En playa Tamarindos develan antimonumento a los desaparecidos como símbolo de resistencia

La integrante del colectivo Familias de Acapulco en Busca de sus Desaparecidos, Emma Mora Liberato, durante la develación del antimonumento La Esperanza, en memoria de los desaparecidos en Acapulco Foto: Carlos Carbajal

Karina Contreras

La tarde-noche de este viernes fue develado el antimonumento a los desaparecidos denominado La Esperanza en la avenida Costera, frente a playa Tamarindos.
Con la presencia de la secretaria de Gobierno, Anacleta López Vega, y la ausencia de la alcaldesa Abelina López Rodríguez, fue develada la obra que, manifestaron los oradores, es un símbolo para no olvidar que en Acapulco hay desaparecidos.
En su mensaje la integrante la Familias de Acapulco en Busca de sus Desaparecidos, Emma Mora Liberato, dijo que ese antimonumento simboliza la resistencia y la memoria de los desaparecidos.
Indicó que la lucha es de muchas familias que están sumidas en el mismo dolor, porque “no soy la única en esta situación, somos muchas las madres, hermanas y hermanos que hemos visto cómo nuestros seres queridos se desvanecen en medio de la indiferencia y la impunidad”.
Añadió que cada historia de desaparición es una “herida abierta en el tejido social de Acapulco. Una herida que no sanara hasta que encontremos la verdad y se haga justicia”.
Dijo que el antimonumento “es más que una estructura física, es un símbolo de resistencia y de memoria. Representa a cada una de las personas desaparecidas, a cada familia que vive con el dolor de su ausencia y la incertidumbre”.
Añadió que es un recordatorio constante que “nuestros desaparecidos no son cifras ni estadísticas, sino personas con vida, sueños y familia que los aman y esperan”.
Mora Liberato hizo un llamado
a las autoridades porque “necesitamos su apoyo, su comprensión real y efectiva para buscar a nuestros seres queridos. No pedimos favores, Exigimos nuestro derecho a la verdad y a la justicia”.
Agregó la madre buscadora que es “inaceptable que las desapariciones sigan ocurriendo y que a menudo nos enfrentemos a la apatía y la burocracia cuando buscamos ayuda”.
Mora Liberato hizo un llamado también a la sociedad porque “no podemos normalizar el dolor ajeno ni acostumbrarnos a vivir entre el miedo y la indiferencia. Necesitamos unirnos y alzar la voz de quienes no pueden hacerlo y trabajar juntos para construir un Acapulco donde la paz y seguridad sean una realidad para todos”.
Subrayó que el antimonumento es símbolo y es el reconocimiento de una crisis que ya a durado demasiado y es “una señal de que no nos rendirnos, es una llamado a la conciencia colectiva y no olvidar a quienes nos faltan y trabajar juntos para prevenir que más familias sufran este dolor”.
Pidió que los apoyen en sus causas y compartir las historias, que difundan las fotografías de sus familiares y que den información porque “por muy pequeña que sea puede ser crucial para encontrarlos. La solidaridad y el apoyo de la comunidad son fundamentales en esta batalla”.
A las familias que están pasando por ese dolor les manifestó que no están solas porque “juntas y juntos somos más fuertes y seguiremos buscando y luchando hasta encontrar nuestros seres queridos. Nuestro amor es más grande que el miedo, nuestra determinación es más fuerte ante cualquier obstáculo”.
El delegado Regional de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos en Acapulco, Pedro Arrieta, manifestó que la develación del antimonumento es producto del reclamo y del dolor por lo que no es un elemento decorativo sino “tiene la intención de generar reacción, sacudir, provocar y sensibilizar a todas las personas sobre una herida que continúa permanentemente abierta”.
“Es apropiarse de un espacio público para exigir y crear conciencia para la verdad y la justicia”. Dijo que en la Comisión Estatal de los Derechos Humanos “encontrarán una institución aliada” y que buscarán contribuir en la causa de los desaparecidos.
El sacerdote Jesús Mendoza Zaragoza manifestó que ese antimonumento va a ayudar a recordar, porque “Dios nos dio el don de la memoria y la memoria la tenemos para que nunca olvidemos”.
Destacó que la esperanza es la que mantiene vivo y en lucha, “nos va a recordar que en este puerto de Acapulco el dolor de muchísimas familias que no se nos olvide porque juntos podemos hacer este camino para sanar ese dolor buscando a los desaparecidos de esta ciudad”.
Pidió en su oración que Dios nos libre de más desaparecidos, más asesinatos, que libre de las extorsiones, que libre de los desplazamientos forzados.
La creadora de la escultura, Azar Evans, manifestó que esa obra era un recordatorio de los desaparecidos.
“Esta pieza es un símbolo de nuestro compromiso de recordar aquellos que ya no están con nosotros, de honrar su memoria y de luchar por un mundo donde la violencia no tenga cabida, es un recordatorio de que a pesar de todo la esperanza nunca se pierde, siempre hay luz al final del túnel”, comentó Aza Evans.
Es una obra de esperanza, que incluso en los “momentos de vacío en nuestro corazón, de la adversidad es cuando más necesitamos aferrarnos en la esperanza”.
El subsecretario de Asuntos Políticos, Octavio León Rubio, dijo que el gobierno municipal seguirá apoyando a todas las organizaciones.
Al finalizar el acto fueron colocadas veladoras con las fotografías de las personas desaparecidas.

En mitin en Acapulco, exigen estudiantes de Ayotzinapa que AMLO no proteja al Ejército

Estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa en el mitin que realizaron en la avenida Costera, en el Antimonumento a los 43 Foto: Carlos Carbajal

Karina Contreras

Alrededor de 80 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa llevaron a cabo un mitin en el antimonumento a los 43 normalistas desaparecidos, en la avenida Costera, para seguir exigiendo la aparición con vida de los jóvenes a 8 años y 7 meses de que fueron desaparecidos.
Los normalitas llegaron en un autobús que fue atravesado en el carril que va del Centro a la Base Naval para llevar a cabo su acto y colocaron una corona de flores en el antimonumento.
En su intervención, los oradores manifestaron que no se rendirán y seguirán sus acciones hasta que sus compañeros aparezcan: “hasta que haya justicia no vamos a descansar”.
Reprocharon al presidente Andrés Manuel López Obrador que no ha cumplido su promesa de resolver el caso en un año, que han pasado cuatro años de su gobierno y “está a punto de salir y no hay avances”. Dijeron que su informe sólo ha sido mentiras y que ha sido partícipe de la injusticia y falta de castigo a los culpables.
“No ha hecho nada por avanzar en el caso y lo poco que se ha dado es gracias al Grupo de Expertos Independientes”, dijo el estudiante. Reclamó que no es posible que a 8 años 7 meses no se tengan avances ni pruebas contundentes de dónde están sus compañeros y “no están en la cárcel todos aquellos maquinadores del caso. No es posible que no se haya dado ningún avance, no es posible que el Ejército no quiera aceptar lo que hizo”.
Los normalistas indicaron que con este mitin inician las actividades para conmemorar los 8 años y 7 meses desde que fueron detenidos-desaparecidos los 43 normalistas en Iguala.
Advirtieron que así pasen los años Ayotzinapa se mantendrá en pie de lucha porque “Ayotzinapa no olvida a sus compañeros, porque Ayotzinapa no perdona al gobierno, porque Ayotzinapa no se calla y se va a mantener en pie de lucha hasta que aparezcan con vida nuestros 43 compañeros y se haga justicia por los tres compañeros que fueron asesinados ese mismo día”.
Otro de los jóvenes –quien tampoco dio su nombre–, dijo que el fin del mitin era manifestar la inconformidad que hay contra el gobierno federal porque no hay respuesta a la demanda de presentación con vida de quienes sólo se manifestaban para exigir mejores condiciones y señaló porqué no usan esas acciones contra los grupos criminales.
Exigieron que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, cumpla con su palabra y que no proteja a nadie del Ejército ni a ningún funcionario público.
Concluyeron su actividad con el himno Venceremos.

 

Bloquean la CETEG y estudiantes de Ayotzinapa una avenida en Chilpancingo por los 43 desaparecidos

Maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) encabezados por Arcángel Ramírez Perulero, y activistas de organizaciones sociales cerraron la avenida Lázaro Cárdenas e hicieron un mitin en el antimonumento a los 43 normalistas de Ayotzinapa a 39 meses de su desaparición, donde exigieron resultados en las investigaciones.
En la concentración también estuvieron integrantes de la Dirección Colectiva de Organizaciones Sociales, Civiles, Estudiantiles y Sindicales del Estado de Guerrero, de la sección 18 del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG), del Movimiento Social Democrático, del Comité de Familiares de los Caídos del 60, y una madre de los 43 normalistas de Ayotzinapa, María de Jesús Tlatempa, para exigir castigo a los culpables de los ataques del 26 de septiembre de 2014 en Iguala.
Unos 80 manifestantes cerraron la avenida Lázaro Cárdenas a un lado del monumento a Las Banderas para hacer el mitin, y condenaron nuevamente la quema del árbol de Navidad que colocaron en el zócalo el 16 de diciembre con fotografías de los normalistas para exigir justicia y que el domingo amaneció quemado, de lo que señalaron a los gobiernos estatal y municipal.
Expusieron que casualmente al día siguiente amaneció colocado uno nuevo, con las fotografías de los normalistas sobre unas tortugas, parecido al que colocaron.
“Pareciera que fue ayer cuando nos arrebataron a nuestros 43 jóvenes, 43 vidas, 43 ilusiones, 43 sueños, 43 esperanzas, 43 familias, 43 familias que esperan aún a sus  hijos y tienen la fe y la esperanza de poder encontrar con vida a sus hijos, reconocemos el esfuerzo, la paciencia, la fortaleza, la fe, la confianza que tienen cada uno de los padres de los 43 normalistas desaparecidos… todos nosotros nos solidarizamos con ustedes en la búsqueda de los 43 jóvenes, en la búsqueda de la verdad”, señaló un profesor de la Coordinadora mediante el aparato de sonido.
En su intervención María de Jesús Tlatempa  exclamó, “¡porque vivos se los llevaron vivos los queremos!”.
Expuso que a 39 meses estaban los padres de lo 43 con “la llama prendida, con la fe y la esperanza, con la exigencia de la aparición con vida de nuestros hijos”, y dijo que son los maestros y estudiantes quienes fortalecen su lucha, por lo que siguen de pie.
Recalcó que no van a claudicar, que siguen indignados y que su objetivo es encontrar a sus hijos.
Nuevamente responsabilizó al ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, al ex alcalde de Iguala y su esposa José Luis Abarca y María de los Ángeles Pineda, al presidente de la República Enrique Peña Nieto, al secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, al ex procurador José Murillo Karam y al ex fiscal general del estado Iñaky Blanco Cabrera, además de al 27 Batallón de Infantería de Iguala de ser los responsables de la desaparición de los normalistas.
También rechazó la promulgada Ley de Seguridad Interior.
El dirigente de la Dirección Colectiva, Nicolás Chaves Adame manifestó que el estado le apuesta al silencio, pero que en esta  “monstruosidad” del 26 y 27 de septiembre del 2014 con la desaparición de los estudiantes está evidenciada su ineficiencia, y pidió un “brigadeo mixto” para concientizar a todos los sectores de la sociedad de que la unidad tiene que ser básica en esta etapa de lucha.
“No es posible compañeros que Guerrero se esté convirtiendo en una tumba gigantesca clandestina, donde el índice de mortandad y desapariciones forzadas sigue en aumento”, expuso.
El secretario general de la CETEG, Arcángel Ramírez manifestó, “¡ni perdón ni olvido, castigo a los asesinos!”.
Abundó que la jornada nacional de los trabajadores de la educación entrega su incondicional apoyo a los padres de los 43 y exigencia a los asesinados el día de la desaparición de los normalistas.
“Exigimos la presentación de los más de 30 mil desaparecidos en todo el país, este mal gobierno y sus partidos paleros lo único que vemos su prioridad, su preocupación, está en garantizar, en asegurar sus próximos huesos, no vemos que resuelvan la problemática de este país”, indicó.
Agregó que en este estado no se tiene garantizada la seguridad y que cada vez es peor el panorama, por eso coincide la CETEG con las organizaciones de coordinarse para informar al pueblo.
De la promulgación de la Ley de Seguridad Interior resaltó que el Ejército lleva años en las calles sin que se vean los resultados en el combate a la violencia, que la ley sea aprobada no garantiza nada, sólo que es utilizada para “aplastar” la protesta social.
Llamó a los profesores a hacer lo propio en sus comunidades e insistió en que es necesario reorganizarse para hacer frente a  la situación que se vive, que calificó de lamentable.