Afectó baja en el clima la producción de camarón en Zihuatanejo: cooperativa

Brenda Escoba

Zihuatanejo

El representante de productores de camarón blanco en Zihuatanejo, Silvino Bailón Cortez, informó que el cambio de clima de calor a frío afectó la producción de este crustáceo, lo que se reflejó en sus ingresos.
Ayer martes, Silvino Bailón, quien representa a una cooperativa de productores de camarón en este municipio, manifestó que en esta temporada vacacional, cuando el pescado y el camarón son de los productos más solicitados por turistas, “nos fue mal porque se vino muy rápido el cambio de temperatura”.
“Nosotros, por ejemplo, hace como un mes, estaba la temperatura del agua en los estanques a 30 grados, 31 grados y nos bajó en una semana hasta 24 grados, entonces los camarones dejaron de crecer porque dejaron de comer, no comen, su metabolismo cambia y hasta ahorita se están adaptando un poco más”.
Dijo que el comentario generalizado entre los productores que él representa es que “los camarones dejaron de comer y dejaron de crecer y ahorita ya se están adaptando a la temperatura”.
Bailón Cortez señaló que esta situación se reflejó en la venta del camarón, “no estuvo tan mal, pero tampoco le voy a decir que estuvo muy bien, estuvo mejor en otros años que en este año, pero no fue tan malo, pero sí bajó un poco comparado con otros años por el tamaño, que estuvo un poco más chico y se ve más comercial un camarón de 20 gramos que un camarón de 12 gramos, por ejemplo”.
“Pero confiamos en que nos vamos a recuperar en los próximos días, el camarón se adapta a las condiciones del clima y empieza otra vez a comer bien, en cuanto al desarrollo del cultivo nos enfrentamos a todo esto por el clima, pero en cuanto la temperatura empieza a aumentar, se empieza a normalizar y el camarón crece más rápido y ahí es donde nos podemos recuperar”.

 

Esperan en Chilpancingo mejora en ventas en restaurantes por fin de año

El mesero del Comedor Chilpancingo con más de 40 años de tradición, Eliseo Morales Santos, en entrevista para el periódico El Sur Foto: Jessica Torres Barrera

Luis Blancas

Chilpancingo

El mesero del tradicional Comedor Chilpancingo, Eliseo Morales Santos, celebró que habrá mucha venta de paquetes de cena de Año Nuevo, que en comparación el anterior hubo poco trabajo debido a la pandemia del Covid-19 en la capital.
El comedor ubicado en la calle 5 de Mayo, al lado del edificio Juan N. Álvarez, en el centro de la capital, lleva 40 años dando servicio a la población y la especialidad de comida es la barbacoa de pollo.
A la entrada del local, se encuentran cazuelas de comida donde venden a los clientes que compran para llevar; adentro se encuentran ocho mesas.
Morales Santos, quien tiene diez años trabajando como mesero en el negocio, lleva puesto un mandil negro, en las manos una libreta y un lapiz, recordó que el año pasado por la pandemia del Covid-19, hubo bajas ventas de paquetes de cena de Navidad y Año Nuevo.
Dijo que en las dos fechas tuvieron pedidos de 20 paquetes de comida, lo cual afectó los ingresos económicos del comedor y sus salarios.
Señaló que en este año al bajar los contagios del coronavirus y la reactivación de las actividades sociales, se restablecieron las ventas para estas fiestas e indicó que en las festividades de Año Nuevo les encargaron 60 paquetes de comida.
Comentó que en las festividades de Navidad vendieron 90 paquetes de comida, “gracias a dios esto lo celebramos porque si tuvimos mucho trabajo y ventas, esto nos ayuda porque ahora sí podemos llevar el sustento a nuestras familias”.
Morales Santos comentó que los platillos que venden en estas fechas son pollo relleno, lomo relleno, barbacoa de pollo y costilla de puerco, que tiene un costo de 600 pesos a 800 pesos.
“En esta temporada de fiestas decembrinas sí tenemos trabajo, aumentaron nuestras ventas de comida, antes teníamos poco, por lo mismo de la contingencia sanitaria y había restricciones de actividades, pero poco a poco se está normalizando las actividades y las fiesta, por eso tenemos mucho trabajo y vamos poder llevar la pan y la sal a nuestras casas”.