Advierten dirigentes crisis para miles de familias amapoleras de la sierra ante la caída de precios

 

Los dirigentes de organizaciones de la sierra del estado, Rigoberto Acosta González y Severo Oyorzábal Díaz urgieron un plan de emergencia ante la caída del precio de la goma de opio, porque las implicaciones pueden traer una crisis económica en miles de familias en la zona amapolera del estado.
Advirtieron que la zona ha tenido durante cinco décadas la siembra de enervantes como su principal fuente de ingresos, aunado a la presencia de grupos de la delincuencia organizada en años recientes, debe atenderse de manera integral, como un asunto de seguridad nacional, sin armas.
Plantearon la aplicación concurrente del programa de desarrollo integral para la Sierra, con dependencias de los tres órdenes de gobierno, porque, estimaron que la violencia generalizada en varias ciudades del estado, tiene en parte sus orígenes en la sierra, donde el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), tiene registros de 145 mil habitantes.
Coincidieron que la crisis económica del país obligará a los pobladores a buscar medios alternativos para hacerse de ingresos.
El dirigente del Consejo Regional de la Sierra de Guerrero (Cresig) y productor de mezcal, Acosta González dijo que desde hace 50 años buena parte del desarrollo social y productivo de la región de la sierra de Guerrero, “ha sustentado lamentablemente su desarrollo en actividades ilícitas”: la siembra de amapola y mariguana.
En los últimos sexenios las autoridades han tenido mayor presencia que es insuficiente, “hay grandes deficiencias en infraestructura de caminos, agua potable, electrificación, educación y salud”.
Destacó que se transforma de manera legal y ordenada el recurso forestal, pues en la zona hay zonas sobreexplotadas de bosques de pino-encino, nuevas plantaciones de aguacate Hass para mercados nacionales que han conseguido exportar a España y Estados Unidos, pero la actividad más extendida es el cultivo de la amapola.

Temor ante la caída drástica del precio de la goma de opio

Ahora que salió a la luz pública la crisis del precio de la goma de opio que se extrae de la flor de la amapola, el dirigente serrano Acosta González informó que desde noviembre temen este efecto.
Informó que en zonas donde el costo promedio del gramo de opio iba de 28, 32 y 33 pesos, ahora está en 18, 14, 13 o 12 pesos, incluso se mencionan lugares donde la goma se está vendiendo entre 4 y 5 pesos el gramo.
Ratificó que la caída drástica del precio se debe a la introducción de una droga sintética comercializada por los norteamericanos, el fentanilo que según publicaciones de usuarios en Internet tiene un efecto 50 veces más potentes que la heroína, pero está cobrando la vida de muchas personas en Estados Unidos.
Para explicar la crisis en la sierra dijo que organizaciones civiles que calculan que hay 90 mil hectáreas de cultivo de pino-encino, y cerca de 24 mil hectáreas de amapola.
Si hubiera un rendimiento mínimo de 200 o 250 gramos de goma por hectárea, correspondería a 6.5 toneladas de cultivo, si se vendiera a 32 o 33 pesos, el valor de la producción sería de 429 millones de pesos, o 22.5 millones de dólares. Si el precio promedio es de 10 pesos, “tendrá consecuencias en las familias en la región”.

Por la legalización del cultivo de la amapola

Acosta González se ha pronunciado por la legalización del cultivo.
En la consulta opinó que es el momento de llevar una alternativa de desarrollo para las familias que viven en la sierra.
Dijo que a pesar de la presencia del Ejército en la zona, el Estado no ha podido incidir en la disminución de cultivos, y “si el precio se mantiene bajo muchísimas familias están en altísimo riesgo, y quizá la situación genere mayores niveles de violencia, en la medida que la gente no tenga ingresos buscará mecanismos alternativos para hacerse llegar de recursos”.

Los antecedentes de la siembra

El Inegi dice que en la sierra hay 145 mil habitantes, Acosta estimó que 80 o 90 por ciento se dedica a esta producción.
Para comprender la complejidad del problema, Oyorzabal Díaz de la organización Grupo Sierra y exalcalde de Heliodoro Castillo, habló de los antecedentes.
Con 62 años de edad recordó que los mayores en su niñez contaban que durante la segunda guerra mundial, la sierra abastecía de caprinos y bovinos a Estados Unidos, a través de Tlapa y Puebla, mientras en el triángulo dorado: Chihuahua, Durango y Sinaloa, producían opio para la heroína de los soldados.
Acabado el conflicto bélico el ganado que ya incluía puercos y guajolotes se enviaba al Estado de México en ferrocarril, “había un desarrollo lento pero sostenido”.
En 1963, dijo, comenzaron a llegar de Durango y Sinaloa personas que decían haber encontrado oro en la sierra, e iniciaron los desmontes para cultivar enervantes, y cuando se construyó la presa El Caracol en Tierra Caliente se cerró la estación de Balsas, y la sierra perdió su medio de transporte.
Comparó el fenómeno con una población que no tiene luz eléctrica, y cuando llega el servicio representa una novedad, “no lo es para quien ha vivido siempre con este servicio. Para las personas que nacieron hace 40 o 50 ños, el cultivo de enervantes ha sido parte de su vida”.
Dijo que en las décadas de 1980 y 1990 el precio de la goma de opio generó bonanza. Algunos invirtieron sus ganancias, la mayoría imaginó que sería permanente, “se quedó en un mal hábito” y ahora hay quienes no pueden generar dinero de otra manera.
Como se ha documentado, dijo que la situación cambió, los grupos delictivos controlan los precios, sumado al manejo del mercado internacional pues en temporadas Estados Unidos decidía no comprar el producto en México, sino en Afganistán, “ se habla de muchísimo dinero y muchos intereses”.
Reconoció que había libre mercado, el productor vendía a quien ofrecía el mejor precio, ahora por voluntad o de manera forzada vende a un grupo.

Hay alternativas, como la minería, pero no se aplican

El dirigente dijo que la administración estatal tiene un programa de desarrollo para la sierra, que debe aplicarse de manera emergente y que no se ha puesto en marcha, “porque entre las dependencias todos quieren llevarse la estrellita en la frente y hay fricciones de los liderazgos en la región”.
Entre las actividades económicas mencionó la minería, pero planteó que se reforme la ley para que los dueños de la tierra sean socios de las empresas que se dedican a la extracción de minerales, “es duro, pero proponer no empobrece”.
Defensores de derechos humanos, como el Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan y el Centro de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón (Centro Morelos), han denunciado que la violencia en la sierra es para el despojo de la tierra a los campesinos para la explotación de los minerales sin conflicto.
El documento también dice que se retome la actividad forestal, corrigiendo los viejos errores para no acabar con el agua y el bosque. Confió en que si se retoma de manera conjunta, gobierno y sociedad, el Programa es viable.
Oyorzábal Díaz puntualizó que las dependencias deben trabajar de manera coordinada, como lo establece la Ley de Desarrollo Sustentable, no aplicar los fondos públicos de manera aislada.
“De otra manera las cosas van a empeorar, no queremos ni imaginar cómo se va a poner si no comenzamos a resolver esta situación”, advirtió.

Intervención de gobiernos federal y estatal y una atención sin armas

Oyorzábal dijo que cuando se alertó en México del ébola en 2014 el gobierno federal instruyó acciones en todo el gabinete para evitar la epidemia.
“Esa alerta se necesita para Guerrero y para la sierra, es cuestión de buscar nuevos esquemas de operación en las secretarias de Desarrollo Social, Desarrollo Urbano y Territorial, de Educacion y Salud”.
Aceptó que médicos y maestros ya no quieren subir a los centros de salud ni a las escuelas en la región, por los riesgos, y para ello pidió brigadas de medicina preventiva y que se implemente la educación a distancia con los profesionistas de la región.
“Más allá de quien gane, cualquier partido, la cuestión es que como mexicanos enfoquemos esa situación, vemos que es necesario arribar a esa situación de trabajo”.
Acosta González agregó que la sierra es un tema de emergencia, porque no se pueden prever las implicaciones de esta etapa de crisis, “se tiene que ver cómo atender la región de manera integral, desarrollo humano, comunicación, productividad, política, seguridad en términos sociales, salud, vivienda, educación y mayor presencia institucional. Hay microrregiones en la sierra donde la autoridad brilla por su ausencia, de ningún orden de gobierno, y se generan otros poderes que las controlan”.
Opinó que la sierra es un tema de seguridad nacional que debe atender sin armas, “debemos darle la vuelta a ese proceso”.

 

Guarda con “mucho celo” el Congreso la iniciativa para crear la octava región, se queja Rigoberto Acosta

El coordinador del Consejo Regional de la Sierra de Guerrero, Rigoberto Acosta González, se quejó de que en el Congreso local se guarda con “mucho celo” la iniciativa para la creación de la sierra como octava región, y que desde hace 15 días ha buscado con varios diputados obtener el documento para saber qué contiene, pero no lo ha logrado.
A Rigoberto Acosta se le preguntó tras la sesión del Grupo ACA, donde estuvo como invitado, cómo van los trámites para que la sierra sea reconocida como la octava región en el estado, y respondió que sabe que ya se llevó la iniciativa al Congreso local, en acuerdo con el gobernador, para que se reconozcan primero las siete regiones, y “nosotros pedimos que sea en paralelo la siete más la ocho, nosotros ya sabíamos y lo habíamos dicho, que ninguna de las regiones estaba reconocida y se requería hacer y llevarlas en una incitativa para que queden en la Constitución Política del estado, y que a partí de ellos se pueda instrumentar”.
Dijo que tiene que estar en la reforma a la Constitución, a la ley de Plantación y la reforma al reglamento interno del Comité de Planeación para el Desarrollo del Estado de Guerrero (Copladeg) para que se puedan instrumentar programas con presupuesto para atender los temas de la región, Acosta González informó que no sabe en qué consiste la iniciativa de la creación de la región, que sabe que está en algunas de las comisiones del Congreso, “yo he luchado en los últimos quince días por conseguir un documento, he buscado y la tienen con mucho celo y no la quieren compartir para saber qué contiene la iniciativa”.
Añadió que, “hemos planteado muy claro al gobernador que en este periodo debe quedar reconocida la sierra como octava región, y que podamos juntos, el estado, el Congreso, las organizaciones, generar un plan de trabajo o proyecto estratégico que nos ayude detonar el desarrollo de la región”.

Reitera que está a favor de legalizar el cultivo de la amapola; podría “disminuir los índices de violencia”, dice

Acosta González estuvo como invitado en la sesión del Grupo ACA, donde reiteró su postura a favor de legalizar el cultivo para usos medicinales de la amapola, pues en primera instancia puede “disminuir los índices de violencia en el estado y país”. Añadió que la propuesta del gobernador Héctor Astudillo Flores es “viable y sensata, pero se tiene que abrir un abanico de opinión de los expertos en salud para que se informe hacía dónde se está llevando la heroína que se produce en la entidad, porque se sabe que más del 90 por ciento de heroína se va a los laboratorios, y el 10 por ciento se utiliza para el consumo de los adictos”.
Agregó que no son las familias de Guerrero las que se llevan los grandes beneficios, sino los tráficantes y vendedores a nivel nacional e internacional; que sólo se trata de darle legalidad a una actividad que comenzó en la sierra casi a principios de los años 70, algo inducido desde Sinaloa, que es de donde se trajo la semilla y que al día de hoy se ha convertido en un cultivo de más de cinco generaciones y, más haya de las complicaciones económicas que son muy importantes, es la inseguridad que ha generado en la sierra.