La CAPASEG busca entregar una planta que no sirve, denuncian comisarios de Acamixtla, Taxco

 

Los comisarios municipal y de bienes comunales de Acamixtla, Taxco, denunciaron que la Comisión de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Guerrero (CAPASEG) pretende entregarles una planta tratadora de aguas residuales que no funciona y afecta a por lo menos nueve comunidades, en tres de las cuales la contaminación llega hasta los pozos del agua potable.
Asimismo, revelaron que CAPASEG elevó a más del doble el costo proyectado para la obra, de 7 millones 500 mil pesos a 16 millones 600 mil pesos.
Los comisarios municipal y de bienes comunales de Acamixtla, Felipe de Jesús Salazar y Felipe Rodríguez Pérez, denunciaron en una llamada a la redacción de El Sur que la CAPASEG abandonó la obra del humedal artificial, que funcionaría como una planta tratadora de aguas residuales natural, con plantas y materiales del suelo.
Felipe de Jesús Salazar informó que, como autoridades de la comunidad, no han querido recibir la obra de la CAPASEG porque no han atendido las observaciones del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA), que recomendó que se reduzca el caudal de agua a la planta y se cambien filtros saturados.
Denunciaron que, por la cantidad de agua que está llegando al humedal, está apunto de desbordarse, además de que el agua que se revierte al río aún está contaminada.
Explicaron que el río San Juan nace en el cerro del Huixteco, pasa por las comunidades de El Azul, La Quebradora, Acamixtla (que es el contaminador principal con sus aguas negras), El Cedrito, Tehuilotepec, la unidad habitacional El Boliche, San Juan de Dios, Juliantla, Xochuila, Hueymatla y, finalmente desemboca en el río Balsas.
El río ya contaminado tiene contacto con los pozos de agua potable que abastecen a Juliantla, San Juan, Huimatlan y Acamixtla.
Los comisarios se resisten a recibir de la CAPASEG la obra del humedal porque tiene fallas que ocasionan que el agua tratada no cumpla con las normas de sanidad.
Sin embargo, el agua que aún tiene “altos niveles de contaminación” es vertida al río.
Las comunidades, junto con la asociación civil Pueblo Sa Bio, hicieron y presentaron el proyecto del humedal artificial a la CAPASEG, que finalmente aprobó su ejecución y liberó los recursos, pero a consecuencia de las modificaciones que aplicó la dependencia estatal, no funciona como se esperaba, denunciaron las autoridades de la comunidad.
Explicaron que el costo proyectado inicialmente por las comunidades y la asociación civil era aproximadamente de 7 millones 500 mil pesos, pero la CAPASEG lo elevó hasta 16 millones 600 mil pesos, más del doble de lo estimado.
La dependencia modificó “el proyecto original y elevó drásticamente los costos”, denunció el comisariado de bienes comunales, lo que ocasionó que el agua tratada no cumpliera con los estándares de limpieza del agua tratada.
El comisario explicó que entre las modificaciones que se hicieron hubo una reducción al desarenador, los filtros no fueron rellenados con el material adecuado, algunos ya se saturaron y las aguas negras pasan encima sin ningún tratamiento.
Como consecuencia del incumplimiento de las dimensiones y materiales se generaron fallas en los resultados de la calidad del agua.
Comentó que algunas de las modificaciones menores que la CAPASEG aplicó al proyecto inicial fueron consultadas con la asociación y los representantes de las comunidades, pero no todas, y a pesar de que solicitaron el proyecto final la dependencia se los negó.