Nombran presidente del Tribunal Superior a un magistrado con un año de nombrado

Ezequiel Flores Contreras Chilpancingo

 

A un año de su nombramiento como magistrado, el ex juez de lo penal Edmundo Román Pinzón fue elegido ayer por unanimidad como nuevo presidente del Tribunal Superior de Justicia en el estado (TSJ), y fue presentado ayer en conferencia de prensa por el actual titular Raúl Calvo Sánchez.

En sesión privada, 18 magistrados votaron en favor de su colega que apenas en abril del año pasado fue nombrado magistrado por el Congreso local a propuesta del gobernador, Zeferino Torreblanca Galindo, y ejercerá a partir del 1 de mayo próximo en sustitución de Calvo Sánchez, quien después de seis años dejará este cargo un día antes.

La decisión confirmó lo que se publicó en El Sur a principios de este mes, cuando fuentes conocedoras de lo que pasa dentro del Poder Judicial del Estado informaron que Torreblanca maniobró con el abogado veracruzano, Raymundo Melgarejo con el propósito de lograr una mayoría en el TSJ con magistrados “a modo” para relevar a Calvo Sánchez.

Al respecto, el presidente electo por un año, Edmundo Román dijo que se propone “restablecer la relación con el Ejecutivo” y que buscará limpiar ante la sociedad la imagen que se tiene de los integrantes del Poder Judicial porque “no somos lo que piensan que somos”.

En la conferencia de prensa que se efectuó en la sala de su oficina, a pregunta expresa Calvo Sánchez afirmó que a pesar de que “todo mundo” conoció la noticia en el sentido de que su salida fue fraguada por el Ejecutivo estatal y de que en su lugar arribaría Edmundo Román, lo que ocurrió en el pleno del TSJE “es otra cosa”.

Insistió en que el acuerdo fue unánime y ningún magistrado se manifestó en contra porque “pensamos en lo que le conviene” al Poder Judicial.

Dijo asimismo que no hubo presiones y señaló que la “capacidad profesional” y las “virtudes” de Román fueron los factores que convencieron a los magistrados para solicitarle que asumiera la presidencia del Poder Judicial por un periodo de un año. “Por el bien del tribunal”, dijo otra vez.

Negó que la sesión de ayer haya sido un acto para legitimar lo que ya era un hecho y reiteró que fue una votación unánime de los magistrados. “No fue un acto de simulación, sino una señal de que estuvimos de acuerdo en la propuesta que hizo la magistrada, Lambertina Galeana Marín”, dijo Calvo.

En tanto, el nuevo presidente del TSJ negó que su designación fuera planeada por Torreblanca, sin embargo dijo que “es lógico que antes de esta elección hubo planteamientos previos sobre quién conviene o quién no y finalmente aquí se resolvió por unanimidad”.

Afirmó que este cambio busca restablecer la relación con el Ejecutivo y limpiar la imagen que tiene la sociedad de los jueces y magistrados del TSJ.

Como despedida, Calvo recordó que durante su periodo se incrementaron los salarios para los magistrados, jueces y personal jurisdiccional, no así los del personal administrativo, que así se quedarán en este ejercicio fiscal porque el pago de salarios caídos a algunos magistrados y jueces que fueron reinstalados, así como el pago del retiro y la pensión de tres magistrados causó un impacto negativo en el presupuesto del Tribunal.

Román, por su parte, se abstuvo de hablar sobre la situación financiera, pues justificó que de ese tema hablará después de que tome posesión de manera oficial.a

Hay 642 quejas desde 1994 contra jueces y el Tribunal Superior no actúa: abogados

Ese año se instaló el Consejo de la Judicatura, recuerdan

 El presidente del Colegio de Abogados Ignacio Manuel Altamirano, Alberto Aparicio Navarro y Ericka Olivar Díaz –afectada por una resolución del juez Séptimo Penal–, hicieron un llamado al presidente del Tribunal Superior de Justicia en el estado, Raúl Calvo Sánchez, para que no siga permitiendo atropellos por parte de los jueces en Guerrero, de quienes –según añadieron–, se han recibido 642 quejas desde 1994 – cuando se instaló el Consejo de la Judicatura–, sin que se haya informado nada al respecto.

Ericka Olivar, junto a Daniel, Verónica y Martha Isabel Garduño Velázquez; Mónica Hernández Reyes, así como otras cinco personas fueron denunciados por Abel Tavera Pineda por supuestos daños en contra de su negocio –un mini súper– en septiembre de 2003.

De acuerdo con su versión, a las otras cinco sí se les otorgó el beneficio del perdón, con base en el artículo 85 de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de Guerrero, porque existió el cumplimiento de satisfacción por parte del denunciante.

“El juez dice que con nosotros no se llegó a un arreglo satisfactorio. A mi no me importa si dieron dinero o cómo se arreglaron. El problema es que a los otros cinco no nos dieron ese beneficio”, añadió Ericka Olivar.

Por su parte, el presidente del colegio, Alberto Aparicio Navarro, mostró el documento requisitorio sobre las quejas por diferentes irregularidades en contra de los jueces de Primera Instancia por parte del Consejo de la Judicatura. “Y Raúl Calvo Sánchez dice que no hay ninguna queja”. Sin embargo, lamentó que al depender este consejo del Tribunal Superior, nunca se ha sancionado a alguno de los jueces.

“En este caso, las personas denunciadas temen que no prospere su queja porque el propio Raúl Calvo es juez y parte en los problemas entre el Poder Judicial y los servidores públicos”, agregó.

Alberto Aparicio criticó también que el presidente del Tribunal, Raúl Calvo, no informe sobre las órdenes de aprehensión en Guerrero, que niegan los jueces de Paz en el ramo penal, “ni cuantas órdenes de aprehensión se niegan por los jueces de Primera Instancia”.