Piden padres la salida del director del Emsad de Cacahuatepec; lo acusan de desviar dinero

La presidenta del comité de padres de familia del centro de Educación Media Superior a Distancia (Emsad), que depende del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Guerrero (Cecyteg), ubicado en el poblado San Pedro Cacahuatepec, Maribel Hidalgo Cabrera, pidió la destitución del director, Miguel Ángel Leyva Nava, por desvío de dinero y hostigamiento.
En una llamada a El Sur, la representante de los padres de familia del Emsad 84 criticó que el director del plantel es “misógino, déspota, grosero”.
Acusó que el director de la escuela utiliza, bajo presión, a padres de familia y alumnos como “acarreados” en actividades del partido Morena, para corresponder al apoyo económico y protección de la diputada federal Rosario Merlín García.
Señaló que el director del Emsad 84 les pidió “moche” a los alumnos, de 800 pesos a cada uno, de la beca que reciben del gobierno federal, supuestamente para construir unos baños, pero “nunca informó a los padres de familia del costo de la obra”.
Reclamó que Leyva Nava hace cobros excesivos en constancias e inscripciones, lo que consideró una irresponsabilidad, pues nunca se encuentra en el plantel. Agregó que hay falta de transparencia en el manejo de los recursos físicos y financieros.
Añadió que, además de incapacidad para gestionar obras en beneficio de la escuela, “le hicimos más al director”.
Incluso, dijo que este miércoles los padres de familia y alumnos pretendían bloquear la carretera federal Acapulco-Pinotepa Nacional, frente al poblado San Pedro Cacahuatepec, pero fueron presionados por trabajadores de la diputada Rosario Merlín, para que no lo hicieran. (Argenis Salmerón).

 

Bloquean padres la carretera a Costa Chica; exigen un transformador y el techo de la cancha

Karina Contreras

Padres de familia de la primaria Revolución Social, en la comunidad Aguacaliente, perteneceniente a los Bienes Comunales de Cacahuatepec, bloquearon la carretera federal a Costa Chica, en la vereda a San Pedro Cacahuatepec, para exigir un transformador y un techo para la cancha.
Alrededor de 200 manifestantes exigieron una solución, durante cuatro horas, porque afirman que han enviado varios oficios a la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) y no ha resuelto nada.
Los manifestantes llegaron a la carretera federal a las 8 de la mañana y se retiraron alrededor de las 12 del día, luego de acordar con autoridades educativas una respuesta a su petición, para lo cual les pidieron tres semanas, porque tratarán de buscar recursos económicos.
Los padres se colocaron en la transitada carretera para un bloqueo total, lo que dejó varados a decenas de automovilistas, entre ellos, tráileres, mientras gritaban consignas de solución y portaban pancartas para exigir atención a sus demandas del transformador y el techado.
El director del plantel, Horacio Uvaldo de la Sancha, dijo que la luz para la escuela la toman del transformador del pueblo, pero que calienta los salones, al ser prefabricados, y exigen uno propio para la escuela.
Indicó que la escuela fue dañada por la tormenta tropical Manuel, por lo que les hicieron la escuela nueva, pero el material es prefabricado, por lo que se ha pedido a las autoridades que los apoyen con un transformador, porque la escuela está conectada a la de todo el pueblo y “entonces, la verdad no tenemos luz. Como las aulas son de plástico se calienta mucho y los niños se están enfermando. Entonces, no tenemos respuesta del gobierno y los padres quieren que el gobierno los apoye, porque ya han metido varios oficios, para que los apoyen con el tranformador”.
También indicó que los padres exigen que se construya el techado de la escuela, a la que acuden 165 alumnos. Los padres de familia mantuvieron cerrada la carretera, de manera total, y se negaron hacerlo intermitentemente, porque lo que exigían era respuesta del gobierno, porque ya han pasado varios años y no hay respuesta.

 

No permitirá que se le desarme, responde la UPOEG al gobernador y se declara en alerta

Ante un posible desarme de la Policía Ciudadana de su organización, la que advirtió el martes el gobernador Héctor Astudillo Flores, Bruno Plácido Valerio dijo que “la población sabrá inteligentemente qué hacer, allí no depende de Bruno, depende de cómo ven ellos (los pobladores) las cosas, no cómo lo ven desde afuera”.
Aclaró que los pobladores no van a pelear en un enfrentamiento, “solamente van a defender lo que es de ellos, van a defender sus derechos”.
De los policías ciudadanos que participaron en los ataques del viernes 9 de junio en San Pedro Cacahuatepec, donde fueron asesinadas a balazos siete personas, entre ellas dos niños y un bebé de cuatro meses que murió por traumatismo craneoencefálico, informó que están en la etapa de solicitarles amparos, pero no dio más detalles porque dijo que apenas está en pláticas con el abogado.
Independientemente de las declaraciones del líder de la UPOEG, la coordinación general de la organización dio a conocer un comunicado mediante su muro de Facebook en el que se declara en alerta a partir del miércoles, tras las declaraciones del gobernador Astudillo Flores en el sentido de que “lo más conveniente” es desarmar a los policías como los de la UPOEG.
“Después de tener una reunión con las distintas autoridades civiles y agrarias de los municipios donde la UPOEG tiene presencia, nuestra postura sigue igual; no se permitirá ni un tipo de desarme y en los pueblos estamos dispuestos a todo con tal de defender el derecho a la seguridad que tanto nos ha costado”, advirtió la coordinación mediante la red social.
Sin embargo, consultado después por teléfono, Plácido Valerio informó que la UPOEG tiene una asamblea el domingo para decidir cómo va a proceder. Pero de entrada opinó que el gobierno no puede generalizar, “porque los errores no son de todos los elementos”.
El coordinador general de la agrupación se dijo de acuerdo con que en donde se encuentren “abusos o gente infiltrada” y haya argumentos, es necesario el desarme.
Insistió en que no se puede generalizar a todo el sistema “porque no todos los grupos ni todos los elementos cometen errores”.
Dijo que se tiene que especificar exactamente a quiénes hay que desarmar, “porque generalizar quiere decir que hay una guerra y yo creo que nosotros hemos sido gente de diálogo y hemos contribuido a la tranquilidad de la población”.
Demandó que si hay errores que se corrijan, pero que no se justifica que se proceda “con un todo”.
Para Bruno Plácido “es importante mandarle el mensaje al gobierno, de que tiene esa autoridad, “pero no proceder con una amenaza, sino actuar con argumentos y delimitar a quiénes y no generalizar”.
Dijo que hay municipios que están muy tranquilos con su policía, hay buena coordinación y toda una tranquilidad. Por eso insistió, “el gobierno no puede generalizar”.
Dijo que tampoco se ha presentado una contrapropuesta de lo que se va a hacer después de que desarme a la gente, “¿qué se va a hacer para que se garantice la seguridad a la población?”, y demandó que se explique qué se va a ofertar después para la seguridad de la gente.
Agregó que debe de haber un proceso de diálogo entre el gobierno y la UPOEG, “debe haber una mesa para estar interactuando acuerdos”, porque declaró que todo se ha dicho mediante declaraciones en los medios de comunicación, pero que no hay una mesa de trabajo para conciliar los conflictos sociales en Guerrero.
A pregunta del reportero declaró que en caso de proceder el gobierno con el desarme, “la población sabrá inteligentemente qué hacer ante un riesgo de su vida. Allí no depende de Bruno, sino depende de cómo ven ellos (los pobladores) las cosas, no cómo lo ven desde afuera”.
En cuanto a los policías ciudadanos que participaron en los ataques del viernes 9 de junio en San Pedro Cacahuatepec, informó sigue en la etapa de solicitarles amparos, pero no abundó más porque apenas había hablado con el abogado.
Recordó que él los iba a presentar voluntariamente, pero que ni bien llegaban cuando ya los estaban acusando de participar en un hecho artero, “y es muy delicado que se quiera justificar un error de algunos compañeros, en el caso de que así fuera”.
Admitió que si hay pruebas y elementos, “los entregamos, porque todos estamos obligados a hacer mejor las cosas, independientemente de qué organización seamos”.
Insistió en que se cite también a quien les pidió el auxilio, a quienes están extorsionando, que investigaran sus números telefónicos, que revisaran los antecedentes de la familia y estudios profesionales de balística para que con pruebas y elementos se entregara a quienes son señalados, “pero no se puede generalizar a toda la Costa porque no toda la Costa participó”.
De Tierra Colorada donde está en conflicto con el Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero, Plácido Valerio recordó que el gobernador Héctor Astudillo instituyó una comisión de diálogo y armonía y que ante esa comisión la UPOEG propuso asambleas comunitarias, en las que participaran la Secretaría de Gobierno, la Comisión Estatal de Derechos Humanos y el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) en la vigilancia de la toma de decisión de los ciudadanos, pero se quejó de que el caso se quedó allí.
“Ahora todos se quejan de los conflictos pero no se acuerdan de los acuerdos”, reprochó y recordó que se trata de acuerdos que le hicieron del conocimiento al secretario de Gobierno, Florencio Salazar como responsable de la política pública del estado.
Insistió que ahora, por ejemplo, se quejan de los enfrentamientos, pero no han revisado los acuerdos a los que se llegaron en la instalación de las mesas de dialogo.
Informó que de estos acuerdos también estuvo enterado el presidente municipal de Juan R. Escudero, Leonel Leyva Muñoz, quien estuvo de acuerdo que para resolver el conflicto no interviniera ni la UPOEG ni el FUSDEG para que los ciudadanos decidieran en asambleas y así llegar a la tranquilidad y estabilidad en Tierra Colorada.