27 julio,2023 4:34 am

No llega la maquinaria para demoler las casas de damnificados en el Nuevo Mirador, se quejan

 

Piden jefas de familia a la gobernadora, Evelyn Salgado Pineda que no retrase más la reconstrucción y que se avance según la planeación que se hizo el martes en donde acordaron que le tocaría al gobierno estatal derribar las viviendas y al federal rehacerlas

 

 

Chilpancingo, Guerrero, 27 de julio de 2023. Jefas de familia del fraccionamiento Nuevo Mirador, que salieron a rentar mientras derriban y reconstruyen sus viviendas, esperaron ayer desde las 2 de la tarde,  la maquinaría que comenzaría formalmente los trabajos de demolición de los edificios de tres manzanas con 212 casas habitación, pero no llegó.

Solicitaron a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda que no se retrasen más las acciones de reconstrucción, que avancen según la planeación que se acuerda en las mesas de trabajo. Si bien, confían en que esta vez, habrá mejores resultados, señalaron que van a seguir vigilando e insistiendo en que concluyan lo antes posible.

La señora Ana Patricia Benigno Bautista indicó que, como amas de casa “nos la vemos muy negras. Cuando nos vamos a rentar dejamos de comprar cosas básicas para pagar una renta, tenemos la necesidad de estar aquí para decirle al gobierno que no nos abandonen”.

Pero en este proceso, reconoció que están encontrando problemas que no imaginaron, “no sólo es deshabitar la casa y te vas, los cambios de líneas de luz. Aunque nosotras vimos las casas mal hechas, están duras, se descompuso la primera máquina que vino”.

El lunes 24 de julio, se dio a conocer que una máquina pesada que llegó al fraccionamiento sólo retiró las cejas de algunos edificios de una manzana. Ayer explicaron que la retroexcavadora resultó muy pequeña para derribar los edificios de tres niveles, y sólo realizaron un ejercicio.

También indicaron que llamaron a personal de CFE para determinar qué hacer con las instalaciones de cableado que son subterráneas. Sólo los medidores de la superficie se van a retirar para colocar nuevos.

Este martes 25, después de una reunión con autoridades estatales y federales en el Recinto de las Oficinas del Poder Ejecutivo del Estado, se informó que ayer comenzaría formalmente la demolición de los edificios, por el gobierno del estado, para la posterior construcción de las viviendas a cargo de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi).

Pero la maquina no llegó, tampoco informaron a las afectadas, la causa del retraso. Las mujeres que han sido parte de una larga lucha, aclararon que no van a bajar la guardia.

La señora Guadalupe Bautista Reyes, que ha compartido su casa en el Nuevo Mirador con su hija, su yerno y dos nietas, recordó que hasta el Ingrid y Manuel, fenómeno meteorológico que causó fuertes daños en la entidad, vivía en la colonia El Tule, donde hubo muertos por deslizamientos de tierra.

“Nosotros luchamos por una vivienda digna, que según nos iban a dar el gobierno del PRI, pero nos dieron mal las casas. Las recibimos por la necesidad de una mejor vida, pero realmente nos engañó muy feo”.

Indicó que llegaron con la ilusión de vivir mejor, pero cada año era reparar y pintar, porque estaban en mal estado. Hoy, confía en que el gobierno del estado, atienda la promesa de entregarles casas en buen estado.

La señora Juana Morán Galindo, adulta mayor que vende dulces en un puesto semifijo, indicó que hace nueve años recibió con mucha ilusión su casa en el Nuevo Mirador, aunque veía que estaba remendada en el piso con una abertura en el techo, no dijo nada porque no tenía donde vivir.

“Después comenzó a entrar el agua, un temblor cuarteó más la casa, cada vez que temblaba, se agrandaban más las grietas, cuando hace mucho calor hasta truenan las casas, ya no sabíamos ni qué hacer. Salimos a bloquear otra vez para que la Morena, nos la volvieran a construir”.

Ahora renta en Petaquillas, una vivienda por mil 400 pesos. “Allá están bien caras las rentas, ya me cansé de buscar menos y no hay, porque también tengo muchos tiliches”.

La señora Rebeca Silverio Félix recordó que participaba en las acciones de reubicación desde 2013, porque su casa anterior, en la colonia San Rafael le quedó medio metro para cubrirse de agua. Hoy vive con su hija y una nieta.

Aunque su vivienda parecía estar en buenas condiciones los primeros años, un sismo de 2012 agrietó la vivienda, y los daños se fueron agravando con el tiempo.

La mayoría de las familias de tres manzanas afectadas, salieron a rentar fuera del fraccionamiento. Señalaron siete u ocho se quedaron a vivir en una habitaciones provisionales de plásticos y lonas en las inmediaciones del área verde, en zona federal, junto a la Autopista del Sol, en la espera que se concrete el apoyo de tener una vivienda segura.

 

 

Texto: Lourdes Chávez / Foto: Jessica Torres Barrera