Pronto se decidirá el futuro del edificio inteligente, pero no será para el TSJ, anuncia el gobernador

 

El gobernador Héctor Astudillo Flores visitó ayer las instalaciones del Centro de Atención Ciudadana, el edificio inteligente que se construye en Acapulco desde 2011, y dijo que está en análisis el uso final que se le dará al inmueble.
Informó que se encuentra en 96 por ciento de su construcción y se espera que en dos meses sea entregado a su gobierno.
El pasado 23 de diciembre, mediante su cuenta de Facebook, el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Robespierre Robles Hurtado, informó que el edificio inteligente de Acapulco se destinaría a las salas del nuevo sistema penal, pero ayer el gobernador señaló que ha escuchado opiniones sobre la “inoperatividad, inviabilidad e inadecuado” que sería llevar a esa zona el nuevo sistema de justicia penal, por lo que la decisión del uso final del inmueble no se ha definido.
“Hay una orientación de una decisión de que se reciba a las oficinas del nuevo sistema penal acusatorio, pero hemos recibido una serie de comentarios de buena fe, bien intencionados, de un grupo de profesionistas organizados en el Consejo de Desarrollo Urbano de Acapulco de la inoperatividad, inviabilidad o lo inadecuado que sería colocar en ese lugar, lo estamos valorando, vamos a tomar las decisiones en las próximas horas a efecto de hacer lo conducente; voy a conocer el edificio, no lo conozco y voy a tomar las decisiones de manera inmediata respecto de que vamos a hacer”, dijo el gobernador a reporteros después de la ceremonia de inauguración de la exhibición y reunión internacional de negocios de la industria ferroviaria.
Agregó que también está en análisis la conveniencia para el gobierno del estado del ahorro que significaría el dejar de pagar rentas, pues “se están pagando casi 20 millones de pesos de rentas en Acapulco, si nosotros ocupamos el edificio para lo que originalmente fue destinado nos vamos a ahorrar 20 millones de pesos en rentas, lo voy a valorar, estamos en eso”.
Astudillo Flores reiteró que no es todólogo y en su formación política siempre ha sabido escuchar para tomar las decisiones adecuadas.
Después de la visita el gobernador dijo que no tenía idea de las dimensiones del edificio, pues cuenta con espacios amplios, “es necesario encontrarle una utilidad pronto”.
Indicó que lo que le hace falta al edificio es definir su uso para acondicionar los espacios de acuerdo al fin que se le vaya a dar al inmueble.
Adelantó que revisará el convenio que el gobierno de Ángel Aguirre Rivero firmó con el Instituto Politécnico Nacional (IPN), mediante el cual se ofrecía un espacio del edificio inteligente para la instalación de un centro de estudios continuos.
En el recorrido acompañaron al gobernador el secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, Rafael Navarrete; el supervisor general de la obra, Jorge Madrigal García y Fernando Donoso Pérez, su asesor, y colaborador estrecho de Zeferino Torreblanca cuando fue gobernador y que dejó inconclusa la obra precisamente del edificio inteligente.
Al gobernador le explicaron que las ventanas del edificio cuentan con parasoles y doble vidrio para evitar que los rayos del sol incrementen el uso de energía eléctrica con aires acondicionados.
Lo que está pendiente es poner una reja en el perímetro del inmueble para delimitar el espacio, según le explicaron.
Mediante un video de 13 minutos se detallaron las especificaciones técnicas del edificio, llamado Centro de Atención Ciudadana; está construido en una superficie de 15 mil 500 metros cuadrados y tiene 4 niveles de 31 metros de altura; cuenta con 157 aisladores sísmicos que reducen la intensidad de un temblor en un 70 por ciento, cuenta con una cisterna para almacenar 7 mil metros cúbicos de agua, y dispone de 13 mil metros cuadrados de celdas solares para generar su propia electricidad.
Cuenta con 900 cajones de estacionamiento, plaza pública, auditorio, cafetería y módulos de atención.
En el video se planteó que se alberguen en el inmueble las oficinas de 37 dependencias del gobierno del estado.
En la breve visita de ayer se observó a una veintena de trabajadores realizando maniobras en el inmueble, guardias de seguridad privada, jardines deteriorados, en algunas zonas el césped está prácticamente seco, hay mangueras colgantes para suministrar agua a las partes altas del inmueble, hay una cisterna, hay cintas de plástico con letreros de precaución, y las baldosas en los pisos están cuarteadas y sucias.
El supervisor general de la obra, Jorge Madrigal, indicó que al edificio sólo le falta una subestación de electricidad y conectar todos los sistemas que tiene el inmueble para probarlos; además de colocar las divisiones entre las oficinas que deberán ser de aluminio, “no pueden ser de otra cosa”, y el mobiliario de las oficinas.
Estimó que será en dos meses cuando se podrá entregar la obra al gobierno del estado, y dijo que “está hecho para los ciudadanos acapulqueños”.

Una obra de cinco años y acusaciones de corrupción

El edificio se encuentra entre la Costera frente a la playa Hornos, y ocupa toda la cuadra que forma con la calle lateral de la Vía Rápida (Diego Hurtado de Mendoza) y Vasco Núñez de Balboa.
Actualmente en el edificio opera el Centro de Control, Comando y Cómputo (C-4).
El edificio inteligente de Acapulco fue anunciado el 31 de marzo de 2010 por el entonces gobernador Zeferino Torreblanca Galindo y fue presentado como un centro de gobierno que reuniría a las diferentes dependencias estatales que están dispersas en Acapulco en un solo lugar, porque el objetivo era mejorar la atención a la población y la integración de los servicios.
La obra fue anunciada con la promesa de que a su conclusión y puesta en operación generaría “un gran ahorro” para la administración estatal, porque las oficinas de gobierno dejarían de pagar renta y disminuirían drásticamente los costos por el consumo de agua y energía eléctrica.
Al concluir el gobierno de Zeferino Torreblanca en marzo de 2011, la obra quedó inconclusa y estuvo abandonada durante un año por el gobierno de Ángel Aguirre Rivero (2011-2014); fue en 2012 cuando se continuaron los trabajos luego de que el inmueble fue señalado como “ejemplo de corrupción”, porque el predio donde fue edificado fue adquirido a un valor superior a su valor comercial; en la transacción participaron funcionarios zeferinistas.
La Contraloría General del estado inició una investigación de la que nunca se conocieron los resultados contra cinco ex funcionarios zeferinistas, el ex secretario de finanzas, Ricardo Cabrera Morín; el ex subsecretario de Finanzas y Administración, José Antonio Bajos Valverde; la ex directora general de Administración y Servicios Generales, Patricia Margarita Díaz Hernández; el ex director de Personal, Enrique Félix Narciso Pasta, y la ex coordinadora regional de Acapulco, Sandra Luz Flores Jiménez, porque se encontraron irregularidades financieras y físicas por un monto de mil 038 millones 674 mil 837 pesos.
El 8 de septiembre de 2012 el entonces gobernador Ángel Aguirre Rivero firmó un convenio general de colaboración con el IPN e informó que dos pisos del inmueble serían destinados a un centro de estudios continuos.
En diciembre 2013, el presidente municipal de Acapulco, Luis Walton Aburto, solicitó al entonces gobernador Ángel Aguirre Rivero que cediera al ayuntamiento un piso del edificio inteligente para instalar las oficinas municipales que actualmente se encuentran en el inmueble de la ex zona militar, en la calle Hornitos.
El 27 de julio de 2015 el entonces gobernador Rogelio Ortega Martínez (2014-2015) anunció que el 15 de septiembre de ese año concluirían las obras del edificio inteligente; dijo que la obra tenía el 95 por ciento de avance y reiteró la idea de que se concentrarían en el inmueble las oficinas de gobierno que operan en Acapulco.

No comparte con Vera que el Estado usa al crimen para controlar el pueblo, dice Astudillo

El gobernador, Héctor Astudillo Flores dijo que no comparte y se deben leer con mucho cuidado las declaraciones del presidente de la Red Solidaria Década Contra la Impunidad y obispo de Saltillo, Raúl Vera López, quien manifestó que el Estado utiliza al Ejército, policías y al crimen organizado para controlar al pueblo.
En declaraciones a reporteros después de la instalación del Comité Estatal de Protección Civil, el gobernador opinó sobre lo dicho por el obispo Raúl Vera durante su visita a Chilpancingo, el pasado domingo, quien afirmó que el gobierno utiliza lo mismo a los militares y las corporaciones policiacas que al crimen organizado para mantener al pueblo controlado mediante el temor y el terror.
Astudillo afirmó que hay que leer con “mucho cuidado” las declaraciones del obispo, con quien anunció se reuniría. Indicó que comparte declaraciones en la parte de situarse en la ruta de promover la paz y encontrar a un pueblo que todavía tiene esperanzas.
Sin embargo, en lo que se refiere a la estrategia utilizada por el Estado, “hay cosas que yo no las comparto, porque en este momento Guerrero no es lo que nosotros aspiramos y lo que nosotros queremos”.
De la declaración del obispo que la violencia utilizada por el Estado explica que no hay búsqueda de los desaparecidos, ni solución al caso de Ayotzinapa “porque quieren que nosotros vivamos aterrorizados”, Astudillo Flores enfatizó que lo que observa es que sigue la búsqueda “con un gran énfasis”.
Recordó que incluso “hubo un diferendo con la PGR de que en algún momento no fuimos avisados de una serie de búsquedas que hacen”, en referencia a 19 cuerpos encontrados en una barranca del municipio de Leonardo Bravo (Chichihualco), hecho que el gobernador tardó tres días en reconocer después de haberlo negado.
“La información que yo tengo es que todos los días hay búsqueda en lugares cercanos a Iguala, Cocula, en donde permanentemente hay una búsqueda, la cual espero no termine hasta que podamos tener mucha claridad qué pasó con los tan lamentables acontecimientos sucedidos en Iguala (la desaparición de 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa, en septiembre del 2014)”.
En relación a los resultados de las acciones que realiza la Policía Federal y estatal en la región Tierra Caliente, el gobernador dijo que están en colaboración para ayudar en el secuestro del esposo de la síndica, Rosalva Rendón, Gustavo Borja, y que siguen “pendientes en ese caso en especial”.
Del asesinato de dos hombres y una mujer a bordo de una camioneta cuando transitaban por la Costera frente al Malecón, Astudillo Flores lamentó el hecho, y aseguró que se investigará quiénes “son estas personas, a qué se debió este asesinato”. Aseguró que es “una zona que normalmente está cuidada, por la hora seguramente sucedió algo o por el día”, lunes en la madrugada.
De si está fallando la estrategia de seguridad, el gobernador manifestó que es “complicado tener una patrulla en cada esquina, creo que pasó precisamente cuando no estaban cerca”.

Los resultados de las auditorías se darán a conocer “poco a poco”, dice Astudillo

“Poco a poco” se darán a conocer los resultados de las auditorías que se practican a la gestión de Rogelio Ortega, “que nadie se desespere”, respondió ayer a pregunta expresa el gobernador Héctor Astudillo Flores.
Abordado por reporteros al término de la instalación del Comité Estatal de Protección Civil, Astudillo respondió: “Poco a poco, que nadie se desespere, yo no llegué a gobernar Guerrero solamente para hacer auditorías, tengo demasiadas cosas que hacer, pero en su momento vamos a anunciar asuntos concretos a las inquietudes del licenciado Salgado”, en referencia a las declaraciones que hizo el viernes David Cienfuegos Salgado, quien fuera secretario de Gobierno del gabinete de Rogelio Ortega, y el que exigió a Astudillo que si tiene pruebas de corrupción en ese gobierno “que proceda”.

 

Más que informe, una demostración de fuerza

Más que una evaluación de los 100 días de gobierno, en realidad ayer en el Salón de la República el gobernador Héctor Astudillo Flores hizo una demostración de fuerza en la que fue arropado por la clase política del estado, por liderazgos del PRD y del MC, así como por las fuerzas militares y navales y las autoridades religiosas.
No faltó nadie, aunque el presidente Enrique Peña Nieto envió como su representante al coordinador de asesores de la titular de la Sedatu, Rosario Robles Berlanga, el chilpancinguense Ramón Sosamontes, que estuvo sentado en la primera fila al lado del secretario de Operación Políitica del CEN del PRI, Manuel Añorve Baños.
El gobernador tenía ahí en su ceremonia al presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE), Robespierre Robles Hurtado, y al ex presidente estatal del PRD y ahora presidente de la Mesa Directiva de la 61 Legislatura local, Carlos Reyes Torres.
No se diga que también asistieron los diputados locales encabezados por la presidenta de la Comisión de Gobierno del Congreso, Flor Añorve Ocampo; así como el secretario de esa Comisión, el ex presidente estatal perredista, ex diputado federal y dirigente de la Coduc, Sebastián de la Rosa Peláez. Además de diputados panistas, del PT, Panal, PAN y PVEM.
Igual lo arroparon los senadores priistas René Juárez Cisneros y el aguirrista Sofío Ramírez, quien parte de la presentación del video proyectado con las acciones de los 100 días de gobierno comentaba y asentía con la cabeza con signo de aprobación, con el secretario general de Gobierno, Florencio Salazar Adame.
Todos sentados en primera fila, con el arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos; el comandante de la Novena Región Militar, Alejandro Saavedra Hernández; y el comandante de la Octava Región Naval de Acapulco, Juan Guillermo Fierro Rocha.
De los alcaldes, estuvieron el coordinador de los perredistas, Pablo Higuera, aunque relegado a la mitad del salón; y el de Acapulco, Evodio Velázquez, quien no fue presentado al inicio del acto, pero sí lo distinguió el gobernador Héctor Astudillo con un reconocimiento por la llegada del turismo en diciembre pasado.
Evodio Velázquez no estuvo al lado de gobernador, como sí lo estuvo el priista de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena.
Anunciaron a empresarios e inversionistas, pero a nadie se refirieron con su nombre, e igual se hizo con las organizaciones civiles, aunque al final se vio a dirigentes de la Canaco, Coparmex y del Grupo ACA.
Asistieron todos los secretarios de despacho, pero quien se vio muy atenta con los invitados fue la secretaria de Desarrollo Social, Alicia Zamora Villalva, quien ocupó buen tiempo del discurso del gobernador en recorrer los pasillo del salón como buscando a alguien, y ya para terminar el acto, la funcionaria chilapense se vio ubicando en un silla al extremo del salón al dirigente de la corriente del Grupo Guerrero (GG) del PRD, David Jiménez Rumbo.
De los diputados presentes, estuvieron todos los del PRI, más Ricardo Barrientos del PRD y Victoriano Wences Real del PT.
Estaban todos los funcionarios de primer y segundo nivel, líderes del SUSPEG y del Sindicato de la Secretaría de Salud.
Quien pasó desapercibido fue el rector de la UAG, Javier Saldaña Almazán, quien fue ubicado en medio del salón, aunque en el video que se proyectó de los 100 días de gobierno, en la primera imagen sale al lado del gobernador.
Y el que de plano fue distinguido por su presencia fue el secretario de Operación Política del CEN del PRI, Manuel Añorve Baños, anunciado por el propio gobernador como su amigo.
En cambio, al presidente estatal de MC, Adrián Wences, no lo mencionaron pero estuvo ahí presente, en representación del líder máximo en el estado, el ex alcalde de Acapulco, Luis Walton Aburto. Aunque igual nadie se ocupó de saludar al presidente estatal del PRI, José Parcero.
Al final del acto del informe de los 100 días, todos se arremolinaron para felicitar al gobernador Héctor Astudillo Flores.

No hay plazos ante el problema de la inseguridad, dice Héctor Astudillo

Para resolver el problema de la violencia y la inseguridad en Guerrero no hay plazos, dijo ayer el gobernador Héctor Astudillo Flores en breves declaraciones después de que rindió el informe de los 100 días que lleva al frente del gobierno, en la Sala de la República de la Casa Guerrero.
Después de dar su mensaje, el gobernador Astudillo salió de la Sala de la República presionado y en medio de un tumulto de sus colaboradores y personal de seguridad que impedían que los reporteros se acercaran a entrevistarlo.
–¿Gobernador, cuáles son los plazos para resolver el problema de la violencia y la inseguridad? –consultó el reportero.
–Para resolver la inseguridad no me doy plazos. Nadie dijo en ningún momento que el problema de la inseguridad se iba a acabar en 100 días. Yo creo que en 100 días apenas se hace un diagnóstico.

“No hay nada que reconocer ni aplaudir” en los cien días de gobierno de Astudillo, dice el PRD

 

El presidente del Comité Ejecutivo Estatal del PRD, Celestino Cesáreo Guzmán, declaró ayer en conferencia de prensa, a nombre de la dirigencia estatal de ese partido, que a cien días del gobierno de Héctor Astudillo Flores, “no hay nada que reconocer ni aplaudir”, sobre todo en cuanto a los problemas de violencia e inseguridad, puesto que él prometió orden y paz, y en cambio se viven momentos de agitación en el estado.
Citó como ejemplo las amenazas del crimen organizado al presidente municipal del PRD en Pungarabato, Ambrosio Soto Duarte, y las presiones a la síndica Rosalba Rendón Andrade para obligarla a solicitar licencia.
En este caso el dirigente perredista demandó a los gobiernos federal y estatal que garanticen la integridad física de ambos.
Por otra parte, acusó a los funcionarios del gobierno de Héctor Astudillo Flores de bloquear las gestiones de presidentes, síndicos y regidores del PRD, y dijo que con eso se demuestra que no es real que encabece un gobierno plural, democrático y que atienda sin distingos partidistas.
La dirigencia estatal del PRD convocó a las dos de la tarde de ayer a una conferencia de prensa para fijar una postura con respecto a los cien días de gobierno del priista Héctor Astudillo Flores, quien por la mañana encabezó un acto en la Sala de la República de la Casa Guerrero, donde hizo una evaluación de su gobierno.
Cesáreo Guzmán estuvo acompañado sólo por algunos integrantes del CEE, entre ellos del secretario general Demetrio Saldívar Gómez; la secretaria de Vinculación Social con los alcaldes perredistas, Virginia Trejo Trijillo, y el secretario de Finanzas, Mario Ruiz Valencia.
Dijo que Astudillo Flores cuando andaba en campaña prometió orden y paz de manera inmediata, pero que desde un principio se entendió como una falacia, “y veamos ahora, en sus primeros cien días de gobierno no existe orden y paz en Guerrero, al contrario, vemos a un gobierno sin dirección y sin visos de arribar a una estabilidad ante la agitación social existente”.
Cesáreo Guzmán agregó que a cien días del actual gobierno no hay nada que reconocer ni aplaudir, porque en estos primeros cien días se cometieron 734 homicidios, sin considerar los secuestros, extorsiones y desapariciones.

Sin motivo para festejar

“Por lo anterior, los cien días de gobierno priista no pueden ser motivo de festejo, ni de informaciones mediáticas, sino motivo de reflexión y de preocupación, porque ninguna estrategia consolidada existe para aminorar esta problemática”, dijo.
Expresó que no se puede estar gobernando con estrategias caducas y obsoletas, “como si en Guerrero no hubiera pasado nada”.
El presidente del CEE del PRD llamó a una “profunda y enérgica reflexión” al gobierno del estado, y a evitar políticas clientelares que en nada ayudan a mitigar el gran conflicto social existente”.
Añadió que Guerrero no puede seguir siendo gobernado con estrategias de hace 30 años, “exigimos responsabilidad en la forma de gobernar, la implantación de estrategias eficaces y eficientes en materia de seguridad pública y la presentación con vida de los desaparecidos, así como la libertad de los presos políticos”.
En materia de inseguridad puso como ejemplo las amenazas que ha recibido el presidente municipal de Pungarabato, Ambrosio Soto Duarte, y las presiones que recibió la síndica Rosalba Rendón Andrade, “ese es un hecho que el PRD pone de muestra del alto índice de inseguridad, de violencia y de amenazas que existen en Guerrero”, dijo.
El alcalde Soto Duarte recibió una amenaza la madrugada del martes en la puerta del ayuntamiento; mediante un mensaje le advirtieron que la próxima víctima de secuestro será él.
Mientras tanto, el esposo de la síndica, Rosalba Rendón Andrade, el empresario Gustavo Borja García, fue secuestrado el 28 de enero pasado y el fiscal General del Estado, Xavier Olea Peláez, confirmó el miércoles que la síndica solicitó licencia a su cargo a petición de los secuestradores de su esposo.
“Le exigimos a los gobiernos federal y estatal que garanticen la integridad física de ella y de su familia, porque está claro que fue obligada a separarse del cargo”, expresó el presidente del CEE del PRD. Lo mismo demandó para el alcalde Soto Duarte.
Cesáreo Guzmán dijo que la dirigencia de su partido respalda la decisión de la síndica de separarse del cargo, “porque entendemos la gravedad de las amenazas y ella está protegiendo su vida y a su familia, por eso el PRD está con ella y demandamos de las autoridades su protección”.
El dirigente del PRD reconoció que hasta ayer era el único caso con ese nivel de gravedad que existe entre los 27 ayuntamientos que gobierna ese partido, aunque dijo que en todos los municipios la inseguridad es el tema de todos los días.
Informó que también el alcalde de Cocula, Eric Ulises Ramírez Crespo, envió un oficio cuando reasumió el cargo en diciembre pasado, en el que pide la intervención del Comité Nacional del PRD, debido a que la síndica, Enriqueta García Pérez, estaba siendo amenazada, pero que por la intervención de la dirigencia nacional se tomaron las medidas necesarias.
El reportero preguntó al dirigente si en su partido asume la responsabilidad del resultado de los 10 años que gobernó en el estado, pues el gobernador Astudillo Flores dijo que encontró una sociedad lastimada por la violencia, la corrupción, la impunidad y el abuso, en alusión a los gobiernos perredistas.
Cesáreo Guzmán respondió que estando en el gobierno del estado “lo más fácil es descalificar a quienes estuvieron antes”.
Sin embargo dijo que el PRD exhorta al gobernador a que si tiene elementos proceda con quien tenga que proceder, “como partido no vamos a meter las manos por nadie, invitamos al gobernador Astudillo que si encontró tanto desorden que proceda legalmente con quien tenga que proceder”.
En otro tema, el dirigente del PRD denunció que no es verdad que Héctor Astudillo gobierna sin distingos partidistas, pues aseguró que sus funcionarios bloquean las gestiones de presidentes municipales, síndicos y regidores del PRD.
“Cuando van a cualquier área de gobierno, los funcionarios les preguntan primero de qué partido son; si son del PRI procede su gestión, pero si son del PRD, les dicen que primero tienen que pasar a hablar con el jefe”, aseguró.
Finalmente, respecto a la denuncia que presentaron los diputados del Movimiento Ciudadano en contra del alcalde perredista de Acapulco, Evodio Velásquez, por violar la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, al tener policías no acreditados en activo, el dirigente perredista dijo que “no vamos a estarles contestando permanentemente”, e insistió que la campaña que el diputado del MC, Ricardo Mejía Berdeja, ha emprendido en contra del alcalde acapulqueño obedece a su interés por posicionarse en el puerto de Acapulco, en donde pretende ser alcalde.

Las advertencias de Astudillo contra los bloqueos, las más aplaudidas

Que en su campaña Héctor Astudillo dijo sin que lo rebatieran que los gobiernos del PRD –y de izquierda, se entiende– dejaron a Guerrero en el primer lugar de todo lo malo y en el último de todo lo bueno, tras diez años de gobierno, o sea desde que él perdió las elecciones en 2005 ante su ahora amigo Zeferino Toreblanca; que en su primer discurso como gobernador hablara (ante un público adecuado) de reconstruir al estado, sin que nadie lo interpelara y es más lo aplaudieran cuando habló de que de ahora en adelante habrá tolerancia cero a los bloqueos de calles y carreteras, habla de un PRI que regresa a gobernar con el campo despejado, con la mano dura: la memoria inmediata recuerda gobiernos fallidos –quesque del PRD– que nos dejaron casi en el mismo estadio que los gobiernos del PRI de hasta hace una década, pero pocos reparan en eso. Tan así que uno de los primeros aplaudidores en la primera fila era Torreblanca Galindo, ese gobernador fallido de la sociedad civil, ex aliado del PRD y las izquierdas, que escuchó el discurso al lado del ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer, y quien fue precisamente el primer gobernador no priista . ¿Alguien recuerda Aguas Blancas, la síntesis de la intolerancia priista a los movimientos sociales que se manifestaban fuera de las estructuras del poder, de 1996 apenas?

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En el principio fue el PRI. Nada fuera de su órbita. Con el partido, todo. Sin el partidazo, nada. Con el PRI, con nadie más, se organizaban los campesinos (CNC); los obreros (CTM), y los demás grupos sociales (CNOP-sector popular) Si alguien lo recuerda, eso pasó exitosamente hasta el año 2000 y por unos 70 años o algo así. Era el partido heredero de la revolución, legitimado por eso y por lo tanto con el derecho a reelegirse cada sexenio. Creó su burocracia, su clase política, su burguesía: el Poder, pues. Hubo movimientos sindicales (ferrocarrileros, maestros), y agraristas (Rubén Jaramillo, en Morelos), y sociales (la guerrilla, en Guerrero), sofocados para no importunar la estructura de poder y económica que se sostenía con el PRI. Vino el movimiento estudiantil de 68, el movimiento democrático del 88, con Cuauhtémoc Cárdenas, que conformaron una sociedad civil que en el 2000 contribuyó a echar al priismo por primera vez de la Presidencia de la República, con el panista Vicente Fox, quien sin embargo reeditó las mismas prácticas que se acababan de derrotar, y quien no se atrevió a desmantelar la estructura de complicidades que permitieron la permanencia por 70 años de la dictadura perfecta –según la célebre definición del escritor peruano-español Mario Vargas Llosa– y le permitieron regresar al poder en el 2012, con Enrique Peña Nieto.
Al tiempo, las referencias históricas se extravían, la memoria política también, y en los minutos previos a la ceremonia del discurso de Héctor Astudillo, el maestro de ceremonias, el periodista Bismarck Villanueva, pedía un aplauso para “la sociedad civil”.

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“Uno, dos, tres, probando”. Uno de los salones del Fórum Mundo Imperial, a saber cuál, porque tiene muchos, y que suplen a salones propiedad de los gobiernos como el Centro de Convenciones, donde antes se hacían estos actos, es ocupado poco a poco desde antes de las 10 de la mañana. Son cientos de priistas que se reencuentran tras varios años fuera del presupuesto estatal. Se saludan, se abrazan, se apuntan celulares o wasap (no va a ser qué, manito/ quien quita y que el licenciado se acuerde/ en una de esas…). Los cargos en el gobierno entrante (el botín, diría la vieja guardia), son muchos. Esperan la llegada de Astudillo, quien viene desde la capital Chilpancingo, donde rindió protesta formal como gobernador en el Congreso local, y busca luego en Acapulco un escenario sin sobresaltos para un discurso duro, aplaudido por el gabinete federal de seguridad.
Y lo hace de gratis, porque en Guerrero hay una izquierda y un PRD desmantelado.
Despejado también está el campo, porque durante su gobierno Zeferino Torreblanca no incorporó a perredistas. No confiaba en ellos, no tenían capacidad, dijo, y por tanto delegó los puestos en familiares y amigos, y repitió a un buen de priistas, sin formar nuevos cuadros. Tampoco Ángel Aguirre, que llegó en el 2011 como candidato a ese partido, tras no obtener la candidatura a gobernador y luego de desertar de toda una vida en el PRI, se ocupó poco de incorporar a cuadros de la izquierda, y dejó los cargos estratégicos –donde se manda y se hace dinero– a priistas de la vieja guardia y a familiares, algunos de ellos ahora convenientemente en prisión.
La vieja guardia estuvo con Zeferino, con Aguirre y está ahora con Astudillo. Los políticos que han gobernado desde Toreblanca se saltaron una generación de jóvenes, comentó un ahora ex joven ayer en el recinto.
“Uno, dos, tres, probando”. El salón del Fórum se abre para los asistentes a las 11 de la mañana. El acto sería hasta la 1, pero el maestro de ceremonia pide a edecanes y asistentes cuidar las tres primeras filas del lugar. Son para los invitados VIP, los amigos del poder. Todavía hay clases sociales, señores.

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En su discurso, el nuevo gobernador Héctor Astudillo –a modo de la línea dura del PRI– habla de cero tolerancia a los bloqueos de carreteras y a los chantajes, que insinúa, estas movilizaciones sociales generan. El público, los asistentes, de un corte uniformemente priista, aplauden. En el salón se ve y se escucha un unánime consenso en torno a lo que también fue el lema de campaña: orden y paz.
La inseguridad, cierto, se incrementó en esta última década, aunque Guerrero sigue estando en los últimos lugares en educación y salud, y en pobreza en general. Pero lo mediático es la violencia, que comenzó a despuntar en cuanto el priista René Juárez dejó el gobierno del estado. Como si tras su salida se rompieran acuerdos o algo así.
Pero en el discurso de Astudillo el tema de la violencia queda en el medio del sandwich, en el que maneja en los extremos la congoja por el caso Ayotzinapa (“nunca más un episodio tan lamentable”), y las movilizaciones que el caso generó. De manera que tras un intermedio, el respetable pasó de aplaudir su condena a la tragedia, al nunca más a las movilizaciones que bloqueen carreteras e impiden llegar a la gente a su trabajo. “No seremos omisos, se aplicará la ley”, proclamó.

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Orden y protocolo. Los cientos de invitados al discurso del gobernador comenzaron a llegar al salón del Fórum antes de las 10, e ingresaron a partir de las 11, bajo la advertencia de que de otro modo no alcanzarían lugares. Los invitados VIP después de las 12:30. Por ahí, temprano, rompiendo plaza, llegó el ex dirigente del sector popular, priista de la vieja guardia, Efrén Leyva Acevedo. De los tiempos de la alquimia electoral y del carro completo, saludado con efusividad por decenas de correligionarios, sorprendidos de encontrar a uno de los dinosaurios del partido que se creía casi en extinción, y que se sabe que es nada menos que cónsul en Nuevo México, Estados Unidos. Adelante y desde el corralito donde fue confinada la prensa se ve el efusivo saludo entre el nuevo secretario de Gobierno, Florencio Salazar Adame, y el ex gobernador Zeferino Torreblanca Galindo, los de la alta política que ni modo, tienen que convivir en la barbarie local, aunque este último ya desde la eterna banca. Casi al final también el ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer, quien recibirá después el saludo de los máximos jerarcas del PRI, su presidente nacional Manlio Fabio Beltrones, y el coordinador de los senadores de ese partido, Emilio Gamboa Patrón.
Con la clase política departen los invitados especiales, guerrerenses distinguidos: el cantante ya en desuso Erasmo Catarino, el comediante Javier Carranza, El Costeño, exponente del humor según Televisa; el astronauta Rodolfo Neri Vela, y el actor Dagoberto Gama, este último por cierto, antaño cercano a los candidatos de izquierda. También se hace presente Jorge Camacho, el del PAN, el único ex candidato a gobernador asistente al acto, y el ex futbolista Manuel Negrete, quien participó en la campaña de la ex candidata perredista Beatriz Mojica.
Disonante, de camisa verde, rehabilitado por el PRI antes que por el futbol nacional, el ex entrenador de la selección mexicana, Miguel El Piojo Herrera.

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Dice Astudillo que hereda una quiebra del pasado gobierno. Que los problemas del estado son la corrupción y la impunidad. Que su gobierno tendrá un compromiso con la transparencia. Sostuvo que por eso no habrá ningún acuerdo de última hora con “la pasada administración” y se aplicará la ley, y que un acuerdo, de impunidad se entiende, no sería moralmente correcto. El mensaje fue vigorosamente aplaudido por los asistentes, quienes rechiflaron en las dos menciones que se hicieron al gobernador saliente Rogelio Ortega Martínez, ese que llegó desde la izquierda y por accidente. Como que ya se vio clarito que la ley se aplicará en la mulas del más próximo compadre. Las de Aguirre ya son mulas prófugas y tránsfugas.

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Los priistas aplaudieron cuando el nuevo gobernador dijo lo de no más bloqueos a calles y carreteras. También, cuando habló de aplicar la ley a quienes provocaron la quiebra en el pasado gobierno, pero se desataron cuando Héctor Astudillo saludó a su esposa, Mercedes Calvo. Tanto, que el presídium del gabinete federal, incluido el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong y el de los gobernadores asistentes, se levantaron de sus asientos para respaldar la fiesta de los de casa. En pantallas, el senador Gamboa Patrón algo decía a la esposa del gobernador que, emocionada, miraba a su alrededor esa aplanadora multitud que ya la ungió como la primera priista del estado.

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Borrón y cuenta nueva para la historia del PRI. La memoria inmediata está en el caso Ayotzinapa y en los desfalcos del pasado gobierno –no el de Aguirre sino, se insinúa, en el de Rogelio Ortega–, tanto que se anima a incorporar como funcionarios a dos ex del gobierno de Zeferino Torreblanca y en el mismo cargo: en Fomento Turístico, Ernesto Rodríguez Escalona, y en Educación, a José Luis González de la Vega Otero. Tanto que recibe con los brazos abiertos a hijos pródigos como el senador Sofío Ramírez, que hace algunos meses pretendía ser gobernador por el PRD. Un viejo PRI sin el lastre del nuevo PRI. ¿O lo escribí al revés?

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“Orden, onradez y ornato”.
Pregunta al ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer, quien fue echado en 1996 como gobernador del estado, a raíz de la matanza de Aguas Blancas, y en cuyo gobierno su padre, el ex gobernador Rubén Figueroa Figueroa (1975-1981), desplegó la guerra sucia contra las guerrillas de Genaro Vázquez y Lucio Cabañas y pueblo que los acompañaba:
–Regresa el PRI después de 10 años al gobierno –se le dice.
–Estamos llenos de optimismo, llenos de esperanza, con grandes deseos que verdaderamente se vuelvan realidad todo lo que se dijo, sobre todo que tengamos paz y orden –contesta.

No confían en la promesa de Astudillo de no perseguir a movimientos, dicen padres de los 43

 

El vocero de los padres de los 43 alumnos de Ayotzinapa desaparecidos, Felipe de la Cruz dijo que no confían en el gobernador Héctor Astudillo Flores, quien prometió no perseguir al movimiento social.
Denunció que los padres de los desaparecidos y los estudiantes de la Normal Rural fueron muy hostigados en la administración del hoy ex gobernador, Rogelio Ortega Martínez.
Recordó que desde que llegó como sustituto de Ángel Aguirre Rivero, Ortega Martínez sentenció que no iba a permitir más protestas violentas, “cuando la violencia la generan desde el gobierno”.
Rechazó las últimas declaraciones de Ortega, en el sentido de que su gobierno evitó que el movimiento por los 43 se convirtiera en una rebelión armada. Con ironía añadió que siempre tuvo mucha imaginación.
Ortega declaró en pleno acto de entrega de premios al mérito civil que se enteró de que en 46 ayuntamientos tomados en demanda de la presentación de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, había armas almacenadas y se tuvo el temor de una incursión armada que rebasaría el Estado.
El vocero respondió, “creo que ese señor siempre fantaseó, en su periodo de gobierno nunca dio muestras de preocuparse por el estado y luego vino la represión”.
En cuanto a las armas en los ayuntamientos tomados, estimó que se refería a las armas de la policías municipales que estuvieron en custodia, “pero en ningún momento los padres de familia o los estudiantes pensaron en hacer uso de esas armas”.
Al nuevo gobernador le pidió que sus promesas no sean sólo un discurso, porque en la vía de los hechos continúa la política de represión y hostigamiento, “lo único que exigimos a Héctor Astudillo es que en lugar de reprimir la protesta que vaya a buscar a los chavos (desaparecidos) en donde los tengan”.
Recordó que ayer desde el primer momento, policías estatales intentaron bloquear el paso de los padres y normalistas en la carretera de cuota Tixtla-Tierras Prietas.
En cuando al llamado del secretario de gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, para que los padres dejen de culpar al gobierno federal de la desaparición de los normalistas, aclaró que no van a desistir porque los tres niveles de gobierno tienen responsabilidad.
Señaló que principalmente el gobierno federal es señalado porque es el responsable de la política y la seguridad del país, después el estatal y el municipal porque fueron los lugares donde ocurrieron los ataques.
Como prueba de la responsabilidad del gobierno federal, cómplice y encubridor de los hechos, mencionó que no hay pruebas suficientes para mantener en prisión al exalcalde de Iguala y a su esposa, José Luis Abarca Velázquez y María de los Ángeles Pineda Villa.
Aclaró que no han sido acusados de la desaparición forzada de los estudiantes ni de homicidio, sólo de delincuencia organizada y lavado de dinero, “es ahí donde nosotros tenemos la claridad de la complicidad y del encubriendo que hay”.

No irá ningún dirigente estatal del PRD a la toma de Astudillo, anuncia Cesáreo

 

El dirigente del PRD en el estado, Celestino Cesáreo Guzmán, informó que ningún miembro del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) asistirá este martes a la sesión solemne del Congreso local, en la que tomará protesta el gobernador electo, Héctor Astudillo Flores.
Consultado al concluir el consejo estatal del partido, en el que se eligió a Hossein Nabor Guillén como candidato a presidente municipal de Tixtla, Celestino Cesáreo dijo que la toma de protesta de Astudillo “no es nuestra fiesta”, por lo que nadie de la dirigencia asistirá a ese acto.
De lo dicho por las dos fracciones de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), que advirtieron, una, con boicotear la toma de protesta de Astudillo y, la otra, de realizar una marcha el martes en la capital, Celestino Cesáreo pidió que la sesión transcurra en paz y que no haya hechos que lamentar.
–¿Es necesario un reforzamiento de seguridad para ese día?– se le preguntó.
–No lo sé, lo tendrían que valorar los diputados y el gobierno– respondió.
Sobre la entrevista que publicó el semanario Proceso, en la que el ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, preso en el penal del Altiplano, reveló que sí pidió la intervención de la Policía Federal y del Ejército la noche en que fueron atacados y desaparecidos estudiantes de Ayotzinapa en el municipio donde gobernaba, comentó que el partido espera que toda la nueva información que se está dando a conocer, sirva para llegar a la verdad, “porque la verdad histórica del gobierno resultó ser una mentira histórica”.
Se le preguntó si luego de lo dicho por José Luis Abarca es necesario que los soldados del 27 Batallón de Infantería declaren sobre lo que hicieron la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre, como lo exigen los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, indicó que su postura es que todos los que tengan información para aportar, que declaren ante las instancias correspondientes.
De la reunión con diputados locales de la Comisión especial para el seguimiento de las investigaciones del caso Ayotzinapa, en la que el fiscal general del estado, Miguel Ángel Godínez Muñoz, confirmó que el ex secretario de Seguridad Pública de Iguala, Felipe Flores Velázquez, compareció ante el entonces procurador de Justicia, Iñaky Blanco Cabrera, horas después de los ataques a los estudiantes de la Normal Rural en Iguala, la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014, lo que deja entrever que lo dejaron escapar, dijo que es un tema delicado.
“Se entendería que hay complicidad de las autoridades que estaban en la procuración de justicia cuando sucedieron los hechos. Te reitero, nuestra postura es que sean citados y que acudan al Ministerio Público todos los que puedan aportar algo para que estos hechos se esclarezcan”.

Garantías para la toma de posesión de Astudillo, pide Añorve a Rogelio Ortega

El secretario de Operación Política del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Manuel Añorve Baños, adelantó que a la toma de protesta de Héctor Astudillo Flores vendrá el dirigente nacional Manlio Fabio Beltrones Rivera y todo el comité nacional para “darle el respaldo político como gobernador”.
En conferencia de prensa, Añorve Baños subrayó que el gobierno de Rogelio Ortega Martínez debe “garantizar” la transición al nuevo gobierno de Guerrero que encabezará Héctor Astudillo Flores, luego del anuncio que hizo la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) de boicotear la toma de protesta del priista.
Al preguntarle su opinión sobre el anuncio de los cetegistas de que boicotearán el acto de toma de protesta, el ex diputado federal dijo que ojalá continúe el diálogo con quienes han manifestado el deseo de salir a la calle para “cumplir con su programa, que han dado a conocer en torno a la toma de protesta de Héctor Astudillo”.
Añorve Baños indicó que todavía le corresponde al gobierno de Rogelio Ortega Matínez agotar el diálogo, y “ojalá se desistan, que haya esa posibilidad, porque es Rogelio Ortega quien debe garantizar la transición del nuevo gobierno”.
A dos días de que tome protesta como gobernador Héctor Astudillo, Añorve Baños manifestó que éste tiene todas las ganas y el deseo de “hacerle frente a los grandes problemas que se viven en Guerrero, asumir la responsabilidad al cien por ciento el próximo martes”.
Pero insistió en que le corresponde a Ortega Martínez “garantizar esta transición tanto en la parte formal que será en el Congreso local, donde vendrán visitantes a la toma de protesta, y luego del evento público” que se realizará en Acapulco.
Añadió que viene todo el comité nacional para dar el respaldo político a Astudillo Flores ahora que va a asumir la responsabilidad política de Guerrero.
Pero advirtió que el próximo gobernador no trae la “varita mágica para que de la noche a la mañana desaparezcan los problemas ancestrales que se tienen en Guerrero”.
Aunque dijo que sin duda Héctor Astudillo tendrá el respaldo del gobierno federal que encabeza el presidente Enrique Peña Nieto, y que sin duda los diputados federales del PRI y los de otras fuerzas políticas harán el mayor esfuerzo para que el apoyo se vea reflejado en el presupuesto, para hacer frente a los problemas.
Aseguró que habrá todo el respaldo político para Héctor Astudillo, tanto de Peña Nieto como de la dirigencia nacional del PRI, y que lo acompañarán en su gestión cuando éste se los pida.
Dijo que la coordinación será importante para combatir el flagelo que es la inseguridad y que lastima a los guerrerenses.
Indicó que Astudillo Flores es muy ecuánime, de mano amable, pero firme y que está dispuesto al diálogo con todas las organizaciones políticas, sociales y económicas de Guerrero.
En otro tema, sobre la anulación de la elección de gobernador en Colima por parte del Tribunal Electoral Federal (Trife), que había ganado el priísta José Ignacio Peralta por 503 votos contra el panista Jorge Luis Preciado, Añorve Baños dijo que como siempre lo han hecho, respetarán el fallo de la autoridad electoral, pues lo importante es darle la vuelta a la página y que van esperar que el Congreso local de ese estado marque la ruta para la nueva elección.
Añorve Baños indicó que confía en que el PRI volverá a ganar la gubernatura, porque aunque la diferencia fue muy corta finalmente José Ignacio Peralta ganó la elección, y lo que provoca la anulación de la elección fue un factor externo como lo marca el resolutivo de la sala superior del Trife, “ya estamos preparándonos para hacerle frente a la elección extraordinaria de la elección de gobernador en el estado de Colima”.
Sobre la elección de presidente municipal en Tixtla el próximo 29 de noviembre, Añorve Baños consideró que será una elección competida, con los ingredientes que ya se conocen de lo que ahí se vive, pero “no tengo la menor duda de que se están buscando las mejores condiciones para que sea una elección en paz, una elección donde la gente salga a votar, lo que debemos garantizar es la tranquilidad para que la gente salga a votar el 29 de noviembre”.