Registra la Codehum en 17 años 114 casos de tortura; es una mínima parte, reconoce

Desde 1990 la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum) ha registrado 114 casos de tortura desde su creación, hace 17 años, que es una mínima parte de los hechos reales, expuso el ombudsman, Ramón Navarrete Magdaleno.
Opinó que tendría que desaparecer la tortura como método de investigación para que las víctimas puedan acceder a la justicia.
Por su parte, la tercera visitadora general de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Clementina Rodríguez García aclaró que la tortura sólo se aplica jurídicamente a las lesiones provocadas por funcionarios públicos, y que en el caso del crimen organizado se tipifican como otro tipo de delitos.
Durante la conferencia Derechos humanos y prevención de la tortura, impartida en las instalaciones de la Codehum, Navarrete Magdaleno expuso que desde que se creó el organismo, hace 17 años, sólo ha registrado 114 casos por tortura, pues antes la tortura implicaba la amenaza de que no se denunciara.
“No refleja en nada lo que realmente sucede, y si volteamos a lo más reciente, en 2015 tenemos 25 quejas, ha subido, pero ha subido porque ya hay más difusión, ya hay reformas que nos permiten conocer de casos”, dijo el ombudsman.
Dijo que en ocasiones se niega la justicia cuando se aplica la tortura en aras de beneficiar a las víctimas, porque permite que se cancele la posibilidad de que se aplique la justicia.
Indicó que, “nosotros investigamos y emitimos resoluciones como un sistema no jurisdiccional, porque finalmente nuestras recomendaciones llevan aparejada la sugerencia a la Fiscalía (General del Estado), a las procuradurías, para el inicio de una averiguación previa para que entonces sí haya la obligatoriedad de aplicar una sanción, como la cárcel”.
El presidente de la Codehum dijo que se debe llevar al análisis la discusión, porque una de las formas de terminar la tortura es mostrar a los servidores públicos qué es, en el caso de los derechos humanos hacer la difusión, para que las víctimas sepan cuándo se han violado sus derechos humanos y puedan reclamar su cumplimiento o denunciar.
“En el caso de la tortura, igual habrá todavía alguien que tome como válido el mecanismo de investigación de torturar a un detenido, pero ya no lo es, está beneficiando al propio torturado”, que puede salir libre alegando la violación de sus derechos humanos, declaró.
Por su parte, la visitadora general de la CNDH abundó que la tortura es una violación de derechos humanos que cometen servidores públicos, pero cuando son problemas entre particulares, como en el caso de la delincuencia organizada, se tipifica como delito de lesiones o maltratos, pero no como tortura.
Recalcó que los trabajadores al servicio del Estado tienen la responsabilidad de proteger los derechos humanos y que las personas tengan una vida sin violencia.