Urge más invertir en prevención y en el primer nivel de atención en salud, dice De la Peña Pintos

El doctor Carlos de la Peña Puntos, en entrevista con El Sur Foto: Carlos Carbajal

Ramón Gracida Gómez

El nuevo hospital de especialidades del ISSSTE “va a quedar en el letrero nada más” si lo saturan de pacientes con problemas de salud de primer y segundo nivel, opinó el médico Carlos de la Peña Pintos.
“Se le está dando prioridad a la atención medicalizada, o sea, los hospitales, pero hay una gran ne-cesidad de inversión en el primer nivel de atención con involucra-miento de la población para resolver sus necesidades en salud, o sea, todo lo que es prevención y tener los centros de salud”, expuso.
En entrevista con El Sur, el ex secretario de Salud estatal dijo que sí hace falta un hospital de especia-lidades del ISSSTE, pero está en contra de que se construya en el Centro de Convenciones, un es-pacio de vocación turística, sin suficientes vías de acceso y además es un “ícono” para el municipio.
Sostuvo que debe de pensarse en el futuro, porque los hospitales “siempre crecen”. Propuso construir el nuevo inmueble en el área del hospital general de El Quemado y tener una nueva zona de hospitales, pero ha prevalecido “la inmediatez sobre la sensatez, sin una visión de mediano o largo plazo”. Agregó que también “han faltado oídos para escuchar” a los ingenieros, los urbanistas y los arquitectos.
Aseguró que en el proyecto “chocan” la necesidad de tener un nuevo hospital de especialidades con la “vocación netamente tu-rística” del Centro de Convenciones. Apuntó que la movilidad “va a ser de alta dificultad, ya de por sí en épocas que hay turismo hay con-flicto de movilización”.
También se debe de considerar la red hidrosanitaria, el tratamiento de aguas residuales, los estacio-namientos, “de veras que se convierte en una situación de mucho conflicto en ese lugar”, reiteró.
Dijo que “no tiene punto de comparación” el nuevo hospital en la avenida Costera con el nosocomio privado –“sin decir nombres”– que también se ubica en la franja turística porque éste sólo tiene 29 camas, cifra mucho menor a las 250 anunciadas por el gobierno federal parea el del ISSSTE.
Indicó que en la decisión se debe valorar el factor del espacio y puso como ejemplo el de El Quemado, que fue construido con la proyección de que pudiera crecer, “pero va a ser dentro del propio hospital”, que tiene 120 camas censables, pero suben a casi 300 con las no censables, es decir, las de urgencias, tococirugía, cirugía y terapia intensiva.
Para el doctor De la Peña Pintos, el área de El Quemado pudiera ser idónea y crear una nueva zona de hospitales. “Que ha creado conflictos en cuanto a traslado, transporte, bueno, eso ya le corresponde a los gobiernos resolver esa situación”, mencionó.
Recordó que se habló de otros terrenos para el inmueble, como El Pedregoso o Tunzingo, donde “presentaban no solamente un proyecto del hospital, sino un desarrollo urbano bien planeado. La verdad es que sonaba muy atractivo y de pronto cambian, desconozco las razones y como que se busca la inmediatez, y la inmediatez sobre la sensatez, sin una visión de mediano o largo plazo”.
Dijo que el lugar de un nuevo hospital debe de pensarse para más en un futuro porque los hospitales “siempre crecen”. Por ejemplo, el IMSS en Acapulco inició en la clínica 9, enfrente del Centro Médico donde él tiene su consultorio y dio la entrevista. La clínica llegó a ser insuficiente y se tuvo que construir el Vicente Guerrero, que “como no tiene modo de crecer para afuera, ha crecido para adentro. Los lugares que tenía de espacios y de salas, se le quitaron y se convirtieron en camas”.
Es por el mismo envejecimiento de los derechohabientes, quienes colman las camas de urgencias, “descompensados por enfermedades crónicas no transmisibles: diabé-ticos, hipertensos, infartados, enfer-medad vascular cerebral, pie diabé-tico. Ya al interior está saturado, ve las citas qué tan prolongadas están en el Seguro”, sostuvo.
El gastroenterólogo explicó que un hospital de tercer nivel está para resolver problemas más complejos. Aunque el nuevo hos-pital del ISSSTE sería el primero de este tipo, el Instituto Estatal de Cancerología también es conside-rado de tercer nivel “por la complejidad de las cirugías que realiza”, destacó.
Dijo que debe de haber una planeación de “qué es lo que va a tener este hospital de tercer nivel, qué tipo de especialistas se tienen, cómo está el mercado por decirle de alguna manera aquí en Acapulco, para decir, ¿tengo los especialistas aquí en Acapulco para contratarlos? O de plano no los tengo, los tengo que mandar a preparar. Tener esa visión de decir, sabes qué, voy a construir el hospital de tercer nivel y mis necesidades son éstas, éstas”.
De un panorama general sobre las necesidades de especialidades médicas, De la Peña dijo que éstas son principalmente de neurocirugía, angiología, cardiovascular, cancero-logía, oftalmología de tercer nivel para tratar pacientes con retinopatía diabética, desprendi-miento de retina, cirugía de gastro-enterología, cirugía abdominal, entre otras.
Explicó que “no es lo mismo tener cobertura que tener acceso: tener cobertura es decir, tengo un hospital, tengo un centro de salud, tengo los servicios en cuanto infraestructura necesarios en el estado. Pero si no tienes médicos, si no tienes los especialistas, llega un paciente que tiene cobertura, pero si no tiene la atención médica, ya dejó de tener acceso a la salud. Hay cosas que tienen prioridad y es lo que no se está dedicando un esfuerzo mayor”.
Detalló que de primer nivel de atención hay cerca de mil centros de salud en el estado, 14 hospitales generales y 25 hospitales de la comunidad, aunque estos últimos fueron convertidos en hospitales generales, “desconozco por qué lo hicieron sin llenar las exigencias de lo que es un hospital general”.
Indicó que las especialidades de segundo nivel son cirugía, ginecología, medicina interna, pe-diatría y anestesiología, “son lo básico que deberían de tener, lo tuvieron en un tiempo y que desafortunadamente se dejó de tener en los hospitales de la comunidad, que es a donde se quiere llevar los servicios. Eso tiene más prioridad que un hospital de tercer nivel, cuando tienen las necesidades de acceso”.
De la Peña ejemplificó que un especialista no aceptaría ser con-tratado en Atlamajalcingo del Monte e irse con su familia “porque su visión es otra, fueron creados, fuimos educados de otra manera”, por lo que deben de contratarlos en los centros urbanos, pero llevarlos por temporadas de tres meses a los hospitales de la comunidad con un equipo interdisciplinario, propuso.
Sin embargo, resaltó, “hoy se le da prioridad a la atención medica-lizada, o sea, los hospitales. Pero hay una gran necesidad de inversión en el primer nivel de atención, atención primaria en la salud con invo-lucramiento de la población para resolver sus necesidades en salud, todo lo que es prevención y tener los centros de salud”.
“Y no se resuelve con el hospital del ISSSTE. Entonces el hospital del ISSSTE está bien, o sea, qué bueno que se construya, pero se tiene que construir con una visión como un hospital de concentración, no so-lamente para atender a los acapul-queños, se tiene que atender como un hospital de referencia. Hoy, ¿qué hace el ISSSTE?, manda al Centenario de Cuernavaca a los pacientes que requieren de solución de problemas de mayor compleji-dad. O si no se mandan al 20 de Noviembre o al López Mateos”.
“Lo mencionaba también porque cuando el director del ISSSTE lo presentó aquí en Acapulco, dijo, va a ser un hospital del ISSSTE, pero destinado también a la población en general. ¿Adminis-trativamente es factible o lo ve como parte de un discurso?”.
“Yo creo que es parte de un discurso porque es muy complejo porque los derechohabientes son los derechohabientes. ¿Por qué se crea el IMSS-Bienestar? Simplemente no es posible que el IMSS ordinario sostenga al IMSS-Bienestar, simple-mente no se puede porque el IMSS ordinario es tripartita: es empresa, es empleado y es gobierno. Y el IMSS-Bienestar es población sin seguridad social laboral.
Agregó que “no es fácil administrativamente” que el nuevo hospital del ISSSTE reciba pacientes externos y se tendrán que hacer convenios para que verdaderamente ese hospital de tercer nivel pueda darle cobertura a esa población abierta”.
Detalló que la población derechohabiente del ISSSTE es de aproximadamente de 650 mil personas en Guerrero, mientras que la población sin seguro social, es decir, la que se atiende actualmente en el esquema de IMSS-Bienestar, representa el 65 por ciento de la población.
Señaló que “la salud sigue fragmentada, que ojalá se entre en un proceso de la universalización en los hechos, no en el discurso, sino en los hechos, que esta unificación verdaderamente se llegue a cristalizar. Hasta ahorita sigue fragmentada”.
–En teoría que llegara absorber toda esta población. ¿Son suficientes 250 camas?
–Es que tiene que ser selectivo, por eso hablaba de la necesidad de fortalecer el segundo nivel de atención. Un hospital de tercer nivel es para problemas de mayor complejidad. No se puede saturar el hospital del ISSSTE para resolver un problema de vesícula, un problema de apéndice. A lo mejor un problema de vesícula si se tuvo una complicación quirúrgica, que ligaron el conducto colero, hablando médicamente pues, y que requiere de una mayor especialización, entonces se tuvo que seleccionar.
Expuso: “si los que están construyendo esto piensan que ahí se van a atender, que así es como veo que va a suceder, se van atender problemas de segundo nivel, te vas a saturar. Entonces ese hospital de tercer nivel va a quedar en el letrero nada más porque no se están resolviendo los problemas de primer nivel de atención ni se está resolviendo la atención médica de segundo nivel de atención como debería de ser”.
Agregó: “ese brinco que se da, qué bueno que se dé, pero aguas, debe de ser selectivo para problemas de mayor complejidad, se puede atender a la población abierta y convenios con el seguro social para no mandar a los pacientes a México, que se queden aquí. Pero se requiere no solamente la infraestructura física y equipamiento médico moderno, se necesita el elemento humano, médicos especialistas que sepan y conozcan qué es lo que se va a hacer, que formen parte desde un principio de ese equipo de trabajo. Es duro el reto, no es nada más el anuncio, no es nada más parches, y parches, ¡uff! Conozco mucho de parches”.

 

En Guerrero se adaptó la estrategia federal contra el Covid, revela el ex secretario Salud

El ex secretario de Salud del estado, Carlos de la Peña Pintos, en entrevista con El Sur en la que habló del primer caso de Covid-19 hace tres años Foto: Carlos Carbajal

Jacob Morales Antonio

El gobierno del estado adaptó a la entidad la estrategia nacional en el combate al Covid, “si no los resultados hubieran sido otros”, señaló el ex secretario de Salud, Carlos de la Peña Pintos, a tres años de la declaratoria de la pandemia.
El ex funcionario reconoció que en paralelo al registro oficial de la Secretaría de Salud -que hasta el pasado 13 de marzo cifra en 6 mil 879 las muertes-, hay un subrregistro de personas que no fallecieron en los hospitales.
Entre las medidas que se aplicaron en Guerrero, en particular en Acapulco y Zihuatanejo, estuvieron el cierre de playas. Aunque en esta entidad se esperaba un golpe fuerte por la pandemia entre la población, dada la dinámica que implica la movilidad por el turismo, Guerrero se encuentra en el lugar 22 en casos de contagios.
De la Peña llamó a la población a atender las enfermedades secundarias que dejó el virus, y que las autoridades mantengan una vigilancia de estos padecimientos que pudieran ser incapacitantes.
En entrevista para El Sur, el médico cirujano gastroenterólogo, originario de Acapulco y quien ocupó el cargo en el gobierno de Héctor Astudillo Flores, expuso que la mayor debilidad en el personal del sector salud, es que una parte padece enfermedades como diabetes, hipertensión y obesidad, debido a la falta de hábitos de buena alimentación.
A tres años de la declaratoria de pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el ex funcionario también señaló que la población espera que el médico le recete medicamentos, y que estos prácticamente resuelvan las enfermedades, sin adoptar buenos hábitos de alimentación, cuidado y ejercicio.
–¿Cuál fue el momento más difícil de la pandemia?
–Hubo muchos momentos difíciles. Al inicio, por la falta de recursos, nos urgían los recursos materiales para la protección del personal médico, y para tratar a los pacientes con los ventiladores, urgía. Era una crisis la reconversión de camas y dejar de atender pacientes (con otros padecimientos), el personal médico que tenía miedo de atender y los que tenían comorbilidades. Cuando se empezó con la vacunación, primero al personal médico, y luego se tuvo que solicitar la vacuna a los médicos privados. Otro momento crítico, fue la presión de la apertura de negocios, la presión estaba en una olla de vapor.
De la Peña Pintos recordó que durante los dos años posteriores a la llegada del virus y durante su estadía como titular de la dependencia sólo dormía cuatro horas, debido a las llamadas que recibía de todos lados.
Durante todo este tiempo el ex funcionario no se contagió del virus, pero sí todos sus colaboradores en algún momento de la crisis sanitaria.
Ante el gran número de personal médico que tuvo que aislarse durante la pandemia debido a sus comorbilidades, informó que los médicos jóvenes, y enfermeros, entraron en la primera línea de atención, incluso en algunos momentos personal que no era de la especialidad, como ginecólogos, anestesiólogos y cirujanos.
Pero señaló que en la actualidad desde los 35 años hay personas y personal médico que padecen diabetes e hipertensión por las deficiencias en el autocuidado de la salud y no tener conductas personales para una vida saludable.
Dijo que la enfermedad de Covid-19 dejó al descubierto que las personas “esperamos que la medicina, y que el médico resuelva con medicamentos nuestra salud, y eso es uno de los grandes problemas en México, pero se tiene que atender con grupos multidisciplinarios de la salud”.
Ahora que los números de contagio se han reducido, para quienes padecieron la enfermedad, quedaron con diversas enfermedades secundarias englobadas en el “síndrome poscovid”, y que son secuelas que pueden “abarcar cualquier parte del organismo”.
Las persona pueden padecer problemas de la piel, caída de cabello, hipertensión, cardiopatías, enfermedades renales, enfermedad pulmonar obstructiva crónica por fibrosis, encefalitis, parosmia, deterioro cognitivo, dolores de cabeza, la salud mental, y el sentido de padecer la interpretación del sufrimiento.
“Es un tema que todo el sector salud debe de incluir y atender. Afecta a toda la economía del cuerpo humano, no es una enfermedad que se remite a los pulmones. Se debe aumentar la investigación y ponerlo dentro de la clasificación de enfermedades que debe de atender el sector salud”, porque pudiera ser incapacitante.

El miedo a la intubación y exceso de mortalidad

El ex secretario reconoció que sí hubo un exceso de muertes que no se contabilizaron y que no están en las estadísticas oficiales del gobierno federal.
–¿Hubo exceso de fallecimientos?
–Sí, porque había gente que no quería ir al hospital, por miedo a que no querían hospitalizarse, a intubarse.
–El intubarse significa muerte?
–El riesgo lo hay, si la enfermedad está avanzada es difícil salir.
De la Peña Pintos dijo que mucha gente una vez que se infectó tuvo miedo de ir a atenderse a los hospitales, porque permeó el rumor de que la gente que iba a los nosocomios prácticamente a morir.
Esa razón hizo que mucha gente que se atendiera en sus casas y que fallecieron, pero que no aparecen en las estadísticas oficiales. Sin embargo explicó que la mayoría que llegaba tenía más de diez días de complicaciones de la infección.
Y cuando llegaban no había otra opción más que intubarlos, y ante la gravedad de los días que llevaban sin atención fallecían, pero otros muchos se negaron.
Dentro de los hospitales se innovó la forma de uso de las mascarillas completamente sellados y la necesidad de usar caretas, pero también de integrar instrumentos como las videocámaras para intubar a los pacientes, y no exponer al personal médico a los aerosoles de donde se podían contagiar.
Al 13 de marzo del 2023 las muertes registradas por Covid en el país son de 323 mil 243 personas, de las cuales en Guerrero sucedieron 6 mil 839. Según el Inegi, en el periodo de la pandemia habría un registro de exceso de mortalidad de 758 mil 826 personas (enero de 2020-marzo de 2022), que pudieran estar asociadas a la pandemia; es decir, un probable subrregistro de muertes por el coronavirus. México es de los cinco países con más muertes por Covid y por exceso de mortalidad.

La muerte fue muy cruel y duro para las familias

El ex funcionario afirmó que para las familias de las personas que morían en los hospitales “fue muy cruel y duro”, porque ya no los volvieron a ver, y lo único que se les entregaba eran las cenizas.
Peña Pintos recordó que cuando las defunciones comenzaron a incrementarse en Guerrero y para evitar que se convirtiera en un problema social, se decidió que las personas que fallecían de Covid-19 iban a ser cremadas.
“Lo normal es que se vele al muerto, pero se incrementaron los contagios y se estableció la necesidad de la cremación. Muchos familiares sufrieron porque no volvieron a ver a sus pacientes, no se despidieron de ellos y no los pudieron ver muertos, y solo se entregaron sus cenizas, fue muy cruel y duro”.
Recordó que para los guerrerenses el entierro y acompañamiento de quienes conocieron a la persona fallecida es muy importante y forma parte del duelo, que muchos no pudieron llevar a cabo por la situación epidemiológica.

La estrategia se adaptó a Guerrero

El ex secretario afirmó que si la estrategia nacional se hubiera llevado tal cual se enviaba a los estados, los resultados habrían serían otros.
Dijo que a pesar de que a nivel nacional se dictaron los lineamientos a seguir, en el caso de Guerrero, el Consejo Estatal de Salud adecuó estas directrices para su aplicación en Guerrero, y por eso se tomó la decisión de cerrar las playas, además del uso obligatorio de cubrebocas “eso fue una iniciativa del gobierno del estado”.
De la Peña Pintos agregó “si las medidas nacionales se tomaban como lineamientos intocables, no hubiera resultados”, en alusión a que es desde el gobierno federal se desdeñó el uso de cubrebocas.
El médico reconoció que al inicio de la pandemia hubo una crisis por la falta de material de protección para el personal médico, y de equipo para los enfermos como los ventiladores.
Dijo que a nivel mundial el material de protección para los médicos escaseó y era difícil adquirirlo, al igual que los ventiladores para los infectados, y los que había tenían que ser reparados.

La comunicación y hacer equipo

De la Peña Pintos reconoció que la comunicación virtual sirvió de mucho, pero no se descuidó el problema de la salud mental, y hubo repercusiones de abuso y violencia dentro de la familia e incrementó el alcoholismo y drogadicción.
Respecto a la estrategia del gobierno dijo que la pandemia por Covid-19 se consideró un tema de seguridad nacional y se incluyó en las mesas de seguridad y ahí daba un informe diario.
Pero para la población en general se estableció una transmisión en Facebook a las 12 del día para dar el informe de contagio, y muertes. Además daba informes a diario a los alcaldes de los municipios con alto índices de contagios, “había secuencia y sistematización”.
Una vez que llegaron las vacunas y su aplicación a la población, dijo que el gobierno en ese momento, fue coadyuvante para las autoridades federales y las brigadas “si no participaba el sector salud estaba desarticulado”, y fue mediante el Consejo Estatal de Salud y de Vacunación donde se adoptaron las determinaciones y la coordinación.
“La vacuna fue un gran avance para la ciencia”.

Las medidas drásticas

El ex secretario reconoció que las medidas que se emitieron para reducir los niveles de contagio entre la población fueron “duras y drásticas”, por eso en la actualidad se debe de actuar con responsabilidad en los lugares cerrados, poco ventilados y con aglomeración.
Seguir adoptando las medidas de prevención como el lavado de manos, y “se debe de seguir insistiendo en ellos porque la amenaza está presente”, el virus puede volver mutar, e incluso dijo que México debe de seguir investigando y tener listas las vacunas conforme vayan apareciendo las variantes.
De la Peña Pintos resaltó que el Periódico Oficial del Estado se convirtió en el medio oficial de comunicación desde donde se establecían las medidas adoptadas durante la pandemia, que fueron muy duras, y donde toda la población resultó afectada en su economía.
“Eso nos ha permitido entre todas las medidas y la vacunación, poder disfrutar ahora de mayores espacios para el esparcimiento y la vida económica y social, pero debemos de estar atentos y no descuidarnos, porque hay lugares de alto riesgo, como lugares cerrados”.

Para el sábado 4 de abril el cierre de playas y espacios públicos se hacía con vigilancia de agentes de la Marina y el Ejército, en Acapulco y Zihuatanejo principalmente. Algunos gobiernos municipales comenzaron a hacer obligatoria la cuarentena, y en comunidades de la Sierra de Chilpancingo el acceso se prohibió a cualquier visitante para prevenir los contagios, como en las comunidades de Santa Bárbara y San Cristóbal, pertenecientes a Chilpancingo.
Ante el avance de la epidemia, el gobierno municipal perrredista de Chilpancingo, encabezado por Antonio Gaspar Beltrán, cercó con vallas metálicas el Zócalo y anunció que se cerrarían antros, bares y discotecas para enfrentar la pandemia, lo mismo ocurrió en Acapulco con la presidenta morenista, Adela Román Ocampo, aunque los empresarios no dejaron de manifestar su descontento, al igual que comerciantes y vendedores ambulantes.
En tanto, médicos y enfermeras de hospitales de Chilapa, Acapulco, Chilpancingo e Iguala protestaron para exigir equipo médico adecuado e insumos para atender a los pacientes que habían sido hospitalizados con sospecha de coronavirus.
Los menores ya no volvieron a clases presenciales, y la educación se hizo a distancia, por televisión o clases en linea. Así arrancó en agosto el ciclo escolar 2020-2021.
A finales de 2020, el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan denunció que la pandemia sorprendió a la región de la Montaña de Guerrero con un solo hospital de segundo nivel para atender a la poblaciónd de 19 municipios, con equipo obsoleto e insuficiente y con personal médico imposibilitado para hacer frente al coronavirus. La pandemia visibilizaba la brecha de desigualdades en el estado, señalaba Tlachinollan, y destacaba que solo se atendía a los enfermos en hospitales comunitarios, por lo que muchos contagiados recurrieron a infusiones, baños de temazcal y paracetamol, y los fallecidos no tenían la oportunidad de atención.
El 8 de diciembre de 2020, el gobierno federal anunció la aplicación de la vacuna contra el Covid-19 de la empresa estadounidense Pfizer. Los primeros en recibirla sería el personal de Salud que trabajaba en la atención directa a la epidemia, y luego a la población en general.
Ante la presión de los empresarios a finales de 2020 se flexibilizaron las medidas. Sin embargo, del 31 de diciembre de 2020 al 10 de enero de 2021, el gobierno del estado cerró nuevamente las playas y se disminuyeron los aforos al 60 por ciento.
No obstante, en Guerrero aumentarían los contagios y las defunciones en enero de 2021, 22 guerrenses morían diariamente por Covid-19 según el gobierno del estado, el confinamiento endureció y Guerrero fue clasificado en el semáforo epidemiológico rojo.
La vacunación a la población comenzó el 15 de febrero de 2021, los primero municipios donde se aplicó el biológico a los adultos mayores fueron Tlapa, Huamuxtitlán, Xochihuehuetlán, Malinaltepec, Tlacoapa, Zapotitlán Tablas, Tlalchapa, Zirándaro y Coahuayutla.
A tres años de la pandemia, de acuerdo con las cifras de Salud, en Guerrero al corte del 12 de marzo de 2023 suman 119 mil 81 enfermos de Covid-19: divido por año, de marzo a diciembre de 2020 se registraron 37 mil 567 contagiados; en 2021 sumaron 40 mil 123; en 2022 fueron 39 mil 834, y en lo que va de 2023 son mil 557.
Respecto a los fallecidos por coronavirus, de marzo a diciembre de 2020 se reportaron dos mil 287 defunciones; en 2021 aumentaron casi al doble, al reportarse cuatro mil 138; en 2022 bajó a 441, y en lo que va de 2023 son 13 las personas fallecidas por la enfermedad.
Los meses con más contagios de coronavirus son julio de 2021 con 17 mil 329 enfermos, que solo fue superado por enero de 2022, cuando se contabilizaron 18 mil 312 contagiados. En tanto, respecto a las defunciones, agosto de 2021 registró el mayor número con 941 fallecimientos, con un promedio de 30 muertes por día.
Formalmente el gobierno del estado no ha informado cuánto personal médico falleció por la enfermedad en estos tres años. Sin embargo, en Guerrero de acuerdo con la sección 36 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (Sntsa) han muerto 179 médicos y enfermeras a causa de la epidemia.
Las muertes por coronavirus en Guerrero representan el 2 por ciento del total en el país, de acuerdo con las ultimas cifras de la Secretaría de Salud federal publicadas el 7 de marzo de este año, de 333 mil 102 casos el estado ha reportado seis mil 650; mientras, que los contagios confirmados equivalen al 1.59 por ciento del total en México, pues de 7 millones 471 mil 65 contagiados, 118 mil 955 se han contabilizado en la entidad.
El exceso de muertes por la pandemia aún es incierta a tres años, el Insituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en febrero pasado informó que para estimar el exceso de mortalidad derivado del coronavirus está empleando dos métodos, y presentará sus resultados en octubre próximo de este año.
Pero realtó que sus cifras preliminares destacan que en México, de enero de 2020 a septiembre de 2022 contabilizó 793 mil 625 muertes clasificadas como exceso de mortalidad por todas la causas.
Sin embargo, el 24 de enero de este año, el Inegi también informó que de enero de 2020 a junio de 2022 contabilizó 469 mil 722 defunciones por Covid-19 en el país; apuntó que la edad promedio que se registró más defunciones fue de 64 años.
Por entidad federativa, en Guerrero de enero de 2020 a septiembre de 2022, el Inegi contabilizó un exceso de mortalidad de 9 mil 858 personas, pero por todas las causas, lo único que destacó es que a nivel nacional el coronavirus fue cuarto lugar como causa de muerte.

Reconoce Ssa que no había antídoto para veneno de serpiente en centro de salud de San Vicente, Atoyac

El titular de la Secretaría de Salud (Ssa), Carlos de la Peña Pintos, reconoció que no había medicamentos en el centro de salud de San Vicente de Jesús, municipio de Atoyac, para atender a un paciente por mordedura de serpiente, pero dijo que ya se está abasteciendo, y además en el hospital general del municipio fue atendido oportunamente por dos especialistas y este domingo sería dado de alta, además de que se le reembolsará el dinero que gastó en las vendas que se le solicitaron.
Ayer en la edición de El Sur, el señor Constantino Aguilar denunció que su hijo fue mordido por una víbora de jicamilla, y que no fue atendido en la casa de salud de la Soledad porque estaba cerrada, ni en el centro de salud de San Vicente de Jesús porque no había médico ni antídoto, hasta que fue llevado al hospital regional, aunque le pidieron vendas y medicamento.
Al respecto fue consultado el secretario de Salud, y dijo que el joven fue atendido en el hospital general de Atoyac de manera adecuada y que estaba fuera de peligro, y que lo estuvieron tratando dos médicos cirujanos.
Resaltó que ya se iba a abastecer de medicamento en el centro de salud y el hospital general, que se está abasteciendo periódicamente conforme se terminan los insumos.

 

Marchan químicos de la Ssa en la capital para exigir su recategorización o nivelación salarial

 

Químicos de la Secretaría de Salud (Ssa) estatal, agremiados a la sección 36 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (Sntsa), marcharon en las principales avenidas de la capital para exigir la recategorización de sus códigos y nivelación salarial.
A las 11:30 de la mañana, más de 60 manifestantes, quienes portaron una camiseta en la que se leía, “Soy químico, no técnico” para exigir su código, porque actualmente reciben un salario de técnicos y no en la categoría de químicos.
Un trabajador, Carlos Niño Tejeda informó que este viernes los químicos de todo el estado marcharon para volver a solicitar al titular de la Ssa, Carlos de la Peña Pintos, que a todos los que laboran en la Secretaría como técnicos les otorguen el código de Químico.
Indicó que son más de 300 trabajadores que tienen código de técnico laboratorista, que exigen que se les cambie para que puedan ganar más, o que haya nivelación salarial.
Recordó que, el pasado 13 de abril entregaron un oficio a Carlos de la Peña Pintos sobre su petición, pero no han tenido una respuesta.
Niño Tejeda informó que, de acuerdo con el tabulador, el químico gana unos 14 mil pesos, y el técnico 8 mil pesos, prácticamente la mitad, lo que los trabajadores consideran injusto, porque su trabajo es de riesgo.
Manifestó que los trabajadores tienen el perfil de químicos, incluso algunos tienen maestría y doctorado, también hay personal de base y regularizados que tienen de 10 a 20 años laborando con el mismo código.
El trabajador recriminó que los químicos no han recibido una respuesta formal de la Ssa, ya que es necesario que les indiquen por escrito por qué no les pueden aumentar.
Argumentó que, de manera extraoficial las autoridades les dicen que no hay dinero, por lo que se deberá pedir más presupuesto al Congreso, a la Ssa federal y al gobierno estatal.
Carlos Niño precisó que un químico tiene diferentes funciones en el laboratorio, toman muestras de sangre, excremento, orina o fluidos biológicos, que podrían estar infectados con enfermedades de las que se podrían contagiar.
Los manifestantes llegaron a la Ssa estatal, dónde entregaron un documento para solicitar el código y la nivelación salarial; luego, a la 1 de la tarde acudieron a Palacio de Gobierno para entregar la misma demanda.

 

Se replegaron los médicos que había en la sierra tras las balaceras del domingo, informa Salud

El secretario de Salud, Carlos de la Peña Pintos informó que los hechos de violencia que ocurrieron en la sierra del municipio de Leonardo Bravo y en El Ranchito, Heliodoro Castillo, “desafortunadamente pone en alerta a mis médicos y enfermeras”, por lo que nuevamente se “replegaron”.
Consultado al finalizar los honores a la bandera en el Palacio de Gobierno, De la Peña Pintos reconoció que los médicos se retiraron porque tienen miedo.
Agregó que los médicos no quieren acudir a laborar cuando hay violencia en la sierra porque “en alguna ocasión los retuvieron por algunas horas, los soltaron, no les hicieron nada malo pero esos hechos les provocan miedo”.
El secretario dijo que ha tenido varias reuniones de trabajo con dirigentes y trabajadores de aquella zona de la sierra, a quienes les ha pedido que cuiden los recursos humanos.
Afirmó que los trabajadores ya habían regreasdo a laborar a Tlacotepec por lo que paulatinamente se iba restableciendo el servicio, incluso en las reuniones de trabajo se acordó que iban a conseguir gente de la localidad para tener arraigo y también en Filo de Caballos.
“Pero bueno ayer (el domingo) se presentó una circunstancia (de violencia) que pone en alerta a mis médicos y enfermeras y hasta que no pase esa circunstancia no van a regresar”, advirtió.
En cuanto a toda la zona de la sierra donde continúan cerrados los 16 centros de salud debido a inseguridad, aseguró que ya se mandó a médicos y enfermeras, “pero se presentan estas cosas y nuevamente se repliega”.
¿Si los centros de salud están cerrados, cómo son atendidos los más de 25 mil habitantes?, se le preguntó, y respondió que por medio de brigadas médicas, “es suficiente con las brigadas para dar atención porque la mayoría de las personas ya se desplazó, e incluso hay pueblos que están solos”.
El domingo la Policía Ciudadana reportó que hubo casi una hora de balazos contra dos pueblos de la sierra, pero el vocero en materia de seguridad del gobierno del estado, Roberto Álvarez Heredia aseguró que no existieron hechos violentos.
En Tlacotepec y Filo de Caballos operan grupos criminales antagonistas que han provocado mediante la violencia la falta de los servicios.
El 23 de junio integrantes de la Unión de Comisarios de la Sierra acudieron a la Jurisdicción Sanitaria 03 de Chilpancingo para pedir médicos, y que se abriera el Hospital Básico de Filo de Caballos.
La clínica de interrupción legal del embarazo fue clausurada

Informó que no ha dado autorización para el funcionamiento de la Clínica Marie Stopes, que brinda servicios de anticoncepción e interrupción legal del embarazo.
El funcionario estatal indicó que incluso fue clausurada ya que de acuerdo con la verificación sanitaria que se hizo no cumplía con los requerimientos, “por eso fue que se clausuró”.
A pregunta expresa dijo que la Secretaría de Salud sólo le practica la interrupción del embarazo a una mujer cuando tiene la indicación del Ministerio Público (MP), siempre y cuando sea antes de las 12 semanas y de acuerdo con el código penal.
De la Peña indicó que son pocos los casos en los que se ha practicado la interrupción del embarazo de manera legal, “no tengo en mente la cifra pero es muy poco”. (María Avilez Rodríguez / Chilpancingo).

 

 

Mueren de diarrea tres menores de cinco años en lo que va del año, 80% menos que en 2017: Ssa

El secretario de Salud en Guerrero, Carlos de la Peña Pintos informó que han muerto tres menores de cinco años a causa de enfermedades diarreicas en lo que va del año, 80 por ciento menos que el año pasado.
En declaraciones a reporteros luego de la reunión a puerta cerrada con el gobernador, Héctor Astudillo Flores, en la Octava Región Naval a propósito del operativo de vacaciones de verano, De la Peña precisó que se han registrado 80 mil 336 casos de enfermedades diarreicas en Guerrero, de las cuales 17 mil 235 son de niños menores de cinco años, en lo que va de 2018.
El funcionario aseguró que la ola de calor no ha provocado decesos en la entidad, aunque sí casos por golpe de calor, pero no proporcionó cifras.
“La incidencia de enfermedades diarreicas este año, comparado con el pasado, ha disminuido de un 23 a un 28 por ciento entre la población general y la población menor de cinco años. El año pasado en la población en general habíamos registrado 45 muertes y este año, ninguna muerte; y en menores de cinco años, el año pasado era de 26 casos y hoy sólo tenemos tres casos”, precisó el secretario.
“Hemos insistido permanentemente en las medidas higiénicas personales como son el lavado de manos porque trasmiten enfermedades bacterianas, virales. Preparar los alimentos higiénicamente, conservarlos frescos, ingerirlos frescos y almacenarlos en una temperatura de 4 grados centígrados, ingerir abundantes líquidos, dos y medio, tres o más litros de agua, evitar exponerse de manera prolongada a los rayos solares, buscar la sombra, porque hay muchas pérdidas insensibles”, recomendó.

 

Exhorta la Ssa a gobiernos de Acapulco y Chilpancingo a resolver cúmulos de basura en las calles

El titular de la Secretaría de Salud (Ssa), Carlos de la Peña Pintos informó que mandó un exhorto a los Ayuntamientos de Chilpancingo y de Acapulco, ante los cúmulos de basura que hay en las calles; si no atienden al llamado, podría decretarse alerta sanitaria.
Consultado en el Palacio de Gobierno sobre los desechos que hay en las calles del puerto y de la capital, respondió que se les mandó un exhorto a los presidentes municipales, Evodio Velázquez Aguirre y Marco Antonio Leyva Mena, para que asuman las responsabilidades de la recolección.
Indicó que los alcaldes deben acatar el artículo 115 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que establece que los municipios tienen a su cargo servicios públicos como el de la recolección, traslado, tratamiento y disposición final de residuos.
El funcionario dijo que es un exhorto, y si no responden irá avanzando hasta tener una alerta sanitaria. Detalló que corresponde levantar la alerta sanitaria a las dependencias encargadas, “que somos nosotros”, a través de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), por lo que en estos días estará la Ssa al pendiente de cómo evolucionan con el problema.
Carlos de la Peña Pintos aseveró que se reunió con los jefes jurisdiccionales para hacer una revisión puntual de todos los municipios, y para determinar cuáles se encuentran en esta situación.
Indicó que si las autoridades municipales no solucionan el problema de la basura, pueden perjudicar el medio ambiente y la salud, y alertó que la contaminación podría provocar enfermedades diarreicas y gastrointestinales, “principalmente”. (María Avilez Rodríguez / Chilpancingo).

 

Por la inseguridad, sigue cerrado el hospital de Filo de Caballos y en Tlacotepec no hay servicio en la noche: Ssa

El secretario de Salud estatal, Carlos de la Peña Pintos, informó que el servicio en el hospital en Filo de Caballos está cerrado por la inseguridad, y que en el caso de Tlacotepec se trabaja con guardias por la mañana y tarde y en la noche no hay servicio.
Ayer acudió en representación del gobernador Héctor Astudillo Flores a celebrar el aniversario de la Unión de Calentanos Radicados en Acapulco, en el Centro Acapulco.
El funcionario dijo que a San Miguel Totolapan acuden brigadas hasta la comunidad de Linda Vista.
Agregó que son 40 o 50 médicos, enfermeros, especialistas, con quienes dialogó el viernes para buscar el respeto a su labor y que puedan dar servicio.
Los profesionistas de la salud “manifiestan temor claro que sí, lo que ellos quieren es dar su servicio con todos los márgenes de seguridad, no pueden estar trabajando sin ellos” por ello espera que las cosas mejoren.
“Filo de Caballos está cerrado, no hay servicios, el viernes me reuní con toda la gente de ahí, ellos tienen ganas de trabajar, de realizar sus actividades médicas pero es importante la seguridad, debido a eso invitó a los ciudadanos a “protegerlos”.
Explicó que en Tierra Caliente hay problemas de inseguridad “nada más en San Miguel Totolapan, ahí se atiende a través de brigadas o en la cabecera municipal, solamente hacia la sierra, hacia Linda Vista se dan brigadas dos veces al mes”.
Desde el 9 de junio está cerrado el hospital básico comunitario de Filo de Caballos, en la sierra de Chichihualco, que atiende a decenas de comunidades de la región. Ese día un grupo delincuencial atacó la comunidad de Corralitos y dejó tres muertos y cortó la energía eléctrica y la telefonía, además de que ante la inseguridad se suspendió el transporte público y la llegada de camiones que surten a los pueblos de productos básicos.
Del suministro de medicamentos dijo que la Secretaría está al 70 por ciento y las semanas de vacunación se cumplen, por el abasto del medicamento; pero indicó que se “requieren más especialistas, otorrinolaringólogos, urólogos, neurocirujanos, hace falta más especialistas”.
En la celebración, además del secretario de Salud, estuvo el presidente de la UCRA, Joaquín Salgado, la ex diputada Julieta Fernández, el ex procurador Alberto López Rosas, y varias decenas de calentanos radicados en Acapulco.
Durante estos 43 años de fundación de la Unión de Calentanos, el presidente dijo que familiares le manifiestan su preocupación por la inseguridad en esa zona, “andamos con cuidado, porque la situación es grave y no nada más en Tierra Caliente, en Acapulco lo que vivimos, pero la vida sigue y tenemos que seguir haciendo cosas importantes”.
Explicó que se calcula que en Acapulco hay más de 251 mil calentanos radicados o que vienen de sangre calentana, y que la emigración es continua, “mucha gente se viene por trabajo , por escuela, o algunas por seguridad, peor muchos vienen buscando mejor calidad de vida”.

Paran trabajadores de Vectores y toman oficinas en la capital; piden viáticos y renuncia de su jefe

Integrantes de la sección 76 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (Sntsa) pararon labores y tomaron las oficinas de Vectores en la capital, donde denunciaron que el jefe de distrito, Jesús Benítez Salgado les retuvo a cinco trabajadores su cuota de viáticos y les dice que no se los va a dar, por lo que exigen al secretario de Salud, Carlos de la Peña Pintos, la renuncia del funcionario señalado.
El martes a las 3 de la tarde, 18 trabajadores de vectores de la sección 76 pararon labores y cerraron las oficinas, donde colgaron pancartas con sus demandas, como “Secretario de Salud exigimos el pago de cinco cuotas viático, que Jesús Benítez se robó”, “Diálogo sí, acoso laboral no, fuera Benítez”.
El secretario de Organización de la sección 76, Juan Apáez Lara contó que recientemente tuvieron elecciones en la sección sindical, y Benítez Salgado tomó como algo personal contra los sindicalizados los resultados porque no apoyaron a su candidato, que perdió.
“Ahorita nos retuvo cinco cuotas a compañeros, viático… (a) este mes corresponden 3 mil 400 (pesos), porque son 10 días laborales nada más… ayer vinimos a dialogar con él, pedimos la explicación de manera escrita de quién lo está indicando, pero las autoridades al parecer sólo se echan la bolita”, abundó.
Añadió que les argumentan que no les pagan porque no lo devengaron, aunque sólo afecta a trabajadores que no apoyaron al candidato, porque a su gente sí le está pagando pese a que no laboró.
Comentó que hay convenios con la autoridad que no les han respetado, como la elección de su secretario, de la que Jesús Benítez debe ser autónomo, pero está imponiendo a alguien que no está dentro de la organización, y lamentó que esté acosando a sus compañeros. (Beatriz García / Chilpancingo).

 

Sigue parada la construcción del hospital de Chilapa porque la licitación se declaró desierta: De la Peña

El secretario de Salud, Carlos de la Peña Pintos, expuso que no se han reiniciado los trabajos de construcción del Hospital General de Chilapa porque la licitación fue declarada desierta, debido a que ninguna empresa cumplió con las bases requeridas.
Agregó que antes de que termine el mes se hará nuevamente la convocatoria de licitación para reiniciar los trabajos.
El sábado, en declaraciones a El Sur el director del hospital en Chilapa, Luis Gutiérrez Almeida, dijo que desconoce qué empresa había ganado la licitación, pues el anuncio del reinicio de los trabajos estaba programado para el 4 de junio, para concluirse 175 días después, pero no sucedió.
En consulta telefónica el secretario de Salud manifestó que no se reinició la obra porque se declaró desierta la licitación, porque las empresas que compitieron no cumplieron con la solvencia financiera para terminar la obra en tiempo y forma.
Dijo que esta gestoría la hizo el gobernador Héctor Astudillo Flores para reiniciar y terminar los trabajos del hospital de Chilapa, con la intención de que esté concluido antes de que termine el año.
De la Peña Pintos informó que nuevamente se va a lanzar la convocatoria para el procedimiento de licitación, y que esto será a finales de este mes o a principios del siguiente.
Agregó que luego de ese procedimiento se definirá la fecha en la que se reinicie la obra.
Actualmente el hospital general funciona en una clínica privada, en la entrada de la cabecera municipal, en el bulevar.
Al respecto el secretario expuso que mensualmente se paga una renta de 200 mil pesos, que ya está cubierta hasta mayo y que está en trámite el pago de junio de este año.
En 2011, el entonces gobernador, Ángel Aguirre, y el secretario de Salud, Lázaro Mazón, colocaron la primera piedra del nuevo hospital, el que se supone se terminaría al siguiente año. (Beatriz García / Chilpancingo).