Niega el delegado federal que haya amapola en las hectáreas integradas en el programa federal. Afirma que hay acompañamiento social comunitario, “estamos reconstruyendo el tejido social, se está rescatando la vida comunitaria”
Chilpancingo, Guerrero 16 de diciembre de 2022. El delegado de los programas Bienestar en Guerrero, Iván Hernández Díaz negó que en las hectáreas del programa Sembrando Vida se cultive amapola en la sierra de Guerrero aseguró que, al contrario, el programa está logrando que las personas que podían tener o haber tenido alguna actividad ilícita, tengan la alternativa de algo legal, con certeza económica y jurídica en el presente y el futuro.
En cuanto a si se ampliarán los beneficiarios de los programas sociales en la sierra y en especial en Atoyac para combatir el aumento de los cultivos de la hoja de coca, Iván Hernández aseguró que sí, que se buscará ampliar los programas, pero “en este momento no hay condiciones para señalar si será posible o no”.
“Creemos que podría ser en febrero (de 2023) que podríamos tener certeza de la posibilidad de ampliar el programa Sembrando Vida, y lo que ocurre (el aumento de los cultivos de la coca) nos obliga a atender más, especialmente al municipio de Atoyac, y es algo que vamos a estar haciendo en los próximos días y semanas”.
El martes en la destrucción de un plantío de más de una hectárea de coca en Atoyac en la Costa Grande de Guerrero, el Ejército informó que Guerrero es primer lugar nacional en la producción de este enervante, y que sólo en este municipio han sido hallados 70 cultivos en lo que va del 2022, cuando destruyeron siete en 2021.
Al respecto, el asesor de la Coordinadora de Comisariados de Ejidales y Comunales de Guerrero, Arturo García Jiménez dijo que el aumento de este cultivo se debe a que en los últimos dos años son comunes los desplazamientos debido a la violencia en la sierra, y que los productores de la amapola han encontrado en la siembra de la coca una alternativa económica ante la caída del precio de la goma de opio, pero sobre todo, se debe al abandono de los territorios rurales por los tres niveles de gobierno.
También dijo que los programas sociales no están cumpliendo su función de reactivar el campo en la sierra como se esperaba, y ejemplificó con el programa Sembrando Vida que, “no da para más”, porque “los mismos compañeros que sólo saben sembrar amapola, siembran en sus parcelas de Sembrando Vida amapola, y nadie dice nada”.
Ayer al respecto, Iván Hernández comentó que “de ninguna manera (en las parcelas de este programa se siembran enervantes), por el contrario yo niego categóricamente esa afirmación que hace Arturo García, por el contrario lo que busca y lo que está logrando el programa Sembrando Vida es que las personas que podían tener o haber tenido alguna actividad ilícita, hoy tengan una alternativa, una opción no solamente legal sino que además con mucha certeza económica y jurídica en el presente y en el futuro”.
Contactado por teléfono, Hernández Díaz dijo que particularmente en Atoyac tienen una buena presencia del programa Sembrando Vida, así como del programa Producción para el Bienestar que también está orientado al campo.
“Hemos tenido la fortuna de que Guerrero es el cuarto estado con el padrón más grande del país (con cerca de 37 mil beneficiarios) en Sembrando Vida, somos de los pocos estados que hemos tenido la posibilidad de ampliar el programa de 2020 hasta el 2022”, mencionó.
Sembrando Vida “está dando resultados”, pero “no es posible atender al cien por ciento de los campesinos”, y resaltó que en Atoyac con el programa Producción para el Bienestar se apoya económicamente a los productores anualmente, tomando en cuenta especialmente a 8 mil 600 productores de café y a 757 de miel.
“Atoyac es un importante productor de café y un importante productor de miel, y hemos tenido una presencia importante a través de los programas sociales en la sierra de Atoyac, nosotros no compartimos la opinión de Arturo García”, manifestó.
Se le preguntó cómo atiende el gobierno federal a los desplazados de la violencia en la sierra, como la masacre de siete personas el pasado 10 de diciembre en la comunidad de El Durazno, municipio de Coyuca de Catalán, luego de que García Jiménez expuso que la violencia es una de las causas del aumento de los cultivos de coca, y respondió que las personas en situación de desplazamiento se convierten en una prioridad para el gobierno federal.
“En la operación de los programas sociales hemos atendido mediante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, la Comisión Nacional de Derechos Humanos y la Comisión Nacional de Atención Víctimas a personas que han sido víctimas de desplazamiento. Te podría señalar por ejemplo que en el 2020 hubo desplazados de la sierra que aún cuando no teníamos una convocatoria para programas como las becas, a través de la calidad de víctimas, dimos paso a la incorporación de estas personas”, contó.
Argumentó que se ayuda constantemente cuando se da el desplazamiento forzado, pero son actividades que no se difunden por seguridad, “por eso hago el señalamiento hacia un periodo pasado, pero sin duda alguna, las personas que tienen calidad de víctima se convierten en prioridad para la operación de los programas sociales”.
Se le preguntó si la violencia provocada en la sierra por los grupos del crimen organizado o el control en algunas zonas por grupos armados, como los bloqueos carreteros en Teloloapan, no afectan la entrega de los programas sociales, manifestó que “ante situaciones de violencia en distintas partes del estado no se han interrumpido los programas sociales del gobierno federal”.
“Los programas continúan operando, lo que le puedo decir a la población, a los beneficiarios es que nosotros no vamos a detener los programas, por el contrario, en estas zonas donde hay una mayor incidencia (de violencia), es donde buscamos que tengan mayor efecto”.
Destacó que el efecto de los programas sociales es a mediano plazo, “tampoco se puede esperar que al día siguiente que opera un programa ya cambie todo el contexto, la acción de los programas sociales sí la podemos ver en algunas partes del estado, como un beneficio o como un logro de los programas, y a medida que pasa el tiempo el efecto positivo se va a consolidar en Guerrero”.
De cuáles son los mecanismos para que programas como Sembrando Vida realmente se cumplan y se evite que en hectáreas donde se deben de sembrar árboles frutales no se cultiven enervantes, Iván Hernández expresó que de este programa lo que más se conoce es el acompañamiento técnico para la producción de árboles frutales y maderables.
“La gente sabe que el programa Sembrando Vida otorga un apoyo económico mensual, que en este momento es de 5 mil pesos a cada productor, pero lo que en realidad está ayudando en el terreno es un componente social-comunitario”, sostuvo.
Detalló que el acompañamiento social comunitario es poco conocido pero en cada centro de aprendizaje campesino además de un técnico productivo hay un técnico social, “yo te puedo decir que en las comunidades donde está operando Sembrando Vida estamos reconstruyendo el tejido social, se está rescatando la vida comunitaria”.
Dijo que en los centros de aprendizaje campesino, “no solamente están enseñando técnicas para el cultivo, sino que también están rescatando el trabajo en comunidad”.
Texto: Emiliano Tizapa Lucena
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