduría General de la República (PGR) para que rindieran su declaración ministerial al respecto.
El Ganso fue señalado de estar en el retén que detuvo el autobús en el que viajaban la madrugada en que los delincuentes se llevaron a los dos ecologistas.
El 14 de diciembre del 2011 fueron detenidos 28 policías municipales de Tecpan de Galeana para que declararan en torno a los hechos, pero sólo 48 horas y luego fueron puestos en libertad.
Durante las investigaciones fue señalado el Ejército como participante en la desaparición de los ecologistas, y el 12 de diciembre de 2012 la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) emitió un comunicado en el que aseguró que ninguno de sus elementos participó, a pesar de los testigos que relataron que antes de que subieran los sicarios al autobús, en un retén un militar subió y preguntó por Marcial Bautista.
En su declaración ministerial uno de los detenidos, José Jhonny López Galván, El Güero dijo que “los mataron de un balazo y luego los quemaron con gasolina y leña en una huerta de mango”, pero según un peritaje a los restos que señaló el delincuente, éstos no correspondían a Eva Alarcón ni a Marcial Bautista.

Visitará el obispo Samuel Ruiz la sierra de Petatlán en apoyo a los campesinos ecologistas



El obispo emérito Samuel Ruiz García participará en un acto de solidaridad con los campesinos ecologistas, en la comunidad de Banco Nuevo, en la sierra de Petatlán, el próximo 3 de junio a las 10 de la mañana.
En una invitación pública, el presidente de la Organización de Campesinos Ecologistas de la Sierra de Petatlán y Coyuca de Catalán (OCESP), Marcial Bautista Valle, anunció la visita del obispo emérito, ex obispo de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, que celebrará una misa para apoyar a los campesinos y a sus familias que defienden el bosque contra la explotación irracional que hacen los caciques, y que por ese motivo son atacados, perseguidos y encarcelados.
La organización también pretende llamar la atención para buscar apoyo a sus demandas actuales, relacionadas con proyectos productivos para el aprovechamiento del bosque sin cortar los árboles, y con la protección de la naturaleza, pues en su zona de trabajo han reaparecido recientemente cuatro tipos de felinos que hacía años no se veían cerca de las comunidades.
Los campesinos ecologistas manifiestan que están en condiciones de proteger esas especies, pero necesitan el apoyo de las instancias del gobierno federal y estatal.
En un boletín de prensa, la Organización de Campesinos Ecologistas de la Sierra de Petatlán y Coyuca de Catalán informa que durante el tiempo de su lucha, que comenzó públicamente en febrero de 1998, “tenemos compañeros asesinados, presos y algunos con orden de aprehensión, que es el resultado del contubernio que existe entre los cacicazgos locales, los gobiernos estatales, municipales y el Ejército”.
Sobre los resultados de la defensa de la naturaleza, indican: “El bosque templado y la selva baja han tenido una buena recuperación de flora y fauna; contamos con 30 mil hectáreas recuperadas, durante estos ocho años de lucha, gracias a Dios y a la tenacidad que los y las compañeras de distintas comunidades pertenecientes a nustra organización, que han trabajado, prevenido y controlado los incendios”.
En el boletín, la Organización recuerda que la abogada Digna Ochoa visitó comunidades de la sierra de Petatlán, incluyendo Banco Nevo, los primeros días de octubre de 2002, dos semanas antes de que la asesinaran en la ciudad de México. En su visita, la abogada, que fue invitada para pedir su apoyo en la defensa jurídica de los ecologistas presos y perseguidos por el Ejército, “nos hablaba de la personalidad de Don Samuel, ya que en su mayoría nosotros somos católicos, y el tiempo que lo hemos conocido ha sido de gran ayuda para nuestra fe y nuestra lucha”.
En el mismo boletín se indica que monseñor Samuel Ruiz García es obispo de San Cristóbal de las Casas, obispo emérito, y presidente del secretariado internacional de Solidaridad Cristiana “Monseñor Óscar Arnulfo Romero”.
La visita, un blindaje necesario
En entrevista, la coordinadora de la Organización, Eva Alarcón, dijo que entre los campesinos de esta región hay mucha desilusión, porque ven que siguen bajando camiones y camiones de madera, de ejidos como Corrales, en el que el año pasado se reanudó la explotación forestal, sin ningún control.
Señaló que la instancia del gobierno encargada de vigilar que la extracción de madera se apegue a la legalidad y a las normas, que es la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), no hace ninguna labor de vigilancia, pues para toda la región de la Costa Grande de Guerrero cuenta con sólo un inspector, que no tiene ni vehículo no oficina ni teléfono. Agregó: “Nosotros en esta región sólo vemos a las dependencias federales encargadas del bosque cuando vienen los funcionarios a algún acto protocolario, pero cuando se van, nadie viene, nadie vigila nada”.
“La población pregunta por qué el gobierno federal permite que se baje mucha madera, cuando a cualquier campesino que baja con leña lo detiene inmediatamente de Federal de Caminos, la Judicial y la AFI”.
En otros daños al bosque, mencionó los incendios provocados por los caciques, como el que ocurrió en El Aguacate el mes pasado, que duró dos días. Dijo que los campesinos ecologistas del lugar, localizado a un lado de Banco Nuevo, saben quién provocó el incendio forestal, es gente que tiene que ver con el conflicto de la explotación forestal, pero fueron los mismos ecologistas los que controlaron el fuego.
Lamentó: “nosotros que hacemos conservación del bosque, no tenemos acceso a los beneficios de los programas del gobierno contra los incendios forestales”.
Eva Alarcón adelantó que “cuando venga Don Samuel Ruiz vamos a plantear al gobernador, Zeferino Torreblanca, que la Semaren (Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales del gobierno del estado) debe dirigir programas a esta zona, y establecer convenios entre autoridades federales, estatales y nosotros”.
Agregó que la Semaren no ha contestado a una propuesta para la región hecha por el Ayuntamiento de Petatlán, y la Organización de Campesinos Ecologistas, que consiste en un prroyecto de producción de hongos zetas y de resinas.
Estos proyectos servirían para dar alternativas de producción y conservación del bosque, pero no tienen la atención de las autoridades, explicó la coordinadora. En cambio, el ejido de Corrales, en la misma sierra de Petatlán, sigue explotanto el bosque en grandes cantidades, sin ninguna restricción, y recientemente inauguró un aserradero.
Además de la desatención del gobierno, dijo que los defensores del bosque están amenazados por los que quieren explotar el bosque, y precisó: “son amenazas veladas, pero sabemos que sí las cumplen, como pasó con el compañero de la Organización Albertano Peñaloza”.
Se refiere al caso del campesino ecologista de la comunidad de Banco Nuevo, que el 19 de mayo fue atacado en una emboscada en la entrada a su casa, cuando llegaba acompañado de sus cuatro hijos, y dos de ellos fueron muertos, y dos heridos, además del mismo Albertano.
La emboscada contra Albertano Peñaloza, que cumplió un año sin que se haya investigado a los responsables ni se haya hecho justicia, es el ataque violento más reciente contra los ecologistas que han sido amenazados desde que comenzaron su movimiento, dice la coordinadora, y señala que “la visita de Don Samuel puede ser un blindaje para nosotros, en el sentido de la denuncia y que el gobierno ponga atención a esta región, y vamos a pedir protección al gobierno del estado, legalmente, ante las amenazas veladas que recibimos”.
Aparte, afirma, “Don Samuel viene a solidarizarse, la mayoría somos católicos nos identificamos con él, y para nosotros su visita es muy importante”.
Reaparece el jaguar, jaguarundi, onza y león
Dijo que también se necesita que el gobierno federal ponga atención a la sierra de Petatlán en cuanto a la conservación de la flora y la fauna, que como resultado de la protección del bosque, se han recuperado en los últimos años.
Señaló el caso de los felinos. “En el ejido San José de los Olivos, recientemente se han visto cuatro felinos”, que desde hacía años habían desaparecido de esas tierras. Dijo que de acuerdo a los nombres que dan los campesinos del lugar, uno es el jaguar, otro el jaguarundi, la onza y el león pardo.
Explicó que los campesinos de las comunidades los han visto, y además les están afectando porque comen animales de los corrales, como chivos bececeros y vacas.
Los campesinos ecologistas están dispuestos a proteger esas especies, pero necesitan apoyo, dijo Eva Alarcón.
Para eso, informó, “llamamos a áreas naturales protegidas, pero no nos han respondido. Estamos esperando que vengan, estamos dispuestos a proteger la fauna que se ha recuperado”.