1 octubre,2018 7:25 am

Inauguran acervo con los libros rescatados de los escombros del sismo de 2017

El sismo del 19 de septiembre pasado convocó nuevamente a vecinos y autoridades, pero no para trabajar en las labores de rescate sino para inaugurar la Biblioteca Memorial 19 de Septiembre y el Libro Club

Texto: Lourdes Zambrano / Agencia Reforma/ Foto: Agencia Reforma
Ciudad de México, 1 de octubre de 2018. El ambiente del domingo fue casi feliz, muy distinto a lo que hace un año se vivía en la Casa Refugio Citlaltépetl.
El sismo del 19 de septiembre pasado convocó nuevamente a vecinos y autoridades, pero no para trabajar en las labores de rescate sino para inaugurar la Biblioteca Memorial 19 de Septiembre y el Libro Club.
La ceremonia inició con un concierto del coro Scatto, de la UNAM, que interpretó canciones de 1968, como Blowing in the wind, de Bob Dylan; Cantares, de Joan Manuel Serrat; Duerme negrito, de Atahualpa Yupanqui; Te recuerdo Amanda, de Víctor Jara; El pueblo unido jamás será vencido, de Sergio Ortega, y una compuesta para la ocasión.
Elisa Schmelkes, miembro del coro, compuso 13:14, la hora del sismo del año pasado, como catarsis personal.
“Fue la experiencia más intensa y traumática de mi vida. Ésta fue mi catarsis”, explicó.
La melodía coral incluyó recreaciones de la alerta sísmica, del crujir de la Tierra y de las ambulancias, y lectura de los tuits y mensajes de WhatsApp que se mandaron en ese momento.
Fue el momento más emotivo para los presentes, algunos, con lágrimas, escucharon la dura melodía, que al final Schmelkes les dedicó.
La biblioteca memorial se empezó a gestar días después del temblor, cuando rescatistas y voluntarios empezaron a sacar los libros de las bibliotecas del edificio colapsado de Ámsterdam y Laredo, a una cuadras de la Casa Refugio.
Primero fueron llevados a la casa de la representación del gobierno de Durango, que luego cedería a la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, a cargo de la Casa Refugio.
Una de las colecciones de libros más extensas fue la de la escritora Lorna Martínez Skossowska, fallecida en el derrumbe del edificio. También llegaron libros de Santiago Mohar Volkow, tataranieto de León Trotsky, del fotógrafo Wesley Bocxe, y del economista Néstor Fernández.
Los libros 3 mil 500 libros recibidos fueron restaurados y ahora colocados en un anexo del patio de la casa.
Mónica Horvilleur, hija de la escritora, comentó que su madre ponía su firma en la primera hoja de todos sus libros, una gran cantidad, que leyó y compartió a lo largo de sus 86 años.
“Quisiera agradecer a esos voluntarios anónimos, que tomaban cada libro como si fuera un tesoro”, dijo.
Eduardo Vázquez Martín, secretario de Cultura de la Ciudad de México, tomó la palabra al final para resaltar el espíritu solidario, el espíritu de los brazos abiertos que se vivió desde el año pasado.
“Creo que todos tenemos un nudo en la garganta”.
La comunidad de la Condesa se volvió a reunir durante dos horas, por el mismo motivo, pero con otra actitud.
María Cortina, coordinadora interinstitucional de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, adelantó que el 15 de noviembre la Casa Refugio Citlaltépetl albergará una tercera biblioteca, la del periodista sinaloense asesinado Javier Valdez y funcionará también como memorial y refugio para periodistas desplazados por la violencia.