Claman vecinos afectados de la Nueva Revolución por agua, comida y ropa

La señora Guadalupe López Hernández, sentada afuera de su casa en la colonia Nueva Revolución, acompañada de su cuñada y su nieta Foto:? Jacob Morales

Jacob Morales Antonio

En la colonia Nueva Revolución de Acapulco, las familias recibieron el año nuevo sin nada nuevo, sin cenas ni festejos, pero con la ilusión de tener mejores condiciones en sus hogares, luego de que el huracán Otis volará sus techos y el río de La Sabana inundara sus casas.
El asentamiento está ubicado cruzando el río de La Sabana entrando por la colonia Arroyo Seco, la mayoría de las casas tiene techos de láminas y paredes de tabla, unas pocas son de concreto y losa. Las principales calles de la colonia están pavimentadas, tienen electricidad, agua entubada, y drenaje. El transporte público es escaso.
A más de dos meses del impacto del huracán Otis, al caminar por la colonia aún se puede ver los estragos del fuerte viento que voló los techos de láminas de las casas, algunas permanecen en terrenos desocupados. Pero también los electrodomésticos que el río dañó y arrastró.
Para las familias de la colonia la emergencia continua. Todos fueron censados, pero no todos resultaron beneficiados con la ayuda del gobierno federal, que no termina de llegar a las personas. En esa colonia donde la mayoría de sus habitantes trabajan como peones, meseros en restaurantes o camaristas en los hoteles.
El llamado de auxilio de los colonos es que las autoridades federales vayan a entregar los enseres, porque ahí se quedaron sólo con la ropa que traían puesta la madrugada del 25 de octubre, cuando impactó el huracán.
El 27 de octubre la señora Guadalupe López Hernández clamó por agua, comida y ropa. Su vivienda se había quedado sin techo de lámina, y dentro de su casa sus pertenencias y electrodomésticos quedaron bajo el agua del río de La Sabana.
La tarde del domingo, horas antes de recibir el Año Nuevo, la mujer ayudaba a su esposo y a uno de sus hijos en los trabajos de reparación de un viejo automóvil. La señora de 53 años mostró que con el dinero que recibió para la limpieza, lo usó de inmediato para conseguir láminas y poder cubrir el techo de su casa.
Ahora que ha recibido el dinero para los trabajos de reconstrucción, ha encargado el material como varillas, y cemento, pero debido a la escasez aún no se lo entregan. Aún le falta comprar la grava y la arena, mientras sigue ahorrando. Comentó que hará el esfuerzo de colocar una losa en el techo, para no pasar por la misma experiencia que dejó Otis.
La mujer quien tiene 23 años viviendo en la colonia dice que la ayuda que le ha dado el gobierno federal es poca para lo que se requiere para el techo de concreto, pero que está agradecida por la ayuda del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Guadalupe se quejó porque en su colonia no han ido a entregar los enseres, y tampoco han llegado a dejar las despensas. “Nosotros aquí perdimos todo, y en otras colonias donde no pasó tan feo ya les entregaron sus enseres, y hasta los andan vendiendo, y a nosotros no”.
En su casa la Navidad la recibieron con pozole, “un poco triste pero alegre, por el apoyo que nos dio el gobierno, aunque sea poco, nos está apoyando”, insistió. Pero para recibir el Año Nuevo, ya no hay dinero para gastar en otra cena, y todo el dinero de la ayuda de la reconstrucción se está ahorrando para la losa, “no es para mal gastar, es para comprar material”.
A nombre de todos sus vecinos la mujer solicitó a las autoridades la construcción de un muro de protección en la parte alta del río de La Sabana, para evitar el desbordamiento, que afecta a la Nueva Revolución y otras cinco colonias colindantes con los márgenes del río.

Fue censada pero no apareció en el padrón de apoyos

Emilia Arellanes Carrasco, de 57 años, vive en frente de la casa de doña Guadalupe. Ella se fue de su casa la noche del 24 de octubre, a casa de otro familiar, ante el temor del impacto del huracán.
Cuando regresó, su vivienda de paredes de madera, y techo de lámina no había resistido a los vientos del Otis y la fuerza de la corriente del río de La Sabana. Entre el lodo rescató algunas pertenencias. Su criadero de pollos se lo llevó el río.
Sentada en un sillón, terminando de almorzar con su hija y su nieta, la mujer contó que fue censada por una “Servidora de la Nación” y mostró su cintillo, pero debido a que no sabe firmar no colocó ni su huella en los papeles del registro, y cuando comenzaron a entregar los apoyos ella no apareció, y hasta este domingo no había recibido ninguna ayuda del gobierno.
La mujer trabajó por muchos años haciendo labores de limpieza en casas, es diabética, padece de artritis, la misma enfermedad la ha limitado en su movilidad, pero no desistió, y acudió preguntar a los módulos de los “Servidores de la Nación”, donde le indicaron que su CURP resultó “no apto” para recibir la ayuda, luego le dijeron que le llamarían, pero jamás recibió la llamada.
Gracias a la ayuda que ha recibido de las familias con las que trabajó por años, la mujer logró acondicionar un pequeño cuarto de paredes de madera y techo de lámina donde apenas cabe un colchón matrimonial para dormir. Afuera comenzó la cimentación de lo que serán dos cuartos, pero se le acabó el dinero.
“Yo le pido al presidente que me apoye. Hay gente que no le pasó nada y recibieron su apoyo, y yo que perdí desde trastes hasta lo último que tenía, ropa, muebles, yo sí en verdad necesito la ayuda”, reclamó.
La mujer dijo que al igual que en Navidad no hubo cena ni celebración. “Para nosotros no hay fiesta, no hubo Navidad, y no hay ahora, porque no tenemos lo suficiente para hacer un convivio, vamos así pasándola poco a poco”.

 

Tras Otis, se desbordó el río de La Sabana e inundó casas de la colonia Nueva Revolución

Casas destruidas de la colonia Nueva Revolución junto al río de La Sabana Foto: Karina Contreras

Karina Contreras

Los habitantes de la colonia Nueva Revolución, ubicada en el margen del río de La Sabana entrando por Arroyo Seco, vivieron una noche de terror al ver que primero el viento se llevó los techos de sus casas y luego el agua fue aumentando hasta alcanzar casi 2 metros.
En un recorrido por esa colonia marginada en la zona suburbana de Acapulco, fundada hace más de 20 años, los vecinos tratan poco a poco recuperar su vida normal.
De la calle principal fue retirado el lodo, pero en las alternas todavía se ven árboles caídos, montones de lodo podrido y basura.
No tienen luz desde la noche del huracán debido a que la mayoría de los postes cayeron. Los vecinos se quejaron de que no les han llevado despensas ni agua, aunque ya pasaron los del Bienestar para censarlos por los daños que tuvieron ante el huracán.
Aquí, las familias perdieron todo al quedar sus casas bajo el agua del río de La Sabana que se desbordó.
Durante el recorrido se observó que la mayoría de las viviendas perdieron sus techos de láminas, varios portones de las casas de material de concreto fueron arrancados.
Afuera se observan colchones y diversos muebles, algunos de herrería, los cuales fueron rescatados y lavados. Hay mucha ropa llena de lodo y que la gente trata de rescatar lavándola en el río, el cual todavía está revuelto.
Para sobrevivir las personas andan con tarraya pescando, pues dijeron que lo bueno de la creciente es que hay peces.
Don Néstor Vega es uno de los vecinos afectados y con su yerno estaban arreglando el techo con las láminas que rescataron. Dijo que en 20 años nunca había visto algo como fue el huracán Otis, porque “parecía un tornado, cambiaba de posición, fue tan sorpresivo. Las ráfagas de viento ya empezaban a mover los árboles, las láminas se empezaron a levantar. Dejó las casas sin techo”.
Indicó que el agua se empezó a meter a las viviendas alrededor de las 4 y media de la madrugada cuando el río empezó a desbordarse y “es lo que nos acabó de amolar”.
Dijo que el agua alcanzó casi al cuello por lo que muchos vecinos se refugiaron con vecinos que tienen casas de material de dos niveles. “La verdad estuvo muy feo”.
Mientras la señora Dora Tornez dijo que se alcanzó a salir con su familia. Su casa fue totalmente arrasada al vivir muy cerca del río de La Sabana y manifestó que ahí reconstruirá su vivienda porque no tiene otro lugar a donde irse.
Reconoció que viven en condiciones deplorables, que apenas y rescataron un colchón y tienen que estarse cuidando de los animales. Comentó que apenas el martes salió una culebra, pero insistió que no tienen dónde más irse.
Se observó que varias personas estaban lavando en el río y bañándose. Mientras esperan la ayuda que ha prometido el gobierno, ellos siguen reconstruyendo lo poco que les quedó después del impacto de Otis.

 

Invertirá el gobierno estatal 6.2 millones en la limpieza del río La Sabana, informa el gobernador

El gobernador Héctor Astudillo Flores dio el banderazo de arranque a los trabajos de desazolve en un tramo de la desembocadura del río La Sabana.
A medio día, cuatro máquinas retroexcavadoras comenzaron a retirar lodo del lecho del río.
Allí el gobernador indicó que es importante mantener limpio ese cauce, pues recordó que el río La Sabana fue el causante de las inundaciones provocadas por la tormenta tropical Manuel.
Agregó que se suspendió la construcción del viaducto Cayaco, que uniría al Macrotúnel con el viaducto Diamante, debido a que se podría formar un dique que causaría severas inundaciones en caso de lluvias intensas.
Indicó que los trabajos en el río La Sabana serán intensos durante 30 días y se invertirán 6.2 millones de pesos.
El gobierno del estado también intervendrá en la limpieza de cauces de otros 25 municipios del estado, con una inversión es de 60 millones de pesos.
Las obras de limpieza están a cargo de la Comisión de Agua Potable Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Guerrero (CAPASEG), e incluyen la limpieza del río La Sabana y el río Colacho. En total se esperan extraer 15 mil toneladas de desechos que están en el lecho del río.
Los sitios donde se hará la limpieza son fraccionamiento Joyas del Marqués, Puente Bulevar Diamante, fraccionamiento Campestre La Laguna, fraccionamiento Solidaridad y Villas Paraíso. También se retirará el lirio acuático en la laguna Negra y del río La Sabana.
El desazolve beneficiará a las colonias Llano Largo, Campestre de La Laguna, Luis Donaldo Colosio, Rinconada del Mar, Francisco Villa, Las Delicias, La Poza, Joyas del Marqués y Amalia Solórzano.
En el banderazo de arranque estuvo la ex diputada federal por el PRD, Rosario Merlín García, y el grupo de vecinos que la acompañaban lanzaron porras al gobernador.
Otros que estuvieron con el gobernador fueron el secretario de Finanzas estatal, Héctor Apreza Patrón; el secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, Rafael Navarrete Quezada; el secretario de Desarrollo Económico, Alvaro Burgos Barrera; el director la CAPASEG, Arturo Palma Carro; el delegado de la Conagua, Humberto Gastélum Espinoza; el diputado Eduardo Cueva, los regidores del Cabildo, Luis Miguel Terrazas Irra y Brígida Trani Torralba.
Nuevamente el alcalde Evodio Velázquez Aguirre no estuvo presente en las actividades del gobernador.

No se pueden hacer obras en zona de riesgo y si las hay se van a reprogramar: Calixto Díaz

 

El secretario de Planeación y Desarrollo Económico, José Natividad Calixto Díaz, dijo que no se pueden hacer obras en zonas de alto riesgo y que sí las hay se tendrán que reprogramar.
En un escrito en el que respondió al Consejo Municipal Ciudadano, Calixto Díaz explica que las obras del Fondo para la Infraestructura Social Municipal respetan la actualización del nuevo Plan Director Urbano.
Consultado ayer en el Palacio Municipal sobre la petición de los vecinos que se manifestaron e iban encabezados por Rosario Merlín, para que se encauce el río de La Sabana y evitar su desbordamiento, respondió que el Ayuntamiento no tiene recursos para ello y que es competencia del gobierno federal.
“Las obras planeadas por la secretaría no pueden llevarse a cabo en áreas de alto riesgo”, insistió, y aseguró que si las hay en colonias de alto riesgo se tienen que reprogramar .
En el escrito, Calixto Díaz establece que las obras programadas con el Fondo para la Infraestructura Social Municipal respetan la actualización del nuevo Plan Director Urbano de la zona metropolitana de Acapulco, en el cual las colonias en las que se programó inversión tienen tipo de suelo habitacional.
Explica que de acuerdo con el Plan Director actualizado en el periodo de 1991-2002, las colonias ubicadas atrás del río de La Sabana tenían tipo de suelo AA (aprovechamiento agrícola), con la actualización pasó a uso de suelo H (habitacional).
Agrega que a “la Dirección de Obras Públicas le corresponde revisar la factibilidad técnica de llevarse a cabo dichas obras en las colonias localizadas tras el río de La Sabana”.
Los integrantes del Consejo Municipal Ciudadano enviaron un escrito a la Secretaría de Planeación y Desarrollo Económico para solicitar que se respeten las disposiciones del Plan Director Urbano, porque las colonias Frontera, Lucio Cabañas, Campamento Popular, Nueva Revolución, Democrática, 16 de Noviembre, Nueva Generación, Alborada, Miguel Terrazas Rivera, Ángel Heladio Aguirre, entre otras, tiene uso de suelo de aprovechamiento agrícola.
En relación con la solicitud de los polígonos hábitat en los que se invertirá, se informó que algunos son manzanas y no colonias completas y están consideradas colonias como La Noria, La Mira, Aguas Blancas, alta Costa Azul, Llano Largo, Real Hacienda, Ecologistas, Piedra Roja, Apolonio Castillo, La Zanja (Poza), Alfredo V. Bonfil, Coloso-Torres, barrios como La Fábrica y Petaquillas. El polígono más extenso incluye la parte alta del anfiteatro, partes altas de la Cima, Ciudad Renacimiento, Zapata, La Sabana y parte de La Venta.
En las zonas mencionadas se invertirán 38.79 millones de pesos en obras de agua potable, drenaje y electrificación, por ser zonas de Atención Prioritaria.
En el documento se informa a los consejeros la relación de las obras de electrificación que se harán, y que “cuando se tenga” se entregará el desglose de los servicios de consultoría.
Y de la inquietud del trabajo del Instituto Municipal de Planeación, se pide a los consejeros que hagan “llegar su opinión” a las oficinas de dicha dependencia, a cargo de David Aguilar González.
De la petición de los vecinos, Calixto Díaz indicó que el reencauzamiento del río de La Sabana es de “carácter federal y nosotros poco podemos hacer en ese sentido, lo que necesitamos es que alguna autoridad federal venga y nos diga, nosotros seremos vigilantes y participantes”.
Dijo que el gobierno del estado tendrá que participar “porque no es una obra de 100 millones de pesos, es una obra muy grande y definitivamente el municipio no tiene recursos para el encausamiento como ellos quieren, desde el poblado Kilómetro 21 hasta pasando Tres Palos”.

Constata Ecología estatal que aguas negras contaminan el río de La Sabana

Escurrimientos de unidades habitacionales, la causa

 Raquel Santiago Maganda

El director de Protección Ambiental de la Procuraduría de Protección Ecológica del Gobierno del Estado (Propeg), Adrián Jiménez Varela, informó que durante un recorrido se constató la contaminación al río La Sabana, originada por los escurrimientos de agua contaminadas generadas por unidades habitacionales construidas por la empresa Geo, y de las colonias del área suburbana.

El funcionario estatal informó que el jefe del Departamento de Agua Potable y Alcantarillado de la zona Conurbana, Abel Delgado Canales, dijo que la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (Capama), sabía de la contaminación, pero que no ha podido resolverla porque “hace falta presupuesto” para las obras.

Al recorrido, de ayer por la mañana, acudió el presidente de la Asociación de Protección Ecológica Subacuática de Acapulco, Ramiro Gómez Pardillo. Sin embargo, a pesar de la invitación emitida a los trabajadores de la Semarnat y la Profepa, no acudió a la supervisión ningún representante, se quejó el funcionario estatal.

Jiménez Varela informó que el recorrido comenzó en la colonia Navidad de Llano Largo, en donde se detectaron los escurrimientos de aguas negras que desembocan en el río de La Sabana. La supervisión fue la respuesta a la queja que interpusieron los profesores de la escuela primaria Emiliano Zapata.

Adrián Jiménez aseguró que la contaminación es provocada por el asentamiento de unas 500 casas que carecen de sistema de drenaje.Además de que las dos únicas fosas sépticas se encuentran inservibles: una por estar azolvada y otra porque no funciona.

Otro sitio supervisado fue la unidad habitacional Real Hacienda, en donde se constató que no se encuentra trabajando la planta tratadora de aguas negras de la empresa constructora Geo. Aseguró que en ese sitio “existe una fuerte contaminación, porque hay escurrimientos y se están tirando los desechos al río”, que se suman a los desperdicios de la población de La Sabana.

También es irregular la sucursal del Burger King –ubicado frente a la tienda Wal-Mart–, que hasta el momento no ha presentado su Manifiesto de Impacto Ambiental, y por no haber hecho este trámite debió haberle negado la licencia de construcción el ayuntamiento, sin embargo el negocio tiene dos meses funcionando.

También la unidad habitacional Joyas del Marqués fue supervisada, a los encargados de ésta se les requirió un proyecto de reforestación de la zona. El recorrido abarcó también la obra del condohotel La Ceiba, aunque los trabajos de la misma se encuentran suspendidos.

Mencionó Jiménez Varela, finalmente, que la propuesta es trabajar en un programa de saneamiento de estas áreas, en coordinación con la delegación de la Comisión Nacional del Agua (CNA), se espera la colaboración del Ayuntamiento. La intención, reiteró, es hacer un inventario del recorrido para detectar el problema de contaminación, y junto con las instancias como la CNA, la Profepa, y grupos ambientalistas solucionarlo.

Aunque adelantó que el problema de contaminación radica en la falta de cultura ecológica, y no tanto de la necesidad de mucha inversión económica para la infraestructura.

Coca Cola y Casas Geo contaminan el río de La Sabana, denuncian vecinos

* En Tres Palos acusan a la Profepa de no actuar

 Raquel Santiago Maganda * Habitantes de la comunidad de Tres Palos, denunciaron la falta de la aplicación de las normas por parte de la Profepa, debido a que han denunciado insistentemente que en el río de La Sabana, las empresas Coca-Cola y Casas Geo vierten las aguas crudas al cauce y provocan un alto índice de contaminación.

Ayer en un breve recorrido en la parte del cauce del río de La Sabana, que se encuentra bajo el puente Tunzingo, además de los basureros utilizados por los lugareños, existen tres desagües de aguas contaminadas incluso con sosa, como son los residuos de la empresa refresquera.

El presidente de la Cooperativa El Varadero de la Laguna de Tres Palos, Eufemio Tenorio Contreras mencionó, que los residuos vertidos al río llegan a la laguna y contaminan el agua, provocando la muerte de peces.

Mostró un primer tubo de desagüe que proviene de la empresa refresquera en donde, “todos los días en la noche”, son expulsadas al río el agua con residuos químicos como la sosa que se utiliza para limpiar las botellas plásticas de sus productos.

En tanto, el comisario ejidal de la comunidad, Manuel Baltazar Ávila Sierra, se quejó de la ineficiencia de la Policía Ecológica Municipal. Además de que la Profepa no actúe a sancionar seriamente a las empresas contaminantes.

Esto porque hace más de un año, después de la denuncia la dependencia federal sólo multó con el pago de mil 500 pesos a las dos empresas, y todavía “continúa el problema”.

En el lugar, se percibe un ligero olor de sosa, y se observa el cauce provocado por los escurrimientos de las aguas contaminadas al río, atribuyéndose a esto que en el arroyo exista escasa fauna.

En el caso del taller de elaboración de bloques de cemento que pertenece a Casa Geo, los pescadores denunciaron que la empresa carece de una planta tratadora, y mostraron el desagüe de aguas crudas que van a dar al río.

A esto agregaron las toneladas de escombro que son vertidas en el cauce. En temporada de lluvia provocan que se azolve el río por el arrastre de los residuos sólidos.

El dirigente perredista de la comunidad de Tres Palos, Gregorio Zequeida Olea, recordó que hace unos 43 años, acudía acompañado de su familia y “sólo bastaba hacer un pequeño pozo para de ahí tomar agua”. Agregó que en el río ya desaparecieron los peces y temen que esto mismo suceda en el caso de la laguna.

En el sitio todavía existen escasos carrizales, además algunas de las áreas aledañas son utilizados como zona de pastoreo de                     algunas vacas, pero en este río las personas no acuden a bañarse porque saben que recibe las aguas residuales de los asentamientos como Ciudad Renacimiento, la Colonia Emiliano Zapata, La Sabana y los pueblos que están a lo largo del cauce.