Urgen sacerdotes a autoridades a acciones por la paz y a no normalizar la violencia

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Sacerdotes del decanato de Chilpancingo, llamaron a las “autoridades competentes” realizar acciones necesarias para restablecer la paz “y se ponga un freno a la crisis de violencia”.
Asimismo, a no normalizar la violencia, “ya que Chilpancingo está ante una emergencia que demanda de toda la sociedad acciones concretas, inmediatas y vinculadas en favor de la paz”.
Anunciaron una jornada de oración y un ayuno este 14 de febrero, “por la paz de nuestro estado” y para que “quienes se han apartado del amor y han optado por el egoísmo cambien su corazón”.
Los clérigos emitieron un pronunciamiento este martes, dirigido a las autoridades de los tres órdenes de gobierno y a la sociedad de Chilpancingo, en el que indican que son “preocupantes las situaciones de violencia e inseguridad que como sociedad enfrentamos diariamente en Chilpancingo, esta crisis es lacerante pero también inaceptable”.
Refieren que desde el decanato de Chilpancingo “hacemos eco de las palabras de nuestro obispo de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús Gonzáles Hernández y nos unimos al llamado para que se lleven a cabo las acciones necesarias por parte de las autoridades competentes para restablecer la paz y se ponga un freno a la crisis de violencia en Chilpancingo”.
Agregan que como decanato de Chilpancingo “nos unimos y respaldamos las acciones de la Agenda Nacional de Paz encaminadas a construir condiciones para reconstruir el tejido social, mejorar la seguridad y la justicia en nuestro país”.
“Son acciones que pueden ser realizadas por grupos de pastoral de las parroquias, vecinos, maestros, empresarios, colectivos o jóvenes, por lo que invitamos a la sociedad en general a acercarse al decanato para conocerlas, promoverlas e implementarlas por el bien de todas y todos”.
Invitaron a las parroquias a realizar un ayuno y oración este 14 de febrero y durante toda la cuaresma, “ofreciéndolos por la paz de nuestro estado y particularmente por Chilpancingo, “para que, quienes se han apartado del amor y han optado por el egoísmo cambien su corazón”.
Hicieron un llamado “respetuoso y firme a nuestras autoridades de los tres órdenes de gobierno para que no se difundan mensajes en los que se normalice la violencia, ya que Chilpancingo está ante una emergencia que demanda de toda la sociedad acciones concretas, inmediatas y vinculadas en favor de la paz”.
Los sacerdotes que respaldan el documento son Salvador Nahúm Carrillo Fragosa, Héctor Parra Dircio, Miguel Ángel Durán Brito, Jacinto Lázaro Córdoba, José Filiberto Velázquez Florencio, Feliciano Jerónimo Molina, Tomás González Bernabé,
Alfonso Vargas Reyes, Lucio Casiano Miranda, Benito Cuenca Mayo, Abel Jaramillo Hernández, Marcos Diego López, Gamaliel Villalobos Medina,
Miguel Ángel Ramírez, Juan Manuel Bribiesca Barrera, Jesús Fulgencio Cepeda Ávila, Sem Cepeda Salazar, Pedro Antonio Rivera Uribe y Carlos Crestino Luna.