Artistas de Acapulco reivindican el legado del muralista fallecido el jueves pasado
Acapulco, Guerrero, 29 de enero de 2024. Artistas plásticos de Acapulco lamentaron la muerte del muralista guerrerense Hugo Zúñiga acaecida el jueves pasado, lamentando que en el municipio y en la entidad no haya sido suficientemente reconocido su trabajo. El sábado sus restos se depositaron en el panteón El Palmar, prácticamente sin asistencia de personas.
Para el artista plástico Héctor C. Massiel, “Hugo Zúñiga deja un legado importante no sólo para Acapulco sino para Guerrero, por sus pinturas, sus murales, sus conocimientos, su historia, las anécdotas que contaba y los personajes de la plástica mexicana con los que tuvo la fortuna de convivir, como Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros o José Luis Cuevas.
“Faltó valorarlo más”, afirmó quien fuera su alumno hace muchos años en el extinto Partenón del Parque Papagayo, donde plasmó algunos de sus murales de la mano de una técnica peculiar de trabajo, en la que empleaba el carrizo como herramienta.
“Se le debió un reconocimiento en vida, un homenaje, y lamentablemente se fue como se están yendo los artistas de aquí de Guerrero: en silencio y sin un reconocimiento a su obra, su vida”, lamentando doblemente que muchos creadores son usados por las instituciones de gobierno, pero cuando políticamente ya no son rentables “se van quedando en el olvido total”, dijo Massiel.
Por su parte, el pintor Jesús Carranza recordó que “fue un pintor que deja un legado en la cuestión plástica para los guerrerenses y de alguna manera en Acapulco, en el estado de Guerrero, no ha sido reconocida su carera y su trayectoria al nivel al cual se desarrolló”, recordando que a nivel nacional obtuvo diversos premios uno de ellos por parte de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y otro, la presea Ignacio Manuel Altamirano, del gobierno del estado de Guerrero.
“Hugo, aparte de este legado, para nosotros los pintores es una gran pérdida porque es un referente inmediato”, señalando que el artista forma parte de una generación de artistas de un Acapulco que se está terminado.
Mientras tanto la pintora Areli Eunice recordó que Hugo Zúñiga fue un artista al que admiró y conoció hace muchos años en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM, “era un hombre con mucho talento, pero como sucede en muchas provincias, un talento desperdiciado”, recordando que fue mucha obra muralística la que se le borró de las calles del puerto.
No obstante, “dentro de su excentricidad fue un hombre feliz y realizado, por lo que es triste ver cómo terminó, en medio de una soledad absoluta.
“Su pasión, su credibilidad en sí mismo y el haber hecho lo que quiso de su vida me parece admirable”.
Hugo Zúñiga falleció la noche del jueves 25 a los 82 años; sus últimos días trascurrieron en soledad, en el albergue Jesús de Nazaret, ubicado en El Cayaco, luego de que hace tres meses el huracán Otis devastara el hotel Flamingos, lugar donde vivió varios años con el apoyo de la familia Santiago, dueña del lugar.
Sus restos fueron velados el viernes en la funeraria Acapulco, de la colonia Progreso, para luego ser depositados en el panteón El Palmar.
Tanto el gobierno del estado como el municipal utilizaron las redes sociales para dar sus condolencias, al igual que amigos del artista.
Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano
