Protestan telefonistas afuera del Congreso del Estado en Chilpancingo en apoyo a Ayotzinapa

 

Como parte de las acciones a nivel nacional del Frente Amplio Social Unitario (FASU) para respaldar la lucha de los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, ayer unos 50 trabajadores de Teléfonos de México (Telmex) realizaron un mitin afuera del Congreso local.
Los trabajadores, aglutinados en la sección 69 del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM), que pertenece al FASU, se reunieron a las 5 de la tarde de este viernes en el acceso principal de la sede del Poder Legislativo, donde también se declararon en contra de las reformas estructurales.
La secretaria general de la sección 69, Erika Sevilla Lucas recordó que el 26 de enero comenzó la jornada nacional de lucha del FASU para respaldar al movimiento que encabezan los padres de los estudiantes detenidos y desaparecidos en Iguala entre el 26 y 27 de septiembre de 2014.
Este viernes, concluyeron las actividades correspondientes a esa jornada en todas las capitales de los estados del país, que sirvió para “convocar a todos los mexicanos a rechazar el actual modelo de política económica neoliberal”.
Sevilla Lucas demandó, mediante un equipo de sonido, la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos y garantías de no repetición, también se pronunció por la liberación de los presos políticos y la solución al conflicto de los jornaleros agrícolas de San Quintín, Baja California.
En el mitin, se exigió armonizar las leyes nacionales con los tratados internacionales de derechos humanos, e impulsar una ley de consulta para comunidades indígenas que contemple la creación de la figura de un comisionado con autonomía de gestión y presupuestaria.
“También exigimos la abrogación de las reformas estructurales neoliberales, la anulación de todos los contratos firmados con las empresas del sector energético privado, el rescate, desarrollo y ampliación del ejercicio pleno a los derechos sociales afectados”.
La líder sindical aseguró que con la reforma laboral el gobierno pretende desaparecer al sindicato, lo que dejaría vulnerables a todos los derechos de los trabajadores, afectando principalmente a los que tienen más años brindado sus servicios.
En el acto, los telefonistas convocaron a campesinos, mujeres, estudiantes, maestros y a investigadores a que asuman el compromiso de defender los derechos humanos e impulsar “el cambio de régimen económico, político y social que requiere nuestro país”.
Durante el mitin, no se bloqueo ninguna avenida, y después de una hora los telefonistas se retiraron.