Llegan familias a playas de Acapulco “aunque consumen poco”: cocinera

Jacob Morales Antonio

En playa Suave los turistas rentaron casi todas las palapas colocadas este jueves, y de los siete restaurantes del área sólo dos siguen con trabajos de reconstrucción, pero el consumo es bajo, contó una cocinera.
La playa está ubicada en la zona Tradicional, frente al llamado Edificio inteligente, donde están las oficinas de la Secretaría de Salud federal. Esa área ha sido limpiada en su totalidad, no hay desechos ni escombros tirados, a dos meses y tres días del impacto del huracán Otis, lo que también sorprende a los turistas.
La señora Cecilia Álvarez Altamirano, quien es cocinera en un pequeño local colocado en la zona de playa llamado Cocina doña Bety, dijo que a pesar de la llegada de visitantes, el consumo es bajo. Explicó que este lunes fue cuando comenzaron a llegar más familias a la playa, porque antes del 24 las palapas estaban vacías.
La mujer comentó que una gran parte de las familias que llegan a la playa son locales, y algunos visitantes de la Ciudad de México y del Estado de México que dejan sus automóviles estacionados en la Costera, donde ahora no se observaron los “viene viene”, y tampoco la colocación de sillas para apartar espacios, como en otros años.
En una de las palapas estaban los nueve integrantes de la familia de la señora Mari Cordero, quienes llegaron este martes al puerto y se hospedaron en una casa que rentaron por cuatro días en 15 mil pesos.
La mujer dijo que la familia decidió venir a Acapulco para apoyar en la reactivación económica, y porque al menos una vez al año desde hace 15 años visitan la ciudad en diferentes meses del año, para distraerse y disfrutar de la playa.
La visitante expresó que su impresión al llegar al puerto es el ímpetu que hay entre la población y sobre todo quienes trabajan en la zona turística para que la ciudad se vea en las mejores condiciones luego de la devastación que dejó el impacto del huracán Otis.
En esa área las palapas, las mesas y las cuatro sillas se rentan en 150 pesos. En el recorrido se observó a personas que llegaron con sus sombrillas y las colocaron casi frente al mar, extendieron una toalla y colocaron sus bebidas y frituras.
En los alrededores se observó actividad en el restaurante Buzos, que recientemente abrió. El restaurante Copacabana Club, el Amigo Miguel, el Camarón de Jackie, Yardas, así como los restaurantes La Palma y el Camarón siguen en proceso de reconstrucción.
Los prestadores de servicios turísticos informaron que a playa Suave, no ha llegado nadie a acampar durante estos días, luego de qué la autoridad del municipio y el gobierno del estado, informaron que se permitirá que la gente lo pudiera hacer.

 

El incremento de los insumos eleva el costo de las cenas de Año Nuevo en Chilpancingo

Habitantes de Chilpancingo compran pollo en el mercado Baltazar R. Leyva Mancilla cuyo precio se encuentra en 220 pesos la pieza Foto: Jesús Eduardo Guerrero

María Avilez Rodríguez

Chilpancingo

La cocinera Kenia Lombera Arellano, quien se dedica a realizar banquetes, dijo que ante el incremento en los insumos aumentó el costo de los platillos para las cenas de Navidad y Año Nuevo.
A unos días de celebrar el Año Nuevo, contó que los precios de los insumos se elevaron. Ejemplificó que antes de diciembre el pollo lo compraba en 150 pesos y que ahora los vendedores le aumentaron 60 pesos.
Al iniciar la pandemia ocasionada por el coronavirus varios trabajadores fueron despedidos debido a que las ventas bajaron, y no fue la excepción con Kenia, quien trabajaba en realizar banquetes.
Lombera Arellano al no tener trabajo se dedicó a vender comida en su casa, y ahora también banquetes en Navidad y Año Nuevo, pero se quejó que los insumos aumentaron de precio.
En Navidad y Año Nuevo vende lomo relleno, pavo, costillas y guarniciones como la ensalada de manzana, pasta fría o papa al horno.
Dijo que las costillas a la BBQ es uno de los platillos más baratos, porque el kilo está en 700 pesos para siete personas y el más caro es el pavo que cuesta mil 800 pesos para 15 personas.
Contó que tiene más ventas en Navidad porque es cuando se reúnen las familias y en Año Nuevo bajan un poco, y “a pesar de que los insumos han aumentado vender comida sí es redituable”.
Se quejó que los precios de los alimentos subieron mucho, el pollo que era más barato ahora está en 210 pesos, la manzana está en 40 pesos el kilo y antes estaba en 10 pesos, por lo que se vio en la necesidad de subir el costo de los platillos.
Indicó que aún no tiene un negocio establecido, que todo lo hace en su casa. Además, informó que cuando no son días festivos vende ensaladas y se lo piden por teléfono y ella lo lleva a donde le indique el cliente.