Amanecer a tres días del huracán: sin agua, electricidad ni comida y con saqueos

Casas sin techo porque se las arrancaron los vientos del huracán Otis en la colonia Lázaro Cárdenas Foto: Magda Cisneros

Magdalena Cisneros

Tres días después del impacto del huracán Otis en Acapulco, en la ciudad no hay energía eléctrica, agua potable, transporte ni alimentos, porque casi todas las tiendas fueron saqueadas.
El número de muertos aumentó, aunque la información fluye poco por parte del gobierno y hay decesos que todavía no son contabilizados.
Este viernes antes de mediodía los cuerpos de dos hombres fueron encontrados en la playa Tlacopanocha; los marinos los sacaron del mar, y en la playa frente al hotel Emporio otro cuerpo fue localizado a las 2 de la tarde.
El número puede aumentar porque un prestador de servicios mencionó que dos embarcaciones desaparecieron en el mar, con cuatro trabajadores.
Varias avenidas y colonias todavía están obstruidas con postes caídos, lodo, árboles y láminas que volaron de las tiendas. Una de ellas es la avenida Cuauhtémoc, donde hay un poste en el carril hacia el centro, frente a tiendas Modatelas, que automovilistas esquivan para pasar.
Otro punto donde hay láminas, árboles y lodo es frente a Plaza Cuauhtémoc, en el carril hacia La Cima, mientras que en el otro sólo está habilitado un sentido.
En casi toda la avenida los negocios están saqueados. Sears, Dormimundo, Modatelas, Telas Parisina, farmacias similares, del Ahorro, Woolworth.
En la avenida Ruiz Cortines también zonas donde hay postes caídos, como frente a Soriana Vista Alegre donde los automovilistas tienen que bajar al estacionamiento para poder seguir el camino hacia los hospitales. En la secundaria Técnica Uno, en el carril hacia La Cima, había ayer en la mañana un poste tirado.
Los portones de la Unidad Académica de Derecho de la UAG y de la escuela de Enfermería estaban destruidas.
En distintas colonias de la ciudad había ayer largas filas para obtener gasolina y gas.
En un carburadora de La Cima a las 8 de la mañana ya había diez personas con sus tanques, para obtener gas, mientras que unas 80 hacían una larga fila en la gasolineria de esa zona, esperando que alguien diera el servicio, aunque un día antes hubo quienes huachicolearon, como en la colonia La Laja, donde a las 7 de la noche del miércoles, a oscuras, unas 30 personas sacaban el combustible.
Se vio a una pipa de gas pasar por la avenida Costera junto a efectivos de La Guardia Nacional, y según algunas versiones era para abastecer alguna gasolinería de la ciudad, aunque no se pudo confirmar.
En algunas zonas de Acapulco, como la Costera y partes altas de la ciudad ya hay señal de telefonía y de Internet, pero poco sirve ante la falta de energía eléctrica en el municipio.
Algunas personas han cargado sus teléfonos de baterías prestadas por el gobierno, o como ayer, que la Comisión Federal de Electricidad instaló un generador de energía y varios ciudadanos se acercaron para poder hablar con sus familiares.
Pero la mayoría de las personas siguen buscando a sus familiares a pie o pidiendo ayuda para trasladarse. Atraviesan largas distancias para saber cómo se encuentran sus parientes.
Uno de los casos es la señora Tatiana que bajó del barrio Negro, en la parte alta de Costa Azul, hasta la calle Río Bravo, para conocer la situación de sus familiares.
“Fueron las dos horas más espantosas de mi vida, la gente gritaba, ayuda, ayuda”, contó ayer arriba de una camioneta donde el conductor aceptó darle “raid”.
Otra mujer con lágrimas en los ojos, Tania, platicó que iba hasta la unidad habitacional Luis Donaldo Colosio para buscar a sus familiares de quienes no sabía nada, ante la falta de telefonía, energía eléctrica y señal de internet.
La gente buscó comida. Ayer cerca del mercado 20 de Noviembre, a las 9 de la mañana había una fila de unas 40 personas esperando comprar en una abarrotera, uno de los pocos negocios que abrió, luego que todos los ubicados en La Cima fueron saqueados.
Pero no es la única zona, vecinos que no participaron en los saqueos buscaron un lugar donde se vendan tortillas, masa Minsa, pan para comer.
Aunque hay algunas zonas de la ciudad donde la solidaridad también se hizo presente. Dueños de una tortillería de la calle Ballena regalaron el jueves tortillas para los vecinos, y en la colonia La Laja se vio a una familia regalando agua de horchata.
Ayer a mediodía se vio a unas 30 trabajadores retirando árboles caídos de Costera, cerca del zócalo y a soldados del plan DN-III frente al centro comercial Gran Plaza, y a efectivos de la Guardia Nacional afuera de negocios impidiendo que entren personas, aunque la mayoría ya no tiene nada.
Una tienda de tenis del centro Comercial Galerías Diana, que fue saqueado el miércoles por la tarde, se incendió poco después de mediodía, pero la quema fue controlada por bomberos de Acapulco y voluntarios de Tehuixtla Morelos que llegaron a ayudar a la.gente de la ciudad.