Denuncian amenazas pacientes de hemodiálisis que intentan organizarse en Zihuatanejo

Pacientes de la clínica de hemodiálisis del hospital general Bernardo Sepúlveda Gutiérrez, en Zihuatanejo, denunciaron que ante el interés que tienen de formar una asociación civil para luchar por su derecho a una atención médica de calidad, son intimidados y amenazados con que se va a cerrar la clínica si continúan con su pretensión de organizarse.
Un paciente, Armando Pineda Dosal recordó que a inicios de este año, la empresa subrogada por la Secretaría de Salud (Ssa) estatal para dar el servicio de hemodiálisis a más de 120 pacientes, estuvo a punto de retirarse y cerrar la clínica debido a una deuda, “afortunadamente, consiguieron arreglarse, pero eso fue para nosotros horas de bastante estrés e incertidumbre, porque no sabíamos qué iba a pasar con nuestro tratamiento”.
Agregó que a partir de esa noticia, consideraron que es necesario organizarse, y algunos propusieron una asociación civil, como la que tienen los pacientes de insuficiencia renal del IMSS en este puerto, “pero en cuanto los doctores, enfermeras y el administrador de la clínica se enteraron, ha empezado el acoso y la amenaza de que si seguimos adelante queriendo organizar nuestra asociación, la clínica se va a cerrar, y a ver cómo le hacemos para recibir nuestro tratamiento”.
El señor Pineda dijo que el personal que atiende la clínica se ha aprovechado “para lavarle el cerebro” a algunos pacientes que son más fáciles de influir, “los han puesto en contra de quienes sí queremos hacer la asociación y se han encargado de regar los comentarios de que esto que queremos hacer no sirve para nada; también se están aprovechando de que vienen pacientes de otros lugares del estado y les dicen que si apoyan la fundación de la asociación se va a cerrar la clínica”.
Abundó que su intención es ejercer sus derechos como pacientes, “nuestros compañeros del Seguro Social que también tienen aquí una clínica de hemodiálisis subrogada están organizados, y ellos hasta ahora no tienen ningún problema en cuanto a la calidad del servicio que reciben, eso es lo que nosotros también queremos, organizarnos para que el gobierno nos haga caso y conseguir los beneficios que teníamos antes de que llegara esta empresa que nos obliga a comprar material y medicamentos que antes nos regalaban”.
A pregunta expresa, Armando Pineda aseguró que no van a dejar de lado su propósito de fundar una asociación y, a nombre de sus compañeros pacientes de insuficiencia renal, pidió el apoyo y la intervención del secretario de Salud, Carlos de la Peña Pintos, “para que hable con quien tenga que hablar en esa empresa y nos dejen en paz, que dejen de meterle miedo a mis compañeros, no se vale que nos chantajeen de esa manera”, acotó.

 

Dejará de dar hemodiálisis el hospital de Zihuatanejo por deudas de la Ssa, dice empresa

Este martes, pacientes de la clínica de hemodiálisis del Hospital General Bernardo Sepúlveda Gutiérrez, de Zihuatanejo, fueron notificados mediante un oficio firmado por el coordinador administrativo de la clínica, Danny Gabriel Quintero Piñón, que a partir del 8 de enero dejarán de darles el servicio porque la Secretaría de Salud (Ssa) estatal les adeuda pagos de 2015 y 2016.
El documento firmado por Quintero Piñón está fechado el 2 de enero de este año; el adeudo de la Ssa es con la empresa Dicipa, la cual subroga la atención médica a través de sesiones de hemodiálisis y diálisis peritoneal de 120 pacientes con deficiencia renal.
En el oficio, dirigido a los pacientes y familiares, se indica que partir del 8 de enero dejarán de dar el servicio, “desafortunadamente nos vemos obligados… Lo anterior debido a la existencia de un adeudo que la Secretaría de Salud del estado de Guerrero tiene con nosotros como empresa, registrando sin liquidar los servicios otorgados de sus sesiones de hemodiálisis y diálisis peritoneal correspondiente a los años 2015 y 2016; sin embargo de lo anterior y en un claro compromiso de la empresa con ustedes se había estado continuando otorgando estos servicios”, y subraya que “de ser liquidados estos adeudos, continuaremos brindándoles sus sesiones”.
La familiar de un paciente, Betsa Mora dijo que, tanto los enfermos como sus familias están preocupados por la noticia de que pueden quedarse sin la atención médica; comentó que la mayoría de los 120 pacientes son de escasos recursos económicos, que no tienen la posibilidad de pagar una hemodiálisis en una clínica privada, “se trata de la salud de nuestros familiares, por favor, ayúdennos”, pidió.