La masacre de Aguas Blancas y el asesinato de Rocío son “heridas abiertas”, dicen activistas

La documentalista Jocelyn Leal, el luchador social Carlos Mesino, la catedrática Evangelina Sánchez, el moderador Rafael Venancio, la dirigente de la OCSS Norma Mesino, la catedrática de la UAG Claudia Rangel, en la mesa de debate sobre el documental El Rocío de la Esperanza en el auditorio del CIPES en Chilpancingo Foto: Jessica Torres Barrera

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

A 10 años del asesinato de la dirigente de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS) Rocío Mesino Mesino, y a 28 de la masacre de 17 campesinos en el vado de Aguas Blancas, municipio de Coyuca de Benítez, los casos son una herida abierta y siguen en la impunidad, coincidieron familiares de la defensora asesinada durante la presentación del documental El Rocío de la Esperanza.
El video documental fue presentado ayer en el auditorio del Centro de Investigación y Postgrado en Estudios Socioterritoriales (CIPES), de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), y en él se muestra la lucha no sólo de Rocío Mesino, asesinada el 19 de octubre del 2013, sino de la OCSS que fundó su padre Hilario Mesino Acosta, “por el hartazgo, el cacicazgo, la tala inmoderada de la madera y la desaparición de nuestros familiares”, dijo la ahora dirigente de la agrupación Norma Mesino.
Norma hizo una reseña desde la fundación de la organización, la masacre que sufrieron sus integrantes en el Vado de Aguas Blancas, municipio de Coyuca de Benítez el 28 de junio de 1995, y la represión que se vino después en contra de los integrantes de la agrupación, que incluyó el asesinato de su hermana Rocío.
“Fuimos acusados de ser el brazo social del PROCUP-PDLP, (Partido Revolucionario Obrero Clandestino Unión del Pueblo-Partido de los Pobres), después del EPR (Ejército Popular Revolucionario) y de esa forma nos fueron criminalizando, satanizando, a pesar de que la organización traía demandas de índole económica, porque pedíamos que se nos apoyara para hacer producir al campo, que nos apoyaran con vivienda y que se parara la tala de la madera, que era un derecho que tenemos”, relató Norma.
Recordó que la OCSS sufrió la primera y peor represión cuando apenas tenía un año de vida, en 1995 cuando fueron masacrados 17 de sus integrantes en el vado de Aguas Blancas, cuando iban a pedir la presentación con vida de su compañero desaparecido Gilberto Romero Vásquez.
“La masacre dio vuelta al mundo pero sigue en la impunidad, esa masacre es una herida abierta para el estado de Guerrero, eran nuestros compañeros y sólo buscábamos justicia pero recibimos balas”, denunció Norma.
Agregó que la represión no paró ahí, puesto que posteriormente el gobierno de Rubén Figueroa Alcocer quiso manipular la información mediante Televisa.
También recordó que a pesar de que los campesinos no traían armas “y fueron asesinados de manera vil y cobarde, a pesar de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) emitió una recomendación, a pesar de que la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) emitió una recomendación y la Comisión Nacional de Derechos Humanos también, Rubén Figueroa solamente fue separado del cargo y no fue castigado”.
Por ello insistió en que la masacre del Vado de Aguas Blancas es un hecho que todavía se mantiene en la impunidad.
Agregó que después de la masacre fue detenido Hilario Mesino Acosta, fundador de la OCSS y padre de Rocío Mesino, después Benigno Guzmán Martínez, otro de los fundadores de la organización “y todos los dirigentes tuvieron que salir desplazados de sus comunidades”.
Agregó que en medio de esta persecución surgió Rocío Mesino para hacerse cargo de la dirigencia de la OCSS, “fue la que se puso al frente cuando sólo tenía 19 años de edad, y su juventud la vivió defendiendo los derechos humanos, se esforzó en la lucha, fue perseguida, vigilada por el Ejército mexicano y aun así mantuvo la lucha de justicia”, contó.
Recordó que en ese tiempo asesinaron a más de 36 integrantes de la OCSS entre dirigentes e integrantes de la organización, y otros fueron perseguidos y desplazados de sus comunidades.
“La mayoría fueron perseguidos, criminalizados y asesinados, no hubo ningún dirigente que no se hubiese escapado de la persecución del figueroísmo”, denunció la ahora dirigente de la OCSS.
Contó que eso llevó a la familia Mesino a desplazarse a la Ciudad de México desde donde siguieron haciendo denuncias de la represión a través de Amnistía Internacional. Aun así, en el 2005 fue asesinado Miguel Ángel Mesino Mesino.
Contó que después, en el 2013, asesinaron a Rocío “y hasta la fecha el caso no ha sido atraído por la Fiscalía General de la República (FGR), como muchos casos que siguen en la impunidad, pero nosotros vamos a seguir demandando justicia por Rocío, por Miguel Ángel y por todos nuestros compañeros asesinados”, expresó.
Alicia Mesino, la madre de Rocío, de Norma y de Miguel Ángel, dijo brevemente que como madre, a pesar de toda esa represión que ha sufrido su familia, van a seguir en la lucha, “yo no tengo miedo, si el gobierno nos quiere matar a todos, ni modo”.
El hermano de Rocío, Carlos Mesino dijo que muchas veces la gente les pregunta que por qué les gusta “andar en las revolturas, tomando calles, manifestándose”, y él explicó que ser luchador social no es una decisión propia, sino que en el caso de la familia Mesino lo traen de sangre porque a su padre Hilario Mesino el Ejército le desapareció a su hermano Alberto Mesino, en la década de 1970.
“Entonces mi padre junto con mi abuela Juana Mesino, traen ese dolor a cuestas y anduvieron en todos los cuarteles militares y en las marchas luchando por la presentación de su hijo, y se quedó con esas esperanza de encontrar a su hijo”.
Agregó que su papá también tiene a primos desaparecidos, “y que por ello con su hermana Rocío desde cuando estaban en la secundaria casi todo el tiempo se la pasaban solos en su casa”.
Agregó que después esa lucha fue la que heredó Rocío quien no solamente buscaba justicia por sus familiares desaparecidos o asesinados, sino que también, “fue defensora del medio ambiente y era bien cabrona”.
Asistieron a la presentación del video documental además de los familiares de la asesinada dirigente de la OCSS, las productoras Claudia Rangel y Evangelina Sánchez.
También estuvieron entre los aproximadamente 50 asistentes la viuda del asesinado diputado local del PRD, Armando Chavarría Barrera, Martha Obeso Cázares, la feminista universitaria, Rosa Icela Ojeda Rivera y la activista de derechos humanos Silvia Castillo.
En este Cine Debate también se presentó el documental: Polinizadores, Resistencia en la Península de Yucatán sobre la devastación en la construcción de las vías para el Tren Maya.

Siguen libres, y están con el crimen, los asesinos de Miguel Mesino, denuncian en el aniversario

Los asesinos materiales e intelectuales del fundador de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCCS), Miguel Ángel Mesino siguen libres y están a favor de grupos criminales, denunció Norma Mesino, en un acto en la tumba de su hermano en el panteón de Atoyac, en el 11 aniversario de su muerte. La tumba blanca tiene una estrella roja en la lápida.
Norma Mesino también acusó que el asesinato de su hermano sigue impune al igual que muchos otros.
Dijo  que uno de los asesinos está en la cárcel por delitos contra la salud pero no por el asesinato de su hermano.
Añadió que esa situación evidencia la omisión de las autoridades en los asesinatos de quienes les reclaman, tal como pasó con su hermana Rocío Mesino quien fue asesinada por la espalda por un hombre armado en Mexcaltepec, Atoyac, el 19 de octubre de 2013.
Manifestó que los que acusaban a su hermano Miguel Ángel Mesino de delincuente y roba vacas ahora sirven al Estado y encabezan movimientos a favor de la delincuencia.
Dijo que a su hermano no le dieron oportunidad de defenderse y fue asesinado cuando estaba cerca del paradero de las camionetas de pasajeros que suben a San Juan de las Flores, en la sierra de Pie de la Cuesta en Atoyac.
Abundó que en octubre como familia y organización harán una jornada de lucha para exigir investigación en los dos asesinatos.
Sostuvo que esos crímenes no los van olvidar y los llevarán hasta tribunales internacionales sino se hace justicia en México por ser un caso generacional de crímenes en la familia Mesino.
Agregó que la OCSS ha sido víctima de represión, encarcelamiento y asesinatos y por ello documentan la situación para llevarla a tribunales internacionales.
Adelantó que se solidarizan con los familiares de los 43 desaparecidos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa para lo cual participarán en el acto anunciado para el 25 de septiembre por organizaciones sociales en el Zócalo de Atoyac.

Siete días en huelga de hambre, sin algún acercamiento del gobierno

* Boletín de tres presos políticos de Chilpancingo

Zacarías Cervantes, corresponsal, Chilpancingo * Luego de siete días en huelga de hambre, los tres presos políticos del penal de esta capital empezaron a sentir ayer síntomas de deficiencias físicas pero no han logrado atraer la atención de las autoridades, por lo que continuarán en el ayuno.

“Nos mantendremos en la huelga hasta que se resuelvan nuestras demandas, estamos concientes del riesgo que corremos y si es preciso dar nuestra vida, la daremos; es mejor morir con dignidad que estar encarcelados injustamente”, manifestaron ayer lo internos en ayuno en un documento que enviaron a los medios de comunicación.

El documento, cuyos destinatarios son la opinión pública, los organismos defensores de derechos humanos, organismos no gubernamentales y organizaciones políticas y sociales, está firmado por Miguel Angel Mesino Mesino, Isabel Fernández Gómez y Tomás de Jesús Barranco.

“Ante la indiferencia del actual gobierno, y a siete días de haber iniciado nuestra huelga de hambre vemos la falta de voluntad política para cumplir el acuerdo a las demandas planteadas por los presos políticos de la huelga de hambre anterior y hasta este día (ayer martes) no hay ningún avance en cuanto a las reformas a la Ley de Amnistía”, denuncian en su escrito.

Advierten que en tanto no se lleve a cabo la reforma o se plantee otra propuesta “para que podamos obtener nuestra libertad seguiremos en nuestro movimiento insistiendo en la solución a nuestras demandas”.

Los tres presos en ayuno demandan la reforma a la Ley de Amnistía en su artículo uno, libertad a los presos políticos con esa ley “o con otra figura que se pueda proponer”, apertura y seguimiento al caso de Aguas Blancas y castigo a los culpables, “principalmente al cacique Rubén Figueroa Alcocer, castigo a los responsables de la masacre del Charco, presentación de todos los desaparecidos y el regreso a los penales de Guerrero de los presos que están en las cárceles de máxima seguridad como Gilberto Bahena, Felícitas Padilla Nava, Fernando Gatica Chino, Jacobo Silva Nogales y Gloria Arenas Agís. Piden también el cese a la represión hacia las organizaciones sociales y cese el hostigamiento a los luchadores sociales.

Fernández Gómez dijo que a partir de ayer los tres ayunantes comenzaron a sentir mareos, dolores de cabeza y calambres. Aseguró que en estos siete días únicamente han consumido agua.

El caso de Miguel Angel Mesino

Adjunto al documento de los tres presos, Miguel Angel Mesino envía una queja por el juicio “viciado” que le han seguido para culparlo de un delito, que, asegura, no cometió.

“El actual gobierno me ha fabricado el delito de asesinar a mi primo Ramiro Mesino Galicia, inventando testigos que no existen, a pesar de que en el primer careo con la parte agraviada, el hermano del difunto me dio un abrazo diciéndome que todo era maniobra del gobierno”, dice.

Pero también denuncia que “en la averiguación previa se asentó que un testigo vio que disparé con una escopeta calibre 16, cuando el médico legista dictaminó que el asesinato se cometió con un arma calibre 22”.

Sin embargo agrega que “se me dictó un auto de formal prisión alegando el juez que hubo elementos necesarios y a tres días de que llegué a la cárcel de Tecpan fui trasladado al centro penitenciario de la capital en donde se me encarceló en un área de alta seguridad acusándome de ser reo de alta peligrosidad, violando así mis derechos”.

Recuerda que a pesar de que solicitó un amparo para su traslado a Tecpan, el Ministerio Público apeló; “el gobierno siempre trata de perjudicar a la OCSS.

Mi proceso es totalmente viciado, hago esta denuncia para que la sociedad se dé cuenta de cuántos hombres y mujeres nos encontramos en la cárcel injustamente por el sólo hecho de luchar por demandas justas”, se queja el hijo del dirigente de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS), Hilario Mesino Acosta.

Se solidariza el Comité de Presos Políticos de Acapulco

El Comié de Presos Políticos y de Conciencia de Acapulco se solidarizó con los tres presos que se encuentran en huelga de hambre desde el martes 27 de mayo en el penal de Chilpancingo, y pidió la intervención de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos de Guerrero (Codehum), para que acuda a ese penal para saber en qué situación se encuentran los ayunantes y evitar cualquier represión que se pueda dar contra ellos.

En un boletín leído por vía telefónica, el presidente del Comité, Alfredo García Torres, pide también apoyo a las organizaciones sociales para los huelguistas de hambre.

Considera que son justas sus demandas sobre los avances de la Ley de Amnistía, aunque, agregan, “nosotros vemos claramente que ni el Congreso ni nadie del gobiernio quiere ninguna conciliación social, mucho menos con algún grupo armado que pudiera acogerse a la vida normal, ya que así se ha mencionado de conciliación, porque no quieren modificar el artículo uno de la ley que aprobó la pasada legislatura”.