Ya no es el Club de Golf de Acapulco elitista sino un club familiar, dice su presidente

Ramón Gracida Gómez

El presidente del consejo directivo del Club del Golf de Acapulco, Efrén Leyva Acevedo, invitó a los acapulqueños a convertirse en socios y mantener este “pulmón” del municipio que se recupera poco a poco de la fuerte devastación que sufrió por el huracán Otis, pero que necesita más recursos porque sólo quedan 100 socios.
Ya no es el sitio “elitista” de antaño, sino un “club familiar” que ha evolucionado y en el que los vecinos del municipio pueden hacer deporte y disfrutar de sus instalaciones; al igual que la política, el club debe abrirse “a todo”, dijo en entrevista con El Sur el priista con una larga trayectoria.
El ex alcalde de Chilpancingo (1990-1993) se convirtió en enero pasado en presidente del consejo directivo de la asociación civil del Club de Golf, en plena crisis por el huracán Otis que tumbó el 80 por ciento de los árboles.
“Realmente fue una situación inverosímil, no podías creer tú lo que estabas viendo al otro día de lo que pasó, los mismos trabajadores veían que su fuente de trabajo pues no iba a poder recuperarse, estaba totalmente destrozado”.
Pasaron los meses de noviembre y diciembre sin hacerse nada, en enero los socios pidieron que se convocara a la renovación de la mesa directiva y el día 23 se llevó a cabo la asamblea en la que participaron dos planillas, la de Leyva Acevedo y Jaime Badillo, ex presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y hermano del diputado reelecto morenista Joaquín Badillo.
Lo primero que hizo la nueva mesa directiva fue recuperar la energía eléctrica y el agua, después pidió a la alcaldesa Abelina López Rodríguez ayuda con la basura y mandó 300 camiones, y la gobernadora Evelyn Salgado Pineda ayudó con otros 500 camiones.
Un recorrido que ofreció el tesorero, ex diputado local y recién ex candidato a senador por el Partido Verde, Eduardo Cueva, en un carrito de golf mostró los avances en la restauración de las 17 hectáreas del terreno federal que está registrado en el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indabi).
El cerro de Molote, decretada reserva ecológica en el gobierno de José Francisco Ruiz Massieu (1997-1993), se ve más despejado y merodean varios venados en este terreno que también es una Unidad de Manejo para la Conservación de Vida Silvestre (UMA), aunque algunas instalaciones todavía se ven devastadas.
El Club de Golf tenía 350 socios antes de la pandemia del Covid-19 en 2020, que se convirtió “en la primera crisis terrible del club, se van 200, se quedan 150, viene el Otis y pues se van 100, o sea, 50 socios”, contó Leyva Acevedo en la tarde del viernes pasado en el bar.
Algunos regresaron y actualmente suman más o menos 100 socios, pero “no puede caminar este club con 100 socios, es el club más barato que hay en el país, cobramos 4 mil pesos de mensualidad”.
Destacó los servicios con los que cuentan las instalaciones, además del mismo campo de golf, como la sala de vapor, el sauna, la alberca, las canchas de tenis y de futbol, el gimnasio y se están construyendo unas canchas de pádel, deporte de “moda”, que estarán concluidas en dos meses.
El club tiene ingresos extras como la renta del restaurante y la publicidad de la Coca-Cola, pero hacen falta otros 100 socios para llegar a la cifra ideal de 200, “número que nos daría un estándar de equilibrio entre ingresos y egresos”.
Son 52 trabajadores “con un contrato colectivo muy desventajoso para nosotros, tenemos que repartir utilidades cuando no hay utilidades, sin embargo, el contrato colectivo que nos dejaron aquí lo dice”, dijo el presidente del club, pero aseguró que no han dejado de pagar los salarios pese a que recibió el club con adeudos de sueldos y de pago de vacaciones y de aguinaldo.
Comentó que el curso de verano que concluye esta semana permitió que las familias “vean que el club es un club familiar, están viniendo más de 80 niños al curso de verano, es una cifra extraordinaria porque no había habido tantos niños acá, entendemos que no hay más dónde ir, pero también es una alternativa importante”.
Invitó a convertirse en socio porque el Club de Golf es el “pulmón de Acapulco, mucho más grande y con más árboles que el mismo Papagayo a la actualidad, menos cemento que aquello; somos la alternativa que tienen los acapulqueños para venir a hacer ejercicio, a divertirse con toda seguridad”.
El Club de Golf se fundó en 1949 y en 1958 se oficializó la asociación civil, Leyva Acevedo se convirtió en socio hace como 30 años porque su suegro y tenista, Jesús Batani, de las familias “viejas de Acapulco”, dejó de asistir y le dejó su acción; eran los años de cuando fue diputado federal por primera vez (1994-1997) y tenía sus oficinas en el municipio.
Se le preguntó cómo ha cambiado el Club de Golf y el ex cónsul en las ciudades estadunidenses de Albuquerque, Orlando y San Bernardino, respondió: “mira, el Club de Golf, yo creo que una temporada fue elitista, fue de las familias bien de Acapulco, digámoslo de hace manera, y poco a poco la misma historia de Acapulco los ha ido abriendo, los ha ido evolucionando porque los ha obligado a que se abra”.
“La sociedad acapulqueña ha crecido, ya no son los acapulqueños de prosapia, ya no son los españoles que llegaron, ya no son las familias bien que antes estaban y eso ha hecho que el Club de Golf se haya abierto a todos los demás”, dijo el oriundo de la capital del estado, pero que se vino a vivir a esta ciudad costera por la campaña de Amín Zarur Ménez, alcalde de Acapulco de 1981 a 1983.
El presidente del Club de Golf contó que algunos de sus antecesores no dejaban entrar nuevos socios y aplicaban entrevistas “para ver si tú eras de Acapulco, eres de familia conocida, eras de familia de prosapia y entraban”.
Hoy viene la gente, pregunta y se inscribe; no hay membresía, que llegó a costar hasta 200 mil pesos, pero posiblemente se reactive para el próximo año. Leyva Acevedo reflexionó de la actualidad del club: “Hay que abrirlo siempre a todo, como se ha abierto todo, hombre, antes, si hablamos de política, tú veías que no podía llegar al poder alguien que no tuviera la relación con los altos círculos económicos; hoy está llegando todo lo demás”.

Las rutas de la Costera no causaron los problemas del nuevo transporte: concesionarios

 

 

Concesionarios de camiones urbanos pidieron el cambio de administración del Acabús, para que mejore la operatividad y haya utilidades para los socios.
Por separado en llamadas a la Redacción de El Sur, los dirigentes manifestaron que las tres rutas establecidas de la Costera no son las causantes del déficit de 25 millones de pesos en el sistema de transporte.
El vocero de los bloques 3 y 4, Lucio Orbe Valdovinos, dijo que como “unificación” entre los bloques de camiones urbanos, siendo mayoría y aliados de los socios del Acabús, pidieron el cambio de administración del Acabús, para que haya mayor operatividad y una pronta utilidad para los socios.
Afirmó que respalda la permanencia de las tres rutas de la Costera, Cine Río, Renacimiento y Zapata, “son rutas establecidas y permitidas por Transporte”.
Reiteró que las rutas mencionadas no son las responsables del déficit del Acabús: “todo es problema interno y de alguna manera tiene que cambiar, el gobierno hace su parte”.
El presidente del Bloque 1, ruta Costera, Jesús Catalán Martínez, precisó que el problema no es el gobierno del estado sino la mala administración del Acabús que encabeza Simón Zamora García.
Indicó que como parte de la “unificación” entre los bloques de camiones y socios del Acabús están para defender sus derechos, “los socios saben de transporte y que el Acabús es redituable”.
Añadió que los socios están “defraudados” por Zamora García porque “no hace nada bien para los socios ni para el Acabús”, por tal motivo reiteró que debe de ser destituido como presidente del Consejo de Administración.
Manifestó que el gobierno del estado, por medio del jefe de oficina del gobernador Héctor Astudillo, Alejandro Bravo Abarca, tiene la intención de revertir el problema del Acabús tras anunciar que hay un fondo para cubrir los adeudos por mantenimiento y combustible.
En cambio, recalcó que Zamora García no tiene planteamientos claros para mejorar el Acabús, “se la pasa en dimes y diretes con los socios y deshonrando a los compañeros”.
Asimismo defendió al comisario del Acabús, Nelson Alejandro Ríos Salas, “no es un aviador del nuevo transporte, sino que no comparte la ideología del presidente del Consejo de Administración”.
El miércoles, Bravo Abarca informó que hay un fondo para cubrir los adeudos que tiene el Acabús y se hará un esquema de pagos.

 

 

No retomarán transportistas las rutas suspendidas por el Acabús; buscan reunión con Astudillo

El presidente del Consejo de Administración de la Coordinadora Acabús, Simón Zamora García, informó que los transportistas acordaron esperar a la reunión con el gobernador Héctor Astudillo Flores para la chatarrización de los camiones, y no salir a circular como lo acordaron el pasado jueves.

El transportista reiteró que el déficit que se tiene en la recaudación afecta la operación del Acabús, porque se le deben casi 20 millones de pesos al proveedor de diesel y a la empresa Dina por el mantenimiento a los camiones.
El pasado jueves, los transportistas acordaron que el martes saldrían a circular por la ruta Arroyo Seco-Hospitales, después de que no les convenció el argumento del jurídico del Organismo Público Descentralizado (OPD) Acabús, de que en 15 días les dirían cuándo empezaría el proceso de chatarrización de los camiones.
Sin embargo, en una reunión de ayer por la mañana, los concesionarios, incluidos los del Bloque 4, ruta Cumbres de Figueroa, 1 de Mayo y Progreso-Florida, que anunciaron que volverían a sacar sus camiones el miércoles, dijeron que esperarán a reunirse con el gobernador y así no desestabilizar las rutas existentes, entre ellas las del Acabús.
Simón Zamora expuso que esperan que el gobernador les dé una audiencia lo “más pronto” para hablar de la chatarrización, así como del déficit que hay en el Acabús y que afecta el pago de servicios y proveedores.
Recordó que en la concesión que tiene, el gobierno del estado se compromete a solventar los gastos que falten en un periodo de un año; “queremos que nos eche la mano el gobierno para salir de este bache económico”.
Indicó que como concesionarios traen un déficit en la operación de menos de 2 millones de pesos, sin embargo la empresa Teknei, encargada del recaudo, tiene una pérdida mayor, y eso afecta el pago al proveedor del diesel, al que ya le deben 9 millones de pesos, y a Dina, cuya deuda al viernes era de 11 millones de pesos.
Reiteró que desde el jueves la empresa Dina dejó de dar mantenimiento a los camiones del Acabús ante la falta de pago por el servicio.
Agregó que el único argumento que les dan es que el gobierno del estado no tiene dinero para cubrir el déficit que, según las concesiones, tendría que solventar, problema que esperan los transportistas que se resuelva a la brevedad.