Rechazaron líderes de la delincuencia una tregua de paz pedida por obispos

El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, en entrevista en las oficinas de la Catedral de la Asunción de María en la capital del estado Foto: Jessica Torres Barrera

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

En busca de una tregua para pacificar Guerrero, los tres obispos y el arzobispo de la entidad se reunieron a fines de diciembre con líderes de los grupos criminales, pero no hubo resultados, porque a éstos sólo les interesa la ambición del dinero, el territorio y el poder, reveló ayer el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández.
Tras el fracaso del diálogo, el prelado dijo que los gobernantes tienen la solución “y nosotros quisiéramos que no se corrompa y que puedan ellos mediar, ellos tienen también el poder, los recursos y los medios, pero parece que nos han dejado solos”.
Al término de la celebración de la misa con motivo del Miércoles de Ceniza, el prelado respondió a preguntas de los reporteros y dijo que los obispos se reunieron por separado y en distintos momentos con diferentes líderes del crimen organizado, los últimos días de diciembre, antes de que se agudizara la violencia en diferentes ciudades de la entidad en donde se ha paralizado el transporte.
Contó que en su caso habló con líderes de la Tierra Caliente y de la Sierra, pero aunque se le preguntó, no precisó cuándo ni con quiénes de los que operan en esas regiones se reunió.
En la Tierra Caliente operan los grupos La Familia Michoacana (FM), el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y en la sierra Los Tlacos.
En la entrevista, el obispo dijo que el papa Francisco les ha pedido que sigan tejiendo la paz “y que le busquemos como artesanos de paz, pero yo siento que los intentos que llevamos no salen, entonces hay que volverlos a hacer, no podemos decir que con una vez ya se puede, pero los intentos los hemos tenido”.
Indicó que la falta de acuerdos es porque “se mueven intereses en el corazón y en la cabecita de cada uno y no se logró, pero no nos detendremos en seguir buscando los espacios de diálogos, ahí nos toca trabajar mucho como Iglesia”.
Informó que el papa Francisco les pidió que incluso llamen a que se sumen otros obispos, como de Morelos y Michoacán, “y al final de cuentas de toda la Conferencia Episcopal de la República Mexicana, y ya nos estamos animando porque esto ya nos caló también a nosotros, ya nos llegó también a nosotros y no podemos quedarnos cruzados de brazos”.
Indicó que les han matado ministros de la Comunión, presidentes de la Adoración Nocturna, padres de acólitos, mayordomos y comisarios que están dentro de la Iglesia “y ya nos da pena y tristeza que a miembros de nuestra Iglesia, voluntarios al servicio de la espiritualidad, los estén matando por equivocación o por una cosa u otra, pero no se puede más”.
El prelado, declaró que en este primer intento de diálogo no se pudo llegar a un acuerdo “por la avaricia, por la ambición de tener, la ambición al dinero, ambición al poder, ambición al territorio, ambición al cobro”.
Aunque inicialmente dijo que los líderes criminales con los que se reunió estaban de acuerdo en una tregua, cada uno quiso imponer sus condiciones “y no fueron de agrado para algunos de los participantes”.
Precisó que esas condiciones fueron la división del territorio y fue lo que evitó que llegaran a la tregua.
Y argumentaron que el territorio que ahora controlan “les ha costado vidas y trabajo”.
Por ello anunció que van a buscar otras formas de ofrecerse como mediadores para lograr la paz.

Que el gobierno no se haga a un lado

El prelado declaró que en cambio, el gobierno tiene la solución “y nosotros quisiéramos que no se corrompa y que puedan ellos mediar, ellos tienen también el poder, los recursos y los medios, pero parece que nos han dejado solos”.
Pidió a las autoridades “que no se hagan a un lado y que le entren porque ellos pueden, el gobierno puede, les llamaríamos a que ejerzan todo su conocimiento, su poder, toda su sabiduría y sus recursos, para que dialoguen y pueda haber tregua y paz para las elecciones.
José de Jesús, dijo que de parte de las autoridades “hay mentira, por eso llamamos a que lo que hagamos lo hagamos con recta intención, “porque si se hace con otras intenciones caemos en la hipocresía, es decir que se busca la paz y no se ve, queremos el cambio y no lo hay, queremos mejores condiciones y no las tenemos, entonces que es lo que hay, mentira, falsedad y el llamado es a ser íntegros, verdaderos”.
Insistió que lo que se ve del gobierno es falsedad, “como es que estamos llenos de Ejército y los delincuentes tan fácil que llegan y liquidan y se van, es una vergüenza, es penoso. Por eso yo siempre llamo a que no nos corrompamos, ya basta la corrupción”.
Informó que por separado los otros obispos del estado se reunieron con otros líderes de los grupos criminales, “pero igualmente no se pudo y está pendiente”.
Los otros tres obispos de Guerrero son Joel Ocampo Gorostieta de la diócesis de Ciudad Altamirano; Dagoberto Sosa de Tlapa y el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González.
González Hernández informó que seguirán buscando mediante otras estrategias una tregua para la paz, la Iglesia tiene que redoblar sus esfuerzos y celebró que el Decanato de Chilpancingo, haya iniciado ayer una jornada de oración y de ayuno.
González Hernández añadió que tienen autorizado por el Papa, alzar la voz y que eso implica que ya no pueden estar indiferentes, “sino movernos como Iglesia, no cerrar los ojos, no taparnos los oídos, no tapar la boca, sino animarnos nosotros mismos”, dijo, y llamó a otros sacerdotes que se unan a la iniciativa del Decanato de Chilpancingo.
El prelado declaró que los obispos tienen el temor de que por las elecciones se recrudezca la violencia y que vaya a haber hasta un conflicto social y más muerte.

 

Urgen sacerdotes a autoridades a acciones por la paz y a no normalizar la violencia

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Sacerdotes del decanato de Chilpancingo, llamaron a las “autoridades competentes” realizar acciones necesarias para restablecer la paz “y se ponga un freno a la crisis de violencia”.
Asimismo, a no normalizar la violencia, “ya que Chilpancingo está ante una emergencia que demanda de toda la sociedad acciones concretas, inmediatas y vinculadas en favor de la paz”.
Anunciaron una jornada de oración y un ayuno este 14 de febrero, “por la paz de nuestro estado” y para que “quienes se han apartado del amor y han optado por el egoísmo cambien su corazón”.
Los clérigos emitieron un pronunciamiento este martes, dirigido a las autoridades de los tres órdenes de gobierno y a la sociedad de Chilpancingo, en el que indican que son “preocupantes las situaciones de violencia e inseguridad que como sociedad enfrentamos diariamente en Chilpancingo, esta crisis es lacerante pero también inaceptable”.
Refieren que desde el decanato de Chilpancingo “hacemos eco de las palabras de nuestro obispo de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús Gonzáles Hernández y nos unimos al llamado para que se lleven a cabo las acciones necesarias por parte de las autoridades competentes para restablecer la paz y se ponga un freno a la crisis de violencia en Chilpancingo”.
Agregan que como decanato de Chilpancingo “nos unimos y respaldamos las acciones de la Agenda Nacional de Paz encaminadas a construir condiciones para reconstruir el tejido social, mejorar la seguridad y la justicia en nuestro país”.
“Son acciones que pueden ser realizadas por grupos de pastoral de las parroquias, vecinos, maestros, empresarios, colectivos o jóvenes, por lo que invitamos a la sociedad en general a acercarse al decanato para conocerlas, promoverlas e implementarlas por el bien de todas y todos”.
Invitaron a las parroquias a realizar un ayuno y oración este 14 de febrero y durante toda la cuaresma, “ofreciéndolos por la paz de nuestro estado y particularmente por Chilpancingo, “para que, quienes se han apartado del amor y han optado por el egoísmo cambien su corazón”.
Hicieron un llamado “respetuoso y firme a nuestras autoridades de los tres órdenes de gobierno para que no se difundan mensajes en los que se normalice la violencia, ya que Chilpancingo está ante una emergencia que demanda de toda la sociedad acciones concretas, inmediatas y vinculadas en favor de la paz”.
Los sacerdotes que respaldan el documento son Salvador Nahúm Carrillo Fragosa, Héctor Parra Dircio, Miguel Ángel Durán Brito, Jacinto Lázaro Córdoba, José Filiberto Velázquez Florencio, Feliciano Jerónimo Molina, Tomás González Bernabé,
Alfonso Vargas Reyes, Lucio Casiano Miranda, Benito Cuenca Mayo, Abel Jaramillo Hernández, Marcos Diego López, Gamaliel Villalobos Medina,
Miguel Ángel Ramírez, Juan Manuel Bribiesca Barrera, Jesús Fulgencio Cepeda Ávila, Sem Cepeda Salazar, Pedro Antonio Rivera Uribe y Carlos Crestino Luna.

 

No hay vínculo entre delincuentes y el trabajo pastoral de los sacerdotes asesinados, dice el vocero de seguridad

El vocero en materia de Seguridad, Roberto Álvarez Heredia dijo que no existe ningún elemento para suponer algún vínculo entre los delincuentes con el trabajo pastoral de los sacerdotes asesinados en Taxco, y dijo que la investigación al respecto va muy avanzada.
“Sí tengo que reafirmar con toda la responsabilidad de que no existe hasta estos momentos ninguno, ningún elemento que haga presuponer que haya algún tipo de vínculo o liga entre delincuentes con el trabajo pastoral de los sacerdotes”, enfatizó.
Consultado al concluir el protocolario izamiento de la bandera en la explanada Vicente Guerrero de Palacio de Gobierno, Álvarez Heredia dijo que la Fiscalía está investigando todo lo que antecedió a los hechos en los que murieron los sacerdotes Germaín Muñiz García e Iván Añorve.
Hombres armados ejecutaron a balazos la madrugada del lunes en Taxco a dos sacerdotes e hirieron de gravedad a un hombre que los acompañaba, cuando regresaban de un baile de la comunidad de Juliantla.
El vocero insistió en que la Fiscalía será la única responsable y competente para deslindar las responsabilidades en torno al caso.
“Hay dos grupos de la Policía Ministerial concentrados en la resolución de este caso que es para la Fiscalía General del Estado de la máxima prioridad resolverlo lo más pronto posible, hay un avance importante que por obvias razones no puedo informar porque también desconozco los detalles de los avances, pero existe un trabajo muy adelantado y esperemos que esto dé frutos en las próximas horas o días”, agregó.
Respecto a los posibles avances que podrían darse en torno al caso el vocero insistió en que existe esta determinación de la Fiscalía “para no quitar el dedo del renglón”.
“Hay una determinación de la Fiscalía General del Estado y del gobernador, quien ha solicitado y exhortado a que sean aceleradas las investigaciones en torno a este asunto que lamentamos y condenamos”, agregó.
Durante la consulta se le preguntó si este caso no impactaba al turismo, y dijo que no podía hablar del área de turismo pero sí de seguridad, y afirmó que hay un trabajo “exhaustivo”.

 

El Papa, muy preocupado por el asesinato de los dos curas en Taxco

El Papa está muy preocupado por la violencia en México y el asesinato de dos sacerdotes en Taxco

 

Agencia Proceso

Ciudad de México

La presidenta de la organización Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto dijo que el Papa Francisco está “muy preocupado” por la “insólita” violencia que se vive en México, de la cual el clero no está exento.
“Él dijo que está muy preocupado porque lo que está pasando en México es insólito. Tanta muerte”, señaló en un encuentro con los medios de comunicación a las puertas del Vaticano, luego de reunirse por 20 minutos con el máximo pontífice de la Iglesia Católica, con quien habló de las violaciones de derechos humanos en el mundo.
De Carlotto precisó que el papa Francisco le informó que el lunes fueron asesinados dos sacerdotes en México, durante un ataque armado en Taxco, Guerrero.
De acuerdo con un despacho informativo de la agencia EFE, la activista argentina viajó a Italia para ser investida con el doctorado Honoris Causa en Milán, junto con su compatriota Vera Vigevani Jarach y la mexicana Yolanda Morán, coordinadora de la organización Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en México.
El lunes fueron ejecutados en Taxco, los párrocos de Las Vigas, Iván Añorve Jaimes, de 37 años, y de Mezcala, Germaín Muñiz García de 39 años, cuyos crímenes se suman a los de otros 19 sacerdotes católicos mexicanos asesinados en lo que va del sexenio de Enrique Peña Nieto, según cifras del Centro Católico Multimedial (CCM), institución eclesiástica encargada de llevar el recuento de los curas caídos.
El libro Tragedia y crisol del sacerdocio en México editado por el CCM y puesto en circulación el mes pasado, hace un recuento de esas 19 muertes y un análisis sobre sus causas y consecuencias.
En la obra se aclara que esos crímenes no son por “odio a la fe”, sino por la prédica religiosa de los sacerdotes que está afectando al “poder” de las bandas criminales que operan en el país.

Recibió una llamada “ríspida y dura” de Astudillo
tras refutar a la Fiscalía, revela el obispo Rangel

Al gobernador le molestó que declarara en los medios que las investigaciones que involucran a los dos sacerdotes en Taxco con criminales, son infundadas. “Me sentí muy ofendido” y se habían roto las relaciones con el Ejecutivo, señala el prelado, aunque ayer desde el gobierno del estado le informaron que se había pactado una reunión con el mandatario. Dice que asistirá para “lograr la paz, la tranquilidad y la verdad”

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, declaró ayer vía telefónica que el gobernador Héctor Astudillo Flores le llamó la noche del martes para reclamarle “de manera muy ríspida y dura” por qué declaró a los medios de comunicación que las investigaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE), respecto al asesinato de los sacerdotes Germaín Muñiz e Iván Añorve, carecen de sustento.
Entrevistado vía telefónica este jueves, el obispo Rangel Mendoza informó que la noche del martes sostuvo una conversación muy “dura, muy ríspida, y muy áspera” que motivó que se rompieran las relaciones entre el obispado y el gobierno del estado, hasta que ayer jueves le llamó un representante del gobierno estatal para informarle de una reunión que pactó el arzobispo de Acapulco Leopoldo González con el gobernador para la próxima semana.
El fiscal Olea Peláez afirmó en conferencia de prensa el martes que el asesinato de los dos sacerdotes en Taxco se debió a rencillas durante el baile en Juliantla, al que asistieron grupos criminales de Morelos, Guerrero y del Estado de México, y que de este último eran los agresores a los sacerdotes, porque habrían reconocido al padre Germaín con el de la fotografía que aparece armado y que se distribuyó en redes sociales con una nota vinculándolo a otro grupo.
Mientras tanto la postura del obispado de Chilpancingo-Chilapa y del arzobispado de Acapulco es que el asesinato de los dos sacerdotes fue “circunstancial y fortuito” porque el ataque se dio cuando el vehículo en el que viajaban los sacerdotes rebasó al de los pistoleros y éstos se molestaron y les volvieron a dar alcance y a rebasarlos, les cerraron el paso y les dispararon.
Entrevistado este jueves, el obispo Rangel Mendoza denunció que a raíz de esta postura, que declaró a diversos medios de comunicación, el gobierno del estado ha comenzado una “campaña de difamación y calumnias” en su contra, sólo porque la Iglesia sostiene que el asesinato de los dos sacerdotes fue circunstancial y fortuito y que no fue consecuencia de una riña ni por vínculos con la delincuencia organizada, como lo declaró el fiscal Olea Peláez en conferencia de prensa.
Dijo que como parte de esta campaña está la llamada que recibió del gobernador la noche del martes en la que le reclamó su postura en contra de la versión de la Fiscalía por el caso del asesinato de los dos sacerdotes.
“Yo solamente estoy pidiendo a las autoridades que se llegue a la verdad, y que no sean solamente declaraciones como lo hizo la Fiscalía, a partir de hechos supuestos”, y emplazó que lo que declaró el fiscal tiene que confirmarlo con hechos.
Añadió que en busca de la verdad, se dio a la tarea de platicar con tres personas que venían en la camioneta donde viajaban los padres, y que ellas afirman que de ninguna manera hubo un pleito en el lugar donde estuvieron, en el que según el fiscal había gente armada de grupos de Morelos, Estado de México y de Guerrero, “y yo creo que ni en las películas se ve esto, de que estén los cárteles que son contradictorios, conviviendo juntos”.
Sin embargo, añadió que a él solamente le interesa aclarar el asesinato de los dos sacerdotes, porque no hay justificación para que fueran asesinados, “y no fue en el lugar donde estaban, sino cerca de Taxco, una ciudad internacional, turística, en donde no si no hay seguridad, eso para mí es algo muy peligroso para el estado de Guerrero”.
Pero dijo que por esa petición, ahora se ha iniciado una campaña de difamación, no sólo en contra del padre Germaín, sino en contra de él.
Aclaró que la fotografía en la que aparece el sacerdote Germaín Muñiz posando con un arma larga, se la tomó con guardias comunitarios del pueblo que cuida las minas (Carrizalillo) en donde “está plagado de narcotraficantes” y que el padre tenía que pasar por que es una zona en la que tenía que hacer su apostolado y relacionarse con ellos todos los días, entablándose “un clima de confianza y de amistad, lo que no quiere decir que somos cómplices o que estamos coludidos con ellos”.
Pero añadió que a raíz de esta confrontación de las versiones que se dio con la Fiscalía la noche del martes recibió la llamada “muy ríspida, áspera y dura” de parte del gobernador y que le reclamó por qué dijo que las afirmaciones de la Fiscalía son infundadas.
El obispo dijo que le respondió que la Fiscalía ha encaminado sus señalamientos a que el padre era un narcotraficante “y en eso yo no estoy de acuerdo, tampoco que su muerte fue por un pleito y que iban todos armados, aquí todo lo que interesa es que entiendan que asesinaron a dos sacerdotes, y que reclamamos a dónde están los que perpetraron ese asesinato”.
Añadió que también le reclamó al gobernador que su obligación es brindar seguridad, como la debe haber en todo el mundo.
Informó que a partir de esa comunicación se rompió el diálogo entre la diócesis y el gobierno del estado, pero que ayer le habló una persona de parte del gobernador y que le dijo que quiere hablar con los obispos, “yo estoy de acuerdo en reunirme con él, aunque personalmente, me sentí muy ofendido, pero por lograr la paz, la tranquilidad y la verdad, yo estoy de acuerdo en reunirme con él”, declaró.
Antes, en el programa de Atando Cabos conducido por Denise Maerker, el obispo declaró que a raíz de ese diferendo entre las autoridades religiosas y el gobierno del estado, el gobernador pactó la reunión para la próxima semana con el arzobispo de Acapulco Leopoldo González.

Dejen a la Fiscalía hacer su trabajo, pide Astudillo
ante críticas de la Iglesia por el crimen de sacerdotes

“No se trata de molestar o generar una guerra de controversias por cada circunstancia que aparezca”, dice en gobernador en alusión a la información del fiscal Javier Olea sobre la presunta relación de los religiosos con criminales. Pondera pedir al Ejército enviar elementos a vigilar las escuelas de la colonia Jardín, en Acapulco

Karla Galarce Sosa

En respuesta al señalamiento de la Iglesia católica que consideró falsa la versión oficial de lo que sucedió en Taxco en el asesinato de dos sacerdotes, el gobernador Héctor Astudillo Flores pidió que dejen trabajar a la Fiscalía del estado y llamó a no caer en una guerra de controversias.
“Si hay algo que incomode, no es con el afán de molestar a nadie. Entiendo que la Fiscalía está haciendo su trabajo y hay que dejarlos que también lo hagan. No se trata de molestar o generar una guerra de controversias por cada circunstancia que aparezca”, dijo en alusión a la información de la Fiscalía por la presunta relación de los sacerdotes con criminales.
“Me parece muy interesante que hagan su trabajo y el más interesado que hagan bien su trabajo de las investigaciones es el gobernador”, sostuvo el gobernador.
El arzobispado de Acapulco y la diócesis Chilpancingo-Chilapa criticaron el miércoles pasado las declaraciones del fiscal Javier Olea Peláez, quien sostuvo que los sacerdotes fueron asesinados por rencillas de grupos de criminales y sus asesinos los ubicaron como integrantes de un grupo contrario, y refutaron tal versión como falsa.
En declaraciones a reporteros antes de acudir a una comida privada con empresarios en el centro de convenciones Mundo Imperial, quienes asistieron al foro empresarial México, Mejor Futuro, Agenda Pública del Sector Privado, el gobernador exhortó también a la Fiscalía para que haga “un buen trabajo y lo hagan oportunamente”, por lo que insistió en que se les dé oportunidad.
“Que cada quien haga su trabajo y si genera incomodidad, ¿qué podría yo decirles? Qué más quisiera yo que Guerrero fuera un mundo en donde todos estuviéramos felices, pero eso es muy complicado. Yo creo que en este tema tan delicado y que ha colocado nuevamente a nuestro estado en la esfera mediática nacional es importante dejar que cada quien haga su trabajo”.
Comentó que en el proceso de investigación se han “arrojado muchos indicios” y éstos deben ser valorados como tales, no como asuntos terminados.
Asimismo, sobre las balaceras ocurridas ayer en la zona poniente de Acapulco fueron a raíz del camión del transporte público incendiado por hombres armados el lunes en la colonia Jardín Mango, aseguró que el Grupo de Coordinación Guerrero abordó el tema y la situación ha sido atendida, y que además se habló de la necesidad de enviar soldados a vigilar las escuelas de la zona que cerraron a raíz de los hechos violentos, pero que no se debe olvidar que el Ejército cuida más de 150 planteles de Acapulco.

Mextenis, Convención Bancaria y Semana Santa

Antes, al gobernador se dijo “reconocido” por la reunión convocada por el Consejo Coordinador Empresarial en Acapulco para analizar las propuestas de ese sector y aseguró que continuará brindando su apoyo para mejorarlo y fortalecerlo.
De actividades como el Mextenis y la Convención Bancaria, el gobernador dijo que sin olvidar que la entidad tiene “sus particularidades muy especiales (y) sin que se espanten”, consideró que la entidad posee “diversidades”, entre ellas hospitalidad, espacios ad hoc para realizar tales reuniones.
“Siempre ha sido así, tiene que seguir siendo así y los problemas que se nos presentan todos los días que son un desafío, hay que enfrentarlos y hay que resolverlos de la mejor manera y en eso estamos por supuesto”, indicó.
Del apoyo que pidieron los empresarios para la coordinación con los tres órdenes de gobierno, sostuvo que el gobierno estatal impulsará mediante el Grupo de Coordinación Guerrero, que para la Semana Santa haya seguridad, lo mismo que para cada acontecimiento internacional.
“(El Mextenis) es un evento que ha ido creciendo y que por supuesto tiene un gran atractivo, tanto atractivo tiene que no hay ni un solo boleto a la venta y que sin duda va a requerir de toda nuestra determinación para cuidar el evento. Viene también la Convención Nacional Bancaria que como ustedes lo saben se ha anunciado será un evento donde van a convocar a los candidatos de los partidos políticos, a los precandidatos que sea su caso particular de cada quien, se volverá Acapulco entonces nuevamente un atractivo. Guerrero es una tierra de controversias, es una tierra en donde lo mismo puede ser motivo de una gran reunión, que motivo de un gran problema, así es Guerrero, no se va a resolver en un día ni en dos años, pero los que tenemos responsabilidades públicas, tenemos que estar muy pendientes de él, yo espero que pronto los casos que nos han ocupado nacionalmente como los que ustedes mencionan, pronto tengan mejores resultados de lo que se está haciendo, les agradezco mucho ir estén con nosotros”, expresó el gobernador.

Pide el obispo Salvador Rangel la intervención del gobierno federal en Guerrero ante la violencia

En la misa del padre Germaín pide el obispo la intervención del gobierno federal ante la violencia

Ante unos mil 500 asistentes en Apango, dice que espera que los asesinatos de los dos sacerdotes hagan reflexionar a todos para buscar la paz en Guerrero

Zacarías Cervantes

Apango

El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza pidió durante la misa exequial del padre Germaín Muñiz, que la federación voltee a ver a Guerrero para resolver el problema de la violencia que terminó con esta vida y con la del párroco de la iglesia de la Sagrada Familia, en Las Vigas, municipio de San Marcos, Iván Añorve Jaimes.
También pidió a los feligreses que la muerte de los dos clérigos no sea en vano y que sirva para lograr la paz, la tranquilidad y la concordia entre los guerrerenses. “La muerte del padre Germaín nos debe ayudar a reflexionar a todos para que esto no suceda más, ni en la persona de un sacerdote ni en cualquiera de nosotros”.
Los padres Germaín e Ivan murieron atacados a balazos cuando a las 4:30 de la mañana del lunes regresaban de Juliantla, municipio de Taxco, a donde habían ido a la fiesta por el Día de la Candelaria acompañados por otras cuatro personas, tres de ellas que resultaron heridas, una de gravedad.
El obispo celebró la misa a las 12 del día en la iglesia de San Francisco de Asís ante unas mil 500 personas, y con el cuerpo presente del sacerdote asesinado, quien era originario de este pueblo.
De la parroquia el cuerpo del clérigo partió al panteón ubicado a la entrada de la localidad, acompañado por los cientos de feligreses tanto de esta localidad como de Mezcala en donde oficiaba el religioso.
El cuerpo del sacerdote llegó a Apango a las 7 de la tarde del lunes y fue velado en su domicilio en la céntrica calle Guerrero, a las 9 de la mañana de este martes fue trasladado a la iglesia de San Francisco de Asís en donde se realizó el rito acostumbrado por los católicos cuando fallece un sacerdote.
“Que Dios tenga piedad de él, y que su sangre vertida como un mártir de la violencia nos haga reflexionar a todos, y ayude para que tengamos un Guerrero más en paz, más tranquilo y más en concordia”, clamó el obispo ante el féretro sobre el cual se habían colocado sus ornamentos como sacerdote.
Ante una abarrotada parroquia, a donde acudieron 45 sacerdotes que pertenecen a la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Rangel Mendoza pidió a sus feligreses a que no pierdan la paz ante la grave situación que se vive en la entidad.
“La Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, al igual que la arquidiócesis de Acapulco, como en muchas partes de Guerrero estamos viviendo circunstancias difíciles, desgraciadamente el crimen organizado ha cobrado dos víctimas más en la persona de 2 sacerdotes jóvenes, Germaín e Iván”, lamentó.
El ambiente dentro y afuera de la parroquia, ubicada en el centro de la cabecera municipal era de consternación. Cientos de maceteros con flores rodeaban el féretro, y afuera en el pórtico de la parroquia había varias coronas enviadas por seguidores del cura de 37 años, 12 de ellos oficiando como sacerdote en varios pueblos del centro del estado.
“Una vez más estas tierras se tiñen de sangre inocente y, ahora de sangre sacerdotal”, siguió el obispo rodeado de los sacerdotes de su diócesis.
Ante este problema, llamó a sus feligreses a orar por la paz, por la concordia, por la cordura y por el diálogo, “pongamos lo que está de nuestra parte para que llegue esa paz tan querida por Dios, por Jesús y por todos y cada uno de nosotros”.
Añadió que el asesinato del padre Germaín indudablemente se debe al ambiente de inseguridad que se está viviendo en México y particularmente en Guerrero, y volvió a pedir que se esclarezca este crimen totalmente.
“Dios quiera y lo podamos lograr, no solamente por Germaín y por Iván, sino por todos, porque como vida valemos igual ante Dios, y tan es importante la vida de un sacerdote como la vida de un campesino, de una mujer, o la vida de un niño”.
Rangel Mendoza convocó a sus feligreses a luchar para defender la vida y cuidarla en cualquiera de sus expresiones.
“Que la muerte del padre Germaín y de Iván nos hagan reflexionar a todos, a las instituciones, a la Iglesia, a la sociedad civil, que tenemos que hacer algo por Guerrero, lograr la paz. Tenemos que buscar la paz, tenemos que instruir por la paz, empujar a la gente en favor de la paz para que evitemos todo esto que estamos viviendo, que son hechos lamentables”.
Dijo que por la violencia desde hace tiempo Guerrero ha estado en la ventana del mundo, pues casi todo lo que sucede aquí tiene repercusión internacional.
Entonces llamó a las autoridades federales a que vuelvan sus ojos y su mirada a Guerrero, “y nos tiendan la mano para poder salir de estas situaciones tan difíciles por las que estamos pasando y viviendo”, porque la muerte de los clérigos es consecuencia del clima de inseguridad en la entidad, y que es “una señal de ese estado primitivo que nos da una muestra de cómo está la inseguridad en Guerrero”.
Al finalizar retumbó en la iglesia un minuto de aplausos que pidió el obispo para el padre, “a ti te gustaban mucho los aplausos”, y antes había dicho que también le gustaba la música, esa afición que lo llevó a Juliantla la noche del domingo y al regresar se topó con la muerte.
El féretro con el cuerpo de Germaín salió cargado por sus compañeros sacerdotes, y pasó por una larga valla que los feligreses le abrieron desde el interior de la iglesia hasta el enrejado que da a la calle, por donde los cientos de familiares amigos y seguidores del sacerdote caminaron hasta la salida del pueblo, acompañando sus restos que fueron depositados en una tumba del cementerio.

Fue un ataque fortuito en la carretera; los sacerdotes rebasaron a sicarios, dice el obispo

La acompañante que salió ilesa de la agresión en Taxco negó que hubiera una riña en el baile de Juliantla, afirma Salvador Rangel. Existe una “guerra sucia” en contra de la Iglesia, advierte

Zacarías Cervantes

Apango

El obispo Salvador Rangel Mendoza rechazó en conferencia de prensa la versión difundida por el gobierno estatal, de que asesinaron a los sacerdotes Germaín Muñiz e Iván Añorve debido a una riña en el baile al que asistieron en Juliantla, municipio de Taxco.
Declaró que Alba Iris, la amiga de Ardelis, hermana del padre Germaín quien resultó ilesa en el ataque, le aseguró este martes que no hubo ninguna riña ni problema alguno durante el baile.
Dijo que también le confirmó la versión de que el ataque se debió a que los sacerdotes y sus acompañantes rebasaron el vehículo en el que iban los sicarios, quienes se habrían molestado y aceleraron para adelantarse, les cerraron el paso y enseguida les dispararon.
El obispo insistió en que la agresión fue “circunstancial y fortuita” y se quejó de que existe una “guerra sucia” en contra de la Iglesia. Reconoció que fue “una imprudencia” que los sacerdotes viajaran a esa hora en una zona peligrosa, y que el padre Muñiz posara en una fotografía con un arma larga, lo que están usando ahora para perjudicarlo.
La noche del lunes el gobernador Héctor Astudillo Flores dijo al noticiero de Radio Fórmula que conduce Carlos Loret de Mola, que según las primeras investigaciones en el baile donde estaban los sacerdotes hubo un altercado porque las jóvenes que los acompañaban no quisieron bailar. El mismo móvil del ataque mencionó el fiscal Javier Oleá Peláez ayer en una conferencia de prensa.
Pero el obispo Rangel Mendoza insistió en que el ataque a los padres en la carretera fue “circunstancial y fortuito”.
Contó que este martes platicó con la amiga de la hermana del padre Germaín, quien resultó ilesa en el ataque, y que la joven le aseguró que no hubo ninguna riña, que siempre estuvieron juntos platicando, y que ellas en efecto salieron a bailar, mientras que los sacerdotes siempre estuvieron sentados en el mismo lugar.
Agregó que el testimonio de la joven le confirmó que el padre Iván, como es canta autor, y el padre Germaín a quien también le gustaba la música y cantar, iban a ofrecer su música a ver si les permitían cantar en ese baile, “eso fue todo, no hubo ninguna disputa, ninguna riña, me lo acaba de confirmar esta mujer que estuvo con los padres”.
En respuesta a la argumentación del gobernador y del fiscal, expresó que la violencia no se puede justificar de ninguna manera.
“De la investigación que se lleva hasta ahorita (por parte de la iglesia), yo sé que fue un mero incidente el que se dio. Desgraciadamente existe esta terrible violencia en el estado, y el delito en estas circunstancias fue haberlos rebasado. En otras ocasiones se ha visto que hay pleitos entre ocupantes de carro a carro y en este caso los agresores actuaron en contra de los padres porque simplemente se enojaron porque los rebasaron”, subrayó.

Nunca se había visto tanta violencia contra los sacerdotes; van 21 asesinados en este sexenio

Lamentó la violencia que en este periodo presidencial lleva ya 21 sacerdotes asesinados en México, “nunca se había visto tanta violencia en contra de los ciudadanos y en contra de los sacerdotes”, declaró.
Dijo que ante este ambiente de violencia había hecho con anterioridad recomendaciones a los sacerdotes, como evitar salir en las noches, “porque desgraciadamente a ciertas horas el crimen organizado se adueña de las carreteras”.
Al respecto reconoció que fue una “imprudencia” que los sacerdotes hayan viajado en la madrugada, “pero acuérdense que era domingo, y el padre Germaín todavía celebró la misa de seis en Mezcala, entonces terminaría a las 7 e imagínese de Mezcala para llegar a Juliantla, ya era tarde cuando llegaron y por eso se les hizo tarde en regresar, “fue una imprudencia venirse de allá a esa hora”.
Pero el clérigo justificó la asistencia de los padres a esa fiesta por el Día de La Candelaria en Juliantla. Aclaró que hay muchas fotografías del padre Iván Añorve que comprueban que él era un canta autor, y que a eso fue desde la Costa Chica a Juliantla, a ofrecer su música, “y fueron a ver si les permitían cantar en esa fiesta popular”.
De la difusión de una fotografía en la que aparece el sacerdote Germaín posando con un arma larga que circuló en las redes sociales después del ataque en el que murió, calificó como una “guerra sucia no se de quién. Me imagino pero no pudiera decir de quién”.
Explicó que la fotografía en la que aparece el padre con el arma es “antiquísima”, y que hace 8 o 10 meses la difundieron, “lo mismo me han sacado a mí una fotografía con unos delincuentes, en Los Hoyos, en la Sierra. Ustedes saben que yo como persona pública hay mucha gente que se retrata junto a mí, yo realmente no los conozco a todos, pero yo fui a la fiesta de San Isidro, fui a hacer mi labor pastoral, a ofrecer los sacramentos y a ofrecer la palabra de Dios, yo no ando metido en otras cosas”, dijo.
Insistió en que es parte de esta “guerra sucia de los enemigos de la Iglesia y enemigos personales que se valen de esto para echar lodo y para echarnos tierra”.
-¿Pero qué explicación le da al hecho de que un sacerdote aparezca con un arma larga?-preguntó el reportero.
-Fue una imprudencia del padre, sabemos que tuvo que relacionarse en Mezcala. Ahí están las minas y el padre se tuvo que relacionar para ver la manera de poder trabajar y atravesar esos territorios donde estaban los narcotraficantes, y fue una imprudencia del padre haberse sacado esa fotografía, pero de que el padre tenía que saludarlos y dialogar con ellos lo tenía que hacer, porque tenía que pasar por su territorio, si no cómo pasaba”, argumentó.

Dios quiera que se aclaren las cosas

El obispo confió en que se van a aclarar las cosas, informó que el gobernador Héctor Astudillo habló con él el lunes y le ofreció que pondrían todo el empeño para tratar de investigar esta situación.
“Dios quiera y se aclaren las cosas para bien de los padres que murieron, para bien de la Diócesis y sobretodo, para que esto sea ocasión para que pongamos todos nuestro granito de arena para que la violencia se detenga en el estado de Guerrero”.
También informó que con el gobernador platicaron desde hace dos semanas en Acapulco con el nuncio Apostólico Franco Coppola, y que estuvo de acuerdo en que haya más acercamiento con él o con otros funcionarios, y Rangel Mendoza consideró que esto servirá para aclarar cosas con las autoridades, “porque se han interpretado mal mis acciones, mis palabras y algunos de sus colaboradores en vez de abonar a esto creo que le han echado más fuego a la lumbre”.
En cuanto al señalamiento de que el Ejército protegió a Raybel Jacobo de Almonte, El Tequilero, el viernes pasado en San Miguel Totolapan en donde hubo cuatro integrantes de una autodefensa muertos, admitió que no está seguro de esa noticia porque no la había escuchado, “pero lo que yo sí digo es que algunos políticos tienen un contubernio con el crimen organizado”.
También insistió en su propuesta de dialogar con los grupos de la delincuencia “y ceder en ciertas cosas”, como ocurrió en Colombia, “yo creo que la paz es un valor grandísimo y vale la pena hacer cualquier esfuerzo para que tengamos paz y tranquilidad en el estado”. Advirtió que seguirá insistiendo al respecto, aunque “hay algunos políticos que se han sentido ofendidos con esa propuesta”.
El obispo dijo que cuando menos a él le ha funcionado el diálogo con estos grupos, y que “por lo menos en algunas zonas yo he podido andar tranquilo y en paz, lo mismo la labor de los sacerdotes ha estado fructífera, ha estado en paz. Yo creo que este diálogo que hemos tenido por lo menos nos sostiene hasta ahorita”.
Aseguró que no ha recibido amenazas del crimen organizado, aunque algunos sacerdotes sí, y que fue lo que le movió dialogar “con estas personas”.
Informó que incluso algunos le dijeron que también quieren la paz, la concordia y que no quieren más violencia. Aseguró que le han dicho que sí, son narcotraficantes, pero que no quieren ser sicarios.
A pregunta de un reportero respecto a si tiene identificadas las zonas de riesgo o de “focos rojos” en Guerrero, contestó: “pues dígame, un alacrán que parte buena tiene, donde quiera que la pise hay peligro. Hay dificultades aquí en Guerrero, como en otras partes del país”.

Reportan grave y en Terapia Intensiva a uno de los tres heridos que iban con los sacerdotes

Alejandro Guerrero

Iguala

El acompañante de los dos sacerdotes ejecutados en Taxco, Rogelio López Bárcenas de 49 años quien resultó herido, se encuentra grave en el servicio de Terapia Intensiva en el hospital general Adolfo Prieto de la cabecera municipal de Taxco.
Ayer en la tarde en un mensaje de texto, directivos del hospital confirmaron que Rogelio López no había fallecido, como se manejó en algunos medios de comunicación.
Sin dar más detalles sobre su situación médica solo se dio a conocer que el paciente se encontraba en un estado grave, y que lo mantenían en Terapia Intensiva.
El profesor de la comunidad de Mezcala, municipio de Edurado Neri, resultó con lesiones de gravedad la madrugada del lunes durante el ataque en el que fueron ejecutados los sacerdotes Iván Añorve Jaimes y Germaín Muñíz García, ambos de 40 años.
En el ataque en la carretera federal en Taxco en la salida hacia Cuernavaca cuando regresaban de un baile al que asistieron a la comunidad de Juliantla, también resultaron heridos una joven química de 25 años, hermana del cura Germaín, quien perdió el dedo índice de la mano derecha y un joven pescador de la comunidad de La Ramadita, municipio de San Marcos de nombre Oscar, de 27 años.

Demandan familiares y amigos justicia para el sacerdote Iván en Las Vigas, San Marcos

Acude al lugar y oficia la misa el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González

Jacob Morales Antonio y Francisco Magaña

Las Vigas, San Marcos y Atoyac

El sacerdote asesinado en la carretera en Taxco, Iván Añorve Jaimes llegó hace 3 años a la comunidad de Las Vigas, San Marcos, y en diciembre pasado organizó la primera Carrera Guadalupana a la Basílica en la Ciudad de México.
Ayer durante una misa de cuerpo presente el llanto de las mujeres y jóvenes fue conmovedor.
La familia del sacerdote quien tenía nueve años dedicado a la vida eclesiástica y sus amigos exigieron justicia y castigo a los responsables del asesinato de él y del sacerdote Germaín Muñiz García.
El cuerpo del sacerdote que estuvo a cargo de la iglesia de la Sagrada Familia, descansó en el lugar donde cada domingo realizaba su homilía, ahí desde las 7:30 de la noche del lunes decenas de conocidos se despidieron de él, incluso llegaron habitantes de comunidades cercanas y de los municipios de Ayutla y Cruz Grande.
A las 8 de la mañana de ayer el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González ofició una misa en la pequeña iglesia verde pistache en honor al padre asesinado la madrugada del lunes.
A las 10 de la mañana el ataúd donde estaba el cuerpo fue levantado y en procesión trasladado a una carroza en la carretera federal Acapulco-Pinotepa Nacional, para ser enviado a su natal San Luis la Loma, en Tecpan de Galeana, y no de Minatitlán, Veracruz como se publicó ayer.
“Viva el padre Iván” corearon los asistentes en varias ocasiones cuando el ataúd fue sacado y bendecido en la entrada de la iglesia. Adentro quedaron las flores y veladores que sus conocidos le llevaron.
En breves declaraciones el tío del sacerdote, Víctor Manuel Jaime Olea, solicitó a las autoridades justicia por la muerte de su sobrino, quien desde hace nueve años se dedicaba a la vida católica.
Con el habla cortada por el llanto incesante del dolor de la pérdida, algunas señoras dijeron que era una buena persona y dedicada al trabajo religioso en la comunidad.
El amigo y ex compañero del sacerdote, Cristian Ignacio Olea en declaraciones comentó que desde que llegó a la comunidad comenzó a trabajar y atender a los jóvenes, así como la remodelación que realizó a la iglesia. Lo recordó como a alguien que le gustaba ayudar a la gente necesitada y pobre.
“Que se haga justicia, que el gobierno busque a las personas que cometieron este homicidio”, demandó. Dijo que a Iván le gustaba tocar y cantar por ello compuso muchas canciones que hacían referencia a la religión, “para que la gente a través de la música se acerque a Dios”.
Recordó que el padre siempre avisaba a sus conocidos cada vez que salía del pueblo, pero el día que fue a Juliantla no dejó ningún recado a su amigo, quien se enteró de su muerte el lunes en la mañana.
Indicó que el sacerdote acudía de manera esporádica a las bodas de quienes casaba en la iglesia, y pocas veces salía a bailes. El amigo del sacerdote informó que hoy será enterrado en su natal San Luis la Loma.

Despedida en Atoyac

El cuerpo del padre Iván fue despedido con llanto y aplausos en Atoyac, donde estuvo como párroco en la iglesia de Santa María de la Asunción en sus inicios como sacerdote.
El féretro fue esperado en el triángulo de la Y Griega, casi una hora por habitantes de la Y griega y comunidades vecinas.
Se apostaron sobre la carretera en espera de la carroza que trasladaba al cura a la comunidad de San Luis La Loma de donde era originario, para su velorio y sepultura.
Con aplausos y una corona de flores lo recibieron los feligreses católicos, en su mayoría mujeres y niños, quienes no pudieron contener el llanto ante su llegada.
Entre llanto y una oración se le hizo una despedida de 15 minutos.
Ahí se les informó que será velado en su casa en la comunidad de San Luis La Loma y sepultado después de una misa a las 8 de la mañana el miércoles.
En San Luis La Loma el cuerpo era esperado en la entrada del pueblo con personas que portaban globos blancos y pancartas con su fotografía, así como una banda de música de viento, destacando la canción de Tu eres mi hermano del alma, del cantante brasileño Roberto Carlos.

 

Mataron a curas y a la youtuber por rencillas de grupos criminales:fiscal

Fiscal: criminales ejecutaron a sacerdotes porque ubicaron a Germaín como de un grupo contrario

Al baile en Juliantla “asistieron grupos de la delincuencia organizada que operan en Guerrero, Morelos y el Estado de México” y de éste son los agresores, dice Javier Olea. El párroco Muñiz García fue relacionado con delincuentes que operan en Mezcala, Carrizalillo, Taxco, Taxco El Viejo y parte de Iguala, señala

Luis Blancas

Chilpancingo

El fiscal general del estado, Javier Olea Peláez afirmó que los asesinos de los dos sacerdotes y que hirieron a tres personas más la madrugada del lunes en Taxco, pertenecen a un grupo delincuencial del Estado de México.
En conferencia de prensa en las oficinas de la Fiscalía General del Estado (FGE), Olea Peláez detalló que según las primeras investigaciones, lo que desencadenó el ataque armado fue que hubo un conflicto previo en el baile al que fueron en la comunidad de Juliantla, municipio de Taxco, al que asistieron grupos de la delincuencia organizada que operan en Guerrero, Morelos y el Estado de México, y que éstos ubicaron al padre Germaín Muñiz García como parte de otro grupo delincuencial, debido a las fotografías donde posa portando un arma larga y con hombres armados y encapuchados.
El fiscal comentó que para el jaripeo-baile en donde tocó el grupo Bronco, los organizadores no solicitaron seguridad para resguardarlo.
Dijo que se determinó plenamente que los agresores de los sacerdotes “pertenecen y operan con un grupo de la delincuencia organizada del Estado de México”, pero no dio detalles.
El lunes el obispo de la de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza informó que esa madrugada los sacerdotes y sus acompañantes regresaban de Juliantla en donde se celebró el Día de la Candelaria y fueron “atraídos” por los productores musicales que amenizaron, Los Figueroa (José Manuel y Federico Figueroa) y Bronco (de Guadalupe Esparza).
El fiscal relató que las dos víctimas junto con sus acompañantes salieron de la comunidad de Mezcala en Eduardo Neri (Zumpango) a las 7 de la noche del domingo con dirección a Taxco, hicieron una parada en el hotel Argento, solicitaron dos habitaciones, “para después dirigirse a la comunidad de Juliantla en Taxco, donde llegaron a las 10:30 de la noche de ese día, acudieron a un jaripeo-baile que amenizó el grupo Bronco.
Olea Peláez explicó que con base en información de inteligencia, se sabe que al baile acudieron “muchas personas pertenecientes a diversos grupos delictivos, tanto del estado de Guerrero, como de los estados de Morelos y Estado de México”, además no hubo seguridad de la policía municipal, estatal y federal, porque los organizadores del baile no solicitaron el apoyo. Dijo que esto “facilitó que las personas pertenecientes a diversos grupos delictivos acudieran y lo hicieran portando armas de fuego, consumiendo bebidas embriagantes y probablemente drogas”, indicó.
Dijo que antes del ataque donde murieron los dos presbíteros ocurrió un conflicto en el baile donde hubo un percance con los acompañantes de ellos (los sacerdotes). Además al padre Germaín Muñiz lo identificaron como presuntamente involucrado con la delincuencia organizada, debido a las publicaciones en las redes sociales, lo que pudo ser que desató el ataque armado en contra de ellos.
“En las investigaciones se desprende que el sacerdote Germaín Muñiz García fue fotografiado portando un arma larga, y en otra fotografía en compañía de hombres armados, pertenecientes a un grupo delictivo que opera en Mezcala, Carrizalillo, Taxco, Taxco El Viejo y parte de Iguala. Las fotografías circularon en las redes sociales, de lo que deviene que tanto la sociedad como grupos delictivos contrarios observaron dichas imágenes, así como la nota que acompañaba a dichas gráficas, relacionándolo con uno de los grupos delictivos de la referida zona”, declaró.
El obispo confirmó que es el padre Germaín quien aparece en una fotografía con un arma larga que fue subida hace ocho meses a redes sociales, y fue ampliamente distribuida después del crimen, “pero se trata de calentados para magnificar el caso, la foto es antigua”.
Hace ocho meses el sacerdote Muñiz García apareció en dos fotografías, una portando un arma larga y otra que estaba junto a hombres armados vestidos con ropa militar, las gráficas circularon en las redes sociales y lo vincularon con un grupo delincuencial.
Ayer el fiscal señaló que los dos sacerdotes y sus acompañantes estaban bailando y tomando bebidas alcohólicas en la fiesta, “que de acuerdo a testimonios existió un conflicto durante el baile, de diversas personas con el grupo de personas que acompañaban a los dos presbíteros, de lo que se desprende la existencia de un conflicto previo” al ataque armado.
Agregó que el asesinato de los sacerdotes ocurrió a las 4:30 de la mañana del lunes en el lugar conocido como Sony Gas, en la carretera Taxco-Tehuilotepec, las dos víctimas y sus cuatro acompañantes iban a bordo de una camioneta pick up blanca, modelo Hilux.
Dijo que un kilómetro y medio adelante del ataque armado los presuntos agresores robaron su vehículo a una familia que viajaba a Cuernavaca, “hombres armados a bordo del vehículo circularon y se dirigieron al Estado de México en el municipio de Ixtapan de la Sal, se logró determinar que los agresores de las hoy víctimas, pertenecen y operan con un grupo de la delincuencia organizada del Estado de México”.
Informó que solicitó el apoyo de la Fiscalía del Estado de México para localizar a los responsables.
La madrugada del lunes, hombres armados ejecutaron a balazos en Taxco a dos sacerdotes e hirieron de gravedad a un hombre que los acompañaba, cuando regresaban de un baile de la comunidad de Juliantla. Además iban en el mismo vehículo otras tres personas, de las cuales una joven química de 25 años hermana de uno de los religiosos, y otro joven de 27 resultaron con lesiones en las manos, mientras que una joven más resultó ilesa.
El lunes, el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, confirmó el asesinato de los sacerdotes Germaín Muñiz García, quien prestaba sus servicios religiosos en Mezcala, municipio de Eduardo Neri, e Iván Añorve Jaimes quien oficiaba en Las Vigas, municipio de San Marcos, y demandó a las autoridades el esclarecimiento a fondo de los hechos.

Grupo delictivo, responsable del asesinato  de la youtuber, informa el fiscal Javier Olea

Leslie Ann Pamela Montenegro, Nana Pelucas, también recibió amenazas de un servidor público del Ayuntamiento “que presuntamente tiene relación con la célula que la privó de la vida”, señala en conferencia de prensa. Con la misma pistola que se cometió ese crimen fue ejecutado un chofer de Grúas Picazo también el lunes por la noche, revela

Luis Blancas

Chilpancingo

El fiscal Javier Olea Peláez indicó que un grupo criminal que resultó de la división del Cártel Independiente de Acapulco (Cida), fue el responsable del asesinato de la youtuber Leslie Ann Pamela Montenegro del Real, conocida como Nana Pelucas, ocurrido la noche del lunes, y que además la víctima recibió amenazas por un “servidor público municipal”.
En conferencia de prensa en las oficinas de la Fiscalía General del Estado en esta capital, Olea dijo que “de acuerdo con las investigaciones, el que ordenó su crimen fue el grupo delictivo liderado por Javi Daniel Cervantes Magno, El Barbas, quien previamente a la subdivisión de células era parte del Cida comandado por José Ángel Palacios Galeana, El Capuchino, que es el jefe de esta organización”.
Olea Peláez informó que otra de las líneas de investigación es que la víctima fue amenazada por un servidor público del ayuntamiento de Acapulco, “que presuntamente tiene relación con la célula que la privó de la vida”.
Además dijo que Pamela Montenegro del Real publicó en su portal información privilegiada de grupos delictivos que “se advierte de las investigaciones de inteligencia que causaron malestar a los líderes de aquel grupo contrario al que lidera El Capuchino”, y agregó que hace meses el nombre de la youtuber apareció en cinco narcomantas halladas en distintos puntos de Acapulco.
Comentó que el arma que utilizaron los agresores, también fue utilizada para asesinar a un chofer de Grúas Picazo en la avenida Escénica, cerca de la entrada de la Tirolesa.
A las 7 de la noche del lunes, la youtuber Pamela (Pamika) Montenegro, de 36 años, conocida como Nana Pelucas, fue asesinada a balazos adentro del restaurante de su propiedad en la calle Andre Doria del fraccionamiento Costa Azul, ubicado en una zona de negocios similares de esa colonia de la clase media alta de Acapulco, a unos 150 metros de la avenida Costera y cerca de la delegación de la Cruz Roja.
En 2016, Montenegro había sido amenazada de muerte en narcomantas en Acapulco, en las que se señalaba que ella y su esposo Samuel Muñuzuri tenían presuntos nexos con la delincuencia, además la acusaban de trabajar como informante para el gobierno y administrar la página Acapulco sin Censura de Facebook, en la que hacía señalamientos contra grupos de la delincuencia organizada que se disputan Acapulco.

Fiscal: criminales ejecutaron a sacerdotes porque ubicaron a Germaín como de un grupo contrario

El fiscal general del estado, Javier Olea Peláez afirmó que los asesinos de los dos sacerdotes y que hirieron a tres personas más la madrugada del lunes en Taxco, pertenecen a un grupo delincuencial del Estado de México.
En conferencia de prensa en las oficinas de la Fiscalía General del Estado (FGE), Olea Peláez detalló que según las primeras investigaciones, lo que desencadenó el ataque armado fue que hubo un conflicto previo en el baile al que fueron en la comunidad de Juliantla, municipio de Taxco, al que asistieron grupos de la delincuencia organizada que operan en Guerrero, Morelos y el Estado de México, y que éstos ubicaron al padre Germaín Muñiz García como parte de otro grupo delincuencial, debido a las fotografías donde posa portando un arma larga y con hombres armados y encapuchados.
El fiscal comentó que para el jaripeo-baile en donde tocó el grupo Bronco, los organizadores no solicitaron seguridad para resguardarlo.
Dijo que se determinó plenamente que los agresores de los sacerdotes “pertenecen y operan con un grupo de la delincuencia organizada del Estado de México”, pero no dio detalles.
El lunes el obispo de la de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza informó que esa madrugada los sacerdotes y sus acompañantes regresaban de Juliantla en donde se celebró el Día de la Candelaria y fueron “atraídos” por los productores musicales que amenizaron, Los Figueroa (José Manuel y Federico Figueroa) y Bronco (de Guadalupe Esparza).
El fiscal relató que las dos víctimas junto con sus acompañantes salieron de la comunidad de Mezcala en Eduardo Neri (Zumpango) a las 7 de la noche del domingo con dirección a Taxco, hicieron una parada en el hotel Argento, solicitaron dos habitaciones, “para después dirigirse a la comunidad de Juliantla en Taxco, donde llegaron a las 10:30 de la noche de ese día, acudieron a un jaripeo-baile que amenizó el grupo Bronco.
Olea Peláez explicó que con base en información de inteligencia, se sabe que al baile acudieron “muchas personas pertenecientes a diversos grupos delictivos, tanto del estado de Guerrero, como de los estados de Morelos y Estado de México”, además no hubo seguridad de la policía municipal, estatal y federal, porque los organizadores del baile no solicitaron el apoyo. Dijo que esto “facilitó que las personas pertenecientes a diversos grupos delictivos acudieran y lo hicieran portando armas de fuego, consumiendo bebidas embriagantes y probablemente drogas”, indicó.
Dijo que antes del ataque donde murieron los dos presbíteros ocurrió un conflicto en el baile donde hubo un percance con los acompañantes de ellos (los sacerdotes). Además al padre Germaín Muñiz lo identificaron como presuntamente involucrado con la delincuencia organizada, debido a las publicaciones en las redes sociales, lo que pudo ser que desató el ataque armado en contra de ellos.
“En las investigaciones se desprende que el sacerdote Germaín Muñiz García fue fotografiado portando un arma larga, y en otra fotografía en compañía de hombres armados, pertenecientes a un grupo delictivo que opera en Mezcala, Carrizalillo, Taxco, Taxco El Viejo y parte de Iguala. Las fotografías circularon en las redes sociales, de lo que deviene que tanto la sociedad como grupos delictivos contrarios observaron dichas imágenes, así como la nota que acompañaba a dichas gráficas, relacionándolo con uno de los grupos delictivos de la referida zona”, declaró.
El obispo confirmó que es el padre Germaín quien aparece en una fotografía con un arma larga que fue subida hace ocho meses a redes sociales, y fue ampliamente distribuida después del crimen, “pero se trata de calentados para magnificar el caso, la foto es antigua”.
Hace ocho meses el sacerdote Muñiz García apareció en dos fotografías, una portando un arma larga y otra que estaba junto a hombres armados vestidos con ropa militar, las gráficas circularon en las redes sociales y lo vincularon con un grupo delincuencial.
Ayer el fiscal señaló que los dos sacerdotes y sus acompañantes estaban bailando y tomando bebidas alcohólicas en la fiesta, “que de acuerdo a testimonios existió un conflicto durante el baile, de diversas personas con el grupo de personas que acompañaban a los dos presbíteros, de lo que se desprende la existencia de un conflicto previo” al ataque armado.
Agregó que el asesinato de los sacerdotes ocurrió a las 4:30 de la mañana del lunes en el lugar conocido como Sony Gas, en la carretera Taxco-Tehuilotepec, las dos víctimas y sus cuatro acompañantes iban a bordo de una camioneta pick up blanca, modelo Hilux.
Dijo que un kilómetro y medio adelante del ataque armado los presuntos agresores robaron su vehículo a una familia que viajaba a Cuernavaca, “hombres armados a bordo del vehículo circularon y se dirigieron al Estado de México en el municipio de Ixtapan de la Sal, se logró determinar que los agresores de las hoy víctimas, pertenecen y operan con un grupo de la delincuencia organizada del Estado de México”.
Informó que solicitó el apoyo de la Fiscalía del Estado de México para localizar a los responsables.
La madrugada del lunes, hombres armados ejecutaron a balazos en Taxco a dos sacerdotes e hirieron de gravedad a un hombre que los acompañaba, cuando regresaban de un baile de la comunidad de Juliantla. Además iban en el mismo vehículo otras tres personas, de las cuales una joven química de 25 años hermana de uno de los religiosos, y otro joven de 27 resultaron con lesiones en las manos, mientras que una joven más resultó ilesa.
El lunes, el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, confirmó el asesinato de los sacerdotes Germaín Muñiz García, quien prestaba sus servicios religiosos en Mezcala, municipio de Eduardo Neri, e Iván Añorve Jaimes quien oficiaba en Las Vigas, municipio de San Marcos, y demandó a las autoridades el esclarecimiento a fondo de los hechos.

 

 

Fue un ataque fortuito en la carretera; los sacerdotes rebasaron a sicarios, dice el obispo

El obispo Salvador Rangel Mendoza rechazó en conferencia de prensa la versión difundida por el gobierno estatal, de que asesinaron a los sacerdotes Germaín Muñiz e Iván Añorve debido a una riña en el baile al que asistieron en Juliantla, municipio de Taxco.
Declaró que Alba Iris, la amiga de Ardelis, hermana del padre Germaín quien resultó ilesa en el ataque, le aseguró este martes que no hubo ninguna riña ni problema alguno durante el baile.
Dijo que también le confirmó la versión de que el ataque se debió a que los sacerdotes y sus acompañantes rebasaron el vehículo en el que iban los sicarios, quienes se habrían molestado y aceleraron para adelantarse, les cerraron el paso y enseguida les dispararon.
El obispo insistió en que la agresión fue “circunstancial y fortuita” y se quejó de que existe una “guerra sucia” en contra de la Iglesia. Reconoció que fue “una imprudencia” que los sacerdotes viajaran a esa hora en una zona peligrosa, y que el padre Muñiz posara en una fotografía con un arma larga, lo que están usando ahora para perjudicarlo.
La noche del lunes el gobernador Héctor Astudillo Flores dijo al noticiero de Radio Fórmula que conduce Carlos Loret de Mola, que según las primeras investigaciones en el baile donde estaban los sacerdotes hubo un altercado porque las jóvenes que los acompañaban no quisieron bailar. El mismo móvil del ataque mencionó el fiscal Javier Oleá Peláez ayer en una conferencia de prensa.
Pero el obispo Rangel Mendoza insistió en que el ataque a los padres en la carretera fue “circunstancial y fortuito”.
Contó que este martes platicó con la amiga de la hermana del padre Germaín, quien resultó ilesa en el ataque, y que la joven le aseguró que no hubo ninguna riña, que siempre estuvieron juntos platicando, y que ellas en efecto salieron a bailar, mientras que los sacerdotes siempre estuvieron sentados en el mismo lugar.
Agregó que el testimonio de la joven le confirmó que el padre Iván, como es canta autor, y el padre Germaín a quien también le gustaba la música y cantar, iban a ofrecer su música a ver si les permitían cantar en ese baile, “eso fue todo, no hubo ninguna disputa, ninguna riña, me lo acaba de confirmar esta mujer que estuvo con los padres”.
En respuesta a la argumentación del gobernador y del fiscal, expresó que la violencia no se puede justificar de ninguna manera.
“De la investigación que se lleva hasta ahorita (por parte de la iglesia), yo sé que fue un mero incidente el que se dio. Desgraciadamente existe esta terrible violencia en el estado, y el delito en estas circunstancias fue haberlos rebasado. En otras ocasiones se ha visto que hay pleitos entre ocupantes de carro a carro y en este caso los agresores actuaron en contra de los padres porque simplemente se enojaron porque los rebasaron”, subrayó.

Nunca se había visto tanta violencia contra los sacerdotes; van 21 asesinados en este sexenio

Lamentó la violencia que en este periodo presidencial lleva ya 21 sacerdotes asesinados en México, “nunca se había visto tanta violencia en contra de los ciudadanos y en contra de los sacerdotes”, declaró.
Dijo que ante este ambiente de violencia había hecho con anterioridad recomendaciones a los sacerdotes, como evitar salir en las noches, “porque desgraciadamente a ciertas horas el crimen organizado se adueña de las carreteras”.
Al respecto reconoció que fue una “imprudencia” que los sacerdotes hayan viajado en la madrugada, “pero acuérdense que era domingo, y el padre Germaín todavía celebró la misa de seis en Mezcala, entonces terminaría a las 7 e imagínese de Mezcala para llegar a Juliantla, ya era tarde cuando llegaron y por eso se les hizo tarde en regresar, “fue una imprudencia venirse de allá a esa hora”.
Pero el clérigo justificó la asistencia de los padres a esa fiesta por el Día de La Candelaria en Juliantla. Aclaró que hay muchas fotografías del padre Iván Añorve que comprueban que él era un canta autor, y que a eso fue desde la Costa Chica a Juliantla, a ofrecer su música, “y fueron a ver si les permitían cantar en esa fiesta popular”.
De la difusión de una fotografía en la que aparece el sacerdote Germaín posando con un arma larga que circuló en las redes sociales después del ataque en el que murió, calificó como una “guerra sucia no se de quién. Me imagino pero no pudiera decir de quién”.
Explicó que la fotografía en la que aparece el padre con el arma es “antiquísima”, y que hace 8 o 10 meses la difundieron, “lo mismo me han sacado a mí una fotografía con unos delincuentes, en Los Hoyos, en la Sierra. Ustedes saben que yo como persona pública hay mucha gente que se retrata junto a mí, yo realmente no los conozco a todos, pero yo fui a la fiesta de San Isidro, fui a hacer mi labor pastoral, a ofrecer los sacramentos y a ofrecer la palabra de Dios, yo no ando metido en otras cosas”, dijo.
Insistió en que es parte de esta “guerra sucia de los enemigos de la Iglesia y enemigos personales que se valen de esto para echar lodo y para echarnos tierra”.
-¿Pero qué explicación le da al hecho de que un sacerdote aparezca con un arma larga?-preguntó el reportero.
-Fue una imprudencia del padre, sabemos que tuvo que relacionarse en Mezcala. Ahí están las minas y el padre se tuvo que relacionar para ver la manera de poder trabajar y atravesar esos territorios donde estaban los narcotraficantes, y fue una imprudencia del padre haberse sacado esa fotografía, pero de que el padre tenía que saludarlos y dialogar con ellos lo tenía que hacer, porque tenía que pasar por su territorio, si no cómo pasaba”, argumentó.

Dios quiera que se aclaren las cosas

El obispo confió en que se van a aclarar las cosas, informó que el gobernador Héctor Astudillo habló con él el lunes y le ofreció que pondrían todo el empeño para tratar de investigar esta situación.
“Dios quiera y se aclaren las cosas para bien de los padres que murieron, para bien de la Diócesis y sobretodo, para que esto sea ocasión para que pongamos todos nuestro granito de arena para que la violencia se detenga en el estado de Guerrero”.
También informó que con el gobernador platicaron desde hace dos semanas en Acapulco con el nuncio Apostólico Franco Coppola, y que estuvo de acuerdo en que haya más acercamiento con él o con otros funcionarios, y Rangel Mendoza consideró que esto servirá para aclarar cosas con las autoridades, “porque se han interpretado mal mis acciones, mis palabras y algunos de sus colaboradores en vez de abonar a esto creo que le han echado más fuego a la lumbre”.
En cuanto al señalamiento de que el Ejército protegió a Raybel Jacobo de Almonte, El Tequilero, el viernes pasado en San Miguel Totolapan en donde hubo cuatro integrantes de una autodefensa muertos, admitió que no está seguro de esa noticia porque no la había escuchado, “pero lo que yo sí digo es que algunos políticos tienen un contubernio con el crimen organizado”.
También insistió en su propuesta de dialogar con los grupos de la delincuencia “y ceder en ciertas cosas”, como ocurrió en Colombia, “yo creo que la paz es un valor grandísimo y vale la pena hacer cualquier esfuerzo para que tengamos paz y tranquilidad en el estado”. Advirtió que seguirá insistiendo al respecto, aunque “hay algunos políticos que se han sentido ofendidos con esa propuesta”.
El obispo dijo que cuando menos a él le ha funcionado el diálogo con estos grupos, y que “por lo menos en algunas zonas yo he podido andar tranquilo y en paz, lo mismo la labor de los sacerdotes ha estado fructífera, ha estado en paz. Yo creo que este diálogo que hemos tenido por lo menos nos sostiene hasta ahorita”.
Aseguró que no ha recibido amenazas del crimen organizado, aunque algunos sacerdotes sí, y que fue lo que le movió dialogar “con estas personas”.
Informó que incluso algunos le dijeron que también quieren la paz, la concordia y que no quieren más violencia. Aseguró que le han dicho que sí, son narcotraficantes, pero que no quieren ser sicarios.
A pregunta de un reportero respecto a si tiene identificadas las zonas de riesgo o de “focos rojos” en Guerrero, contestó: “pues dígame, un alacrán que parte buena tiene, donde quiera que la pise hay peligro. Hay dificultades aquí en Guerrero, como en otras partes del país”.

 

 

Reportan grave y en Terapia Intensiva a uno de los tres heridos que iban con los sacerdotes

El acompañante de los dos sacerdotes ejecutados en Taxco, Rogelio López Bárcenas de 49 años quien resultó herido, se encuentra grave en el servicio de Terapia Intensiva en el hospital general Adolfo Prieto de la cabecera municipal de Taxco.
Ayer en la tarde en un mensaje de texto, directivos del hospital confirmaron que Rogelio López no había fallecido, como se manejó en algunos medios de comunicación.
Sin dar más detalles sobre su situación médica solo se dio a conocer que el paciente se encontraba en un estado grave, y que lo mantenían en Terapia Intensiva.
El profesor de la comunidad de Mezcala, municipio de Edurado Neri, resultó con lesiones de gravedad la madrugada del lunes durante el ataque en el que fueron ejecutados los sacerdotes Iván Añorve Jaimes y Germaín Muñíz García, ambos de 40 años.
En el ataque en la carretera federal en Taxco en la salida hacia Cuernavaca cuando regresaban de un baile al que asistieron a la comunidad de Juliantla, también resultaron heridos una joven química de 25 años, hermana del cura Germaín, quien perdió el dedo índice de la mano derecha y un joven pescador de la comunidad de La Ramadita, municipio de San Marcos de nombre Oscar, de 27 años.

 

El caso de los sacerdotes se sobrepolitizó, dicen sus abogados

Por presión del gobierno estatal el juez dictó formal prisión, reiteran. Hay posibilidad de que si el asunto va a juzgados federales se logre la libertad de ambos, confían

 

Zacarías Cervantes

 

Chilpancingo

 

Los abogados de los dos sacerdotes procesados por el asesinato del presidente municipal de Xalpatláhuac, Lorenzo Ruiz Villarreal, coincidieron que el caso se “sobrepolitizó”, y que por ello la resolución del juez Jesús Campos Ramírez, quien les dictó el auto de formal prisión la tarde del jueves pasado, obedeció más a intereses políticos que con apego a la ley.

Por ello indicaron que en vez de apelar la resolución del Juzgado ante el Tribunal Superior de Justicia del estado recurrirán al amparo de la justicia federal, toda vez que hay posibilidad de que si el caso sale de los juzgados locales a los federales “con los elementos a su favor sean puestos en libertad”.

El abogado José Ramírez Villalba, quien junto con su padre Pedro Ramírez Millán llevan el caso del sacerdote Ernesto García Rodríguez, señaló que en la resolución del juez pesó más el criterio político, y calificó como un “absurdo” que haya asentado en el documento que se evidenció que hubo “consenso” entre los dos sacerdotes para la comisión del delito.

Indicó que esa es una aseveración que no probó el juez, pues de ser así implicaría que había un acuerdo de los dos sacerdotes para agredir al presidente municipal y a su hijo cuando no ocurrió así, “no es verdad que hubo acuerdo y la única intervención en los hechos fue arrebatar el arma para evitar que se siguiera disparando”.

Por ello señaló que en vez de recurrir a la apelación acudirá al Poder Judicial de la Federación, “donde ya no haya influencia del gobierno estatal para decidir sobre el caso”.

Por su parte, el abogado del sacerdote Lorenzo Cuéllar Vázquez, Pablo Santana Alfaro, dijo que aún analizará la resolución del juez, pero dijo que de entrada se aprecia que el funcionario judicial actuó “sin elementos suficientes, y con ello nos causa un agravio”.

Y es que dijo que no se tomó en cuenta que su cliente “actuó en defensa propia cuando era agredido por quienes iban en el grupo del alcalde Ruiz Villarreal y su hijo Ruiz García.

Indicó que ese esa será su carta ante las instancias federales; “demostrar la legítima defensa ante el peligro de perder la vida a manos del presidente municipal y su hijo”, que los agredieron. Lo anterior a pesar de que en la declaración que hizo ante el juez el padre Lorenzo Cuéllar, fue en el sentido de que la pistola se disparó durante un forcejeo con el presidente municipal.

El abogado Santana Alfaro también señaló que la resolución del juez se dio así porque convenía a los intereses políticos del Ejecutivo estatal, “el gobernador no quiere escándalos ahorita y si los sacerdotes eran puestos en libertad de alguna manera se generaría alguna inquietud”, indicó.